interstellar ✰ albus potter.

flarestarss által

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𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐬𝐭𝐞𝐥𝐥𝐚𝐫 adjective ❝occurring or situated between the stars❞ porque sus ojos parecían inter... Több

* ‧₊˚ ✧ 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘳𝘴𝘵𝘦𝘭𝘭𝘢𝘳
* ‧₊˚ ✧ 𝘰𝘴𝘵 𝘢𝘯𝘥 𝘱𝘭𝘢𝘺𝘭𝘪𝘴𝘵
* ‧₊˚ ✧ 𝘨𝘳𝘢𝘱𝘩𝘪𝘤𝘴
* ‧₊˚ ✧ 𝘨𝘳𝘢𝘱𝘩𝘪𝘤𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘵 𝘵𝘸𝘰
* ‧₊˚ ✧ 𝘷𝘰𝘭. 𝘪 ─ 𝘴𝘵𝘢𝘳𝘴
─ one ✰ the spark
─ two ✰ albus potter wants to curse a cursed hat
─ three ✰ luca struggling in hogwarts vol. 1
─ four ✰ scorpius knows everything
─ five ✰ al helps james & lou meets lune
─ six ✰ più bello delle stelle
─ seven ✰ dark energy
─ eight ✰ who said owls aren't a good company?
─ nine ✰ crazy little thing called love
─ ten ✰ fam(ily)
─ eleven ✰ luce luminosa
─ twelve ✰ come una stella
─ thirteen ✰ you inspire me
─ fourteen ✰ arrivederci, lou
* ‧₊˚ ✧ 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢: 𝘫𝘶𝘦𝘨𝘰 𝘤𝘶𝘦𝘴𝘵𝘪𝘰𝘯𝘢𝘳𝘪𝘰
* ‧₊˚ ✧ 𝘷𝘰𝘭. 𝘪𝘪 ─ 𝘱𝘭𝘢𝘯𝘦𝘵𝘴
─ fifteen ✰ to love somebody
─ sixteen ✰ alessaaaaaaaa!
─ seventeen ✰ or should i say... amore?
─ eighteen ✰ uranus' summer solstice
─ nineteen ✰ salve di nuovo, hogwarts
─ twenty ✰ they're in love
─ twenty-one ✰ james dawson
─ twenty-two ✰ amortentia
─ twenty-three ✰ plan a²: avoid albus
─ twenty-four ✰ courage
─ twenty-five ✰ neutron star
* ‧₊˚ ✧ 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤𝘪𝘢𝘭 𝘯𝘢𝘷𝘪𝘥𝘢𝘥 1/4
* ‧₊˚ ✧ 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤𝘪𝘢𝘭 𝘯𝘢𝘷𝘪𝘥𝘢𝘥 2/4
* ‧₊˚ ✧ 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤𝘪𝘢𝘭 𝘯𝘢𝘷𝘪𝘥𝘢𝘥 3/4
* ‧₊˚ ✧ 𝘦𝘴𝘱𝘦𝘤𝘪𝘢𝘭 𝘯𝘢𝘷𝘪𝘥𝘢𝘥 4/4
─ extra ✰ polo eclipse
* ‧₊˚ ✧ 𝘷𝘰𝘭. 𝘪𝘪𝘪 ─ 𝘨𝘢𝘭𝘢𝘹𝘪𝘦𝘴
─ twenty-six ✰ little things
─ twenty-seven ✰ the genius of luca valutto
─ twenty-nine ✰ red threads
─ thirty ✰ supernova
* ‧₊˚ ✧ 𝘦𝘹𝘵𝘳𝘢: 𝘧𝘶𝘯 𝘧𝘢𝘤𝘵𝘴 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯𝘢𝘫𝘦𝘴 (1)

─ twenty-eight ✰ my soul yearns for yours

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flarestarss által

TRADUCCIONES Y NOTA DE LA AUTORA;

SWEET CREATURES <3 LONG TIME NO SEE AAAAAAA LOS HE EXTRAÑADO TANTO TANTO TANTO AYUDA T-T me alegra estar aquí para actualizar nuevamente, se supone que tendría que haber montado este capítulo el 6 de julio por el cumpleaños de Albus pero decidí que sería una mejor idea publicarlo el sábado en vez de un día de semana, y'know así que aquí estamos. igualmente este capítulo es aaaaa AZÚCAR DIABETES AMOR IUGH AMOR fghjkls en serio estos dos son muy cursis, como les dije el último acto son puros one shots lucabus muy largos, la trama se acabó solo quedan los momentos fluffy para sanar el corazón heheh, entonces están advertidos. PORFI COMENTEN MUUUUCHO O LLORO, PROMETO RESPONDER LOS COMENTARIOS MAÑANA MISMO nos vemos al final del capítulo <3

importante: en italiano, cuando vas a decir que algo te gusta usas el "mi piace/a me piace" que podría también traducirse accidentalmente/erróneamente al español o inglés como "me place". como cuando un hablante de español dice "passing through" en inglés pensando que aquello significa "pasando" en el sentido de experimentar alguna situación difícil, cuando realmente en inglés se traduce literalmente como "pasar/caminar" por un lugar, y se usa el "going through" para explicar que estas pasando por un momento difícil. entonces son errores de traducción que tienden a cometer accidentalmente las personas que manejan más de 1 idioma.
¹ "É vero, come il pianeta", Es cierto, como el planeta en italiano.
² "Che cos'è?", ¿Qué es eso? en italiano.
³ "Non sono ubriaco", No estoy borracho en italiano.
⁴ "Eh? Perché? A me piace i gelati, e i miei amici, e il mio amore: Albus", ¿Eh? ¿Por qué? A mí me gustan los helados y mis amigos y mi amor: Albus en italiano.
⁵ "Eh, sì, immagino di sì", Eh, sí, imagino/supongo que sí en italiano.
⁶ "Davvero?", ¿En serio?/Really? en italiano.
⁷ "Noah ha detto lo stesso! Perché non lo capiscono?", ¡Noah dijo lo mismo! ¿Por qué no lo entienden? en italiano.
⁸ "Puzzi di alcol, Luca", Apestas a alcohol, Luca en italiano.
⁹ "Il sonno è per i deboli", Dormir es para débiles en italiano.
¹⁰ "Ti amo ad Andromeda e ritorno" Te amo a Andromeda y de vuelta en italiano.
¹¹ "Ti amo così tanto, più dello spazio. Tu mi rendi felice, amore" Te amo tanto, más que el espacio. Tú me haces feliz, amor en italiano.
¹² "Non ti bacerò più! Mai più!" ¡No te besaré más! ¡Nunca más! en italiano.

TWENTY-EIGHT: MY SOUL YEARNS FOR YOURS
( HAPPY BIRTHDAY, ALBUS ! )
interstellar — vol. iii

⭐︎*:・゚✧

TODOS HEMOS EXPERIMENTADO EN ALGÚN PUNTO DE nuestras vidas un limbo cerebral. Aunque, umh, no exactamente todos todos... Aquella sería una generalización alarmante. ¿Llegando a un aproximado podría decirse que todos, igualmente? Eh, nope, no sería correcto. ¿Entonces la mayoría de la población? ¡La mayoría de un gran porcentaje! La cosa es, que no tiene manera de comprobar su hipótesis más que el pensamiento, por lo que-...

Vale, se retracta de sus palabras.

En algún punto, alguien además de él debió de experimentar lo que llama un limbo cerebral.

Un término que creó a los ¿once años? (sí, unos once años), haciendo referencia a aquel estado entre la consciencia y la inconsciencia. Ese momento en el que todo simplemente se siente demasiado y muy poco al mismo tiempo (okay, okay, ya sabe que es una contradicción medianamente estúpida. El asunto es: no encuentra otra manera de explicarlo, así que lo dejará ser por el momento, ¿está bien?).

Ese extraño fenómeno en el cual las sensaciones parecen maximizarse y simultáneamente adormecerse en una lucha por tener pensamientos claros y ser incapaz de producirlos. Durante un limbo cerebral, Luca podría jurar que las luces a su alrededor penetran su cabeza por lo cegadoras que le resultan y lo fotosensibles que sus cristalinos tienen la suerte de ser; y, después, al momento siguiente parecen atenuarse repentinamente. ¡O también cuando las puntas de la palma de sus dedos pican en ansias y a los minutos ya ni siquiera es capaz de levantar su brazo sin dificultad!

Los limbos cerebrales los experimentaba con cierta frecuencia en Italia, cuando terminaba enfermo después del periodo de exámenes finales y miradas intimidantes registrando cada uno de sus pasos ¿Albus perdería la cabeza de saber que esa vez en la Enfermería era un escenario común en Italia? Probablemente, así que no le estará contando sobre eso nunca.

Si Luca tuviera que compararlos con algo, los limbos cerebrales le resultan tan fastidiosos como la idea de estudiar el Principio de Incertidumbre de Heisenberg ¿De casualidad ya ha mencionado su relación de amor-odio con la cuántica? Está seguro que sí.

Verás, en la física cuántica está este principio que dice que hay un límite en determinar al mismo tiempo la posición y momento de una partícula.

Se escucha como un dolor de cabeza, lo sabe. ¡Y lo es! No mentirá al respecto. Pero, en palabras más simples, Luca lo pondrá de esta manera: imagina un plano mental, ¿vale? En ese plano mental hay una partícula (¡diminuta! ¡Pequeñísima! Es necesario recordar que las partículas conforman parte de los átomos, ¡así que no podrías ni empezar a conciliar su tamaño! Es genial, ¿eh? Al igual que tu cerebro no puede imaginar con facilidad tamaños colosales como Júpiter o algo mucho mayor que aquello, también tiene problemas al intentar recrear algo más diminuto que una célula. ¡Los opuestos son increíbles!... Pero no está hablando sobre eso, mhm, cierto), y tu misión es determinar con exactitud la posición de la partícula en el plano y su velocidad.

Sin embargo, desde ahí ya hay un problema: las medidas exactas no existen. Ya, ya, sabe que alguien dirá algo como "¿Pero qué pasa con cosas como la temperatura? Puedo decir que son 31 grados centígrados con exactitud". Umh, sí pero no realmente. En la física experimental la medida de algo exacto no existe, más certero sería decir que es un rango; ¡sí! ¡Das una medida dentro de una región de medidas probables!

¿Se escucha muy complicado? Uh, bueno, otro ejemplo: tú no dices que hay 31 grados centígrados exactos porque la medida puede estar variando constantemente y es imposible asegurarse de que realmente hay sólo 31 grados centígrados. Sin embargo, se puede decir que la temperatura está dentro de los 31,01 y 31,06 grados; lo que termina por aproximarse simplemente a 31. Obviamente aunque no sea una realidad algo como una medida exacta, se puede llegar a un aproximado increíblemente cercano que tienda a cero, por lo que siempre se espera acortar cada vez más y más la extensión del rango de posibilidades.

Se está desviando del tema, eh, sí. Dios, tiene mucho dolor de cabeza en estos momentos. Oh, ¿es eso un sofá? Mejor se recuesta un momento. ¿En dónde está Al?

¡Ah! ¡Cierto! Básicamente en la física cuántica llegar a una medida es aún peor, porque los objetos cuánticos no necesariamente tienen sus propiedades definidas: no tienen que estar en un lugar específico o moviéndose a una velocidad determinada. Así que determinar con exactitud su posición y velocidad termina siempre en desastre. Porque, ¡bingo! Cuando se mejora la precisión en una medida, simultáneamente se vuelve menos certera la precisión en la medida de la otra magnitud. De esta manera, el principio de indeterminación marca un límite a la exactitud con la que se pueden medir pares de magnitudes.

Cazzo, ¿otra vez se escuchó muy complicado? Luca se pregunta si Lune entendería su explicación de habérsela dicho. Algo en su interior le asegura que no.

