Ill be loving you forever ||...

By chilexngirl

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«Te amare por siempre, solo el tiempo que tú quieras que lo haga» More

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By chilexngirl

[Te hicieron para mí, lo supe aquella noche que te tuve apreciando toda tu desnudez...]

A las dos de la mañana estaban todos, absolutamente todos curados (excepto yo que estaba comiendo lo que había sobrado del helado de frambuesas en la cocina). Habíamos pasado por un momento que estábamos cagados de frío, pero ahora estábamos todos muriendo del calor porque nos habíamos pegado unos cumbiones donde sacamos hasta los pasos prohibidos...

—Hace un calor terrible allá—dijo la Cami llegando a mi lado, tomó una cuchara y la metió en mi helado para después llevársela a la boca.

La miré mal y luego corrí la cassata de helado hacía mi. Ella elevó ambas manos.

—Creo que no estás acostumbrada a los escotes—elevó una ceja y luego rió.

—No, en realidad no—contesté al momento de arreglarme el vestido—Me tiene enferma el vestido, estoy que me voy a poner calzas y una polera más grande.

—Flaca si el problema no es el vestido, es que estai muy tetona—escuché desde la puerta.

—¿Qué huea dijiste?—le pregunté indignada.

—Que estás pechugona.

La Camila me miró con la boca abierta y yo hice lo mismo, solo atiné a ponerme las manos sobre mis pechos y correr para salir luego de ahí. No sabía como me sentía, no sabía cómo reaccionar, odiaba que hicieran comentarios sobre mi cuerpo así tan desubicados... De un momento a otro ya estaba llorando y corriendo a la pieza, estaba tan bloqueada que poco me importó cuando choqué con alguien.

—¿Maite?—mierda, más encima era el Erick—Oye amor, ¿qué pasa?

—¡No soy tu amor!—le grité. Las lágrimas caían sin parar por mis mejillas y no quería que me viera llorando tampoco.

—¡Erick!—llegó la Camila detrás de mi—¡El Alvin le dijo que tenía las tetas grandes!

—¡No repitas esa huea!—grité.

El Erick me miró por última vez y corrió a la cocina, mis piernas actuaron solas y lo seguí, no quería que peleara porque tampoco quería que quedara la caga por mi culpa.

—¿Qué huea te creí?—le dijo el Erick acercándose lo suficiente a él para mostrarse intimidante—¿Quién chucha soy vo para tirarte comentarios así?

—Hermano si le dije lo que todos saben nomas—se encogió de hombros.

Tomé al Erick del brazo y se dio vuelta a mirarme, por primera vez pude ver sus ojos rojos inyectados de pura rabia. Se soltó de mi agarre y se volteó a él.

—¿Y ella te pidió tu opinión de alguna huea?

Alvin negó con la cabeza. En ese momento entró el Charles, me miró asustado y se puso entre el Erick y el otro tipo.

—¿Qué está pasando aquí?—mierda, el Charles también estaba súper curado y la palabras se le arrastraban.

—Este embarao culiao anda hablando hueas sobre el cuerpo de la Maite—le dijo el Erick notablemente encabronado.

—¿Qué te dijo, Maite?—el Charles se acercó a mi y me habló con suavidad. Negué con la cabeza mientras las lágrimas seguían cayendo sin parar.

—N-no quiero—sollocé.

—Le dijo que tenía las tetas grandes—escuché a la Camila atrás.

—Cállate Camila, déjate de ser tan hocicona—la retó la Fer atrás.

Estaban todos presentes en la cocina y me sentía tan mal, tan humillada. Lo único que quería hacer era llorar y llorar.

—Y agradece que esta no es mi casa, porque me da la huea y te pesco a puras patas en la raja, ¿me escuchaste?—le advirtió el Erick.

El Erick se volteó sin decir más, me tomó de los hombros y me sacó de ahí, que era lo único que necesitaba.

Caminamos juntos a la pieza, lo único que escuché fue la música de la Sonora Palacios que había puesto le Charles. Apenas llegué me senté en la cama e intenté quitarme los zapatos. Cerré los ojos y grité para mis interiores cuando me di cuenta que no podía. El Erick me miraba atento desde la puerta, se agachó frente a mi mientras luchaba por encontrar un equilibrio y me desabrochó los zapatos para después dejarlos a un lado de la cama.

—¿Estás bien?—preguntó.

Asentí con la cabeza. ¿Qué le iba a decir? Me sentía agredida, humillada y cualquier sinónimo más. No estaba acostumbrada a ese tipo de comentario y tampoco quería admitir que ya no quería ponerme más ropa en donde mostrara demasiado. Había sido una mala idea...

