—Gracias —le dije al señor del taxi mientras le entregaba el dinero.
Bajé del auto y esperé a que se fuera para seguir en lo mío.
Al salir fui a casa, me bañé y arreglé para decirles a mis padres como excusa que saldría con Kaden. Ellos no tuvieron ningún problema con eso porque no habían notado que Kaden ya se había ido minutos antes. Difícil fue crearle una excusa a los gemelos, quienes sí habían notado que él ya se había ido, pero simplemente les dije que no era asunto de ellos.
Ahora estaba en el mismo depósito de la noche en la que supe que Peter peleaba. Al salir de casa fue muy complicado tratar de adivinar el destino de Kaden, pero mientras iba por la carretera que conectaba con la ciudad, vi el auto de Peter a unos cuantos metros. Por alguna razón mi cabeza lo asoció a que ambos estarían en el mismo lugar así que le dije al taxista que lo siguiera. No estuve tan equivocada porque efectivamente estaban en el mismo lugar.
Revisé todo el estacionamiento para encontrar la camioneta de Kaden al final. Seguí las mismas instrucciones de la primera noche que estuve aquí y caminé hasta el mismo depósito. No fue muy difícil hallarlo ya que la música retumbaba hasta el estacionamiento.
Nuevamente todo estaba lleno de gente bailando, tomando, fumando... El ring de boxeo seguía en el medio de todo.
Di unas cuantas vueltas en busca de Kaden, pero no lo hallé por ningún lado. Por suerte esta noche no había ningún idiota intentando ligar conmigo. Cuando me cansé decidí ir hasta una de las mesas vacías que había en un pequeño balcón que daba la vista perfecta al cuadrilátero.
El lugar estaba abarrotado de gente. Recuerdo como antes amaba ir a fiesta cada nada con Kyle o a reuniones que hacían mis compañeros de clases. Ya no era ese tipo de chica. Prefería quedarme en casa leyendo o viendo alguna serie absurda para evitar hacer desastre a donde iba.
No me pedí nada para tomar las tres veces que uno de los meseros se acercó a mí. Tampoco tomé las bebidas que me trajo por cortesía del lugar. Aunque sí fruncí el ceño cuando lo noté acercarse nuevamente con otra bebida.
—No tomé las dos primera que trajiste —le dije cuando estuvo frente a mí—. Si sigues trayendo cortesías del lugar, te las descontaran del sueldo.
—Y si no las traigo, me despiden —respondió dejándola en mi mesa—. Mi jefe la envía y pregunta si estás sola.
Fruncí mi ceño mirando a mí alrededor. Había estado sintiendo que me estaban mirando, pero ninguna de las veces que había observado había encontrado a alguien mirándome de vuelta. Miré nuevamente al chico frente a mí, quien esperaba mi respuesta con una ceja arqueada.
—No, mi acompañante está en el baño —mentí desviando la mirada.
El chico no dijo nada más y se fue, dejándome nuevamente sola con la sensación de ser observada.
Los minutos pasaron y nada que Kaden o Peter aparecían. Me levanté varias veces para rondar por el lugar, tratando de encontrar a uno de los dos y de perder la mirada que sentía sobre mi espalda. Al no conseguir nada, nuevamente, volví a la mesa y decidí esperar allí hasta que ellos aparecieran.
Por suerte, no fue mucha la espera. Al cabo de los minutos, un chico salió de uno de los pasillos que llevaban a los camerinos. Traía un micrófono en mano así que asumí que sería el presentador de esta noche.
—Pero cuanta gente tenemos hoy aquí, ¿No? Parece que va a ser una pelea jodidamente entretenida —La gente del lugar comenzó a enloquecer dando gritos y aplausos para mostrar su entusiasmo—. Bueno, no queremos seguir perdiendo el tiempo, ¿No? —La gente volvió a enloquecer mientras negaba efusivamente como respuesta—. Bueno, bueno, sin más nada que decir invitamos al chico que no necesita presentación porque su sola presencia hace que las palabras, y faldas de las chicas, queden cortas. Que suba, por favor, el magnífico campeón de campeones... ¡Peter Smith!
