Sin Límites | Pokémon |

Galing kay Gaiou-Sama

32.5K 4.3K 4.2K

El sueño de la mayoría de los niños era el convertirse en un Entrenador Pokémon y viajar por el mundo en busc... Higit pa

Capítulo 1: Sin metas.
Capítulo 2: Una difícil decisión.
Capítulo 3: ¡Yo te elijo!
Capítulo 4: La Pokédex.
Capítulo 5: A la aventura.
Capítulo 6: Duelo de Tipo Fuego, Charmander vs Charmander.
Capitulo 7: La líder del Gimnasio Hormigón.
Capítulo 8: ¡Desafiando a Hiedra!
Capítulo 9: Apuntando al Siguiente reto.
Capítulo 10: Sobre nubes.
Capítulo 11: Bienvenidos a Hoenn.
Capítulo 12: Bosque Petalia.
Capítulo 13: Cruzando el mar.
Capítulo 14: El Gran Premio.
Capítulo 15: Poder de Dragón.
Capítulo 16: Voluntad de Equipo.
Capítulo 17: Lavacalda.
Capítulo 18: Rojo Fuego.
Capítulo 19: Siguiente destino.
Capítulo 20: Descenso en Johto.
Capítulo 21: Una torre con historia.
Capítulo 22: Un combate fantasmagórico.
Capítulo 23: La visión.
Capítulo 24: ¿Sol y playas?, Suena bien.
Capítulo 25: ¡Alola!
Capítulo 26: La prueba de los Guardianes.
Capitulo 27: Preparación.
Capítulo 28: Admiración.
Capítulo 29: Los capitanes de Akala.
Capítulo 30: Confrontando a un Capitán.
Capítulo 31: Arde con fuerza, El poder de los Cristales Z.
Capítulo 32: Viaje a Mele-Mele, Encuentro con el Kahuna.
Capítulo 33: ¡Golpea fuerte, Lucario!
Capítulo 34: Esperando por un combate.
Capítulo 35: Poni y Mele-Mele.
Capítulo 36: Lazos mágicos, Rocas y Hadas.
Capítulo 37: Fuego en el cielo.
Capítulo 38: Aquello que sobrevuela el Océano.
Capítulo 39: Hela y Kaudan, un día cargado.
Capítulo 40: Superando expectativas, Forzando al Máximo los Z.
Capítulo 41: Lo extraño se hace aún más extraño.
Capítulo 42: El Usurpador de la Luz.
Capítulo 43: Más responsabilidades.
Capítulo 44: Al rojo vivo - De camino a Kalos.
Capítulo 46: Surgir ardiente.
Capítulo 47: De camino a Yantra.
Capítulo 48: Luchadora sobre ruedas - La Torre Maestra.
Capítulo 49: Sin aliento.
Capítulo 50: Más Allá del Límite.
Capítulo 51: La Persona Equivocada.
Capítulo 52: Furia de Dragón.
Capítulo 53: La cima antes de tiempo.
Capítulo 54: La condición de un Rey.
Capítulo 55: De vuelta al cielo.
Capítulo 56: El nacimiento de la Dai-Gurren.
Capítulo 57: Adaptación.
Capítulo 58: Enfrentando a una sombra.
Capítulo 59: Espera.
Capítulo 60: Familia.
Capítulo 61: Rey Dragón.
Capítulo 62: Cambios.
Capítulo 63: Lucha Clandestina.
Capítulo 64: Flama de Dragón.
Capítulo 65: El cielo ya no es el límite.
Capítulo 66: Ciudad Canal.
Capítulo 67: Lanzas vs Escudos.
Capítulo 68: Conflicto en la Isla Hierro.
Capítulo 69: Por la Fuerza.
Capítulo 70: En Busca de Respuestas.
Capítulo 71: Antes del Amanecer.
Capítulo 72: De Donde Venimos.

Capítulo 45: ¡Bonjour, Kalos!

338 56 45
Galing kay Gaiou-Sama

Vaya noche de mierda eh.

En serio, no durmió casi nada, no por uno de los pendejos que tenía como compañero de habitación -el otro era un mero extra al que ni le presto atención-, más bien sentía como si algo no estuviera bien y precisamente esa sensación le impidió dormir bien.

Cómo si algo faltara.