Ah, ¡jura que es su cabeza! En estos momentos está muy revuelta, ¿por qué las luces se ven tan brillantes? ¿Scorpius no dijo que quería algo más tenue?

Imagina una balanza. Esa balanza tendrá como pesos la posición en el lado derecho, y su movimiento o velocidad en el lado izquierdo. Ahora al tratar de determinar la posición y velocidad de la partícula en el plano mental que hiciste, ocurrirá que entre más te acerques a su posición, menos sabrás su velocidad (entre más peso haya en el lado de posición de la balanza, la velocidad en el lado izquierdo más se alzará porque no tiene peso); y mientras más precisa sea su velocidad, menos seguridad tendrás sobre su posición (el lado izquierdo de la velocidad será esta vez el que tenga más peso, y la posición en el lado derecho se alzará).

Así, la balanza nunca estará equilibrada completamente. Habrán ocasiones en las que las dos magnitudes se intersequen y la balanza pueda aproximarse a equilibrarse, pero exceptuando aquellas, cuando una magnitud sea más certera la otra será menos precisa.

¿De qué estaba hablando en primer lugar? Uh, principio de indeterminación... balanzas... algo que es y al mismo tiempo no es... ¡Cierto! Los limbos cerebrales. El principio de incertidumbre le recuerda a los limbos cerebrales porque los asocia a ese estado extraño de ser y no ser, e indeterminación.

Ugh, sí, los limbos cerebrales son tan molestos. ¡Quiere pensar bien pero su cabeza no... no... puag, no funciona!

Como en estos momentos, claramente.

Luca parpadea con fuerza, moviendo su cabeza al sentir una molestia en ella. Sus ojos surreales se entrecierran en irritación, escaneando la habitación con un leve mareo. A su derecha en el sofá, advierte a duras penas lo que parece ser una pareja besándose con furor; en su rostro se plasma una mueca abrumada. Una chica de cabello corto rojo encima de otra chica a la que no puede distinguir con exactitud, se abrazan y resuenan los chasquidos en el aire. Luca extraña a Albus.

¿En qué momento se fueron todos? No puede explicarlo. Durante un segundo jura haber visto a Lune y Jax sumiéndose en un reto sobre quién era el que más bebía, ¡también a Quinn viéndose nerviosa y tomando la mano de Dominique sutilmente! ¡Y a Rose atormentando a Scorpius por haberse colado en su fiesta de cumpleaños! Por sobre todo, rememora perfectamente la mano cariñosa de Albus reposando en su espalda baja con precaución; sonriendo con hoyuelos cada vez que sus miradas coincidían. Y Luca ama los hoyuelos de Albus porque le recuerdan a los cráteres de la Luna, así que no pudo haberlo imaginado, ¿vale?

Pero tan sólo otro segundo, ya no sabe ni en dónde se encuentra él mismo, dulce bebé Jesús. Cree tener la imagen lejana de haber recibido vasos de color extraño a Lune y Dominique, mas después todo se torna borroso y confuso. Su garganta le escuece un tanto y no tiene ni idea de por qué el sabor en su lengua se percibe amargo. Debió haber escuchado las advertencias apresuradas de Quinn Zabini sobre no recibir nada que no fuera de ella o Albus debe admitir que se ha emocionado tanto con el prospecto de pertenecer por primera vez a una fiesta cómodamente con amigos, que decidió seguirles el juego. Lo cual no fue una decisión inteligente, en absoluto.

Al menos ha estado lo suficientemente cuerdo como para no unirse a la esquina sospechosa de Rose y Jax cobrando por brownies a los estudiantes de otras casas.

Luca emite un quejido amortiguado bajo el murmullo colectivo inentendible de varias personas en un mismo sitio. Se supone que el cumpleaños de Scorpius sería algo con sólo los mayores de Slytherin y unos pocos cuantos de otras casas, pero se corrió el rumor de que las Serpientes harían una fiesta y según fue informado por Jackson Nott, las fiestas en Slytherin son las más célebres en Hogwarts. Sinceramente Luca sólo estaba feliz de no sentirse tan asfixiado y a punto de correr en cualquier momento, así que no prestó demasiada atención a todas las recomendaciones que susurraba Albus en su oído.

Otra decisión para nada inteligente, por supuesto. El italiano se encoge en su puesto, aturdido con la multitud; cierra los ojos momentáneamente, intentando aislar los sonidos.

El pelinegro muerde su labio con fuerza, el sabor de la sangre esparciéndose en su lengua, iugh. Se siente todo de una forma muy extraña, como si estuviera flotando y cayendo simultáneamente. La punta de sus dedos pica en incomodidad y Luca opina que una siesta le vendría bien. ¿Por qué las luces están tan fuertes? Hace que su vista se cristalice. ¿Ya no había dicho eso antes? Oh, sí, sí, cree que sí.

El Ravenclaw crea una cara de lamento al abrir los ojos nuevamente, su vista desviándose hasta el grupo de adolescentes de ropas pegadas bailando peligrosamente cercanos entre ellos mismos. Instintivamente baja la cabeza (podría jurar que al comienzo de la noche tenía una corona de flores plateada en la coronilla, por cierto. ¿Qué habrá sucedido con ella? ¿De pronto Al la aseguró...?) frunciendo el ceño ante sus jeans sueltos y camisa negra, la chaqueta de cuero de su novio siendo depositada sobre sus hombros en algún punto de la noche (¿o debería decir madrugada? Ya ni lo sabe, seriamente ha perdido la noción del tiempo y aunque le suceda con frecuencia, en esta situación es un poco... eh... ¿qué palabra está buscando...? Ya olvidó lo que quería decir). Quizás esa no sea una buena elección de prendas para una fiesta. Umh, Luca tiende a olvidar la influencia de sus amigos, se le antoja sobrecogedora.

Si es honesto, siempre olvida que está saliendo con el hijo del Salvador del Mundo Mágico de Reino Unido. No puede creer que las personas estén aterradas del mismo Albus que hace pucheros cuando le llama por su segundo nombre y posee una habilidad increíble en eso de hacer caras decepcionadas cada que Scorpius habla. Luca lo ama. También ama sus besos y sus abrazos y quiere dormir y quiere preguntarle si no quisiera recostarse un rato con él porque está cansado y lo extraña. ¡Pero no lo encuentra! ¡Se esfumó! ¡Puff! ¡Ya no está!

El Ravenclaw hace una mueca, levantándose decididamente del sofá en busca de su novio. Tiene que estar en algún lado. No es teóricamente posible desaparecer de la nada. Tampoco es teóricamente posible poder hablar con las serpientes, pero enhorabuena, el padre de su novio lo hizo.

Al levantarse, posa una mano en su nuca casi instantáneamente. El leve mareo ha incrementado hasta transformarse en un dolor insoportable que parece martillar su cabeza sin descanso alguno como... Ermh, ya olvidó la comparación que quería hacer. Tenía algo que ver con Júpiter, lo jura.

Dulce bebé Jesús, está peor de lo que piensa si su cerebro no es ni siquiera capaz de hacer comparaciones tan fácilmente como respirar. Luca remoja sus labios, disgustado al reconocer el sabor a sangre entremezclado con el gusto amargo de algo que no recuerda haber tomado es tan borroso, ¿en dónde está parado? Ni siquiera eso sabe.

El pelinegro camina en tumbos, parpadeando con lentitud en un gran esfuerzo por tratar de pensar claramente. El bullicio de las personas hablando y cantando hace interferencia con la música que no sabe ni cómo han puesto; un nudo en su garganta se presenta al atravesar la marea de cuerpos de diversos tamaños balanceándose entre ellos con una gracia que ni podría soñar en imitar alguna vez.

El Ravenclaw sospecha que vomitará en cualquier momento si sigue por un segundo más atrapado entre las dos parejas que se besan apasionadamente a su alrededor, se pregunta entonces si es una sensación similar a sentir que te asfixias lentamente cuando el oxígeno se agota en las películas de ciencia ficción sobre el espacio que acostumbra a ver. Él opina que al menos deben asemejarse en algo, porque sinceramente está a punto de quedarse sin aire si no escapa de allí, rápido. De lo que está convencido es que las fiestas definitivamente no son lo suyo a menos de que esté con alguien que conoce, umh, sí, sí.

Luca se desplaza con dificultad, contoneándose extrañamente al tratar de pasar por entre los cuerpos apretujados; mantiene sus ojos cerrados, intentando concentrarse en la oscuridad. La oscuridad siempre le ha sido reconfortante, sinónimo de estudiar las estrellas sin dificultad. Noches en playas alejadas en donde el cielo permanecía tan oscuro que los astros relucían con tal intensidad hasta dar la impresión errónea de estar brillando más que de costumbre sólo para ser apreciados por las cuencas surreales del pelinegro. Nunca ha tenido un gran miedo a la oscuridad, es la única amiga que lo protege desde tiempos inmemorables.

La vieja amiga en la que nuevamente se refugia al tratar de distraerse mientras se aleja del tumulto. Luca toma una bocanada de aire fresco cuando alcanza lo que aparenta ser una esquina aislada, manteniendo sus ojos cerrados y la cabeza gacha en un intento de calmarse para detener el temblor irregular en sus manos. Desea firmemente encontrar a Al pero no hay forma en la que sea capaz de volver a la multitud de cuerpos pegados moviéndose de un lado a otro. Nope, ni loco, debe de haber otra manera.

El ojiazul apoya su frente en la pared, colocando sus manos encima de sus orejas. Okay, eso no sirvió. No pude ni abrir los ojos para encontrar a Al. Entonces, cambio de planes. Después de que vuelva a respirar bien, voy a subir a su dormitorio y ver si lo encuentro ahí. ¿En dónde se metió? ¿En donde se metieron todos? Dulce bebé Jesús, no volveré nunca a recibirle algo a otra persona que no sea Albus. Es de las decisiones más idiotas que he tomado. Eh... está a la par de la vez en la que pensé que sería buena idea corregir al guía del tour por el ¿observatorio? Creo que fue una visita a algún observatorio, sí. Y, umh, huh, después tuve que hablar enfrente de todos para explicar por qué estaba mal... Nope, mentiras, aquello fue peo-...

Luca advierte el toque de una mano posándose súbitamente en su hombro derecho, resurgiendo un jadeo de sorpresa. El italiano golpea su frente con la pared por el asombro, saliendo abruptamente de su confuso divague mental y expresando instintivamente una maldición en italiano bajo su aliento. Él se voltea con rapidez, abriendo los ojos a la misma velocidad y apoyando todo su peso contra la pared. Jura que si no es alguien que conoce y trata de aprovecharse de su estado en estos momentos, va a gritar.

Por el contrario—: Joven alma, ¿se encuentra bien? Luce perturbado... ¿Me permitiría serle de ayuda? Me resultaría terriblemente angustiante dejarlo a su merced en tal estado.

Alto. Luca podría jurar que ha oído esa voz antes.

El italiano alza la cabeza con lentitud, su corazón acelerado con el prospecto de desconocido en una situación cómo esta. Está inseguro de su decisión.

Resulta que aquella ha sido la mejor decisión que ha tomado en toda la noche.

Enfrente suyo, ojos color océano puro en un matiz sorprendido le devuelven la mirada. El rostro familiar sonríe tranquilizadoramente en su dirección, las pecas empapando el área de su nariz y mejillas cual constelaciones en una de las noches particularmente oscuras que ha mencionado anteriormente. Su cabello castaño claro cae en ondas desordenadas, Luca nota enseguida que permanece un tanto húmedo, como si hubiera estado sudando hace unos minutos. El chico más alto (¡woah! ¡Es de la altura de Scorpius! Apenas ha podido comprobar su estatura hasta ahora) viste pantalones negros elegantes debajo de una camisa blanca de botones arremangada hasta los antebrazos que realmente solo está abotonada en cierto punto, dejando parte de su pecho en descubierto. En su cuello permanece el mismo péndulo rosa que traía la primera vez (y la que pensó que sería la única) que lo conoció, con la adición de un medallón dorado reposando en los inicios de su pecho.