Aún no entraba mucho en mi cabeza que estuviera implicado en todo esto. Sí, tenía todo el porte de chico malo que te dejaba pensado si en secundaria solía meterse en peleas o no. Pero, de peleas en estacionamientos a pelear en un cuadrilátero por dinero, había una gran diferencia.
Peter salió del pasillo con una sonrisa en rostro, dejado que la gente a su alrededor lo adulara e hicieran crecer el doble su ego. Llegó hasta el ring y subió a él para detenerse junto al chico.
—¿Alguien más sintió un calor por todo el cuerpo cuando entró? —Volteé los ojos al ver cómo la gente comenzaba a gritar de nuevo e intentaban acercarse más al cuadrilátero—. Bueno, bueno, ¿Presentamos al otro contrincante? —Más gritos—. Este chico es nuevo en la ciudad, pero no en el mundo de las peleas. Tiene un muy buen historial de peleas legendarias en otros países.
¿Peleas legendarias? ¿Kaden?
No tenía idea de cuantas peleas presentaban en una noche, ya que la última vez no me quedé para averiguarlo, pero si estaban hablando de él... No estaba para nada enterada de que había sido de su vida este último año como para que estuviera involucrado en todo este mundo.
Kaden siempre había sido tan contrario a todo lo que mostraban aquí. Nunca se metía en una pelea de no ser por defender a alguien que lo necesitara. No lograba entender cómo había terminado en todo esto.
Recordaba como él y Kyle se había metido en una en el primer año de los gemelos, pero todo había sido para defender a mis hermanos y a otro par de chicos de un idiota que estudiaba con ellos el último año. También recordaba las veces que había tenido que salir a separarlos cuando algún idiota intentaba pasarse de listo conmigo...
¿Kyle sabía lo que había estado haciendo? ¿Por qué no me había dicho nada?
—Redobles, por favor, para darle la bienvenida por primera vez en este ring a... ¡Kaden Anderson!
Kaden salió del otro lado del ring, caminando con tranquilidad entre la multitud. Muchos de los que lo rodeaban aplaudían, gritan e intentaban tocarlo. Yo, por el contrario, me levanté de mi mesa y comencé a bajar para tratar de acercarme al cuadrilátero. A él. Terminó de llegar hasta el ring y subió a él para caminar al centro y saludar al presentador.
Noté el desconcierto en la mirada de Peter y como ambos se movían para hablar entre sí. Por la forma en la que Kaden estaba parado, algo me decía que esto no iba a terminar bien. Mucho menos por la burla que Peter estaba dejando salir referente a toda la situación.
Recordaba que ambos habían mencionado una pelea en algún bar. La burla de las palabras de Peter aquella noche, también el rencor en el tono de Kaden al saber que Peter era nuestro vecino. Luego al verlo en mi habitación...
Definitivamente esto no iba a terminar para nada bien.
Tuve que empujar a unas cuantas personas para poder llegar al borde del cuadrilátero. Uno de los hombres de seguridad no me había permitido el paso, pero cuando la voz de Kaden resonó detrás de él, no se opuso a que pasara.
—¿Qué mierda haces aquí, Alexa?
Sí... en definitiva, no estaba feliz de verme acá.
—Pues, venir de compras, ¿No se nota? —Volteó los ojos mientras se agachaba para quedar a mi altura—. Te dije que no vinieras y lo hiciste, ¿Por qué yo debería hacer lo que tú me dices?
—Porque es por tu jodido bienestar. Este no es un lugar para ti...
—Tampoco lo es para ti —lo interrumpí. Di un paso hacia adelante y alcancé su mano para apretarla—. ¿Qué haces en todo esto? Este no es un mundo para ninguno de los dos, tú no eres así.
—No lo era.
—No, no lo eres —afirmé dándole un apretón a su mano—. Sé quién eres, Kaden, y nada de esto es parte de ti.
No dijo nada por unos segundos, sólo se quedó mirando mis ojos. Los suyos no me expresaban nada por primera vez. No lograba conseguir esa emoción ni preocupación que siempre traía en ellos cuando de mí se trataba. Era como si, al entrar al ring, el rastro del Kaden que yo conocía se hubiese borrado.
