Los perlados ojos del rubio permanecían fijos en el techo, que curiosamente tenía un vidrio en el, dejando a la vista el cielo, tan minado de relucientes estrellas, que tranquilamente podría compararse con los ojos azabaches del peliazul, o así prefería verlo Beomgyu, que con la vista fija en el cosmos, volvía a rememorar las bellas experiencias que el joven acostado a su lado le había concebido.
-El cielo aquí es lo más lindo que he visto-
-¿Verdad que sí? Es una de las cosas que más que encanta de aquí, es como estar en tu universo, sin nadie que te moleste-
-Es verdad...¿Realmente no tienes problema con que duerma aquí, verdad?-
-¿Por qué lo tendría?- Decía mientras se acostaba junto al rubio, dejando su vista fija en el azul cielo estrellado, con ambos brazos detrás de su cabeza, y dirigiéndole cortas miradas curiosas al más bajo.
-No lo se..- Este simplemente se ruborizó ante lo absurdo de la conversación, aunque muy en su interior, también quería reir-
-Oye, nunca pude terminar de hablar contigo acerca de las ¿Almas gemelas?-
Una risa escurridiza escapó de los labios de Beomgyu.
-¿Realmente sientes curiosidad?-
-¿Por qué no?-
-Está bien, tú haz una pregunta, intentaré responderla-
-Bien..¿Cómo y cuándo se si la encuentro?-
-Pues..en todas tus vidas te encuentras a tu alma gemela, y te das cuenta por que, es gente que simplemente marca tu vida, una persona que la cambia, tu modo de ver todo lo que te rodea, es muy importante para tí en sí...y se siente como si de cierta forma, estuvieras en tu hogar estando con esa persona, en donde sea que estes, es decir, cuando estas con ella te sientes tú, y te hace sentir bien..-
-Wow, eso quiere decir que, el día que encuentre pareja, ¿será mi alma gemela?-
-No bobo, un alma gemela no es aquella con la que te casarás, no quiero decir que no sea posible, pero un alma gemela es aquella que pasara esta vida y las demás contigo, es decir, venimos con muchísimas almas gemelas, en la forma que sea..pueden ser tu madre, tu hermano, tu mejor amigo, tu primo, incluso hasta tu pareja.
Pero el ser almas gemelas no es solo amarse mutuamente hasta que el corazón se les explote, tu alma gemela es una persona que te ayuda a aprender, venimos por así decirlo, en conjuntos de almas, y como dije, pasamos varias vidas con ellas. A lo que voy, es que tu alma gemela no es aquella que debe completarte, sino que son varias almas que te ayudan a aprender y a progresar..-
-Entiendo...Parece que tienes experiencia en todo esto, ¿Tú encontraste a la tuya?- Dijo mientras le miraba con atención, admirando el resplandor que sus ojos iluminaban al estar tan sumido en sus pensamientos, y casi dejandolo estático cuando escuchó su pregunta. Aunque con una pequeña sonrisa ladeada, miró al susodicho sin temor a la realidad.
-A decir verdad, yo creo que si..-
-Que afortunado..- Rió este, causandole un pequeña risilla al rubio.
-Y te equivocas..no es experiencia, o por lo menos eso creo, es simple lectura y comprensión-
-Yo creo que, no lo se, no sabrías explicarlo como lo haces sin haber pasado por ello, lo haces como si verdaderamente lo hubieras vivido..-
El rubio simplemente se quedó sin palabras, en algún sentido tenía razón, aquello no era del todo una mentira, y de no ser por el peliazul acostado junto a él, no se habría percatado que las palabras simplemente salían y salían, como si ya se lo supiera de memoria, como si le hubieran introducido una cinta de grabación en el cerebro, y su boca lo reproducía sin equivocaciones, casi se asusta mentalmente por las cosas que había dicho en un par de minutos. El solía razonar todo antes de hablarlo, pero esta vez había sido diferente, esta vez era como si su corazón se hubiera apoderado de él, tal vez una parte que él mismo desconocía de sí..
Estaba tan sumido en sus pensamientos que se exaltó al sentir que el peliazul recostado junto a él lo llamó por su nombre.
