-"Olvidan el aniversario"-
JIMIN
Hoy era el día, después de haberlo pasado de largo en más de una ocasión por tu pobre memoria para recordar fechas, esa vez no la dejaste pasar.
Con la sonrisa más radiante del mundo tomaste el teléfono celular para llamar a tu novio y agradecerle por estar un año más junto a ti, que sin importar tus desplantes él siempre permanecía firmemente a tu lado. Aunque, era extraño que para la hora que era Jimin no hubiese dejado un enorme mensaje al marcar las 00:00, o siquiera te hubiese dado una citación a la que en otras ocasiones habías llegado ignorante de lo que se celebraba.
Solo pensar en ello te hacia arrugar tu nariz con desagrado, vale, era la primera vez que te enamorabas pero tampoco estabas de acuerdo con justificarte con ello como habías hecho en miles de ocasiones donde tu falta de tacto era una nueva grieta para tu amorosa pareja...No estabas acostumbrada a recibir tanto afecto, incluso al principio Jimin era un bichito raro para ti.
-¿Hola?...-Responden de la otra línea; tu te sobresaltas un poco mientras aclaras tu garganta nerviosa, ¿hace cuánto había cogido la llamada?, ¿que deberías decir?, tus labios se abren levemente en busca de las palabras que tienes en mente pero no logran materializarse-,¿Estas bien, linda?, te llamaré después, estoy en un ensayo.
Sin más, tus palabras se quedaron atascadas en tu garganta apesar de que él ya hubiese cortado la llamada. Asimismo, tu reflejo atraves del espejo era el único haciéndote compañía en ese preciso instante y tu gesto congelado era la razón por la que tus voces internas se estaban burlando de ti. Era oficial, Jimin lo había olvidado y tu no, lo sentías como un fuerte del karma.
No obstante, negandote a ese hecho sigues con lo planeado, la novia de Jungkook te había ayudado a reservar en un lindo restaurante y a preparar tu outfit para la ocasión. Así que, sin echarte para atrás, le mandas la dirección y hora de la reserva por mensaje de texto a Jimin.
-No te sientas mal, después de todo él paso por lo mismo muchas veces-Le hablas a tu reflejo mientras terminas de arreglarte, tienes que pasar el nudo de tu garganta cada tanto porque quieres echarte a llorar ridículamente. Aunque, recordarte que tu lo habías olvidado muchas más veces te daba esa fuerza para no romperte; que ese, "ahí estaré" a secas era mínimo comparado a todo lo que tu le habías hecho pasar.
Terminando de cepillar tu cabello, le das una mirada de reojo a la caja de regalo que tenías sobre tu escritorio y que claramente no conocías de su existencia hasta ahora.
-¿Desde cuando estas ahí?-Sueltas como si ese objetivo inmóvil pudiese responderte, entonces, tu cabeza te hace un recuento de la actitud ansiosa de Jimin en la noche anterior. Evidentemente estaba deseando que no te percataras de ello antes de tiempo y así había sido, hasta ese momento lo notabas.
Tomando la nota sobre este, te fijas en la linda caligrafía que dejaba en claro que había sido obra de Jimin.
"No deseo presionarte más, en este punto estoy resignado a que recuerdes esta fecha, desde un principio sabía que no serías como las otras chicas y es exactamente una de las razones por las que estoy enamorado de ti.
Feliz aniversario.
Te ama, Jimin."
Sientes una lágrima descender por tu mejilla e inmediatamente la limpias mientras sientes un dolor incrementarse enormemente en tu pecho; Jimin estaba resignado, sabías que apesar de querer hacerse él desentendido le costaba.
-Deja de reprimirte por mí-Tus dientes se aprietan, y sientes la impotencia correr por cada celula de tu cuerpo.
Tomando de tu cartera tienes algo en mente, irías donde sea que estuviera en ese momento y no sabías que harías después, pero algo se te ocurriría; entonces, rumbo a su agencia, los recuerdos de la primera vez que fuiste a enfrentarle se hacen dueños de tu mente, las sensaciones de aquel entonces eran las mismas que sentías en ese momento. Sentías que tu corazón iba a estallarse de lo rápido que iba.