Iba a decir otra cosa, pero en el momento que me notó indecisa, se levantó y miró hacia detrás de mí. Su semblante cambió a uno más serio. Estuve a punto de voltear para saber qué ocurría pero su voz me hizo fijar mis ojos en él.
—Sólo te pido algo y espero que lo hagas —Miró sobre su hombro notando como el presentador volvía al cuadrilátero y lo llamaba—. No te muevas de aquí, no hables con nadie y espera a que regrese, ¿Bien?
No me dejó responder nada porque enseguida se giró y comenzó a caminar hasta el centro de la lona.
Me giré para tratar de encontrar eso que estaba mirando, pero no notaba nada más que personas gritando, saltando y bailando con la música que aún seguía resonando por todo el lugar.
Fijé nuevamente mi vista al frente notando como él y Peter asentían su cabeza hacia el chico, quien luego dio un paso atrás.
—¿¡Ustedes están listos!? —preguntó por el micrófono logrando que el público explotara en gritos y aplausos—. Pues, no retrasemos más lo inevitable, ¡Peleen! —gritó antes de alejarse.
Ambos se pusieron en posición casi en simultáneo, pero Kaden fue el primero en intentar acercarse. Los gritos de aliento no tardaron en llegar a mis oídos, invitándolos a que dieran el primer golpe que desataría el caos. Ninguno de los dos lanzó el primer golpe, se quedaron un par de segundos dando vueltas, simulando que se acercaban pero no lo hacían.
Parecían estar discutiendo sobre algo, y eso sólo me ponía los pelos más de punta. El pensar que Kaden podría estar cayendo en las bromas de mal gusto de Peter solo hacía que me alterara.
Desvié mi mirada momentáneamente al otro lado del cuadrilátero para notar la mirada de Clay, el amigo de Peter, sobre mí. No entendía la mirada que me estaba dando, pero parecía algo preocupado. Miraba a todos lados antes de mirarme por segundos a mí. Repitió eso unas tres veces en el tiempo que estuve observándolo.
Extraño.
Los gritos se intensificaron cuando Kaden intentó golpear a Peter pero él lo evitó. En cambio, depósito un golpe tan fuerte en su estómago que logró que Kaden terminara cayendo al suelo del impacto.
De la impresión, un chillido salió de mí y tuve el absurdo impulso de ir a detener todo esto, pero me quedé justo donde estaban notando como Peter daba unos cuantos pasos hacia atrás para darle tiempo a Kaden de levantarse nuevamente. Parecía estar diciéndole algo, y odiaba que hubiese tanto bullicio como para no lograr escuchar nada. Tenía a Kaden de espalda, pero lo conocía perfectamente como para saber la cara de pocos amigos que le estaba dando a Peter a medida que se levantaba tomando su estómago.
No tenía ni idea de qué podía tratarse su conversación —mucho menos de porqué estaban hablando tan normal en un momento tan inoportuno, en el que yo estaba a punto de tener un quiebre emocional de tanta presión que sentía—, pero supuse que la respuesta de Kaden no fue la que Peter quería escuchar porque en su rostro se posó su típica sonrisa burlona antes de correr hacia él.
Parecía que ahora sí había comenzado la pelea en sí, porque comenzaron a lanzarse golpes entre sí que me estaban alterando cada vez más.
Peter dio un golpe directo hacia el rostro de Kaden, pero él logró colocar su brazo para cubrirse. Intentó golpearlo de nuevo, pero esta vez en el estómago, logrando que Kaden se inclinara del impacto, dándole tiempo para depositar otro golpe en su barbilla. Kaden cayó de lleno sobre la lona y Peter aprovechó ese momento para sentarse sobre él.
Sentía que todo había desaparecido de repente mientras veía como Peter lanzaba golpes certeros contra Kaden. Él trataba de protegerse lo mejor que podía pero no lograba hacer mucho. Parecía una jodida máquina de golpes mientras lanzaba golpes directo al rostro, pero todo acabó cuando Kaden logró atajar su puño antes de que volviera a impactar en su cara. Peter trató de seguir con su otra mano, pero también la atrapó.