Me di vuelta dándole la espalda a Erick y apenas apoyé la cabeza en la almohada las lágrimas comenzaron a salir. Era imposible callarme porque si lo intentaba me ahogaba. El peso del Erick hizo que el colchón se hundiera más en su lado, sus manos se posaron en mis hombros y en silencio, sin decir absolutamente nada, me hizo cariño y fue la única manera de relajarme y dormir.

Desperté con un dolor de cabeza y ojos terribles. Fruncí el ceño, aún estaba con el vestido puesto. El Erick no estaba dentro de la habitación así que me cambié rápido de ropa, me puse un buzo y un poleron holgado. Cuando bajé las escaleras lo primero que vi fue al Erick con un cojín en la cabeza. Estaba con caña, era de esperarse después de ver las cuatro botellas de Whisky que estaban en la mesa.

No quise hacer mucho ruido, me metí a la cocina y busqué en la despensa un sal disfruta. Llené un vaso de agua y después se lo eché para ir rápidamente donde el Erick. Lo moví un poco y pegó el medio salto, llegó hasta asustarme. Tomó el vaso y se bebió el contenido de un puro sorbo.

—Estoy seco—dijo.

—Lo sé.

Me miró apenas y pude ver la cara de poto que tenía. Sonreí y me senté a su lado.

—¿Cómo estás tú?—preguntó.

—Bien.

—Eso no sonó muy convincente pero, ¿tomemos desayuno?

Asentí con la cabeza y antes de ir a la cocina ordenamos un poco el confeti y cotillón que había quedado tirado en el piso. Cuando quedó un poco más ordenado recién nos pudimos sentar a comernos un pan con jamón y queso.

—Wena chiquillos—dijo el Charles llegando a nuestro lado. Se saludaron de manos con el Erick y a mi me dio un beso en la cabeza.

—¿Cómo está la caña?—pregunté.

—Siento que la cabeza me va a explotar—abrió el refri y sacó una cerveza. Me reí y negué con la cabeza—No me acuerdo de nada hueón, creo que apagué tele brijido...

Asentí con la cabeza, lo único que esperaba era que nadie se acordara de lo que había pasado anoche, no quería que hoy hubiera un problema con eso, en realidad no quería causarle un problema a la Fer en su casa.

Al rato bajaron los demás, todos en la misma situación del hachazo. Si no hubiera estado embarazada probablemente estaría igual.

—Quiero ir a comprar otra cosa—dijo la Feña—No quiero comer pan.

—¿Te acompaño?—pregunté. Ella asintió con la cabeza.

Me fui a poner zapatillas y después bajé nuevamente, la Feña me estaba esperando.

—¿En auto o caminando?

—Caminando, si no me muevo aunque sea un poco voy a subir cincuenta kilos más.

Soltó una risa y después salíamos las dos juntas. Hoy no había tanto frío como los otros días pero aún así tiritaba un poco, había sol pero no calentaba nada. Me fui afirmada del brazo de la Feña todo el rato.

—Con respecto a lo de ayer, hablamos con el Alvin... No queremos que te sientas incomoda en nuestra casa, Maite, y como con el Charles sabemos que ese hueón es enfermo de desubicado, le pedimos que se fuera...

—Gracias, Fer... No quería causarles problemas.

—Nada que ver, si yo hubiera estado ahí le vuelo el hocico de un puro charchazo por irrespetuoso.

Fuimos hasta una panadería, apenas entre quedé encantada con el olor. De solamente imaginarme los interminables sabores ya estaba extasiada.

—Iba a tomar desayuno y se iba, así que nos vamos a demorar un poco más—asentí con la cabeza.

—¿De qué es ese?—le pregunté a la Fer apuntando un pastel—No cacho nada de Alemán.

—Es de frutos rojos.

La Fer me compró como tres pastelitos de frutos rojos para el día, nos compramos un smoothie de chocolate y estábamos sentadas en  las bancas de una plazita.

—¿Y el Charles no se acuerda de nada?—pregunté.

—Si se acuerda, solo que no quiere hablarte de eso para no incomodarte.

Asentí con la cabeza y luego que terminamos de tomarnos el smoothie caminamos hacia la casa. El Charles ya no estaba aquí, supongo que había ido a dejar a su amigo al aeropuerto o que se yo, el Erick estaba sentado en el sillón y a su lado estaba la Cami, ambos con los teléfonos en mano y riéndose al mismo tiempo.

—¿Qué hacen?—preguntó la Fer.

—Jugamos ludo—dijo Erick. Me senté en el sillón del lado, saqué mi teléfono y él me miró—¿Querí jugar?