Como si ese momento se estuviera repitiendo de nuevo dices la misma excusa para que te dejen ingresar, fingiendo ser una chica que busca trabajo de Staff, nisiquiera te tomas la molestia de parar por la recepción, tu tenías tu tarjeta de acceso y algunos empleados antiguos sabían perfectamente tu verdadera identidad; así que, tampoco te detuvieron cuando entraste de sopetón a la sala de prácticas.
Los chicos dentro de esta se giraron apenas abriste la puerta de golpe, tu mirada busca inmediatamente al rostro de sorpresa de tu novio, pasas por los demás integrantes antes de toparte con la expresión más consternado de todas, la de Jimin.
-¿Que haces aquí?-Dice Jimin entre titubeos, incluso lo vez paparpadear una y otra vez como si se trata de algún espejismo creado por su vista.
Sueltas la puerta tras de ti, se encuentran sudado y con su respiracion agitada, pero eso no te importa en él instante que corres hacía él y te aferras a su nuca para besarle de una manera que hace estallar a los demás chicos en exclamaciones de sorpresa.
-Oh mierda, te han callado la boca, Namjoon Hyung-Comenta Jungkook mientras se escucha una risa provenir de este.
Jimin había entrado un poco en shock antes de rodear tu cintura con sus brazos y seguir el beso sin pudor alguno, aunque sus cuatro mayores estuviesen ahí presentes; aparte de eso, ya no podrían decir que jamás te habían visto siendo "tierna".
-¡Feliz Aniversario!-Murmuras cálidamente mientras dejas que él apoye su frente contra la tuya.
-¿La reserva es por que...-El no encuentra la manera de terminar la frase, además, parece un poco incómodo al tener unos cuantos pares de ojos sobre ustedes.
-Esta vez no lo olvide-Aceptas sonriendo brillantemente para él, y la verdad no te importa que los demás chicos estén ahí viéndolos.
-Me iré con mi chica, sigan sin mí-Avisa, antes de tomarte de la mano e ir a recoger sus cosas.
Empezaste a notar lo fuera de sitio que se sentía los demás cuando afirman con sus cabezas roboticamente, causando que cierta timidez se reflejara en tu rostro. No obstante, Jimin lucía tan feliz por ello que decidiste que era mejor decirle luego que debería tomar una ducha.
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TAEHYUNG
Era una mañana más junto a la mujer que amaba. Ciertamente, no había nada más complaciente que despertar y verte durmiendo plácidamente sobre su pecho. Taehyung sentía que lo tenía todo, todo lo que alguna vez había anhelado, muchos hijos y una esposa amorosa que sabía hacer un delicioso chocolate caliente.
¿Que más podía pedir? Había cumplido todos sus sueños, aunque algunos habían sido más difíciles de alcanzar que otros, amaba cada momento que tuvo que pasar para poder lograrlo.
-Buenos días, hermosa-Susurra apenas se percata del débil parpadeo de quien esta despertando de un tranquilo sueño. El atisbo de sonrisa que se asoma por tu rostro le hace entender que estaba justo en el lugar correcto.
-Buenos días, amor-Le respondes devuelta mientras te remueves para alzar tu rostro y atinar un pequeño beso en su mandíbula-Iré a ver a los niños.
Tu menudo cuerpo se escabulle debajo de las sábanas para lograr salir de la gigantesca cama, sus ojos te siguen en todo tu recorrido, desde que entras al baño ha lavarte la cara y los dientes, hasta que tomas la bata y sales de la habitación. Perfecta, hermosa y toda suya.
El día siguió un rumbo normal; la señora Jiang, quien se encargaba de cuidar a los niños y asear vuestra casa, se movía en la cocina mientras realizaba el desayuno.
-¿Señora Jiang, dónde fue mi esposa?-Le cuestiona Taehyung cuando toma asiento junto a su hijo en el comedor y le revuelve el cabello antes de volver su atención a la recién nombrada.
-Salió con la niña Bomi-Responde cortésmente pero inmersa en su labor; Taehyung asiente en respuesta y se gira a mirar lo que hacía su hijo mayor.