El castaño da la impresión de haberlo reconocido de igual manera, pues ahora lo provee de una sonrisa brillante; los colmillos más largos de lo usual le aportan una apariencia singular. Luca cae en cuenta de sus hoyuelos, parecidos a los de Albus, en cada lado de las mejillas.

—Tenía la certeza de que el hado se encargaría de hacernos coincidir nuevamente, monsieur —exclama en ese característico estilo tan singular de musitar cada palabra con un deje de formalidad soñadora, como si ha de estar declamando. De pronto Luca opina que se asemeja curiosamente al tono confidencial que Scorpius Malfoy emplea normalmente, aquel que da la impresión de que el platinado sabe algo que tú aún no has descubierto. Enfrente suyo, el chico enarca las cejas—. Sin embargo, mis conjeturas no consideraron la idea de que ocurriera considerablemente más temprano de lo esperado.

Las palabras del chico a su frente se difuminan por el cansancio acumulado en cada parte de su cuerpo y Luca asiente en somnolencia— ¡Tú eres el poeta del treno! —establece en un tono bajo alegre. La expresión entretenida del ojiazul enfrente suyo, le hace dar cuenta de lo que ha dicho. Oh.

El pelinegro tapa su boca con sus manos, carraspeando en bochorno ante su comentario de un impulso. El castaño emite una risa genuina, negando con la cabeza y removiendo sus hombros naturalmente; Luca nota curiosamente lo marcados que son sus manierismos hasta el punto en el que le da la impresión de estar observando a alguna caricatura viviente (eh, ¡en el buen sentido, por supuesto!).

Los colmillos alargados y la ropa elegante le hace pensar que el chico del tren es un vampiro encubierto. Luca jura que debe serlo—: En efecto, caballero. Nuestros caminos se cruzaron por prima vez en la locomotora escarlata. Un gratificante placer fue conocerlo —Luca hace ademán de hablar, pero el chico lo interrumpe antes de que pueda lograrlo—. Aunque, usted comprenderá que en estos momentos tendremos que aplazar el coloquio un poco. ¿Me permite sujetar sus hombros para guiarlo a un lugar que le resulte más seguro? Si no se siente cómodo con la invasión a su espacio personal, encontraremos otra manera, por supuesto —el italiano contempla con entretenimiento la sonrisa apenada que le brinda el ojiazul, quien mantiene sus manos cruzadas enfrente de su cuerpo.

Luca suelta una risita. ¡Había olvidado lo refrescante que es rodearse de él! El Ravenclaw asiente, sus grandes cuencas cristalinas conectándose con las océano del contrario, quien permanece expectante.

—Está bien —sus palabras salen borrosas y no está seguro de si el vampiro ha entendido, pero parece ser que sí ya que un segundo después unas manos en sus hombros lo alejan de la esquina solitaria en la que se ha resguardado brevemente.

Luca cierra los ojos, lastimado con la luz cegadora. A su lado pasan como un silbido los murmullos y gritos de las personas en la fiesta, su mareo regresa. Honestamente no entiende qué ocurre. Un instante estaba con sus amigos, después sentado al lado de una pareja, un mar de personas agotador, colmillos largos y hoyuelos, y ahora cree estar acomodado en algo suave. ¿Cómo llegó a ese sofá?

El italiano abre los ojos con molestia, sólo quiere dormir. Enfrente suyo en un sillón contrario, el vampiro le observa preocupado con cejas fruncidas y labios torcidos. Luca emite una risita con el pensamiento de que el castaño viste sus emociones en su rostro, quizás involuntariamente.

El ojiazul sonríe suavemente, aunque Luca aún puede notar que luce consternado por algo—: Permítame introducirme nuevamente, buen hombre —el italiano muerde su mejilla interna izquierda, observando la sonrisa cordial del castaño que entrecierra sus ojos levemente. Los hoyuelos permanecen presentes—. Noah Mercury, es un placer poseer la oportunidad de presentarme ante su persona en una nueva ocasión —Luca sonríe risueño, visualizando al más alto tratando de elaborar una reverencia agraciada desde su asiento—. Sin embargo, apreciaría en demasía que me llamara Mercury. Los que me rodean, así se expresan de mí.

Luca asiente alegremente, dejando de lado el hecho de casi haber tenido un ataque de pánico hacía unos minutos. Su atención está siendo totalmente acaparada por Mercury, quien le sonríe en tranquilidad—: ¡Mercury! É vero, come il pianeta.¹ —Las palabras salen en italiano sin poder registrarlas. El pelinegro jura que se vuelve más lento con cada momento que transcurre. No obstante, Mercury luce extrañamente feliz con el hecho de escuchar su lengua materna.

—¡Italiano! —Expresa, un entusiasmo retenido en sus palabras; luce extasiado al conectar sus cuencas azulejas en las suyas cristalinas—. Mi corazón salta en júbilo al escuchar tan sublime lengua nuevamente. ¿No se le antojan las lenguas romances increíblemente irresistibles? No hay duda alguna de que así es. ¿Español, italiano, francés, rumano, portugués...? —Luca se siente mareado desde su asiento—. Se presentan ante el mundo mediante un regalo de sensaciones envuelto en lenguas de terciopelo, ¿no le parece? He estado aprendiendo por mi cuenta algunas de ellas, por supuesto. El español es una delicia. Existen palabras como-... ¡Oh! ¡Qué enorme vergüenza! ¡Lo he descuidado totalmente! —El italiano asiente sin saber a qué está diciendo que sí, parpadeando con lentitud. Puede notar a duras penas que el rostro de Mercury se deforma en horror y un instante después hay un vaso siendo estrechado en su dirección.

Che cos'è?² —Se escucha murmurar desastrosamente, ladeando la cabeza. Mercury remoja sus labios y acerca aún más el vaso en su dirección. Luca se recuesta en cualquier cosa que sea en la que está sentado.

—Es agua, monsieur Valutto —Luca no se cuestiona ni por un momento cómo el castaño conoce su nombre, aceptando el líquido incoloro. Mercury sonríe amablemente cuando el Ravenclaw devuelve el vaso con timidez—. ¿Se encuentra mejor?

Luca ya ni sabe con exactitud qué es sentirse bien, solo recuerda que quiere dormir y quiere a Albus. Pero él asiente porque sería grosero no hacerlo.

Mercury enarca una ceja en su dirección, una sonrisa graciosa surcando sus labios. El Ravenclaw observa cómo el vampiro se acomoda en su asiento, una pierna apoyada encima de la otra con elegancia. ¿En qué siglo habrá aprendido eso? ¿Luca debería preguntarle por qué dejan a un vampiro estudiar en Hogwarts? ¿Existen los vampiros vegetarianos? ¿Qué tanto difiere su realidad de los mitos muggles?—: ¿Puedo tomarme el atrevimiento de preguntarle qué hace en un lugar como este? Y en estado de embriaguez, además de ello.

El pelinegro frunce el ceño. La elección de palabras interrumpe sus cuestionamientos mentales, ¿cuál estado de embriaguez? ¿De qué está hablando?—: Non sono ubriaco³ —niega en un murmullo tímido a entrambos, apenado por la sugerencia. Mercury sonríe aún más por algún motivo, soltando una risa bajo su aliento.

—Por supuesto que no, buen hombre, por supuesto que no —Luca lo ve negar y suspirar, reclinándose de igual manera en su asiento—. No me esperé verlo en un estado como ese, Luca Valutto —el italiano sonríe al escuchar la manera en la que pronuncia su nombre al separar en sílabas, por lo que suena como un "Lu-ca Va-lu-tto". Se asimila al estilo italiano correcto de pronunciarlo, le agrada—. Personalmente no encuentro placer en la bebida, así que he forjado mi propio trato de apartarme de ella —dice, inclinándose en su asiento. Los ojos surreales de Luca se detienen en las manos movidas de Mercury, quien habla con ellas involuntariamente a la par. Aquello también le recuerda a Italia; sonríe en nostalgia.

Las palabras salen tan pronto como Mercury finaliza la oración—: ¿Entonces qué te place?

Luca no comprende por qué el rostro del castaño se torna de una tonalidad rojiza y su boca se abre en una mueca vacilante. Mercury chasquea la lengua y parpadea rápidamente en incredulidad— Bueno, eh... —Tantea. El italiano aún no entiende su cambio abrupto de expresiones. ¿Acaso dijo algo mal?—. Aquellos asuntos son de naturaleza privada, entenderá usted.

Frunce el ceño en desconcierto. ¿A qué se refiere con eso?—: Eh? Perché? A me piace i gelati, e i miei amici, e il mio amore: Albus. ⁴—Los ojos del italiano se engrandecen al recordar y sonríe con cariño—. Especialmente Albus. Amo così tanto Albus. Molto, molto, molto, molto...! —canturrea bajo su aliento, asintiendo con seguridad para sí mismo. Mercury en el asiento contrario aún viste un gesto extraño de bochorno, aunque se recupera lentamente mientras alza una ceja en su dirección.

—¿Albus Potter? —Inquiere con los ojos entrecerrados, como comprendiendo algo que Luca no tiene la mente para deducir. Por el contrario, el pelinegro tararea en confirmación y asiente, una sonrisa llena de afecto al recordar a la estrella de neutrones. Mercury murmura un raro ruido de aprobación—: ¿Albus Potter es el que sostiene más caro a su corazón?

Luca no tiene ni idea de qué quiere decir pero escuchó la palabra "caro" que en italiano significa querido, así que...— Al, mi novio —determina con seguridad, sonriendo brillantemente en su dirección—. Es alto —hace gestos con las manos sin notar el rostro divertido del contrario—, muy muy muy atractivo. Tiene ojos verdes —señala sus propios ojos con seriedad, asintiendo en dirección a Mercury, quien luce a punto de soltar una carcajada—, y hoyuelos como los tuyos. ¡Y labios que besan muy bien, también! Bellisimo!

Mercury deja salir una risa airada, echando su cabeza para atrás. Luca no comprende qué le da tanta gracia— Qué buena nueva es conocer de primera mano su unión —establece, sonriéndole suavemente cuando se ha calmado—. Debo admitir, sin embargo, que su confesión no me aporta ningún ápice de sorpresa. Se podía deducir fácilmente que el amor envolvía su relación amistosa cual padre cariñoso envolviendo hombros temblorosos con una manta cálida depositada durante inviernos gélidos, si me permite decir —Luca sigue sin entender nada de lo que Mercury habla, ya en el tren era lo suficientemente complicado pero con un limbo cerebral se encuentra desconcertado a más no poder.

—Eh, claro, sí —responde, inseguro sobre qué agregar. No obstante, Mercury parece ser un experto en continuar conversaciones con ligereza.

—¿Y cómo se siente? —Añade interesado, inclinándose en su asiento. Sus emociones continúan retratadas en su rostro—. El amor romántico puro, quiero decir. Puedo pensar que comparte al menos cierta similitud con las descripciones embellecedoras de los poemas, ¿ciertamente, no? —Mercury suelta un exhalo pesadumbre—. Yo aún no encuentro a la figura más cara a mi corazón, así que escuchar las experiencias de los demás siempre se convierte en una oportunidad espléndida para hacer volar la imaginación.