—Vaya, te ves terrible.

—Cuando necesite tu opinión te aviso, con permiso.

—...Tsk.

El albino se metió a la ducha con las cosas que necesitaba, dejando al rubio a los Pokémon de ambos regados por la habitación.

—Hola de nuevo, parece que nos estamos encontrando mucho últimamente.—Ryuga se acercó un poco tratando de sacarles conversación. Que su entrenador no le agradara no significaba que sus compañeros estuvieran bajo los mismos términos.

—E-Ehm, si... Eso creo.

—Evolucionar te sentó bien, te ves genial.

—La Ninetales desvió la mirada, claramente avergonzada.—Muchas gracias...

Acnologia, Deku, L-Drago y hasta el mismísimo Fenrir sintieron un escalofrío. Que esos dos se llevarán tán bien no sé veía como un buen presagio a un futuro cercano, sabrá Arceus por qué.

Aunque si se lo imaginaban, y tenía que ver con cierta variocolor.

—¿Por qué tanta confianza? Dragón de tierra.

El ahora Steelix dorado intervino en la conversación, el tono usado fue algo molesto para el tipo dragón.

—¿No debería tenerla acaso?

—No congeniamos con débiluchos.

—... Débilucho...

Los ánimos se calentaron muy rápidamente, incluso el mismo Rubio que aún estaba en su cama sintió necesidad de verlos, la tensión se palpaba en el aire.

—Ha, es curioso que lo digas, porque me parece que el débilucho aquí es otro.—Le regresó con un tono burlón.

—Eres demasiado valiente aún sabiendo que podría aplastarte.

—Oigan no discutan...—La tipo Hielo y Hada trato de evitar que la discusión pasara a mayores.

—No te metas niña, esto es entre machos.

—Cielos realmente diste asco al decir eso viejo.—Dijo el Gabite con una mueca de disgusto fingida.—¿Acaso no te han enseñado a ser respetuoso con las damas?

—¿Eso a quien rayos le importa?, la fuerza es lo que importa.—La gran serpiente se removió para rodear al tipo dragón.—Y tu pequeño, estás de por sí en desventaja contra mí.

Ese sitio de verdad era muy grande si el podía moverse a gusto, todo eso solo para una habitación.

—Me causa gracia que pienses eso.

Por un momento los demás tuvieron intensiones de intervenir, pero pararon pues sabían que Ryuga era más que capaz de tratar con tipos así.

Siempre y cuando no se le diera por destruir algo no se meterían. Un pensamiento que los del otro lado al parecer no compartían.

—Chicos, ¿no creen que deberíamos dejar esto así?—Un Braviary apoyado en el marco de la cama de su entrenador trató de apaciguar los ánimos.

—¿Se supone que este es el tipo que podría haber ganado un dos contra uno?—Otro de los Pokémon del rubio, un Blastoise decidió hablar.—¿Como es que ella no lo venció?, Digo, cualquier brisa a baja temperatura seguro lo deja moribundo.

—Eso pensé yo, pero aquí estamos.

La nombrada se encogió por pena, sentía que las cosas habían tomado ese rumbo por su culpa y además, sentía que indirectamente cuestionaban su utilidad.

Obviamente esto no pasó desapercibido por el tipo dragón, que si bien estaba tratando de no pasarse con ellos, la actitud de esos dos con un miembro de su equipo de verdad lo estaba sacando de sus casillas.

—¿Acaso alguno de ustedes dos se cree capaz de vencerme de un golpe?

—¿Acaso lo dudas?—Contestó el tipo agua.

—Je, es directamente imposible.—Encogiéndose de hombros y con los ojos cerrados, les dio la espalda.—Ustedes no están ni cerca de ese nivel.

—O-oigan.—Insistió el tipo volador.

—Pareces muy seguro, ¿Quieres comprobarlo?—El tipo acero le cerró el camino al ver qué planeaba irse, ahora estaba directamente impidiendo que caminara.—No creo que esto aterrice aún, lo que es perfecto.

—Oh ho, me agrada esa idea.

Ambos Pokémon se miraron de forma desafiante, se notaba que en cualquier momento esos dos se pondrían a combatir justo en ese lugar si nadie hacia algo, así que con todo el fastidio en sus cuerpos, era hora de actuar.