Parecía un abuelito concentrado en encontrar las palabras de una sopa de letras y eso que no sabía leer, o eso creía su padre, solo tenía 6 años.
-Mamá salió furiosa-Le comenta Taeoh sin despegar su vista del libro; Taehyung se sobresalta un poco y parece mucho más interesado en su hijo.
-¿Por qué dices eso de mamá?-Cuestiona, mirando expectantemente a su hijo que solo se encoge de hombros.
-No lo sé, tu la conoces desde hace mucho, yo solo he vivido seis años a su lado-Dice, mirando por primera vez en la mañana a su padre.
Taehyung se remueve ansioso en su asiento, intentó recordar si había hecho algo malo pero nada llegaba a su cabeza; además, te despertaste de buen humor.
-No seas tan duro con papá, ayudalo a pensar, eres más listo que yo-Su pequeño vuelve sus labios una línea recta, deja su lápiz aún lado y se cruza de brazos; asimismo, se miran fijamente unos instantes, ambos tan iguales como dos gotas de agua pero tan distintos en personalidad.
Taehyung frunce su ceño cuando su pequeño lo hace, imitando todas sus acciones mientras Taeoh estaba realmente analizando la situación.
-Eres muy despistado-Concluye, volviendo a su actividad anterior.
Entonces la señora Jiang hace presencia dejando dos platos con huevos y tocino, dos caritas felices para los hombrecitos del hogar.
-Le recomendaría revisar el calendario, señor-Aconseja la señora Jiang antes de seguir con sus labores.
La cabeza de Taehyung empieza a maquinar, uniendo piezas para encontrar una razón por la que podrías estar enfadada. No obstante, no es hasta que haces tu entrada al hogar que su cabeza parece recordarlo; ¡hoy es vuestro aniversario de bodas!
-¡Hola mami!-Exclama entusiasmado Taeoh, tu le das una sonrisa radiante a tu hijo mayor y le mandas un beso.
Taehyung no puede evitar pasar saliva con fuerza cuando tu mirada se centra en él y mandas tus ojos a rodar, hostil como solo tu podías serlo. Avanzaste por el pasillo con la pequeña en brazos, sin dirigirle alguna palabra a Taehyung. Definitivamente estabas más molesta de lo que creía.
-Estas en problemas, papá.
Su subconsciente repetía una y otra vez la tierna voz de su hijo diciéndole aquellas palabras, justo en ese momento estaba arrepitiendose en haber dejado a Seomi ir a una pijamada con las hijas de Jimin, ella era perfecta para planear detalles. ¿Debería ir a irrumpir a la casa de Jimin para llevarse a su pequeña? Era demasiado injusto para ella.
Descartando por completo esa idea, Kim Taehyung pidió el ramo más caro y gigante de la floristería que era su predilecta desde sus tiempos de conquista. Después de un rato, este llegó y el rostro de la señora Jiang se puso pálido al ver el monstruoso arreglo floral que había llegado, ese fue solo el comienzo de un momento inolvidable.
Como estaba siendo tan complicado entrar el arreglo por la entrada, tu presencia no se hizo esperar en el salón al escuchar toda la algarabía en la planta baja. Así pues, quedaste congelada en medio de la escalera al ver lo que estaba sucediendo.
-No debías bajar aún mamá, se supone que yo iría a buscarte-Ves a tu hijo llevarse las manos al rostro con impaciencia; Taehyung tuvo que buscar la manera de hacerse espacio para poder observarte.
Hasta ahora se percataba que su hija menor lucia distinta y rara, algo estaba fuera de lugar, aunque esta gritaba eufóricamente por ver a su padre entrando con ese lindo obsequio.
-¿Qué es todo esto?-Terminas de bajar los escalones para acercarte a donde Taehyung había logrado entrar algo parecido a un árbol de navidad pero de rosas.
-¡Feliz aniversario, mi amor!-Este se acerca decidido a abrazarte, pero tu das un paso para atrás evitando su contacto.
-Gracias por esto, pero estoy muy molesta contigo-Dices causando un sentimiento de desolación en Taehyung-Además nisiquiera es hoy, es el próximo mes.