¿Quiere que le hable sobre Albus? Se pregunta, eso es fácil. Luca remoja sus labios— Se siente como... Como, umh, sentirte capaz de crear galaxias a su lado —él lo piensa detenidamente por un momento, tarareando bajo su aliento. Sus grandes cuencas surreales se conectan con la mirada océano de Mercury, quien mantiene toda su atención posada en él, asintiendo quedamente con interés—. Es genial-... ¡Más que genial! Es..., es... maravilloso —dice, sonriendo al recordar. Ojos esmeraldas gentiles, susurros cariñosos en su oído, sonrisas de lado retadoras y brazos protectores—. Estar a su lado te hace sentirte como la mejor persona y cuando te besan son nebulosas de muchos colores y estrellas brillantes. Estrellas de neutrones.

El pelinegro se siente avergonzado al caer en cuenta de sus palabras cursis, esperando recibir algún comentario burlón como respuesta. Sin embargo, solo es capaz de visualizar una sonrisa entusiasmada a cambio. Mercury le regala una expresión animada— ¡El amor es la razón de ser, ¿no es así?! Despojarse del amor es despojarse de la fuerza interior intrínseca que buscamos con desesperación para hallar un significado, ¡para sentirnos comprendidos! —Mercury asiente con emoción, tomando repentinamente la mano de Luca para estrecharla con fuerza en alegría. El italiano no comprende cómo es capaz de hacer reflexiones mentales como esas en la madrugada, a la mitad de una fiesta, con el bullicio insoportable al que no está para nada acostumbrado.

Él parpadea en un intento de hallar lucidez, un poco asustado con el repentino toque en su mano. Luca deja salir una risa confusa— Eh, sì, immagino di sì⁵ —Mercury le sonríe gentilmente, alejando su toque al contemplar su rostro.

—Aún conservo la esperanza de encontrar a la figura más querida a mi corazón en una edad tan temprana, no obstante, es poco probable —admite, decaído por algún motivo al recostarse en el sofá. El italiano ladea la cabeza en interés.

Davvero?⁶ —cuestiona, removiéndose en el asiento. A lo lejos puede distinguir un grupo de estudiantes de Hufflepuff charlando con miembros de Slytherin entretenidamente. Él muerde su mejilla interior en dubitación y dirige nuevamente su vista en Mercury recostado desde su puesto, quien sostiene su mentón pensativamente.

—Considero que encontrar a tu compañero de alma en el transcurso de tu vida es cuestión de ser favorecido por el destino —resuelve, un gesto extraño adornando sus facciones. Luca de alguna manera concuerda, pero la mención de destino aún resurge pánico en su interior. Mercury deja salir un suspiro, sonriéndole con lástima al conectar miradas—. Y verdaderamente debes de ser la figura más favorecida de Venus si ocurre a tan temprana edad.

El italiano bufa, risueño. Niega con la cabeza, sonriendo en desconcierto. A Luca le gustan las palabras extrañas de Mercury, pero complica lo que a su vista es más sencillo de lo que él hace ver— Mercury, —comienza, sus palabras aún resuenan un poco borrosas. El mencionado deja salir un ruido que le hace saber que lo está escuchando— amar sólo es la liberación de neurotransmisores por una variación en los niveles hormonales —determina con seguridad. Luca asiente, convencido—. Produces oxcitocina, vasopresina, dopamina y adrenalina con un nombre raro —hace una mueca—. Bueno, en teoría es una combinación de esas y otros compuestos químicos pero yo soy más de física así que no recuerdo si-...

—¡Luca!

Esa voz.

Su corazón inmediatamente se acelera y el Ravenclaw se levanta de su asiento a una velocidad que en su mente se registra tan rápida como la del sonido. Luca piensa que suelta un suspiro de alivio cuando sus orbes cristalinos entran en contacto con una figura alta acercándose a su puesto. Prontamente ha dejado olvidado a Mercury observando toda la situación con una sonrisa afectuosa, cuando en su panorama entra el rostro de Albus a unos pocos pasos de distancia. El pelinegro sonríe genuinamente al visualizar a su novio aproximándose; su cabello azabache luce más desordenado que de costumbre, y viste un suéter cuello de tortuga negro sobre pantalones igual de oscuros, un abrigo de jean color beige cubriendo sus hombros. Luca piensa que se mira tan fantástico como observar la lluvia de estrellas anual de las Perseidas en Roma.

Él camina unos pasos hasta que se encuentra enfrente de Albus, y se pone de puntillas para sujetarlo en un abrazo sin esperar algún segundo más. Sabe que ha tomado al Slytherin de sorpresa por el exhalo confuso que produce, sujetando gentilmente su cabello pelinegro con una de sus manos. El italiano sonríe, sin poder observar qué caras están haciendo Mercury o Albus en estos momentos, ya que decide ocultar su propio rostro en el pecho del azabache. Un inusual ruidito de felicidad sale de él al discernir la menta siempre presente entremezclada con el perfume del Potter.

Dulce bebé Jesús, ¿de casualidad ya ha mencionado lo mucho que ama a Albus? Porque lo ama más que comer gelato al mango y Luca verdaderamente ama el gelato al mango. ¡No! Más que eso, Luca ama a Albus más que ver a Venus por su telescopio, sí. Y Venus es su planeta favorito por lo sensacional que le resultan sus condiciones extremas. Aunque, sinceramente, el planeta más genial para ver por el telescopio es Saturno, ¡o Júpiter y sus lunas galileanas!

Umh, se pregunta cómo se sentiría viajar a Marte y observar la Tierra desde un telescopio. Sospecha que debe ser como una de esas raras experiencias que parecen tener un carácter empírico pero realmente las estás viviendo en vivo y en directo. ¿Viviendo en vivo y en directo? ¿Eso tiene sentido? No, no, duda que tenga senti-...

—Hey —escucha el murmuro dulce de Albus amortiguado—, ¿todo bien, ojitos?

El apodo le hace soltar una risa genuina, despegándose del pecho del Slytherin para conectar miradas. Contempla las facciones deformadas en preocupación de su novio, sus cejas fruncidas y labios aplanados. Luca le regala una sonrisa brillante, obteniendo como respuesta una mirada perpleja—: Hace rato no escuchaba ese apodo.

Al ríe entre dientes— ¿Ojitos? —Tararea en confirmación—. Lo diré más seguido entonces.

Repentinamente Luca contempla cómo el Potter acerca su nariz a su cabellera y aspira por algún motivo, alejándose. Una mueca consternada regresa a su rostro— Estás tomado. ¿Quién te emborrachó?

Non sono ubriaco —explica con exasperación, negando con la cabeza. ¿Acaso no entienden que no recuerda haber tomado? ¡Él sólo toma en Italia! Vino y nada más. Es tolerante a la bebida, no hay manera en la que pueda estar embriagado—. Noah ha detto lo stesso! Perché non lo capiscono?

El azabache abre los ojos, parpadeando lentamente sin creer una palabra saliendo de su boca. Suelta un suspiro, dejando una caricia suave en su cabello—: Puzzi di alcol, Luca.⁸ ¿Quién te dio tanto alcohol? ¿Y quién es Noah?

Un carraspeo llama la atención de los dos, quienes se voltean sin soltar su agarre en dirección al individuo a unos pasos. Luca observa cómo Noah Mercury les sonríe cortésmente, sus manos nuevamente posicionadas sobre su cuerpo en un agarre a la vista formal. El castaño claro le brinda una sonrisa genuina con la boca cerrada que deja vislumbrar sus hoyuelos una última vez, y después desvía su vista azulada a Albus, endureciendo el gesto. Luca se acomoda en los brazos de la estrella de neutrones, rogando a cualquier fuerza en el universo que no esté poniendo su expresión de Slytherin Potter.

—Está muy tomado —escucha la voz de Mercury decirle a Albus. Luca quiere protestar pero su novio lo acalla rápidamente al acercarlo más a su pecho—. Yo soy el denominado Noah, un placer —el castaño nuevamente hace una pequeña reverencia, aunque en esta ocasión sale más exitosa al encontrarse de pie—. Lo hallé solitario en una esquina y lucía escandalosamente alterado, así que decidí traerlo a un lugar medianamente tranquilo y proveerle de agua. Ahora brinda la impresión de encontrarse más cercano al reino de la lucidez que la inconsciencia, no obstante, no me alejaría mucho de él.

—Entiendo. —El tono amigable de Al le sorprende, y Luca quiere despegarse de su agarre para apreciar qué tipo de cara tiene en estos momentos. Sin embargo, el Slytherin se lo impide— Muchas gracias por cuidarlo. Yo me encargo desde aquí. Puedes irte.

Mercury entrecierra los ojos por unos segundos, nuevamente analizando algo que Luca no se ve capaz de comprender. Un momento después, sin embargo, su sonrisa amable regresa a su rostro como si nada hubiera sucedido. El italiano opina que Mercury le recuerda a Sirius, la estrella más brillante de la Vía Láctea. ¿Por qué siente que ha hecho esta comparación antes?

—Un placer, señor Potter —responde, asintiendo en su dirección con las manos juntas como una plegaria—. Confío en que dejarlo bajo sus manos asegurará su cuidado.

Luca no está seguro de si Albus responde con un monosílabo o algún ruido de aprobación, ya que lo único que ve antes de ser arrastrado son los orbes zafiro de Mercury inspeccionándoles atentamente, intrigado.

El Ravenclaw niega con la cabeza, despejando sus pensamientos. Por el contrario, se sujeta con mayor firmeza al agarre de Albus sobre él, guiándolo a través de la marea de estudiantes que se abre con velocidad al echarles un vistazo. Se encoge de hombros, al menos ya está en casa.

CALOR. ALBUS SIENTE QUE PUEDE TOCAR EL FUEGO con sus manos al ponerlas con determinación en la cintura estrecha de la criatura fragante a vainilla y alcohol que enrolla sus piernas con una facilidad alarmante alrededor de su cadera. El Potter retiene un ruido queriendo salir de su garganta cuando Lou acerca más su cuerpo, dominando el juego de lenguas que mantienen en labios rojizos. Albus quiere devorarlo.

Pero esta no es la ocasión y tanto Luca como él necesitan dormir.

Con una admirable fuerza de voluntad, el Potter se despega rápidamente del beso fugaz con el que ha sido sorprendido y el cual no le costó demasiado continuar. Si Albus es honesto consigo mismo, existe un no-se-qué en los labios de Luca Valutto que los vuelve más adictivos conforme pasa el tiempo. Si en alguna ocasión antes de enterarse que sus sentimientos eran correspondidos ha pensado que sólo necesitaría de un beso para mantenerse satisfecho, estaba terriblemente equivocado. Y Albus odia equivocarse.

La verdad es, después de saber lo que es probar los labios tersos del italiano, no pone en duda que jamás podría renunciar a ellos. Simplemente desea más, y más, y más de Luca Valutto. Es una extraña sed insaciable que no opina se detenga pronto; nunca ha sabido satisfacerse y no cree que alguna vez pueda sentir que tiene suficiente del chico con ojos repletos de estrellas y coronas de flores.

El cual ahora le dirige una mirada llena de molestia al entrecerrar sus grandes cuencas cristalinas con severidad— Nunca dije que te detuvieras.

Albus piensa que Lou va a acabar con él y su sanidad mental un día de estos. No lo admitiría en voz alta, no obstante.

El Slytherin decide reforzar el agarre de Luca en su cintura al atraerlo a él, posicionando sus manos en el trasero del contrario con firmeza. Sonríe con las cejas alzadas cuando lo ve sobresaltarse debido al repentino movimiento. A unos centímetros de su propio rostro, Luca le regala una versión extraña de puchero.

—Hay que dormir —su tono no deja espacio para ningún argumento... Ha olvidado que su novio es igual o más terco que él, claro está.

En sus brazos, el italiano deja salir un bufido, colocando sus brazos alrededor de su cuello y estirándose para sujetar su cabello azabache sin duda alguna. Albus muerde su labio con ansias cuando enfrente suyo es recibido por orbes surreales repletos de una fiereza preocupante, acompañado de belfos carmín y mejillas tan escarlatas como gotas de sangre salpicando un manto de nieve. La mirada de Luca es lejana, cristales azulados repletos de lujuria y alcohol que resplandecen con intensidad. El Potter ruega en su interior a Merlin por misericordia, porque al contemplar la sonrisa retadora del italiano está seguro de que él no se la va a dar.