La gente comenzó a gritar aún más fuerte cuando Kaden levantó su cabeza y golpeó la de Peter fuertemente. No era quién estaba recibiendo los golpes pero se veían jodidamente dolorosos, más que todo por como Peter pareció perder la concentración por segundos, los cuales Kaden aprovechó para sentarse sobre él. Apoyó sus rodillas en los brazos de Peter, consiguiendo inmovilizarlo por completo.
Esta vez sí lo tenía de frente, notando su rostro ligeramente ensangrentado por los golpes que le habían propinado, y también notaba a la perfección como le refutaba cosas mientras golpeaba una y otra, y otra vez su rostro. No conocían al Kaden que golpeaba a Peter, parecía como si algo se hubiese apoderado de él y el chico dulce que horas atrás me había besado inesperadamente hubiese quedado en el olvido. Por un momento dejó de golpearlo, y Peter aprovechó eso para girar su rostro y escupir toda la sangre que se había estado acumulando en su boca.
Noté el rostro de Kaden distorsionarse antes de depositar nuevos golpes en el rostro de Peter. Iba muy rápido, sentía que podía romperle la nariz. Peter logró liberar unos de sus brazos y lanzó un golpe justo a su barbilla, logrando quitárselo de encima para cambiar de lugares.
No logró hacer nada porque uno de los hombres de seguridad subió rápidamente y los apartó. El chico con el micrófono subió detrás de seguridad y se detuvo en medio de ambos.
—Bueno, a ver, eso lo validamos acá pero no hasta el punto de que le vayan a romper algún tipo de hueso a alguien —Señaló a Peter.
Clay subió al cuadrilátero y comenzó a empujar a Peter hasta su esquina. Logré ver su rostro y me asusté demasiado al ver tanta sangre sobre él. La presencia de Kaden delante de mí fue lo que me trajo de nuevo a tierra, notando como se sentaba frente a mí para tomar de su botella.
Subí al cuadrilátero para ayudarle con los golpes que había recibido. No sabía si estaba permitido, pero me importó muy poco.
—¿Te duele? —le pregunté pasando un algodón sobre la cortada que había en su pómulo—. Maldita sea, Kaden, por esto te decía que no vinieras, terminarás todo adolorido por todos los golpes...
—Te aseguro que él terminará peor —respondió volteando los ojos.
—¿De qué tanto hablaban?
—No es tu asunto —murmuró. Presioné el algodón con alcohol sobre su herida logrando sacarle un gruñido—. ¿Auch?
—Deja de ser un imbécil —Volteó los ojos—. ¿De qué hablaban?
Tomó mi mano y me detuvo antes de que siguiera curándolo.
—No es tu asunto —dijo antes de levantarse de nuevo.
Vi cómo se alejaba nuevamente de mí para volver a su pelea cuando el presentador lo llamó. Un hombre de seguridad me ayudó a bajar y me concentré en no perder la cordura mientras veía como comenzaban a atacarse otra vez.
Peter corrió hacia Kaden, confundiéndolo con darle un golpe en su rostro que, de hecho, terminó siendo en uno de sus costados. Kaden reaccionó rápido y lanzó un golpe a su clavícula. Peter retrocedió con una clara mueca de dolor antes de detener el golpe que Kaden iba a darle, tomando su brazo para guiarlo hasta su espada en una llave clásica.
Chillé ante el alarido de dolor por parte de Kaden, y lo hice nuevamente cuando los vi caer a ambos sobre la lona. Kaden había barrido el pie de Peter pero éste no había soltado su brazo, así que al caer había logrado que soltara otro grito de dolor.
Había vuelto a la estrategia de sentarse sobre él otro, así que lo inmovilizó y comenzó a golpear todo su rostro. Cuando Kaden se volteó para botar la sangre que había en su boca, Peter depósito un golpe en su hombro que le sacó un nuevo grito.
Se detuvo para levantarse y apartarse de él —para darle tiempo, supongo—, pero Kaden no desaprovechó ni un solo segundo. Lo agarró del pie para hacerlo caer sobre la lona boca abajo en un golpe seco. Peter había colocado sus brazos para no caer tan fuerte —o al menos eso creí—, lo cual fue mala idea porque había quedado prácticamente acorralado cuando Kaden se subió sobre él para golpearlo.
