Ella, de por sí, tenía miles de cuestionamientos acerca del comportamiento de su recién conocido, Jung Hoseok. Pero más allá de algunos triviales malentendidos con él... específicamente no podía comprender cómo terminó estando en ésta situación ahora mismo.
Blue recordaba muy bien lo que le dijo tras haber recibido una llamada del ya mencionado. Él le indagó sobre su ubicación de la forma más basta que se podría imaginar -algo que ni siquiera le extrañó- y ella por supuesto no tuvo más remedio que sólo responderle inmediatamente para no obtener más problemas por su parte, grave error.
¿Cómo iba ella a siquiera imaginarse que después de haberle dado una simple respuesta, Hoseok aparecería en cuestión de minutos en aquel lugar con el semblante más duro que el mismo acero?
Y ahora como resultado la pobre estaba siendo expectante del ahogante encuentro entre Hoseok y Jungkook.
Ambos mantenían una febril batalla de miradas el uno al otro, dejando más que claro que a ninguno le hacía gracia la presencia del opuesto. Era inevitable pensar que algo malo saldría de eso.
En serio, hoy no era su mejor día que digamos.
-¿Otra vez estás con éste sujeto?- la voz de Hoseok salió por fin, sin despegar la filosa mirada hacia el más joven. -¿Qué tanto haces con él? Dime.- ahora clavó esa misma mirada en la chica.
Los labios de Blue se entreabieron tratando con notorio nerviosismo expulsar palabra alguna.
-Yo... Sólo-
-Disculpame, pero lo que ella haga o no conmigo no es de tu incumbencia.- interrumpió Jungkook con la palabra "piérdete" escrita en negritas en la frente, algo que hizo que el entrecejo de Hoseok se frunciera de forma extrema.
"¿Quién se cree este polizonte?" Pensó.
-Le estoy hablando a ella, tampoco es de tu incumbencia. Así que cierra la boca.- se acercó de forma amenazante mientras lo decía, pero las manos de Blue hiceron presión en su pecho para detenerlo.
-Basta, Hoseok. Todos están viendo...- los grandes ojos de la chica le miraban con súplica, mientras él divisaba a su alrededor aquellas miradas curiosas o preocupadas que la gente en el local propinaba gracias a aquella escenita que se estaba armando.
-Me importa una- ahora esas mismas manos se encontraban en su boca, impidiendo que terminara esa ya predecible frase de él.
Blue sabía que no podía hacer nada para que esos dos se vean sin intentar matarse, por lo que, aunque no fuese tan de su agrado, sólo una idea se le vino a la mente para acabar con aquel conflicto.
Se aferró a un brazo de Hoseok, tirando de el para hacerlo caminar por el lado contrario, hacia la puerta.
Un mudo y apenado "Lo siento mucho... Adiós." fue dirigido a un estupefacto Jungkook antes de por fin salir del local.
El puño del oficial se apretó dejando blancos sus nudillos.
Ese tipo le molestaba, y mucho.
...
Los pasos del mayor eran amplios y muy frecuentes. Tanto así que era imposible para las cortas piernas de Blue mantener su ritmo, al punto de que durante todo el largo trayecto sólo lograba ser espectadora de su amplia espalda.
Hace ya unos momentos habían aparcado el auto en lo que parecía ser un parque bastante poblado, y comenzado a caminar; bueno, más bien ella lo comenzó a seguir sin más opción ya que en ningún momento le dirigió palabra alguna.
Ella no conseguía enterder mucho el porqué del comportamiento de éste, percibía sí que obviamente parte de su malhumor se debía al reciente encuentro con su amigo Jungkook pero no encontraba una razón justa del porqué.
-Hoseok, espera, vas muy rápido.- Fue ignorada como por quinta vez.
De forma contraria, éste pareció incrementar sus pisadas.
Entonces la paciencia de Blue se desbordó. Con largas zancadas se acercó lo suficiente y le tomó del brazo obligándolo a darse la vuelta y chocar sus miradas. Pudo ver por fin el rostro del chico, el cual parecía una auténtica piedra.