Il sonno è per i deboli ⁹ —responde el pelinegro, aproximando su rostro una vez más hasta que sus labios hinchados acarician los suyos sutilmente en un ademán casi juguetón. Definitivamente tomará una ducha después de esto.

Albus echa su cabeza para atrás inmediatamente, asegurándose de retratar un semblante inflexible. Luca debe dejar los juegos para otra ocasión o su tarea será más compleja de lo que ha imaginado, huh.

La luz de luna que aún permanece en el cielo nocturno, baña encantadoramente la figura tentadora del italiano, quien se sujeta de él con decisión. El ojiverde remoja sus labios al contemplar el cabello pelinegro desordenado en un estilo singular, la camisa negra alzada entre sus manos a cada lado en la cintura de Luca y la chaqueta de cuero siendo olvidada en su cama a unos metros.

En esta posición, es capaz de distinguir el olor a licor saliendo como ondas de su novio, entrando en su nariz como un recordatorio molesto de que el pelinegro no se encuentra en sus cinco sentidos y la inesperada valentía ganada es consecuencia de la embriaguez. De pronto el agarre en su cintura y la fricción producida si se mueve unos milímetros, se siente demasiado real. Albus siente su cuerpo tensarse bajo la caricia que Luca deja al desplazar sus manos en su cabello azabache. Eros.

El italiano le contempla, victorioso. En el fondo el Potter sospecha que Lou tiene el conocimiento de que está comiendo de la palma de su mano. ¿Con sinceridad? Albus ni siquiera puede estar molesto consigo mismo. Aún sigue procesando el hecho de que no es un sueño sostener entre sus brazos al pelinegro como siempre ha deseado hacerlo.

Quizás en el mismo instante que lo vio en el tren supo que se enamoraría de él. Quizás cuando sus ojos esmeralda se conectaron con la mirada curiosa del pelinegro supo que se enamoraría de él. Quizás cuando no reaccionó a su apellido supo que se enamoraría de él... Quizás en el instante en que su nombre fue pronunciado por sus labios supo que se enamoraría de él.

Quizás Albus simplemente siempre lo supo.

De cualquier manera, habiéndolo sabido o no, sigue sintiéndose como una fantasía poder degustar el sabor del italiano y refugiarse en su calidez siempre que así lo anhele. Albus piensa que pasarán años antes de que finalmente pueda creérselo. Es una sensación extraña igualmente, se dice. Porque al lado de Luca absolutamente cada detalle siempre se ha experimentado extremadamente real; cuando está con Luca, Albus se convierte en la mejor y más genuina versión de sí mismo que puede ser.

Pero después existen momentos como estos en los que su vista recae en cuencas cristalinas que brillan con la intensidad de cientos de estrellas y la dulzura parece brotar a borbotones en las palabras y acciones del italiano, que Albus cree que definitivamente tiene que ser un sueño increíblemente bueno. Si lo es, ruega por favor que no lo despierten.

Luca es la única persona que ha podido dar vuelcos de dolor a su corazón por la intensidad con la que le ama. Con la que ama sus explicaciones apasionadas al describir alguna cosa espacial que francamente no le interesa y solo le pide para absorber la manera en la que sus ojos se iluminan y sus labios se disuelven en una sonrisa; con la que ama los murmuros distraídos inconscientes que deja salir en italiano al encontrarse totalmente inmerso en algún libro o proyecto, mordiendo su labio involuntariamente; con la que ama su habilidad magistral en formar pucheros o rascar su mejilla con un dedo al verse poco convencido por algo; con la que ama su interminable dulzura envuelta en timidez que demuestra en abrazos cariñosos y palabras consoladoras.

Pero, ¿por sobre todo? Con la que ama su habilidad para desvanecer sin problema alguno el peso de los hombros de Albus al escuchar todo lo que tiene para decir con atención, y observarlo verdaderamente. A él, Luca lo está mirando a él. Luca con sus ojos que parecen imitar la luminiscencia de mil estrellas en cada ocasión que sus miradas se conocen, y desnuda su interior sin pudor alguno; sin tener miedo a las consecuencias de mantenerse a su lado.

Lo que Albus ama por encima de todas las cosas es el hecho de poder hallar su hogar en Luca Valutto. Y, por ello especialmente, se mantendrá siempre incrédulo.

El contacto de los labios del italiano sobre los suyos, lo arroja fuera de su ensueño. El Slytherin inconscientemente baja sus manos de regreso y aprieta el agarre que permanece en el trasero del pelinegro, sacándole un jadeo que amortigua al devolver con ferocidad el beso con que fue tomado desprevenido. Albus siente a Luca jalar con determinación las hebras de su cabello, despertando un ruido extraño que quiere salir de su garganta y es detenido por la lengua del ojiazul danzando a la par de la suya en una batalla por descubrir quién domina. El Slytherin acerca el cuerpo del italiano al suyo hasta el punto en el que sus pechos chocan entre sí, sonriendo en el beso sin poder evitarlo cuando después de unos segundos el italiano finalmente se resigna a cederle el mando.

El gusto a alcohol lo descoloca un poco, pero es sencillamente opacado por el sabor natural de Luca, aquel que le da la sensación de absorberlo sin pensarlo dos veces en una adicción interminable.

Esto está mal, le riñe su interior. Tanto Luca como tú están tomados. Detente. Ahora.

El Potter entra de nuevo en consciencia, rompiendo el beso inmediatamente. El sonido de chasquidos y respiraciones aceleradas, concluyen con el silencio profundo temporal de su dormitorio. Luca mantiene su frente juntada con la suya, las manos suaves del Ravenclaw sosteniendo con cuidado sus mejillas; el Potter advierte el cosquilleo fantasma de sus labios.

Ti amo —la voz de Lou sale como un suspiro en sus labios y Albus genuinamente considera que el alma se le saldrá del pecho al contemplar la mirada plasmada en los ojos surreales conectados con los suyos—. Ti amo, Albus —repite con lentitud, como si estuviera saboreando las palabras en su lengua—. Ti amo ad Andromeda e ritorno. ¹⁰

Aunque no puede entender con certeza la traducción de la frase se puede hacer una idea de qué significa, y repentinamente Albus agradece a todas las deidades existentes por finalmente sostener en brazos al amor de su vida.

El pensamiento le saca una sonrisa brillante— Ti amo anch'io, amore.

Por alguna razón Luca tiene un gesto fruncido, disgustado. Las cejas de Albus se juntan cuando lo ve negar con la cabeza en un ademán enojado—: No, no —sus palabras se enredan entre sí y eso le recuerda una vez más la falta de lucidez del ojiazul—. Ti amo così tanto, più dello spazio. Tu mi rendi felice, amore ¹¹ —el tono del italiano es uno de desesperación, como si las palabras no funcionaran para explicar la intensidad de sus sentimientos. El Slytherin emite una risa entretenida baja, acercando sus labios a la frente de la estrella.

—Entiendo, Luca —musita dulcemente, el mencionado luce casi al borde de las lágrimas. Por Merlin, necesita grabar esto—. Entiendo perfectamente lo que quieres decirme. Yo a veces también me enojo porque ni siquiera un te amo puede transmitir todo lo que eres capaz de provocar en mí.

Su corazón se acelera con la vista de la sonrisa de oreja a oreja que recibe como respuesta, mejillas escarlatas en piel suave. Albus, sin embargo, retiene una carcajada al mover la cabeza hacia un lado y el intento de beso de Luca termina en su mejilla.

El Ravenclaw entrecierra los ojos en su dirección con malestar— Perché?

Perché è ora di dormire —afloja su agarre. A Luca no parece gustarle esa respuesta en absoluto.

—No —responde con simpleza, depositando otro beso en sus labios velozmente.

Albus se despega igual de rápido—: Dai, Lou, a dormire —repone con cansancio, ladeando su cabeza a la derecha—. Estás tomado y no quieres esto —establece seriamente.

—No estoy borracho.

El Slytherin entrecierra los ojos con suspicacia— Mientras yo salí un rato con Scorpius a llevarle pastel a McGonagall, tú estuviste con no sé quién y saliste de ahí apestando a whisky de fuego. Ya puedo hacerme una idea de con quién te emborrachaste —rizos chocolates descontrolados y primas alcohólicas con sangre Veela le parecen la opción perfecta. Al menos Rose fue lo suficientemente inteligente para no darle un brownie en secreto.

—¡Que no estoy borracho!

Albus alza una ceja— ¿Cuántos dedos tengo aquí?

—Eh... Due?

Aquello le hace reír un poco— Buen intento, cariño. Ahora a dormir.

—¡No! ¡Espera! Haz alguna otra prueba, te prometo que no estoy borracho.

Una idea le cruza de la nada y Albus quiere comprobar si aún en su estado de embriaguez el genio de Luca es capaz de recitar al pie de la letra datos astronómicos— ¿Cuál es la estrella más próxima a nuestro sistema solar?

En el rostro de Luca se crea una sonrisa segura— Próxima Centauri a cuatro coma veintidós años luz y después Alfa Centauri A con cuatro coma treinta y seis años luz.

El ojiverde blanquea los ojos— Por supuesto que lo es.

Es impresionante que la memoria de Lou en aspectos como estos continúe funcionando correctamente pero no sea capaz de distinguir los cuatro dedos que alzó a su frente. Un genio, verdaderamente una estrella, eh.

El pensamiento irónico le saca una risa. Albus conecta nuevamente miradas con el Ravenclaw, quien se muestra satisfecho— Eso no significa nada,Valutto. Ahora a dormir.

El reclamo de Luca le provoca una carcajada que resuena con confianza mientras el italiano se aleja de su agarre, colocándose de pie a unos centímetros... O mejor dicho puntas de pie, sí, se coloca en puntillas para encararlo. El ojiverde se cruza de brazos al verle alzar un dedo acusador— Ma va' a cagare, Severus!

Albus no puede retener la nueva carcajada que sale de él. La imagen de Luca con ojos llorosos, labios mojados e hinchados y en punta de pies mientras insulta en italiano, lo hacen lamentarse nuevamente el hecho de que no tiene una cámara en estos momentos.

El azabache arquea una ceja, regalándole una sonrisa ladeada— ¿Qué diría Alessa sobre esto?

Luca refunfuña en su puesto, decidiendo darle la espalda y encaminarse a su baúl al lado de la cama— Vaffanculo, Potter. Non ti bacerò più! Mai più!¹²

Albus contempla aún cruzado de brazos cómo el pelinegro registra su baúl en busca de algo desconocido para él, sacando un conjunto de pijama tan solo un instante después. El italiano se remueve de su ropa con un deje enojado, tirándola al piso bruscamente. El Slytherin, sin duda alguna, nunca olvidará la actitud pegajosa y sin filtro que adopta su novio cuando bebe, lo que le hace pensar seriamente que otras personas no merecen conocer esta faceta. Ya tiene suficiente con la molestia de Dawson siguiendo al pelinegro con esos estúpidos ojos de borrego; el Potter solo desea con todas sus fuerzas propinarle un puñetazo en la cara a ver si de esa manera se encarga de sus propios asuntos.

Vale, que usualmente no es celoso. En su relación con Scorpius no recuerda haberlo sido jamás y ahora con Luca tampoco se siente tan amenazado como debería. ¿Pero Dawson? Merlin, hay algo en su cara de embobado cuando pone sus ojos en Luca que parece gritarle a Albus por un puñetazo. Su presencia lo irrita, es insoportable.