—¿Algo fuera de lugar?

—Pues verás, Deku, estos tipos realmente me están haciendo enojar.

—Ha... Ustedes dos, eso no es una buena idea, para nada.

—¿Y quien pidió tu opinión?—Y el Steelix insistía en demostrar superioridad.

Algo que realmente no tenía, en contra de Ryuga o del propio Deku.

—Si que son molestos estos sujetos.—Desde su sitio en la cama del albino Acnologia habló dándoles la espalda.

—No avives el problema viejo.—Le regañó el Noivern.—Oe Laxus, eres quien más autoridad tiene aquí, ¿No harás nada?

—Mientras no involucren a su majestad esto no me importa.—Y así como nada el Legendario siguió en su posición al cuidado del Toxel.

—Típico de ti.—Susurró el Sceptile entre un suspiro. No le daban suficientes bayas para lidiar con cosas así.

—¿Por qué no podemos simplemente llevarnos bien todos?—Esta vez fue Fenrir, que estaba algo confundido pues no entendía de donde vino el problema.

—Como dije antes, me niego a "llevarme bien" con una pandilla de débiluchos.

—Cuida lo que dices pedazo de hojalata.—Escupió Ryuga. El dragón estaba llegando al límite de su paciencia.

—Obligame a hacerlo.

Estando a punto de literalmente partirle la cara al tipo acero, el ruido de la puerta del baño abriéndose dejo el sitio en total silencio, Ryū salió ya totalmente listo, y al parecer, había escuchado todo pues, tenía en la cara una expresión demasiado severa.

—¿Qué pasa con esa cara?

—Pon más atención a la forma a la que tratas a tus Pokémon y a la que se tratan entre ellos.

—¿Eh?

Hubo un momento en que todos los compañeros del albino tragaron saliva y decidieron que era mejor idea entrar a sus Balls de momento, siendo el último Gabite que se digno a dirigirle unas palabras a la Ninetales forma Alola antes de ello.

(No te dejes pisotear, porque si no haces algo tú, la próxima vez que nos veamos me encargaré yo.)

(...)

La forma en que lo dijo hizo avergonzar a la tipo hielo que bajando la mirada asintiendo, dándole la tranquilidad suficiente al tipo dragón para que esté ingresara en su Ball.

Ryū tomó sus cosas y al Toxel -el único que no tenía razones para entrar a su ball-, dando un par de pasos para acercarse al Rubio antes de irse.

—La próxima vez que tú y yo nos veamos, porque se que tendré la mala suerte de hacerlo.—Su tono serio llenó de tensión la habitación.—Me daré cuenta si has estado haciendo estupideces, así que mejor cuídate.

Si, no lo imaginaron.

Eso fue una amenaza.

Porque si bien debía admitir que Ryuga y Acnologia se estaban peleando todo el tiempo, incluso esos dos confiaban lo suficiente en el otro como para dejar sus vidas al cuidado del otro, al igual que con los demás.

Escuchar todo eso de quienes se supone son compañeros... Es inaceptable.

("Cálmate, no todos los entrenadores que conozcas serán buenas personas.")

"Lo dices cómo si fuese muy fácil, de verdad quería partirle la cara a ese tipo." A raíz de lo "ruidosos" que eran sus pensamientos Rin decidió intervenir y enfriar un poco el ánimo del chico por medio de una pequeña charla usando telepatía, cosa útil ya que ella no estaba dentro del avión, pero no sería tan fácil.

Pero ya había calculado aquello.

—Rouse, ¿Acaso me estabas esperando?—Que ella estuviese parada en la primera esquina del pasillo lo sorprendió bastante.

—Conozco a Owen y se que probablemente te habrá hecho enfadar, solo quería estar segura de que no te meterías en un problema por ello...

—...Hiciste bien.—Suspiró para finalmente dejar que su mente se enfriara.—Te ves igual de mal que yo... ¿Dormiste bien?

—No...

Entendía el sentimiento, estaban igual.

—Los demás están esperando en la cafetería, creo que comprare algunas golosinas para el camino.

—Sobre mi cadáver.—Rápidamente negó.—Sabes que no puedes comer esas cosas con tanta habitualidad.

—Pero quiero dulces...

—Van a terminar hospitalizandote para fin de mes si comes tanta azúcar sin control.