Golpeaba todo lo que estaba a su alcance. Dejaba golpes sobre su cabeza, espalda, hombros... Me comencé a alterar de verdad cuando noté como la cabeza de Peter golpeaba una y otra vez la lona, dejando su sangre esparcida sobre ella. También cuando soltó un grito de dolor al recibir el mismo golpe que él había dejado sobre el hombro de Kaden.
Estaba nerviosa.
Mi cuerpo no había dejado de temblar desde la primera vez que ambos habían subido al ring. No aguantaba más verlo pelear. La sensación de vacío se sentaba en mi estómago cada vez que uno de los dos recibía un golpe, y no soportaba que ambos siguieran llenándose de la sangre del otro.
Quizás era lo más estúpido que había hecho en mi vida hasta los momentos, pero subí rápidamente al cuadrilátero, tratando de evitar al sujeto de seguridad que trataba de tomar mis piernas. Corrí hasta el centro, notando como Peter lograba posicionarse sobre Kaden, y tomé su puño antes de que lograra impactarlo contra él.
—Suéltalo ya —susurré prácticamente rogando.
Noté como frunció su ceño en mi dirección mientras trataba de decir algo, pero Kaden había golpeado su barbilla, logrando que cayera nuevamente. Traté de separarlos cuando se sentó sobre él y lo comenzaba a golpear.
—¡Kaden, ya basta!
Había perdido la cuenta de cuantas veces se lo había gritado. La gente fuera del cuadrilátero comenzaba a gritar más fuerte, consiguiendo que mi cabeza comenzara a doler al sentir tanta presión. Kaden no se detenía, y Peter ya no lograba predecir sus movimientos para cubrirse o tratar de detenerlo.
—¡Es suficiente, ya déjalo! —Nada. Noté como había gente subiéndose al cuadrilátero y comenzaba a acercarse a nosotros—. Kaden, ya... no, suéltame, ¡Suéltame!
Comencé a forcejear en contra del hombre que intentaba agarrarme. No sabía quién era, pero no me importó. Comencé a lanzar golpes al ver que sólo me agarraba a mí y comenzaban a alejarme de ellos.
Kaden se levantó de golpe y se giró hacia nosotros cuando otro hombre se acercó y comenzó a ayudar al que ya me tenía para sacarme del cuadrilátero.
—Suéltala —La voz de Kaden hizo que me alterara.
Había sonado igual de áspera que aquella noche en el bosque, igual que aquella tarde cuando lo escuché hablar por teléfono antes de ir al centro comercial, e igual que hoy cuando lo llamaron para recordarle la pelea.
Mi nerviosismo comenzó a ser más fuerte cuando el primer sujeto que me había tomado comenzó a apretar su agarre sobre mis brazos y colocó una mano sobre mi boca. El otro sujeto se alejó de mí justo cuando Kaden comenzó a caminar hacia nosotros, y se acercó a él para empujarlo y alejarlo.
—Estás perdiendo mucho el tiempo, Kaden —dijo el sujeto detrás de mí. Seguí forcejeando sin lograr mucho, lo cual consiguió que las lágrimas comenzaran a acumularse en mis ojos. Aun así no me detuve—. ¡Ya detente, mocosa!
Cerré mis ojos con fuerza del susto que su grito me había provocado. Sentí como las primeras lágrimas comenzaban a caer, y cómo el hombre apretaba aún más su agarre en mí.
—Andrew, quedamos en un maldito acuerdo —habló de nuevo Kaden con desprecio—. Si sabes lo que te conviene, suéltala y aléjate de ella.
—Lastimosamente, pequeño Kad-Kad, te estás tardando mucho —Sentí como subió su mano hasta mi rostro para delinearlo. Me removí como pude pero no logré apartar su asquerosa mano—. Además, me han dado un muy buen precio por esta chiquita.
Me comencé a mover aún más efusivamente, sintiendo como sollozos salían de mi pero no eran escuchado por su asquerosa mano en mi boca. Volvió a tomarme del brazo para inmovilizarme y me pegó completamente hacia él. Sentí como bajó su rostro hasta acercarlo a mí y aspiró todo mi aroma, haciéndome sentir completamente asquerosa por ser tocada por él.