El sonido de su novio tirándose sobre el colchón lo trae de vuelta a la realidad, y el azabache sonríe en ternura mirando al pelinegro moverse en su cama con comodidad, como si llevara toda la vida haciéndolo. Albus se encamina a su lado, sin molestarse en cambiar su ropa, quitandose únicamente los zapatos al acomodarse en la superficie suave.

A su lado, la piel pálida está siendo bañada por una somnolienta luminiscencia azuleja, cuencas cristalinas parpadeando lentamente y manos delgadas sosteniendo sus propias mejillas ruborizadas con delicadeza. El estómago del Potter da un vuelco al encontrarse con labios surcados en una sonrisa apacible— Hey —Luca se acurruca a su lado, poniendo sus manos sobre su pecho en aquella habitual acción. Al retiene un suspiro de alivio, incapaz de describir con palabras la tranquilidad que lo embarga inmediatamente.

—¿Ya te calmaste? —pregunta.

Luca musita un sonido de confirmación— ¿Sabes en dónde quedó mi corona de flores?

La imagen de Scorpius con un tocado plateado en su cabello igualmente platinado, llega a su cabeza. Albus sonríe levemente— Scorp la guardó mientras estabas distraído para que no se te perdiera.

El Ravenclaw emite algo como "Umh, okay", agregando enseguida un—: ¿Scorpius lo pasó bien hoy? —Su tono sigue siendo poco claro, con la diferencia de que ahora se ha mezclado con cierta somnolencia.

Albus se mueve, rodeando la cadera de Lou con uno de sus brazos. Su mentón cae familiarmente en la cabeza del italiano, cerrando los ojos en calma. Paz, finalmente paz. Cuánto desearía contarle a su desesperado "yo" de Cuarto Año lo que sucedería en su futuro. No presiente que le crea, honestamente. Él mismo sigue sin creérselo— La última vez que lo vi estaba haciendo karaoke de One Direction con Rose a su lado, así que lo debe estar pasando en grande.

El italiano produce una risita que hace vibrar su cuerpo— ¿Él y Rose están haciendo las paces, cierto?

Hace una mueca poco convencida— Creo que son más bien compañeros de fiesta.

—Un progreso es un progreso. Mejor que nada.

—Supongo que sí.

Ambos se quedan en silencio durante unos minutos. Albus continúa con los ojos cerrados, saboreando la calidez del cuerpo entre sus brazos. Hogar.

—¿Al? —La voz queda de Lou sale como un susurro.

—¿Cariño?

—¿Sabías que he soñado con algo como esto?

Eso llama su atención— ¿Umh? —Tararea en respuesta—, ¿en serio?

Luca emite un ruidito de confirmación— En vacaciones —dice—, el día que recibiste la carta. Esa noche tuve un sueño en donde estábamos en un campo, pero era hermoso. Bellisimo, Al, bellisimo —murmura, su lengua pronunciando con gracia las palabras en su idioma materno—. Las estrellas estaban tan cerca que podía tocarlas con mi mano de haber querido.

—¿No nos quemamos en ese sueño?

Luca resopla bajamente en diversión— No. Por alguna razón no emitían calor. Eran igual de brillantes, pero estaban hechas de una sustancia extraña. Nunca las toqué pero sabía que de hacerlo mi mano pasaría a través de ellas y se sentiría como terciopelo.

—¿Estrellas de terciopelo? ¿Seguro no tomaste nada raro antes de dormir?

—¡Shh! —la risa disimulada le hace sonreír. Albus posa su mano libre en el cabello del italiano, acariciando cariñosamente—. Estoy hablando en serio. Estábamos en este campo acostados, solamente los dos. Y el cielo estaba cubierto de estrellas enormes; no eran puntos blancos, literalmente podía ver las estrellas en su tamaño original. Y a unos metros también estaba Saturno.

—¿Qué hacía Saturno ahí?

—No lo sé, pero se veía sensacional, Al. Era majestuoso —expresa en un tono soñador. La sonrisa del Slytherin se pronuncia—. Y yo quería sostener tu mano en el sueño, y tú decías que mis ojos se parecían a dos supergigantes azules.

—¿Todo eso pasó? —inquiere—. Yo concuerdo con el Albus de tu sueño, tus ojos parecen un no-se-qué azul.

Luca ríe bajo sus manos— Supergigante azul.

—Tú entendiste lo que quise decir. Son los ojos más hermosos que he visto.

No tiene ni que dirigir su vista a él para saber que el silencio de Luca es equivalente al pelinegro ruborizándose en vergüenza— Yo también amo tus ojos.

—Me dicen que son iguales a los de mi padre.

—Yo probablemente pensaría que los de tu padre son parecidos a los tuyos, mas no iguales —el tono suave y la naturaleza de la oración le confirman lo que Albus ya sabe. El amor de su vida. Luca lo es, quiere decir.

—¿Y qué más pasaba en el sueño? —decide cambiar de tema, el italiano se acurruca más en su pecho al posicionar su cabeza en él.

—No lo recuerdo pero —larga un bostezo—... Recuerdo un sueño que tuve el día de la enfermería —un día que Albus jamás dejará que vuelva a repetirse—. Estábamos de vacaciones en Italia, en la playa... Tú me regañabas porque vestía jeans ese día y al parecer eso es una especie de gran ofensa.

—¿Te pusiste jeans para ir a la playa? ¿En serio?

—¡Fue solo un sueño! —Pausa por un momento, sopesando algo—... Además eso no era lo importante. En el sueño también éramos pareja.

—¿Umh?

—Umjum. Fuimos de vacaciones a Italia para que conocieras a mi familia. Éramos mayores —aclara—. Te veías diferente, tenías el cabello más largo y barba.

—¿Barba? —La imagen vislumbra su cerebro—. ¿Debería dejármela crecer?

—Oh —Luca tararea su aprobación—. En el sueño te veías... Uh, muy atractivo —su timidez casi le dan ganas de reír—. Creo que sería buena idea que te la dejaras crecer después de salir de Hogwarts.

—Voy a pensarlo —admite—. Papá se ve bien con ella y dicen que somos muy parecidos físicamente, entonces no creo que me vería mal.

Lou murmura su confirmación. Ambos se sumen nuevamente en un silencio pacífico, Albus de pronto tiene ganas de dormir.

—¿Y soñar que éramos una pareja no te dijo nada sobre lo que sentías por mí? —Pregunta bajamente.

—Estaba aterrado, ¿vale?

La honestidad le produce gracia. El recuerdo de almas gemelas llega a su memoria como un destello— Yo también soñaba con cosas así —confiesa.

—Oh, ¿de veras?

—Huh, sí —confirma—. Una vez soñé —comienza, profundo en pensamiento— que era un príncipe.

Un principino?

La referencia a su suegro le provoca una sonrisa— Un principino, sì —remoja sus labios—. Y no podía encontrar a mi alma gemela (porque en este mundo veías todo a blanco y negro hasta que conocías a tu alma gemela), entonces estaba resignado a convertirme en rey sin haberla encontrado todavía.

—¿Yo en dónde estaba?

—... Shh, no he terminado, esta es la parte divertida. En el sueño salía a la ciudad un día encubierto para que no me reconocieran y mientras estaba caminando, alguien me chocó. Ese eras tú. ¿Sabes qué hiciste? Me dijiste que tenías un examen de astrofísica por hacer y huiste.

—Eso suena a algo que haría en la vida real.

—Muy parecidos, dímelo a mí... Bueno, entonces, yo salí corriendo porque no podía dejar que mi alma gemela escapara. Tú regresaste y me abrazaste-...

—¿Soñabas sobre eso tan temprano, Al?

—... Como decía, tú me abrazaste y me dijiste tu nombre. Después me diste un beso-...

—¿Besos? ¿Cuándo soñaste esto, exactamente?

—... Un beso en la mejilla. Me diste un beso en la mejilla y saliste corriendo otra vez.

Luca ríe entre dientes— Tenía mis prioridades claras.

Albus blanquea sus ojos— La astrofísica siempre de primero, cómo no.

—Estoy bromeando —responde, aún riendo bajamente—. En realidad, te buscaría en todos los universos, ¿sabes?

El ojiverde siente el calor subir a sus mejillas ante la casual declaración.

—¿Eh?

—No sé si el multiverso es real. Pero, si lo hace, sé que te buscaría en cada uno de ellos. Ya sea consciente o inconscientemente, sabría que algo estaría faltando. Mi alma añoraría a la tuya en todas las existencias posibles.

Su respiración se corta.

—Creo que te tragaste al poeta de abajo.

Luca suelta una risa decepcionada— De no ser por Noah habría tenido un ataque de pánico, Albus.

—Y por eso me agradó —se justifica—. Las personas no me gustan pero él me agradó.

Slytherin Potter.

Albus rueda los ojos— Voy a empezar a llamarte Ravenclaw Valutto, Lou.

—Eso ni siquiera tiene sentido, huh —tararea soñadoramente. Luca agrega después de un rato en silencio—... Pero sí habla muy extraño, ¿cierto? Suena hermoso, igualmente.

—Entiendo tus divagues, puedo con lo que sea —el azabache lo escucha bufar, aquello le hace sonreír.

Lou no agrega nada más, decidiendo que es una mejor idea buscar una posición cómoda para dormir, apoyando su cabeza sobre su pecho y abrazando su torso. Las manos del Potter caen nuevamente en el cabello pelinegro de su pareja, cuya respiración se ralentiza con los minutos.

El sentimiento de afecto que recorre su cuerpo al visualizar el pequeño cuerpo sostenerse con confort a él, lo vuelve nostálgico. Su "yo" de Cuarto Año verdaderamente amaría ver esto.

Amore? —Dice quietamente. No recibe ninguna respuesta.

Él suspira, dirigiendole una última vista a la estrella en sus brazos. Sonríe—... Yo también me aseguraría de encontrarte en cada universo existente.

Y con eso, el ojiverde se sumerge en un sueño profundo. Sin problema alguno.

Los demonios internos del insomnio permanecen debajo de su cama durante toda la noche, sin molestar.

¿Y Albus? Albus solo siente paz.

LA MORENA SE INCLINA CON SUS CODOS APOYADOS en la mesa, su cabeza encima de sus manos permitiendo vislumbrar un deje de vanidad. Los usuales rizos chocolates esta vez permanecen alisados en una cola alta de caballo, destacando más sus facciones marcadas resaltadas con maquillaje que parecen sacadas de una revista conocida. Las comisuras de sus labios se alzan en una sonrisa que solo asenta malestar en lo profundo del estómago del italiano a su lado.

—... Entonces Luca se tomó ocho shots de whisky de fuego seguidos —continúa en una voz dramática, la atención de todos en la mesa puesta en ella. Luca carraspea incómodamente al ver las miradas fijadas en los dos—, ganándole a Dominique por tres.

Los vitoreos que le siguen a la oración, originan un sonrojo prominente en sus mejillas. El Ravenclaw estrella su cabeza contra la mesa al escuchar el silbido proveniente de Scorpius Malfoy a su frente, la corona de flores plateada resbalándose hacia la superficie. Dulce bebé Jesús, no volverá a tomar nunca más en su vida.

—Eso dicen todos, nerd, olvídate de la idea —ah, cazzo, ¿lo dijo en voz alta?

—No debes sentirte avergonzado, Luca —la mano de Quinn Zabini a su lado cae en su hombro, un intento único de brindar apoyo—. Yo creo que es bastante impresionante.

—¡Lo más impresionante fue cuando empezó a hablar solo en italiano después del shot número-quién-sabe y ya nadie más le puedo entender!

Enfrente suyo, las carcajadas de Jackson Nott se mezclan con las de risas de Scorpius y el Ravenclaw ya ni siquiera está seguro de querer alzar la mirada mientras desayunan... O almuerzan, mejor dicho.