—Rayos.

Estaba enojada pero al mismo tiempo estaba feliz, era raro que el manifestará preocupación de forma tan clara aún después de todo el tiempo que llevaban conociéndose. Era notorio que había un avance en cuanto a hacerle caso a sus emociones.

—¡Hey chicos!

—Les guardamos un par de asientos.

Un par de asientos uno al lado del otro, algo un poco sospechoso, aún más por las extrañas sonrisas que esos tres traían encima.

"Están planeando algo." Era claro, pero conociéndolos seguro no era nada de lo que debieran preocuparse así que solo lo dejaron pasar.

Luego de un tranquilo desayuno con alguna que otra broma que Ryū sinceramente no entendió, y que tanto ellos como sus Pokémon se sintieran totalmente satisfechos se dedicaron únicamente a esperar lo siguiente.

Por favor manténganse sentados, estamos a punto de aterrizar.—Avisó la piloto.

—¡Por fin!

—Ja, ja, Ryū parece muy emocionado de tocar tierra pero ni siquiera se ha mareado.—Comentó Arata, grave error.

—Cierto, ¿Qué pasó con eso?

—...

Ciertamente durante todo esté tiempo no estaba siendo consciente de aquello, además tenía cosas más importantes en las que concentrarse y no lo había recordado siquiera.

Pero ahora...

—Maldi-gh!

—No puede ser.—La peliazul suspiró, auxiliando como podía al albino.

—Tal vez no debimos recordárselo...—Decía Nahomi en voz baja.

—Yep, no debieron hacerlo.

Y si, el descenso se le hizo un infierno, solo salió de ahí entre las patas de su Noivern que amablemente le quiso evitar al grupo de chicos la carga de tener que ayudar a su entrenador a bajar de la aeronave entre tanta gente.

Claro, que llamaba demasiado la atención, pero Ryū estaba demasiado mareado como para prestar atención a eso.

—Te debo una grande, pide lo que quieras al final del día.

(¡Esto será genial!)

Con cuidado L-Drago bajó a su entrenador ya en la entrada del aeropuerto, fue algo complicado ya que con toda la gente, a muchos al parecer se les ocurrió la misma idea para salir del cúmulo de personas y el espacio aéreo en el interior del aeropuerto era un poco tortuoso.

En alrededor de dos minutos el resto del grupo ya estaba con ellos, siendo Rouse quien se acercó a agradecerle al tipo dragón acariciando detrás de sus orejas.

—Bueno, ¿Ahora qué?—La pregunta fue al unísono por parte de todos menos la peliazul.

—Pues decidan, ¿Hotel o Campamento?

Respuesta clara y rápida.

—Campamento.

—Rouse suspiró.—Sabía que dirían eso.

—Esperen, quisiera comprar algunas cosas antes de eso.—Ryū recuperó la compostura únicamente para eso.

—¿En serio?, Pensé que tenías todo lo que necesitabas por lo menos para otras dos semanas.

—Pues si, para mí si que lo tengo.—Ante la duda de Rouse solo se volvió hacia su Noivern que felizmente acepto los mimos que siguieron.—Pero a ellos si quisiera darles algunas cosas.

—Bueno, eso tiene más sentido.—Dijo el pelirrojo.—Pero entonces, ¿Dejamos la ciudad hoy si o no?

—Pueden adelantarse, llegaré antes de que se vayan a dormir donde sea que estén.

—Ryū, el camino a Ciudad Yantra es tremendamente largo, de por si salir de la ciudad.—Paró un momento.—Salir de la ciudad SIN LLAMAR LA ATENCIÓN, te llevaría bastante tiempo.

Claro que entendió a dónde iba con eso.

—Te prometo que no haré nada estúpido.

—Me cae que dice la verdad.—Comentó Arata, más que nada porque tenía afán por salir de de lugar.

—No lo sé... Con lo de no destacar Ryū no es precisamente "bueno".—Remarcó la castaña soltando una pequeña risa.

—Lo lamento hermano pero ella tiene razón.

—...Traidores.

—La peliazul suspiró.—Bien, no podemos hacer mucho por eso, Ryū debe hacer sus cosas así que nosotros nos adelantamos.

Sin más quejas al respecto todos asintieron, para finalmente encaminarse fuera del aeropuerto.