Abrí mis ojos para notar como el otro sujeto mandaba a Peter al suelo cuando intentó acercarse. Kaden había aprovechado la distracción de Peter para pasar de largo hasta nosotros, pero el hombre había comenzado a hacernos retroceder hasta la esquina más cercana.
No entendía porque nadie hacía nada. Todo se había quedado en silencio de repente, sólo escuchaba los murmullos de las personas y la puerta del depósito abrirse y cerrarse una y otra vez. La gente de seguridad se mantenía en su lugar fuera del cuadrilátero sin notar como yo me estaba destrozando al estar en medio de todo esto.
Debía hacerle caso a Kaden. No debí haber venido hasta aquí. Debí quedarme a esperarlo para gritarle en casa.
Quería estar en casa.
—¡Es la última maldita vez que te lo digo, Andrew! —gritó Kaden dando varios pasos hasta nosotros—. ¡Suéltala de una puta vez!
—¿Qué mierda está ocurriendo? —La voz de Peter hizo presencia en la conversación.
Mi vista se posó en los dos chicos que estaban frente a mí, quienes trataban de acercarse hasta nosotros. El psicópata detrás de mí soltó una asquerosa risa justo a un lado de mi oreja, haciéndome sentir mucho más pequeña y sucia cuando pasó su dedo por mi cuello.
—Lo que sucede, campeón de campeones... —Rió sarcásticamente—, es que alguien tiene que aprender a hacerle caso a los mensajes que recibe.
No entendía ni mierda qué estaba hablando, ni siquiera lograba expresarlo, toda mi concentración estaba en forcejear y removerme en mi lugar para tratar de quitármelo de encima. Todo lo que hacía era completamente absurdo, pero al menos agradecía que Peter hubiese dejado noqueado al otro sujeto y no fuera ningún jodido problema.
Miré a Kaden, quien no quitaba su mirada de mí, y por lo que lograba leer en sus ojos, trataba de encontrar una forma de que el imbécil me soltara. En cambio, Peter tenía su ceño fruncido mientras daba una mirada rápida sobre su hombro.
—¿Fuiste tú quien lo envió? —preguntó al posar su mirada sobre el sujeto a mi espalda.
—Bingo.
—¿Qué mensaje? ¿De qué mierda hablan? —Kaden cayó en cuenta de la conversación y comenzó a pasar su mirada de Peter al sujeto—. ¿¡De qué mierda estás hablando!?
—No es tu puto asunto —dijo el sujeto en tono burlón.
—El imbécil me envió un mensaje diciéndome que perdiera si no quería que nada le pasara a una tal princesita —explicó Peter haciéndome fruncir mi ceño—. No sabía con exactitud que se trataba de ella.
Logré ver como corría sus manos por su rostro, frustrado. Su rostro de repente se aclaró, como si algo hubiese pasado por su mente, pero parecía que había sido la única en darme cuenta, ya que Kaden y el sujeto habían comenzado a gruñirse entre sí. Noté como miró con disimulo sobre su hombro así que, por instinto, también miré hacia allí, pero no había nada ni nadie.
Mi mente estaba comenzando a trabajar en mi contra, imaginándose los mil y un malos escenarios que podrían ocurrir si nadie hacía nada. Mis ojos no habían dejado de botar lágrimas sin parar y eso, junto el dolor de cabeza que había comenzado a sentir hace rato, estaba comenzando a pasarme factura. Además, la falta de buena respiración a causa de la mano del sujeto sobre mi boca no estaba colaborando mucho.
—¿Entonces qué? —La burla del tono de Peter me hizo fruncir el ceño exageradamente—. ¿Así es que ganas tus peleas? ¿Con amenazas de tus patrocinadores?
—¿Qué mierda? —respondió Kaden frunciendo su ceño—. No.
—Pues, no lo sé, eso es lo que parece —dijo cruzándose de brazos—. Aunque, la verdad, meterla en todo este lío... —Chasqueó su lengua mientras ladeaba su cabeza en mi dirección—, eso es algo bajo, ¿No?
—Me importa una mierda lo que quieras creer —gruñó en su dirección—, y puedo probarte cuando sea que estás más que jodidamente equivocado, imbécil.