-¿Qué te sucede?- preguntó con el ceño levemente fruncido y los brazos cruzados.
-Nada.
Él sólo soltó aquello y se dispuso a voltear pero la misma mano lo detuvo.
-Te sucede algo. Estás más serio de lo normal.- él no le respondió. -¿Es por Jungkook?
Se mantuvo en silencio durante un lapso, al parecer pensando.
-¿Qué es lo que tanto haces con ese tipo?
Blue analizó las palabras de Hoseok un breve momento, dándose cuenta así que esa era la misma pregunta que le había hecho en el encuentro anterior. Sólo un cuestionamiento invadió su mente al respecto. ¿Por qué de pronto al mayor le interesaría tanto su relación con Jungkook?
-Jungkook es mi amigo.
La expresión de Hoseok dejó denotar una evidente insatisfacción. Restregó su mano en su propio rostro...
-No me agrada.- espetó, y prontamente tapó su boca como si lo que acababa de decir hubiera salido inconscientemente de lo más profundo de su ser.
-¿Qué?- Blue frunció las cejas sin entenderlo.
-Nada.- dijo con nerviosismo y se giró continuando su trayecto, más nervioso que nunca.
-¿Por qué dices eso de Kookie si ni siquiera lo conoces? El es un buen chico.
Él se giró de forma repentina y con los ojos abiertos desmesuradamente en cuanto oyó aquel particular apodo.
-¿Qué rayos? ¿Cómo has llamado a ese imbécil?- estaba más incrédulo que nunca.-¿Como puedes...- mordió de forma extraña su puño mientras volvía a darle la espalda, parecía que en cualquier momento iba a estallar; algo que inconscientemente hizo extrañar a la chica.
¿Qué le estaba pasando a Hoseok?
-¿Por qué te molesta tanto Kooki-
-¡Ni se te ocurra volver a mencionar ese horrible apodo!- Hoseok se tapó los oídos y eso hizo aguantar una risita a Blue. -Ese tipo me molesta, tiene un aura molesta, yo sé cuándo alguien es una molestia. ¡Sólo no te acerques a él!
Ella no dejó de sonreír por ello, estaba siendo espectante de una nueva faceta de Hoseok; un lado completamente infantil y tonto. Aquella repentina actitud era bastante incomprensible pero de igual forma divertida para ella.
-Pero... si él no ha hecho nada malo.- tocó su hombro cuando éste paró su andar. -Ademas, es un chico muy divertido.
Un pequeño tic hizo presencia en el ojo de Hoseok, sentía que si oía algo más de ese polizonte iría directamente hasta la casa de éste a rayarle el auto. ¡No entendía por qué pero lo odiaba!
-¿Divertido él?- le miró escéptico. -Yo...-"¡Yo también soy divertido, y mucho! ¡Más que él!" Fue lo que casi dijo pero en su lugar se limitó a soltar un fuerte alarido.
Se dió un puñetazo internamente al oírse así mismo. ¿Qué le estaba ocurriendo en esos momentos? De alguna forma sentía que su boca le estaba jugando pesadamente la contraria. No entendía el por qué de esa necesidad de demostrarle a Blue que él era mejor que ese patán.
Ta vez sólo era por el clima, sí, eso debía ser...
Él se sentó en la primera banqueta vacía que vió y lanzó un fuerte suspiro. Blue copió su acción posicionándose a un lado de él sin despegar su vista del mismo.
-¿Por qué saliste tan temprano del trabajo?- cuestionó ella, intentando cambiar de tema ya que parecía que él estaba en su punto cúspide.
Ese detalle le resultó bastante extraño a la menor desde que lo vio llegar sin previo aviso. Sabía que él culminaba su labor bastante tarde y era bastante exigente en ese tema, por eso no comprendía cómo salió de allí mucho antes o por qué razón. ¿Le había ocurrido algo malo? ¿Y por qué la buscó a ella?