Apenas sus pulmones se adaptaron al aire extrañamente limpio de esa gran ciudad, la mirada de Ryū se perdió en la dirección contraría a la que los demás miraban.

—Te estaremos esperando en los Baldíos, si te pierdes estás jodido, ¿Entendido?

—Entendido mi señora.

—No me llames señora.

Se encogió de hombros, más que nada porque de momento no tenía respuesta a eso, pero de que lo diría otra vez lo haría.

—Deberíamos irnos ya si queremos encontrar un sitio con agua.—Avisó el pelirrojo.

—Si, si, Ryū.—Este ya se estaba llendo, pero se giro para prestar atención a lo que iba decir.—Es enserio, no hagas nada estúpido.

—Que desconfianza...—Dijo haciéndose el ofendido.—Como sea, no se maten mientras no estoy o voy a enojarme.

—... Khé.

—¡Los veo luego!

En cuestión de pocos segundos el ya estaba tan lejos que seguramente no los escucharía aunque gritaran con todas sus fuerzas, la peliazul lo vio desaparecer entre la multitud de personas suspirando.

—Soy yo o Ryū se ha vuelto un poco más...—Arata quiso decir algo, pero por alguna razón no encontraba la palabra indicada.

—¿Activo?—Completó Akashi, recibiendo un asentimiento por parte del pelinegro.

—Es un gran cambio, considerando que antes era un problema si quiera hacer que despertara temprano.—Soltó Nahomi entre pequeñas risas.

—Hmph.—Rouse sonrió inflando su pecho con orgullo, ella había presenciado todo ese avance de primera mano después de todo, además, de tener claro que era parte de la razón.—Bien, vámonos.

—¡Como diga Señora Cessary!

—¡No me llamen señora!

Ya a una buena distancia, Ryū se encontraba dando vueltas al lugar en busca de una tienda con el tipo de objetos que el buscaba, pero estaba algo perdido como era de esperarse.

Aún así, tenía claro que Lumiose era una ciudad sumamente preparada para este tipo de cosas, y bueno... Esperaba que entre tantas tiendas de ropa hubiese por lo menos una que vendiera objetos de combate.

—Tú que dices Nova, ¿A donde vamos?

(¡Derecha, derecha!)

—Hecho.

Giró a la derecha en la primera esquina que vió y bueno, todo estaba como antes, repleto de restaurantes, casas y tiendas de ropa llenas de gente.

Tal vez en otro momento vuelva por algo para él, pero no ahora, porque acababa de encontrar lo que estaba buscando.

"Tantas tiendas de ropa y apenas una para entrenadores... Esta gente se toma su papel en el mundo de la moda muy enserio." Para su sorpresa el lugar no estaba olvidado ni nada por el estilo, de hecho, desde dentro se notaba que no era un sitio pequeño y además habían bastantes entrenadores mirando los mostradores o directamente hablando con los trabajadores.

Ahora caminaba por el lugar esperando, todas las personas a las que podría pedirles ayuda estaban siendo acaparado por otros con la misma idea que el, así que solo busco donde sentarse y también pudiera dejar a su Toxel sin que le diera por provocar un cortocircuito.

—Disculpe, Monsieur.

—¿Huh?

Tenía en frente a un hombre de no más de treinta años sonriéndole amablemente, estaba vestido con una variación del uniforme del local así que supuso que era alguien en un puesto un poco más alto que los demás.

"¿Acaba de decirme "Señor" apesar de que aún no tengo 16?" Levantó una ceja confundido, el hombre se enderezó al entender que tenía la atención del chico.

—Veo que necesita ayuda, Soy el dueño de esta tienda, así que si necesita algo puede hablar conmigo.

—Oh, eso es bastante conveniente.

Estaba tratando de no decir ninguna idiotez y corresponder al respeto que le estaba mostrando, aunque solo fuese por su trabajo. Este tipo parecía no saber quién era y la verdad, quería que se quedará así para que no hubiesen cambios en su trato.

—Verá, estoy buscando algo que se adapte para cada uno de mis Pokémon, pero no suelo usar objetos equipables así que no se mucho del tema.

—Entiendo a lo que se refiere, si me deja ver a sus compañeros con gusto le recomendaré las opciones más útiles para ellos.