Es domingo nueve de abril, un día después del cumpleaños de Scorpius. Todos se encuentran reunidos sentados en la mesa de las conocidas astutas Serpientes (mhm, es un tanto preocupante el hecho de que todos sus amigos sean Slytherins, exceptuando a unas ¿cinco personas?... Como mucho. El ojiazul está considerando seriamente esto de socializar con miembros de otras casas además de sus amigos. Similarmente, aún continúa con su búsqueda de un compañero de estudio explotar a Albus ya no es una opción). Luca se halla en medio de su mejor amiga, Lune Lebeau, y Quinn Zabini; metido en un dilema de ser obligado a conocer por parte de Lune las supuestas hazañas que realizó ayer bajo los efectos del alcohol, y apenarse todavía más cuando Quinn intenta hacerlo sentir mejor con palabras tan ineficaces como lo es intentar estudiar física con Stefan Valutto de acompañante lo ha intentado, así que habla por experiencia.

Jackson Nott permanece en su frente, con Albus a su derecha vistiendo un rostro inexpresivo y tomando sorbos de café negro (que, el ojiazul firmemente sospecha, no contiene ni un ápice de azucar. Al es un demente, no hay otra explicación. ¿Quién es capaz de tomar café negro sin pizca de azúcar en el mediodía de un domingo primaveral? Dulce bebé Jesús), y Scorpius a su izquierda presumiendo ojeras pronunciadas en la piel blanquecina mientras mordisquea una manzana verde flojamente.

Luca se ha despertado ese día víctima de un malestar general y mareo irritante; por algún motivo incluso más fotosensible de lo usual, lo que es sinónimo de permanecer en los interiores del castillo rodeado de iluminación tenue si no desea más tarde portar ojos tan rojos como la superficie oxidada de Marte y, para adornar el pastel, lagrimosos. Esa mañana, el italiano se ha levantado en medio de un lío de extremidades enredadas y los ronquidos de Albus haciendo eco en sus oídos; Scorpius, en la única cama adicional de la habitación, yacía acostado abrazando una almohada de aspecto cuestionable (Luca se pregunta de quién es el rostro estampado en ella y por qué sus padres accedieron a comprarle algo como aquello).

Al cabo de una hora y después de arreglarse (una hora estelarizada de insinuaciones para nada disimuladas como "Entonces... ¿Pasaste la noche aquí, italianito? Um... ¿Y por qué toda tu ropa está en el suelo, uh? Fue una noche productiva, ¿eh?". Luca no sabe si prefiere comprender el sentido de las oraciones de Scorp o le gustaba más cuando no tenía ni idea de a qué se refería), bajaron al Gran Comedor para juntarse con el resto del grupo quienes reflejaban sus expresiones demacradas a excepción de Lune Lebeau, reina del maquillaje mágico, claro está.

—¡Y tendrían que haberlo visto cuando hicimos el reto de los vasos! —Dominique al lado de Scorpius asiente a las palabras de la morena mientras engulle una tostada con chocolate—. Se enfrentó a Lysander Scamander por su propia cuenta y casi le gana.

Jackson ahoga un jadeo en asombro, sus ojos hazel abiertos inconmensurablemente. Luca desvía la mirada, jugueteando con el dije de la constelación de Orión en la cadena dorada— ¿A Lysander Scamander? —le oye repetir incredulamente.

El Ravenclaw muerde su labio con disimulo y se encoge de hombros. Él francamente no recuerda casi nada sobre la noche de ayer; tiene una vaga idea de haber hablado con alguien durante un rato, no obstante, la imagen de su rostro se difumina antes de poder identificarle. También rememora algunas de las conversaciones que tuvo con Albus al subir a su dormitorio antes de dormir (... Uh, em, los besos también los recuerda, sí), ¿pero todas las escenas que ha descrito Lune hasta ahora? No tiene ni la menor consciencia sobre haberse comportado de dicha forma.

No le mal entiendan, tampoco es como si hubiera cometido alguna vergüenza imperdonable que le seguirá mientras esté vivo y cuerdo (eso ruega, al menos). Sin embargo, el Luca extrovertido y liberal que describe Lune... Uh, no se parece demasiado a su versión habitual repleta de risitas nerviosas y las miles de palabras que mueren en su garganta antes de darlas a conocer como consecuencia de la timidez permanente. Vale, que si lo pone así suena deprimente, ¡pero jura que está contento como es! Antes sí que era deprimente porque, huh, no tenía amigos...- ¡Lo que ahora no importa! No importa en absoluto ya que consiguió a un novio al que ama más que al espacio y, con eso, un sistema solar de amigos desastrosos. Entonces puede decir que está perfectamente satisfecho y feliz, a pesar de aún convivir con su compañera infaltable la timidez.

... No obstante, si es completamente honesto, amaría poder deshacerse de esta compañera infaltable aunque sea hasta cierto grado. La visión de existir con el coraje suficiente para acercarse a alguien que ha encontrado interesante e iniciar una conversación amena espontáneamente (santo Dios, sólo imagina... ¡Hacer amigos sin tener que siquiera pensarlo! ¡Como Lune!) o participar más seguido en clase en vez de dejar que Gwen Golightly responda absolutamente todas las preguntas, le impulsa a comenzar una reforma de sí mismo en vacaciones.

Él asiente para sí mismo. Sí, con ayuda de-...

La risa nasal que sale de Dominique lo empuja fuera de sus pensamientos bruscamente— Después Cillian Thomas-Finnigan intentó sacarlo a bailar pero Luca le dijo que tenía novio y él no le gustaba —Oh por Dios, él hizo qué.

Esta vez incluso Albus aleja la taza de café de sus labios, sonriendo detrás de sus manos. Por supuesto que está sonriendo, cómo no. Esa—Serpiente posesiva.

Ante la confesión, Luca desea con todas sus fuerzas encogerse hasta convertirse en tamaño bolsillo y esconderse durante un tiempo considerable (lo cual, siendo un mago, no debería ser extremadamente difícil, ¿cierto?). Jura que no recuerda absolutamente nada de eso. Tampoco es como si se avergüence de admitir que tiene novio, pero no está seguro de querer conocer los detalles específicos de dicha experiencia.

—Por favor dime que no hice eso —murmura discretamente a Lune. Para su malestar (que incrementa a cada minuto, vale añadir), lo único que recibe como respuesta es la carcajada sonora que la de piel oscura emite, sus hombros moviéndose por la intensidad.

—Claro que tuvo que haber sido Cillian —una voz sarcástica acercándose llama la atención del grupo y la cabeza del Ravenclaw se gira tan rápido como un resorte para visualizar la cabellera fuego de Rose Weasley sentándose con desinterés al lado de Lune Lebeau.

—¿Qué tiene que haya sido Cillian?—escucha murmurar a Quinn.

—Su papá es irlandés. Al único inglés que quiere es su otro papá. Por supuesto que se va por el extranjero.

A Luca siempre le ha gustado que Rose da la impresión de ser el término "libertad" y "desinterés" encarnado, lo que después lo descoloca totalmente al recordar aquella vez en la que Albus le habló sobre encontrar a la pelirroja convertida en un manojo de sollozos y lágrimas al tratar de cumplir con las exigencias sociales. Eso le lleva a preguntarse si la actitud de la Gryffindor es cien por ciento genuina o si en algún momento la utiliza como fachada. A él le aterran especialmente las personas que utilizan sonrisas como escudos, nunca sabes con exactitud si son sinceras; prefiere mil veces enfrentarse a Slytherin Potter antes que a un estilo de Gwen Golightly.

El recuerdo de la sonrisa brillante acompañada de una mirada gélida, le provoca escalofríos. Ese tipo de personas se parecen de cierta forma a las estrellas y no lo dice en una connotación positiva. Al observarlas desde lejos, las estrellas son una preciosidad en todo sentido. Por otro lado, ¿acercarse a ellas? Nope, hasta ahí llega su encanto. El prospecto de verse incinerado no le tienta en absoluto, muchas gracias.

Luca finalmente opina que hay personas a las que es mejor apreciar desde lejos y ahorrarse la quemadura que puedan suministrar a su corazón.

Lune a su lado acerca su rostro al de Rose con una sonrisa que al italiano le aporta confusión más que otra cosa—: Hey Rosie Posie —su voz ha adoptado un matiz más grave de lo usual, se percata; y el de coronas de flores frunce el ceño en desconcierto al visualizar la sonrisa igualmente extraña que surcan los labios de la Weasley, cuyas mejillas se tornan ligeramente ruborizadas. Rose aclara su garganta y se gira para nuevamente encarar a toda la mesa, un gesto contrariado plasmado en sus facciones.

Luca ladea la cabeza hacia un lado, inseguro sobre cómo proceder. ¿Acaso está perdiéndose de algo? Es la primera vez que aprecia una cara como aquella en la siempre segura Rose Weasley. Las sonrisas insinuantes de Lune no son nada nuevo, por supuesto, en eso ella y Scorpius concuerdan; no obstante, lo que sí es nuevo es observar a la Gryffindor afectada ante ello. ¿Habrá sucedido algo en la fiesta? ¿O estoy imaginando cosas donde no las hay?

La risa disimulada que emite Dominique le hace suponer que en efecto no puede estar imaginando la extrañeza del escenario— Qué tal, fresas —la simple frase abandona sus labios. El pelinegro nota cómo el apodo ácido parece desagradar a Rose fuertemente, pues responde con una mueca que ni se molesta en cubrir.

—Corta el teatro, Delacour —responde, inalterada. La sonrisa de Dominique se pronuncia, por el contrario. Rose bufa, negando con la cabeza, para seguidamente posar su atención en él. Los ojos marinos relucen de una manera especial y Luca le regala una sonrisa insegura como reflejo, ¿qué se supone que significa eso?—. ¿De qué me perdí? —exclama, volteando su cabeza una vez más. Ella cambia el rumbo de la conversación fácilmente, cortando la tensión temporal producida con su llegada.

El de coronas de flores lo considera por un momento, sintiéndose mal al percatarse. La sonrisa se borra instantáneamente de sus labios. Para Rose no debe ser nada sencillo, ¿cierto? Tratar de unirse a un grupo de amigos que parecen renuentes a tratar de incluirla.

Supone que debe ser extremadamente incómodo. Rose lleva una relación espantosa con su prima Dominique, quien influye en Quinn Zabini sin esfuerzo alguno. Después está Scorpius y el lazo extraño que forjan con lentitud, el cual deja mucho desear. Y finalmente Jackson Nott, quien parece darle poca importancia a los demás, por lo que no se ve tentado a interesarse en otros lo suficiente para que le desagraden. A Luca le agrada bastante Jackson Nott, es graciosísimo.

—Sólo hablábamos de que al parecer el italianito aquí es una fiera en las fiestas —Scorpius sonríe, bajando su manzana momentáneamente. El Ravenclaw se remueve con incomodidad al verse el centro de aquellos orbes grisáceos brillando en malicia, la elegancia de la Luna—. Si así también es en el cuarto ya sabemos por qué Albus lo cuida con garras y colmillos.

El comentario le hace toser con violencia. Luca puede prever el color carmín que debe haber adoptado todo su rostro mientras trata de recuperar el curso normal de su respiración, las manos de Quinn dando palmas alentadoras a su espalda en un intento para dejar de toser. ¿¡Él dijo qué?! ¿Cuál cuarto? ¿De qué cuarto está hablando? ¡¿Por qué-...?! ¿¡Él-...?! Dios... Dios... Dulce bebé Jesús.

Luca apuesta su colección de libros de astronomía a que sus mejillas superan el color de una supergigante roja en todo su esplendor.

Él traga saliva, sus ojos surreales conectándose con la Luna vanidosa. Santo Dios, ¿por qué Scorpius tiene que ser tan... Scorpius?