—Ya po.

—Pero Erick, terminemos esta po—dijo la Cami casi poniéndole carita de perro mojado. Elevé una ceja y preferí mejor irme donde la Fernanda.

—No la soporto—soltó. Era obvio que hablaba de la Camila.

—Yo la creía un poco más seria.

—Lo es, pero no sé que le pasa aquí... El tema es que estoy súper enojada porque el Maxi le pega al Renato todo el rato y yo le digo al Renato que no le responda porque no quiero acostumbrarlo a eso, pero ella no lo reta ni le dice nada y eso me molesta.

Ella rodó los ojos y se giró al refri para meter lo que había comprado.

—¿Tú crees que tengo los senos muy grandes?—pregunté. Ella se dio vuelta y frunció el ceño.

—Es totalmente normal tener los pechos grandes cuando estás embarazada hueona, tú con tus años de carrera con mayor razón deberías saberlo.

Solté un suspiro y asentí con la cabeza.

—¿A quién no le gustaría tener los pechos bonitos como los tuyos?

—A Scarlett Johansson, Angelina Jo...

Sonrió de lado y se acercó a mi.

—Estás mucho más que linda y perfecta, que nadie te diga lo contrario—me dijo con suavidad—Espérame aquí, voy a despertar a los niños.

Apenas salió de la cocina yo me fui a la despensa para sacar el chocolate en polvo y comerlo a cucharadas. Estaba en plena cuando sentí a alguien detrás mío. Me giré para encontrarme con el Erick, estiró el brazo y le pasé el chocolate, no tardó en recibirlo y comer también.

—Siento que no tuve el momento indicado para darte las gracias por lo que pasó.

—No tienes que darme las gracias, ese hueón te faltó el respeto y no iba a pasar piola.

Solté una risita a ver que de repente se comenzó a ahogar con el chocolate en polvo. Me acerqué un poco más a él y lo vi completamente rojo y tosiendo a full. Me asusté y no supe que hacer hasta que lo vi un poco mejor.

—Uy, conchetumare, vi la luz—su respiración estaba agitada. Le entregué un vaso de agua y puse mi mano en su hombro.

—¿Estás mejor?—le pregunté. Él me miró y se limitó a asentir con la cabeza.

    El día se nos pasó increíblemente rápido. Estaban todos descansando, en realidad todos nos acostamos después del almuerzo porque no estábamos acostumbrados a dormirnos tan tarde. Me hice una cuenta falsa en Instagram solamente para descubrir que el Franco me tenía las historias ocultas y ver que subía historias todo el día con la Susana. Estaba enojada y ya no podía aguantar más, iba a terminar con ese hueón.

—Quiero dormir pero no puedo—dijo Erick interrumpiendo mi pensamiento.

—¿Por?

—No sé. Tengo hambre y sed.

—Voy a buscar algo para comer, yo también tengo hambre—anuncié.

Me paré de la cama y me puse las zapatillas. Llevé el teléfono en el bolsillo y bajé, me metí a la cocina y saqué el teléfono no sin antes cerciorarme que no hubiera nadie. Marqué el número del Franco y respiré hondo, tal vez no era muy acertado en la manera que lo iba a hacer, pero lo único que sabía era que ya no aguantaba que el hueón estuviera haciéndome tonta como quisiera.

—¿Franco? Hola.

¿Qué pasa?—dijo. Ni siquiera me había saludado.

¿Qué mierda pasa con la Susana?—pregunté directamente.

—¿De qué hablas?—casi le creía que en realidad no sabía de lo que estaba hablando. Solté una risa irónica y me preparé para hablar otra vez.

No sé po, ¿o me vas a ocultar que has estado engañándome?

—¿Qué pretendías? ¿Irte del país y que todo siguiera normal? No, Maite, disculpa pero si algo malo está pasando es por tu culpa.

—¡¿Y yo tengo la culpa que estés cagandome y en mi propia casa?!—grité y al instante me arrepentí, no quería que alguien me escuchara—Aparte estás con ella mucho tiempo antes de que yo me viniera Franco, no me mientas...

¿Sabes qué? Hablemos otro día porque ahora no se puede.

Y me cortó el teléfono, dejándome con las palabras en la boca. Dejé el teléfono en la mesa con rabia después de darme cuenta que las lágrimas se aproximaban.

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:( toy demasiado llena de tareas, trabajo yyy todo, estoy a un logo más de colapsar mentalmente KDKFKD, aún así subí el primer capítulo de Rules 💖
Espero poder subir la otra parte pronto, besitos y cuídense mucho todaaaas

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