—Bien, deme un momento.

Miró a sus lados para asegurarse de que no fuese a fastidiar a nadie y dejo salir a todo su equipo excepto, por obvias razones, a Raikou, inmediatamente el hombre se paseó alrededor de ellos mientras los miraba de arriba a abajo.

(¿Y este quien es?, Me está poniendo nervioso.)—Gabite se extrañó al ver el lugar y mucho más, al tener a un hombre raro observándolo tan fijamente.

(¿Entrenador?)

Su entrenador hizo algunas señas para que se calmaran y que además, entendieran que ahora no podían hablar porque sería sospechoso. El tipo dragón resopló y solo dejo al hombre seguir con su trabajo.

—¿Y bien?

—Creo que tengo lo que seguramente buscas.

El menor asintió, dejando ir al encargado que tras unos momentos revisando varios mostradores volvió cargando un montón de cosas que dejó en el suelo frente a ellos.

—Bien, deja que te explique.—Diciendo aquello mientras señalaba cada uno de los objetos.

—Esta pequeña roca de aquí, es llamada "Piedra Dura" y a tu Lycanroc le servirá mucho.

El nombrado se acercó, olfateando con insistencia la roca que ahora sostenían cerca a su rostro.

—¿Qué hace?

—Pues eso es simple, hará que los movimientos de tipo roca de tu Pokémon serán más fuertes de lo usual.

—Ya veo... ¿Y qué son esas gafas?—Su curiosidad ya había subido a escalas celestiales.

—Bueno, estas son "Gafas Especiales" y pienso que a tu Toxel le servirán una vez evolucione.

Dicho eso, y al escuchar que eran para él, Nova se acercó gateando hasta las susodichas gafas y las toqueteo un poco por curiosidad, terminando con una risa que a Ryū le indico que era una buena idea.

—La "Semilla Milagro" cumple el mismo papel que la Piedra Dura, con la diferencia de que sirve con los ataques de Tipo Planta.—Explicó sosteniendo aquella semilla de un color verde limón.-A tu Sceptile seguro le vendrá muy bien.

(Cargar esta cosa todo el tiempo suena un poco molesto...)

(Podría guardarla en mi melena pero... Ugh)

Según las quejas de Fenrir y Deku, Ryū pensó mejor las cosas y se dio cuenta, que solamente ellos dos tendrían ese problema.

—Tranquilo, les haremos accesorios para que puedan tenerlas puestas todo el tiempo.—Como leyéndole la mente hablo el hombre.—Éstas botas seguramente no entrarán en las patas de tu Charizard así como así, por eso le haremos algunas modificaciones también.

—Wow, eso es genial.—Suspiró, una preocupación menos.—No se preocupe, me aseguraré de pagarle algo más por las molestias.

—No, no, es nuestro trabajo.

—Aún así.

—Nope, y ahora que lo pienso creo que vi algo que tú Charizard podría usar para adornar sus garras, seguro le gustará.

(¿Khé?... Ah no hermano, a mí no me uses de maniquí.)

(No puede entenderte pendejo.)

—Me lo llevó pero pagaré lo necesario.

—No.

—Si.

Esa charla que se terminó convirtiendo en discusión duro algunos minutos, hasta que al final el Dueño acepto que el albino pagara un poco más -Realmente no pudo hacer que aceptará mucho más del equivalente a veinte dólares, que terco.- por todas las modificaciones y los collares para Deku y Fenrir.

—Muy bien, gracias por todo.

—No es nada, es bueno tener celebridades en el negocio.

—...

"¡Me lleva!" Con una sonrisa nerviosa asintió y se dio la vuelta, no sin antes de recoger a todos sus Pokémon, todos excepto a uno que raramente, no era el Pokémon bebé.

Se despidió sin decir nada más y salió de la tienda, soltando un suspiro observo al cielo, pensando ahora en qué haría con tanto tiempo, ya que todo aquello no llevó más de una hora, de hecho lo más tardado fue el asunto con las botas de su Charizard.

Además de lograr que aceptará ponerse los "guantes" que de hecho dejaban sus garras libres y cubrían hasta la parte media de sus dedos y bueno, lo demás que un guante debe cubrir.

—¿Y tú porque no estás en tu Ball?