El italiano puede decir que quiere al platinado muchísimo, después de todo, le ha tomado cariño considerando los meses que han pasado juntos. Aún así, admite que sigue sin acostumbrarse a situaciones como estas en lo absoluto. Luca niega con la cabeza, sujetando sus mejillas calientes; las carcajadas de Jax resuenan en sus oídos y la risa sutil de Albus se camufla bien con ellas.

Serpiente orgullosa.

—No —es lo único que se ve capaz de decir, alzando un dedo acusador en dirección al Malfoy, quien le sonríe inocentemente. Luca sospecha que el mejor amigo de Albus y su mejor amiga, fueron hechos en el mismo molde. Scorpius pasa una mano a través de las hebras platinadas, encogiéndose de hombros.

—Al —dice, girándose en dirección al mencionado. Luca frunce el ceño cuando observa sonreír a su novio brillantemente detrás de la taza de café, cejas arcadas en expectativa hacia su mejor amigo—, desmiente el rumor, vamos.

Va a vomitar su corazón, sí. Va a vomitar su corazón y todos verán cómo pierde la vitalidad inmediatamente y termina tumbado en el suelo rodeado de sangre y nunca podrá ganarle a Gwen Golightly en un debate oficial ni graduarse con honores ni trabajar en MAC ni casarse con Albus ni adoptar hijos y ponerles nombres raros porque Scorpius Malfoy se aseguró de asesinarlo indirectamente.

La revisión de su testamento mental es interrumpida en el instante en el que Albus deposita la taza de café en la mesa y abre la boca, disponiéndose a hablar.

Luca se gira con rapidez—¡No! —exclama en pánico, sus mejillas aún tan calientes como lo debe ser la superficie de Venus durante el día. El pelinegro siente el bochorno esparcirse hasta la punta de los dedos del pie al conectar su mirada cristalina con los orbes esmeralda de Albus completamente impasibles.

El Potter enarca una ceja en su dirección, como preguntándole si lo cree capaz de seguir con la broma de su hermano. La respuesta: Luca lo cree muy capaz. El Ravenclaw chasquea la lengua, negando severamente. Albus blanquea los ojos, alzando las manos en son de paz.

La mesa permanece totalmente quieta durante esos reducidos segundos de intercambio silencioso. Es Lune quien finalmente suelta una risa entretenida, sujetando su cabeza con una mano— Eso nunca falla en darme escalofríos.

Y con eso regresa el alboroto común del sistema solar.

—¡Te dije que hablaban sin palabras, Weasley, págame!

—Jodida mierda, son fenómenos.

—No digas eso, Dom, se escucha mal.

—Uno lo cuenta y no lo creen hasta que lo ven, ¿eh?

Luca emite una pequeña risa, sujetando su cabeza con sus manos. Él alza la mirada, ojos esmeralda cariñosos devolviendo la acción. El italiano sonríe suavemente, sintiendo su corazón lleno con el bullicio al que lentamente se acostumbra. La sonrisa ladeada de Al le hace saber que él conoce sus exactos pensamientos en estos momentos.

Por unas horas rebosantes de risas ahogadas, jadeos de asombro y, por sobre todo, comentarios escandalosos e irónicos... Luca es capaz de olvidar la resaca molesta. Su rostro permanentemente rojo durante toda la tarde rodeado de sus amigos, pero la calidez cómoda asentándose en su pecho sin indicios de abandonarlo pronto. Una calidez tan perfecta como la recibida por la Tierra de parte del Sol, la suficiente para producir vida.

¿Y Luca? Luca solo siente felicidad.

pequeño bonus divertido

—ENTONCES... —EL DE CORONAS DE FLORES LADEA la cabeza y rasca su mejilla con un dedo, sin saber qué pensar ante la imagen de Jackson Nott arrodillado enfrente suyo y sosteniendo su mano derecha con suavidad. Luca entrecierra los ojos, contrariado—. Mira, yo soy hetero. Pero no me mal entiendas, si tú y Albus terminan en algún momento, quiero que sepas que estoy disponible y-...

Una patada sutil desestabiliza al moreno, quien cae inesperadamente en un estrépito, chocando su cabeza contra el suelo. Luca ahoga una expresión de sorpresa, abriendo los ya grandes cristalinos ojos en susto. El pelinegro levanta la cabeza, encontrándose con la figura altanera de Albus Potter cruzado de brazos, un gesto mordaz retratado en él. Estrella de neutrones.

Albus sonríe, condescendiente— Haz la fila, Nott.

cuenta regresiva: -2

LES GUSTÓ???????

CUAL FUE SU PARTE FAVORITA? QUE LES PARECIÓ??????

HOLA SWEET CREATURES <3333 me hicieron tanta falta que me dan ganas de llorar :(

woaaaah no nos veíamos desde hace meses PERO YA VOLVÍ E INTERSTELLAR SE ACABA ANTES DE SEPTIEMBRE SÍ SEÑOR

dejando eso de lado SORPRESAAAAA

NOAH MERCURY

AIDNIFNCKSNW QUE LES PARECIÓ SU APARICIÓN?????

miren, yo soy una mentirosa. dije que noah solo iba a salir una vez en toda la historia pero me arrepentí porque lo amo mucho. la cosa es, que estaba buscando la forma en la que pudiera salir de nuevo pero que en la mente de luca solo existiera su único encuentro en el tren para que tuviera coherencia con no recordar su nombre ni ser amigos antes de shooting star

DESPUÉS PASÓ LO DE LA FIESTA Y APROVECHÉ LA OPORTUNIDAD TBH no regrets at all

aparte luca borracho y noah cuidándolo me pone soft. Y NOAH DRAMÁTICO Y LUCA EXPLICANDO CIENTÍFICAMENTE AYUDA KSJDJSJAJAJAJAJA que épicos son juntos, ya quiero escribir shooting star y más de blackstar

AAAAAA PERO LUCA BORRACHO SIENDO CLINGY Y SOLO QUERIENDO ESTAR CON ALBUS 😭😭😭🤲 hermoso

y albus aprobando a noah por el simple hecho de haber cuidado de luca KSHDJSJSJA al menos ahora se sabe que los dos son re team starplanet en shooting star, soy fan

entonces, la parte de albus...

MI VIDA 😭😭🤲

ES QUE SWEET CREATURES SABEN LO LONDO QUE ES TODO???? luca es el amor de la vida de albus, lo que se sabía duh pero lo importante que es 🥺 albus estaba tan preocupado de no poder hallar al amor de su vida, a alguien quien realmente lo viera a él y lo quisiera por como es, y ahora lo ha encontrado <3

flashback al capítulo 9:
"Tu alma gemela es alguien quien te completa; el amor de tu vida es esa persona que no crees poder amar más de lo que lo haces pero resulta que cada vez parece que te enamoras más — y, mierda, no puede ser posible que se pueda amar tanto a una persona. Albus ya ha encontrado a su alma gemela, solo le hace falta encontrar al amor de su vida."

capítulo 28:
"Yo también me aseguraría de encontrarte en cada universo existente."

ESTOY TAN FELIZ POR ALBUS. SE LO MERECE MI PUPI

Y EL HECHO DE QUE LOS DOS VEAN AL OTRO COMO SU HOGAR SOY LLAMTO MADIE ME TOQUE SYUDS

AAAAAA LPM Y TE AMO A ANDROMEDA Y DE VUELTA

TE AMO A ANDROMEDA Y DE VUELTA

hace muuuuuucho muuuuucho tiempo atrás en plan solo los que han estado aquí desde un inicio, sabrán que les pregunté por el tablero una vez "lucabus debería tener el de aquí a andromeda y de vuelta como yo les digo a ustedes?" y dijeron que sí, ASÍ QUE FINALMENTE LLEGO EL MOMENTO QUE EMOCIÓN ESTABA ESOERANDOLO MUCHO

aaaaaa pero luca atrevido AJHDJDJAJAJA MI VIDA SOLO QUERÍA BESOS PERO ALBUS LE DECÍA QUE NO. amo a luca tomado

no sé, yo solo soy feliz cada que lucabus interactúa sin palabras o hablan en italiano

PERO SABEN LO MÁS LINDO? ALBUS SIN INSOMNIO

es que, sweet creatures, hemos visto a albus llorando y sufriendo con los demonios de sus inseguridades que lo atormentan por la noche ya que no puede dormir y lo mucho que realmente lo afecta

es por eso que el final me pone tan masita. albus duerme, tiene sueño, y duerme en paz 🥺

ah y esta parte:

"Si es honesto, siempre olvida que está saliendo con el hijo del Salvador del Mundo Mágico de Reino Unido." (es por esta razón que luca es perfecto para albus, quien todo el tiempo debe lidiar con el peso de mantener las apariencias de su familia. lily y james son naturalmente simpáticos, a Albus no le gusta socializar por el contrario, así que prefiere permanecer alejado de la fama y los rumores que solo lo cargan con más expectativas sociales con las que cumplir. y, poniendote en su lugar, albus también estaba aterrado de nunca poder conocer a alguien que lo quisiera por lo que es, que viera el apellido antes que la sonrisa en su rostro. ahora no debe preocuparse más por eso porque desde el primer momento luca ha olvidado la incidencia de su familia en el mundo mágico y lo reconoce como individuo independiente)

Y TODOS LOS CHISMES DE LUCA BORRACHO AYUDA KAHDJSJAJAJA

Y JAX INSINUÁNDOSE AL DINAL Y ALBUS DICIÉNDOLE QUE HAGA LA FILS HELP

yo no puedo con albus en su monólogo interno despotricando contra james dawson. NO TIENE NI RAZÓN SKJDJDJA simplemente le cae muy mal, pobrecito mi hijo tan lindo que es con luca <\3 james se merece lo más bonito y ahí tenemos a albus diciendo qué solo ver su cara le dan ganas de pegarle qué onda

igual sabemos que si le hace algo, luca le termina JAHDJSJAJAJA una cosa es ser celoso por naturaleza y otra es actuar sobre esos celos y hacer tóxica tu relación

honestamente sisoy celosa con mis amigos pero nunca actuó sobre esos celos porque no me corresponde y esta mal, entonces aprendamos a darnos cuenta de la toxicidad

AAAAA PERO ROSE Y LUNE EPALE QUE HABRÁN HECHO ESAS DOS Y QUIEN SERÁ LA PAREJA QUE ESTABA BESÁNDOSE AL LADO DE LUCA UMMMMMM PIENSO

no sé, honestamente este capítulo es de mis favoritos en todo el arco, espero que a ustedes también les haya gustado mucho :)

luca diciendo que esta feliz con sus amigos también me pone nostálgica. teníamos a este luca del inicio de interstellar con ansiedad y miedos e irá y ahora tenemos a un luca feliz con su NOVIO y sus AMIGOS

estoy que lloro

nono, ya, por último:
lucabus hablando sobre sus sueños

esa parte me pone tan soft, ya me van a ver releyendo este capítulo cada semana. si se dan cuenta el sueño de albus es el one shot del especial de navidad sobre almas gemelas!au. me pareció muy lindo y quería incluirlo <33

y luca diciendo que su alma añoraría a la de albus en cada universo MUERTA QUEDÉ QUE CURSIS QUE SON MIS PAPÁS 😭😭😭 AJAJDJSJA QUE BONITOS

yaya, ahora sí eso es todo

muchas gracias por los casi 60k de interstellar. son lxs mejores y los sostengo caros a mi corazón ;)

en serio reboso de alegría y amor y gratitud con todo el apoyo y cariño que le guardan a interstellar, me hace tan feliz como no se imaginan <33

solo falta un capítulo para que se acabe la historia sin contar el final, entonces quiero decirles que estoy muy agradecida de haber realizado este viaje con ustedes y lo haría mil veces de nuevo si pudiera

los amo con todo mi corazón de aquí a andromeda y de vuelta,

sofs

Olvasás folytatása

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