Te despertaste en tu cama sin recordar como, seguramente alguno de tus hermanos te habría llevado al quedarte dormida en el coche.
Abriste la ventana y una brisa de aire fresco recorrió todo tu cuerpo.
-Hoy es un buen dia- te metiste rápidamente en el baño y después de una ducha te vestiste con ropa casual, cojiste tu cámara y fuiste a desayunar.
-Buenos días pequeña...¿Saldrás a hacer fotos?- pregunto Akiteru preparándose un café.
-Si, hoy ha quedado muy buen día...además, hace mucho que no salgo a hacerlo- dijiste sentándose en la mesa.
Tu hermano te sirvió un café y dos tostadas con mermelada.
-Gracias- dijiste empezando a desayunar.
Entonces tu hermano mayor se asomó por las escaleras.
-Si vas a salir recuerda tener cuidado y no irte muy lejos...no conoces el lugar- dijo tsukishima sentándose también.
- Eso no es cierto Kei, yo también he vivido aquí, además, aunque así fuera la gracia está en salir a explorar y por el camino encontrarte cosas maravillosas que fotografiar- dijiste mirando al techo.
-Ya...tu no te pierdas y si necesitas algo llámanos ¿Vale?- dijo el tomando un sorbo de café.
Tu asentiste y terminaste rápidamente tu desayuno, le distes un beso a ambos y te marchaste en busca de algo nuevo que fotografiar.
Te pusiste los cascos y empezaste a caminar sin rumbo alguno, mirando a todas partes en busca de algo que llamase tu atención.
Llegaste a una carretera que subía a las montañas, te lo pensaste pero de todos modos subiste.
Ibas mirando el paisaje, era bastante temprano así que aún se podía ver al sol saliendo de entre los árboles a lo lejos.
Sacaste tu cámara de la funda y empezaste a fotografiar el lugar, la verdad que ese lugar era precioso.
Seguiste subiendo y te diste cuenta de que habías llegado a una especie de mini pueblo.
Te adentraste en el y quedaste fascinada, era precioso, como si volvieras en el pasado.
Te sentaste a descansar junto a un árbol que daba vistas a el horizonte..
La verdad es que esa subida te había reventado pero no había nada mejor que un buen paseo por las mañanas.
Te recostaste en la hierba era suave, podrías ser capaz de quedarte dormida ahí mismo.
-¿ (T/n)?...- oíste una voz conocida.
Abriste los ojos y te encontraste con unos color avellana.
Pegaste un salto y te diste un cabezazo contra el individuo.
- ¿Pero que coño haces chaval?- te gritaste la frente para luego mirar al culpable de tu molesria-¿Hinata?
-Si, Auch...¿Que haces tú aquí arriba?- dijo también frotándose la frente.
-Estaba haciendo fotos y este sitio mebllamonla atención...¿Y tu? Esto está bastante lejos de casa-elnchico te miro confundido.
- (t/n)...yo vivo aqui- te quedaste de piedra.
- ¡¿¡¿ AQUI!?!?- el chico asintio- Aggg, que envidia- te levantaste y volviste a mirar aquel paisaje- este lugar es una verdadera maravilla- respiras te ondo- hacía mucho que no respiraba un aire tan puro.
El chico también se levantó y se puso a tu lado.
- ¿Como es posible que viviendo en un lugar tan natural no crezcas nada?- el chico te miro enfadado- jajajaja, es broma...oye ¿Que haces despierto tan temprano? Deberías descansar, los partidos empezaron dentro de nada.
- No, estoy bien tranquilo- de repente sentiste un pinchazo en la espalda.
Tal vez subir todo aquello de una no fue una buena idea.
Caíste de rodillas mientras apretadas la parte afectada.
El chico se agachó preocupado.
-¿(t/n), estás bien, que ocurre...es la espalda?- dijo el mirando la parte que cubrían, te apartó la mano para quedarse espantado.
Gran parte de tu espalda baja era de color morado.
Te cubriste rápidamente y te apartaste de él.
- E- Estoy bien hinata- dijiste sonriendo- como pudiste- es solo que me he forzado un poco...se me pasará enseguida- no querías que nadie viera esa horrenda marca, ni siquiera tu te atrevidas a mirarla.
- (t/n)... oye ¿Esa marca?
-¡NO ES NADA!- dijiste cortante- no...no es Nada- te avergonzaba tener aquello, siempre te recordaba que alguna vez la cagaste.
- Está bien...al menos déjame llevarte a casa, hasta que se te pase, por favor- el chico te miro preocupado, tu aceptaste y te guío hasta su vivienda.
- Con permiso- dijiste poniendote las pantuflas y con ayuda de hinata sentándose en el sillón- Hinata ¿Podrías traerme algo de hielo? por favor- el chico asintió y rápidamente salió corriendo a la cocina.
Cerraste los ojos, ¿Por qué ahora?, odiabas verte débil.
De repente sentiste como alguien tiraba de tu manga.
Abriste los ojos para encontrarte con una niña pequeña, era idéntica a hinata.
- ¿Tú quién eres?- dijo la niña- yo soy Natsu hinata ¿Eres la novia de mi hermano?- te quedaste mirándola.