-Beomgyu...-
-¿Si?-
-¿Cómo reconoces a tu alma gemela?-
-Pues, puedes reconocerla cuando, no lo sé, puedes ver a alguien que no conoces en lo absoluto, pero se siente como si lo conocieras de toda la vida. También, como dije, puede ser alguien que haya marcado nuestra vida, que a lo mejor no tuvimos esa sensación de que lo conocíamos, o aunque no lo conocieramos; Pero si hizo un cambio importante, impactante en tu vida desde que llegó, y te hizo aprender muchas cosas..-
-Beomgyu..-
-Dime-
-Creo que yo también la encontre..-
-Me alegro por tí..- Añadió con sinceridad mientras le miraba con un particular brillo en los ojos. -No se tú, pero estoy muriendo de sueño-
-Yo también-
-¿Dormirás?-
-No sin antes ver algo de televisión, si no te molesta..-
-Claro que no, ¿Qué vemos?-
-¿Vemos?-
-No te dejaré solo-
-De acuerdo..-
Prendieron la televisión para ir canal tras canal en busca de algo interesante, solo lograban encontrar películas de romance y algunas de horror, y dado que ninguno de los dos podría dormir luego de ver una película de miedo, optaron por las de romance.
-Que prefieres, ¿Twilight o Fivety shadows of Grey?-
-Fivety Shadows es traumatizante, pero es llamativa, aunque Twilight es más interesante respecto al romance, pero menos original al momento de redactar la historia, dime tú-
‐Para ser sincero, nunca he visto ninguna, o al menos no completa-
-¿Tienes una vida acaso?-
-Tendría que preguntartelo a tí, ¿Que haces viendo películas tantas veces al punto que puedes describirlas con palabras anticuadas? ¿Ah?-
-Eres agresivo, pon Twilight, te dormirás más rápido-
-Así me agradas- Dijo con sarcasmo mientras subía el volumen a la televisión frente a ellos.
La película transcurría, ambos chicos permanecían recostados en sus respectivos lugares, intercambiando cortas miradas de a ratos, logrando que sus corazones palpiten casi al unísono. Casi a la mitad de la película, Beomgyu estaba completamente sumido en los brazos de morfeo, permanecía dormido sobre el pecho del más alto, que estaba con toda su atención en la pantalla, sin percatarse hasta ese momento que el rubio estaba abrazado a él como un niño, causándole a Yeonjun una calidez en todo su ser, a sus ojos, era un pequeño osito de felpa, sus cabellos dorados le hacían cosquillas en la nariz, y sus brazos estaban firmemente aferrados a su torso.
-Creo que para nada te interesaba la película- Susurró para sí mientras acariciaba delicadamente los rubios cabellos de este, ganándose un pequeño suspiro por parte del contrario.
Con nada más que ternura impregnada en su alma, apagó la televisión y los tapó con una gran sábana, con cuidado de no despertar al más bajo, Yeonjun le abrazó por el cuello, quedando tan cerca de el como se lo permitiera. Sus ojos recorrían las facciones del rubio como si fueran las más hermosas que sus ojos hubieran visto, a la vez que la suave brisa veraniega se colaba por la ventana. Sonreía bobamente mientras sus labios depositaban un suave beso en la frente del rubio, causándole un leve sonrojo al peliazul.
-Que descanses, Gyu..- Dijo en un susurro, cerrando los ojos al fin.
-Tú también descansa, Junnie-
El peliazul se sobresaltó al escuchar la somnolienta voz del rubio, causando que su cuerpo se paralice por unos segundos, aunque acalló todo tipo de reacción al sentir los brazos del rubio rodeandole con fuerza, y al mirar hacia abajo se encontró con la dulce mirada de un despeinado Beomgyu, que instantáneamente depositó un corto pero dulce beso sobre sus labios.
Dejándole en claro a Yeonjun que el simple hecho de tenerlo allí, abrazados en silencio, era una de las mejores sensaciones que pudiera haber experimentado.
-Eres mi alma gemela, ¿Lo sabías?- Acotó somnoliento el rubio, a lo que recibió una amplia sonrisa por parte de Yeonjun, logrando que este cierre lentamente sus párpados.
-Y tú eres la mía..-
-Descansa, Yoon..-
-Tu también-
Dicho esto, aferrados al otro como si sus almas dependieran de ello, ambos se sumieron en un profundo sueño, olvidando por completo todo tipo de preocupación.