Hoseok la miró de reojo y sobó su cabeza. Sabía que la cierta razón por la que había abandonado repentinamente su labor era por aquella mujer... En cierto punto porque no soportaba esa aura que la rodeaba y quería mantener la mayor distancia de ella; por otro lado, porque de algún modo presentía que Blue estaría de nuevo involucrada con ese sujeto...
Pero, obviamente él no iba a mencionarle nada de eso. Lo primero no porque recordaba bien lo ocurrido con esa Im Jihee hacia la menor y sabía que la misma debía estar sensible aún acerca de ello. Y lo segundo tampoco lo diría porque... decirle de nuevo eso acerca de Jungkook lo haría ver como un idiota -más de lo que ya se vio- y prefería preservar su orgullo.
Entonces una lucesita se prendió en la cabeza de Hoseok, recordando un pequeño detalle que había entre ambos.
-Porque tenemos un trato, ¿Recuerdas? Yo debo enseñarte Seoul lo suficiente y tú luego te...
"Te marcharás"
Esas palabras sonaron tan puntiagudas dentro de su mente que le fue imposible pronunciarlas con su boca. Al principio, aquel pensamiento de que esa chica extraña se iría lo más pronto posible si él cumplía con su acuerdo, le resultó alivianante, porque que ella desapareciera de su vida iba a significar no verla más y de esa manera tampoco recordaría a Ahri por su culpa, por ese maldito gran parecido que ambas tenían en todas partes. Pero ahora, esa idea de no verla jamás se le hacía imposible, no porque lo fuera sino porque no quería que ocurriera. En el interior de él algo le gritaba que se mantuviera cerca de ella... ¿Pero por qué sentía eso de repente?
Tal vez... sólo porque no quería despegarse del recuerdo de su amada...
Blue por su lado entró en razón, recordando aquello. Ese acuerdo entre ella y el chico era la razón por la que aún se mantenía a su lado; ella se había propuesto animar a Hoseok y mostrarle el lado bonito de la vida, pero ahora que lo pensaba, eso no tenía mucho sentido. En primer lugar porque talvez ella tampoco conocía mucho del mundo aún, y lo poco que había llegado a ver durante su corta vida sólo le enseñó la parte más putrefacta y oscura que podría imaginar. ¿Entonces cómo alguien tan desentendida como ella podría enseñarle a alguien tan hundido cómo él?
Además, no sólo era eso, también... estaba ese nuevo y extraño sentimiento que afloraba en todo su ser cuando estaba cerca del chico, ese sentimiento que de alguna forma sentía necesario seguir experimentando pero que de alguna forma percibía que sólo le traería problemas en el futuro; ya que Jiwoo le había dejado en claro que no debía crearse ilusiones de Hoseok porque sabía que ella pronto tendría que irse, porque era necesario.
Pero no debía afligirse mucho por dejar atrás ese mencionado acuerdo con él. Ya que de alguna forma sabía que ahora Hoseok tendría a alguien con quién podría ser feliz gracias a la idea del padre y la hermana del mismo.
Así es, ella sabía que esa idea que ambos familiares del chico habían tenido no había sido en vano. Puesto que era obvio que Im Jihee fue presentada a Hoseok para que de alguna forma ella pudiera hacerlo feliz.
Aunque Blue debía admitirlo, Jihee no fue de su mejor agrado cuando la conoció pero no por eso debía odiarla, talvez sólo fue un malentendido y podría aún haber esperanzas.
Ahora que lo pensaba bien, ella era la única que no cuadraba allí.
Discretamente sacó un pequeño papel con carateres llamativos impresos en él; una tarjeta de negocios que clamaba el nombre de "Watson Minhee".
¿Era eso que estaba pensando su única opción?
-Si... Tienes razón.- le dedicó una dulce sonrisa al chico mientras su pulso se aceleraba.
Talvez sólo disfrutaría de su compañía un poco más.
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