- ¡¡¡NATSU!!!- dijo hinata apareciendo en el salon- no molestes a (t/n) y mucho menos con esa preguntas- reíste ante la reacción de el chico.
- No pasa nada hinata, me gustan los niños- miraste a la pequeña- me llamo (t/n) tsukishima y soy una amiga de tu hermano- la sonreíste.
La niña se sonrojo al ver tu sonrisa, tu volviste a reírte, la familia de hinata era curiosa.
Hinata te paso el hielo y tu te lo colocaste en la espalda.
-¿Te has hecho daño?- pregunto la niña sentándose a tu lado.
- Ehh...si estaba dando un paseo y me he tropezado- mentiste.
(...)
Después de unos minutos de hablar con los hermanos te retiraste el hielo y te estirarse.
- Ahhh, muchas gracias hinata, ahora estoy mucho mejor- miraste tu reloj- lo mejor sera que vuelva o si no Kei empezará a preocuparse.
- No hace falta que te vayas, quédate a comer y luego yo te llevaré en bici...si bajas ahora podrías volver ha hacer te daño- dijo él confiado- Por favor (t/n), entiendo que no te gusta causar molestia, pero no es ninguna que te quedes ¿Verdad Natsu?- dijo buscado la aprobación de su hermana pequeña.
- Me gusta (t/n), es linda y amable- dijo abrazándose a tu pierna, sentiste como tú corazón se derretía por el acto de la pequeña.
- ¿Y que hay de tu madre?- le preguntaste.
-Ella está trabajando y mi padre está de viaje.
- Bueno...pero yo soy la que hará la comida en compensación- dijiste segura.
Ambos sintieron y asintieron.
(...)
Después de llamar a tu hermano y de una batalla épica entre hermanos para ver lo que le pedían a la chica que cocinara término haciendo arroz con curry.
Ambos observaban como la chica manejaba el cuchillo con destreza, hacia el arroz y el curry al mismo tiempo, preparaba la mesa y tarareaba mientras tanto.
- Si que eres impresionante (t/n)- dijo hinata.
-¡¡Yo también quiero poder hacer eso!!- dijo Natsu emocionada.
- ¿Y eso por que?- dijo hinata curioso.
- Porque si se hacer todo eso seré una buena esposa al igual que (t/n)- dijo la chica dando saltos.
La chica miro a la pequeña y se agachó para mirarla a los ojos.
- Natsu cariño, yo no he aprendido todo esto para ser una buena esposa, si no para valerme por mí misma, no necesitas aprender a hacer cosas para gustarle a los hombre...debes hacerlo porque tú quieras- la chica te miro con cara de asombro.
- Entonces...quiero aprender a hacer eso para ser igual de impresionante que tu- dijo abrazándote.
Te quedaste estática por unos momentos, un recuerdo fugaz paso por tu cabeza.
"Entonces...aprenderé a jugar volleball para ser igual de impresionante que tú"
" Jajajaja, no tienes que volverte igual que yo (t/n)...si no en alguien mucho mejor"
- ¿(T/n) estás bien, está volviendo a dolerte?- dijo hinata preocupado.
Sentiste pequeñas lágrimas recorrer tus mejillas las cuales limpiaste de inmediato.
- No...no es eso hinata- te levantaste- es solo que...no tienes que volverte igual que yo Natsu- los hermanos te miraron confundido- si no en alguien mucho mejor- les regalaste una cálida sonrisa.
(...)
Después de comer os la pasasteis jugando con la pequeña y también practicando un poco.
La hora de marcharte había llegado y ambos os montasteis en la bici.
-¿Estás seguro hinata? De veras que puedo ir andando- dijiste no muy convencida de que el pequeño pudiera con el peso de ambos.
- Tonterías- dijo para empezar a pedalear- de todos modos esto ahora es casi todo bajada...
Te abrazaste a la cintura de el chico para no caerte.
Ninguno se sentía incómodo después de todo tú tenías novio y hinata quiera también uno.
- Oye ¿Que tal te cae Fukari-san?- dijiste picandole en la espalda.
- Es majo ¿Por qué?-dijo el sin quitar la mirada de la carretera
- Por Nada- dijiste común todo de voz dudoso.
- Se por donde vas
- ¿A si?
- Si
-¿Y entonces?
El chico paro en seco, habías llegado a la puerta de tu casa
- Hagamos un trato, yo te cuento sobre Fukari-san y tu sobre kageyama- dijo mirándote de reojo.
Te sorprendiste por su oferta, pero no ibas a caer tan fácilmente.
- No pienso caer hinata, ya vendrás pidiéndome consejo- te bajaste de la bici y te despediste con la mano entrando en casa.
- Por fin llegado- dijo Kei saliendo de el salón.
- Perdón, me retrasé un poco-ble sonreiste.
Después de eso te pusiste el pijama y junto a Akiteru viste todas las fotos que habías sacado, contando también una en la que salían los dos hermanos jugando entre risas.
Una sonrisa involuntaria se formó en tu rostro cunado la viste.
"Que envidia"