(Me aburro, además nos das libertad para estar fuera o dentro cuando queramos así que meh.)

Ante las palabras de Ryuga no tenía mucho que decir, porque es verdad.

—Sobre lo de esta mañana.—Ambos comenzaron a caminar, algo alejados del resto para evitar ser visto como el bicho raro que es.—Sabes que si Nejire se entera vas a estar muy jodido, ¿No?

(¿Pero por qué?, si no hice nada malo.)

—Créeme, eso que le dijiste se vio demasiado raro.

(...)

Ahora si, en total silencio ambos buscaron alguna cafetería cercana.

Tenía mucho dinero ahorrado, eso más su repentina hambre del demonio, pues bueno, ya se sabe a dónde va eso.

El lugar en si se veía algo regular por fuera, pero por dentro era otro asunto, cosa que lo llevo a pensar que todo en la ciudad era así. Extrañamente nadie dijo nada sobre que un entrenador entrará a un sitio tan elegante y se sentará en la primera mesa que vio.

Acompañado de un Pokémon, cosa que únicamente el estaba haciendo. Solo esperaba que no estuviese prohibido o algo así.

"Todo el mundo me mira... No me gusta eso." Estaban claras las razones y, aunque el se lo haya buscado, esto de ser el centro de atención le hacía perder la paciencia muy rápido.

Ryuga observó brevemente el gesto fastidiado de su entrenador, y como un favor -para ambos en realidad- le gruñó sonoramente a todos en el sitio para que volvieran a sus propios asuntos. Funcionó.

—Es un lindo lugar, ¿Cierto?

—Si, lo es... Cuando no te está mirando todo el mundo.

No sé sorprendió por la repentina llegada de una mujer a su mesa. De hecho, era algo normal por ser una cafetería, lo que no entendía era porque precisamente a esa cuando justo a su lado hay una totalmente vacía.

Y ahora que veía mejor a esa mujer, su cara realmente lo había visto en algún lado.

—¿No eres de por aquí?—El albino negó con la cabeza.—Ya veo, además de tus facciones... Normalmente todos evitan esta mesa.

—¿Y eso por...?—No lo entendía, ¿Por qué no se resistía a la conversación?

—Supongo que no todos se sienten seguros de estar frente a mi, una pena si me lo preguntas.

Oh si, tenía demasiada curiosidad como para quedarse callado.

—Su rostro lo recuerdo de algún lado.—Dijo sin rodeos, era lo que pensaba y la verdad no podía concentrase en ninguna otra cosa.

—Eso es gracioso, porque me pasa algo similar contigo.

El gesto del albino tomó más seriedad, no porque tuviese mala espina con ella, si no porque simplemente, trataba de hallar entre sus recuerdos algo que le contará sobre la identidad de la mujer sentada justo frente a él.

—Supongo que si queremos aclarar nuestras dudas habrá que presentarnos adecuadamente.—La de cabello azabache dejo su pequeña bolsa sobre la mesa.—Así que dime, ¿Cómo te llamas?

Dudó un poco. Ella daba la impresión de que no necesitaba que se lo dijera, pero aún así.

—Ryū.—Contestó con simpleza. No creía necesario algún esfuerzo extra.

—Oh, es un lindo nombre.

Comentario innecesario.

—Bien, Ryū, es un gran gusto conocerte al fin.—Con esas palabras, el albino confirmó sus sospechas.—Déjame presentarme adecuadamente.

Esperó los cinco segundos que ella tardó en sacar una tarjeta de entre sus cosas y se la extendía, la leyó inmediatamente esperando lo demás, pero no era necesario ya.

—Con una afable sonrisa, al fin contestó.—Ni nombre es Diantha, un placer.

Leyendo lo que decía la tarjeta de presentación, todos los puntos se unieron.

"La Campeona de Kalos." Estaba sorprendido, aunque no lo demostrara, está era la primera vez que cruzaba caras directamente con un campeón.

El lugar no es lo que esperaba.

—Supongo que usted ya sabe de mí, más allá de lo que dicen los reporteros.

—Asi es.—Ni se molestó en darle largas.—Desde hace unas semanas Sycamore me ha contado sobre un chico de cabello blanco con mucho potencial, veo que no de equivocó.