Los labios de Taehyung se abren levemente, sintiéndose completamente fuera de lugar, hasta había confundido la fecha del aniversario por su ignorancia a la causa de tu estado actual.
-¿Entonces por qué estás tan molesta?-Tu debes tomar una profunda respiración evitando estallar; literalmente, le pasas a Bomi como respuesta.
-¿No ves algo raro?-Cuestionas, era imposible que algo así se le hubiese pasado de largo mientras la duchaba y la llevaba a dormir, ¿cómo le hacías entender que si lo dejabas cargo debía mantener sus ojos puestos en los tres, sin parpadear ni un segundo?
Taehyung la mira atentamente mientras está le hace tiernas muecas, luce extraña pero no sabía que era.
-Papá, le falta el flequillo-Le ayuda su hijo mayor, entonces las cejas de Taehyung se juntan muchisimo mientras se pregunta como algo así pudo haber sucedido-Lo hizo Seomi antes de que le llevaras a la casa de el tío Jimin.
-Llegué tarde porque estaba ayudando a la esposa de Jungkook con unas medidas y cuando regresé todo parecía estar en orden, Bomi estaba dormida y habías dejado ir a Seomi pero, esta mañana vi la frente de la niña al aire, cero flequillo.-Le reclamas por segunda vez.
La señora Jiang se acerca a ti con un vaso de agua, siempre te alterabas por la falta de mano dura de Taehyung a la hora de criar a vuestros hijos; los amabas igual que él, pero se salían con la suya siempre porque Taehyung no era capaz de ser rígido con ellos.
-Seguro pensó que lo tenía muy largo o quería jugar a ser peluquera-Reflexiona Taehyung, pero tu niegas apretando el puente de tu nariz por la impotencia. Aunque para ser sinceros, él podría jurar que Bomi tenía su cabello completo cuando la llevó a dormir, dejando en claro que Seomi había hecho su travesura mientras él estaba preparado su maleta; aún así, ¿de dónde había sacado las tijeras y dónde estaban?
-¿Por que intentarlo en su hermana menor? Tiene su propia flequillo para quitárselo pero, ¿hacerle esto a su hermanita mientras dormía? La dejo sin nada-Taehyung se siente debatido por la situación; sin embargo, no desea tomar represalias contra su princesa del medio.
-Es que también se quitó el suyo y parte del mío, ¿no se dieron cuenta?
Ambos centran su atención en Taeoh notando su cabello más arriba de sus cejas, parece que Bomi había sido su primer intento y Taeoh el último.
Esto no era una crisis de aniversario olvidado, era la crisis de tus monstricos trasquilados en manos de vuestra hija del medio.
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JUNGKOOK
La sonrisa que tenías en ese momento abarcaba todo tu rostro, más no duró mucho, no cuando todo lo que se había creado en tu cabeza te cayó encima aplastando tus ilusiones. ¿Alquilar todo un local de juegos y bolos solo para vosotros dos?, tenías muchas esperanzas en él si creías que iba a hacer algo así para su aniversario, esto eran consecuencias de apenas llevar un año atareado juntos.
-¡Hola!-Los recibió un coro de voces muy conocidas y que no deberían estar con ustedes esta noche; pero de todas formas ahí estaban, dejándote en claro que su intención jamás fue darte una sorpresa sino llevarte a una noche común y corriente entre amigos, es decir, su falta de referencia respecto al tema no era parte del protocolo.
Tu agarre en su brazo se afloja, y por primera vez sientes que eres la peor vestida.Definitivamente, tu atuendo no iba acorde a ninguno de los presentes en el lugar; claro, es que tu te hacías comiendo bajo la luz de las velas.
Fingiendo que todo andaba en orden, te alejas de él y vas directo a la mesa donde están las novias de los otros menores del grupo; sin pensarlo dos veces, tomas del agua que tenía la agraciada novia de Jimin al frente y te la bebes de una sola, puedes notar que ambas te miran con cierta vergüenza en sus ojos.
-Lo olvido-Sueltas, dejandolo fluir todo y percibiendo el rostro sobresaltado de ambas-, que suerte que pensé que era una clase de juego, no le he dado mi obsequio porque pensé que debíamos hacernos los tontos hasta que nos viéramos pero no, nisiquiera se acordó.