—Creo que hoy tuvimos la oportunidad, ¿No? Y creo que no te quedó como que muy bien, idiota.
No podía creer que estaban teniendo esa jodida conversación en este jodido momento. Estaba proponiéndome matar a Peter en cuando lográramos hacer algo con todo esto, primero por ser un imbécil y tentar a Kaden de la forma más ridícula, y segundo por... ser un imbécil.
—A ver, matrimonio primerizo... —los interrumpió el sujeto detrás de mí mientras comenzaba a retroceder otro poco—. Muy lindo y entretenido su drama, pero ya nos vamos.
—Claro que sí —La sonrisa de Peter me desconcertó un poco, pero lo que dijo a continuación hizo que perdonara todas las idioteces que había dicho desde que nos habíamos conocido—: Clay, ¿Nos haces los honores?
No lo había entendido en un principio, pero luego sentí como alguien intentaba subirse a la espalda del sujeto. Clay no logró hacer mucho porque el hombre se había alejado a tiempo, arrastrándome con él. Peter fue quien aprovechó la distracción que su amigo le había creado al hombre para acercarse y propinarle un golpe justo en la cara.
Sentí como el sujeto aflojaba un poco su agarre sobre mí, lo cual aproveché para golpearle la entrepierna. Salí corriendo lejos cuando me soltó por completo para sujetarse la zona afectada.
Llegué hasta Peter y lo abracé fuertemente, temiendo que alguien más volviera a agarrarme e intentaran llevarme. Me relajé un poco cuando sentí sus brazos alrededor de mí. Kaden, por otro lado, dejó que Peter fuera quien cuidara de mí mientras él iba a golpear hasta el cansancio a su patrocinador.
Peter me arrastró fuera del cuadrilátero y comenzó a llevarme entre la gente hasta el mismo pasillo por el que había salido. Los gritos de la gente comenzaron a llegar a mi cuando Peter había comenzado a abrir la puerta de su camerino para adentrarnos. Me dirigió hasta el sillón y me dejó sobre él.
Tomé su mano para detenerlo cuando se giró para volver a salir.
—Quédate, por favor.
Giró su cabeza hacia mí y comenzó a detallar todo mi rostro. Sabía que debía lucir realmente horrible, con mis ojos hinchados, labial corrido y coleta deshecha, pero no me importaba, sólo me importaba que se quedara a hacerme compañía.
Quería que me abrazara hasta aparecer mágicamente en mi habitación para meterme en mi cama.
Solté un suspiro de alivio cuando lo vi asentir y como comenzaba a caminar hasta mi lado. Asentí de vuelta, por alguna absurda razón, como si tratara de hacerme entender a mí misma que ya todo estaba bien.
Solté su mano cuando se sentó junto a mí. Comencé a acercarme hacia él lo más que pude para poder apoyar mi cabeza sobre su hombro. Sentí como su cuerpo se tensó por mi repentina cercanía, pero realmente no me importó. Necesitaba tener cerca a alguien que conocía. Quizás Peter no era el mejor consuelo en este caso, pero era todo lo que tenía.
Parte de todo esto era mi jodida culpa.
Me habían dicho que no me querían aquí y lo había tomado como una invitación a la zona VIP del lugar. Había sentido como me habían estado mirando toda la noche, pero no le había dado la importancia necesaria a la situación. En cambio, había pasado toda la noche más pendiente de que Kaden y Peter no se mataran entre sí.
Mi cabeza no había dejado de doler en ningún momento y mis ojos ya comenzaban a arder, pero al menos había dejado de llorar. Al menos el ruido de la gente no llegaba tan fuerte aquí.
Quería regresar a casa.
__________
N/A: Capítulo publicado antes de tiempo porque técnicamente va con el anterior, y porque me gusta mucho escribir los capítulos de pelea, así que... ¡Sorpresa!
Hablemos de Kaden y Peter juntos, no es la primera vez que aparecen ambos al mismo tiempo, pero hablemos de eso.
¿Siguen siendo #TeamKaden?
¿Siguen siendo #TeamPeter?
Gracias por las vistas, los votos y los comentarios. Un guiño y besito de buenos días, tardes o noche, depende de a que hora lean esto :).