Ves a la novia de Taehyung entreabrir sus labios para decir algo, su comportamiento es algo extraño porque vacila antes de hablar; sin embargo, no esperas a que lo suelte, sigues diciendo todo aquello que sientes.
-Hubiese quedado como una idiota, claro, debería tomarme las cosas a la ligera y no darle tanta importancia a las cosas-Reflexionas, y sientes tus ojos arder pero no piensas soltar una sola lágrima-, aparentemente soy el juego favorito de muchos, es que, su manera de pedirme que fuera su novia fue tan de repente que claramente no recuerda cuando sucedió. ¿Se imaginan lo humillante que sería haberle dado el obsequio mientras decía a todo pulmón, "feliz aniversario"?, menos mal pensé que la dinámica era no decir nada hasta que nos reuniremos.
La mayor de las tres aclara su garganta, mientras te señala con su cabeza a un punto junto a ti pero le ignoras, sigues hablando y hablando de lo herida que te sientes en ese preciso momento.
-Hermosa, no es lo que crees-Tus ojos se abren levemente al escuchar su voz junto a ti, seguidamente de su toque sobre uno de tus hombros.
Cierras los ojos con fuerza mientras llevas de nuevo el vaso de agua a tus labios, los relames antes de darle una mirada de soslayo;-Jungkook, vete a jugar con tus amigos.
-Escuchame linda, se supone que...-Empieza decir torpe y atropelladamente, estas cansada de siempre dar más de la cuenta en algo que la otra persona no le hecha mucho empeño, quizá tendrían que haber permanecido en su relación sin títulos ni ataduras.
-Te mandaré mi obsequio por correspondencia, hablaré contigo cuando quiera hacerlo. Entiendo que es difícil tener una relación y una carrera exitosa a la par-Setencias cuando tomas tus cosas y te levantas de tu asiento mirándolo directamente a los ojos, eras consciente de lo apretada que tenía su mandíbula en ese momento; no lo dejarías darte excusas, le cortarías inmediatamente en el intento.
Dándole un último vistazo al chico que se sentía cruzado de brazos al no poder decir una palabra sin que tu le frenaras, era evidentemente que para ti eran más importantes las acciones que un montón de palabras vacías, y todo lo que estaba sucediendo no dejaba una buena impresión. Asimismo, te das la vuelta con un desinterés que rebosaba lo frustrante, tan muertas estaban tus ilusiones porque alfin alguien no lo estropeara contigo, que parecía darte igual todo; y es que, habías sido herida tantas veces que cualquier acción de desinterés era un paso en retroceso para ti, no estabas dispuesta a recoger las piezas de tu corazón una vez más.
-Cuidensen todos, me voy-Anuncias y haces un gesto con tu mano que avisa tu retirada.
Todos los presentes se quedan en silencio mientras te observan en tu recorrido a la salida, sientes a Jungkook siguiendo tus pasos de cerca pero no le das el gusto de dejarle salir junto a ti cerrando la puerta antes de que él pueda cruzarla. Sin embargo, ese trote de confianza rebuscada se queda en el aire cuando escuchaste desde el interior;
-¡¿Quien mierdas los invito?, reserve este jodido lugar para ella y mi persona,¿Que hacen ustedes aquí?!-Ese grito desgarrador había salido desde lo más profundo del alma de Jungkook, y fueron solo cuestión de segundos para que todos salieran como perros con el rabo entre las patas, se auto-invitaron al no saber de que se trataba la celebración.
Con más razón, diste muchas miradas asesinas al desfile de personas que salía del establecimiento, hasta que al final salió Jungkook con la misma expresión dura en su rostro. Por otro lado, un montón de reclamos silencioso caían sobre Jin, mientras este se encogia en su lugar y repetía "¿Ustedes sabían que era su aniversario? Porque yo no."
-¿Ahora si me dejarás hablar, guapa?
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¿Creen que las hijas de Jimin perdieron el flequillo también? Jsjsjsjs
Seomi salio a su padre, siohsi.