—Hmph.—Debió esperarlo, después de todo, Sycamore es originario de Kalos.—Por favor vaya directo al grano, no me gusta darle demasiadas vueltas a las cosas.

—Ya veo, un hombre de prioridades eh.

Para el fastidio del albino, la Campeona se dio a la tarea de llamar a un mesero y pedir dos cafés para ambos -a él sinceramente no le importaba, antes tenía hambre pero ahora ya tenía otra cosa en la cual concentrarse.- y no, no dijo nada de lo que quería hasta que el pedido llegó.

(Me voy a quedar fuera, ya me aburrieron.)

"No pues, muchas gracias." Sin opciones solo asintió para que el tipo dragón saliera de la cafetería siendo visto por Diantha.

—Bien, querías que fuera al grano, así que lo diré.—Ella no lo sabía, pero hizo al Ryū gritar de alivio para sus adentros.—Quisiera que me respondieras:... Para ti, ¿Qué son los Pokémon?

—...¿A qué viene la pregunta?

—Tranquilo, únicamente es curiosidad.—Dijo apoyándose con sus codos sobre la mesa.

—...

Soltó un largo y confundidos suspiro. Pero, ahora estaba pensando.

Jamás le preguntaron algo así, por lo que nunca se había planteado ello, pero ahora mismo, si tenía que responder.

—Son seres más valiosos que nosotros.

—...¿Eh?—Se quedó, desconcertada, no era la respuesta que esperaba.

—Dia... Señorita, nosotros prácticamente nos apoderamos del mundo sin tenerlos a ellos en consideración primero, los obligamos a ser parte de nuestros propios conflictos internos durante años, perturbamos su paz... Y aún así.—Hizo una pausa. Antes amagó a darle un sorbo al café, pero ahora se había retractado.—Ellos no tienen problema en intentar habituarse a nosotros, a nuestro ritmo de vida... A ser nuestros compañeros, nuestra familia.

La mirada del albino, cargado en ese mar carmesí se perdió a través de la ventana, donde podía observarse al Gabite.

—La raza humana jamás habría hecho algo parecido de ser el caso contrario.—Expresó su punto, volviendo a fijar su mirada en la de ojos azules.—Los Pokémon son realmente maravillosos y de hecho... No merecen que estemos aquí.

—Esa es...

Una respuesta un tanto sorpresiva, muy distinta a lo que acostumbraba a escuchar, la había dejado sin habla.

Sin duda él no era como todos los demás.

—Es una gran respuesta, digna de la expectativa que todos tienen en ti.

—Sus expectativas me dan igual, la realidad es lo que importa.

No lo aguantó, tenía la necesidad de actuar como verdaderamente era, por consecuencia, el rostro de sorpresa de Diantha se acentuó aún más.

—Ya veo, de verdad eres alguien interesante.

"No sé porque tengo la impresión de que esté encuentro no se dio por mera coincidencia." Sus dudas se las guardaría por el momento. Por ahora, solo tomaría su café.

—Sabes en unos días se llevará a cabo un evento para entrenadores de todo tipo.—Tomando un sorbo de la bebida que aún no había tocado habló.—Me gustaría que tú y tus amigos fueran.

—Asi que era eso.—Suspiró.—Lo pensaré, supongo.

—Es suficiente para mí.

A fuerzas tuvo que seguir varias conversaciones sobre temas al azar, porque bueno, tenía hambre y ella parecía no querer irse pronto. Tuvo que comer y escucharla un buen, buen rato, algo que le hacía cuestionarse un poco que tan seriamente se tomaba su labor como Campeona si podía estar tanto tiempo ahí.

—Es una lástima no poder quedarme más, pero bueno, tengo trabajo que hacer.

—Comprendo.—Estaba celebrando para sus adentros.

—¿Quieres que te lleve hasta donde están tus amigos?, Claro, si es que se hospedan en algún hotel.

Cuánta amabilidad, joder.

—No es necesario, puedo ir por mi cuenta.

—Bueno, si tú lo dices

Estando detrás de ella salieron del lugar luego de pagar por sus respectivas órdenes, pero lamentablemente par Ryū, quien pensó que saliendo de ese lugar por fin podría hallar paz, el cargador destello de un flash le mostró que no sería así.

"¡¿Que rayos quieres de mi, Arceus?!" La jodida prensa había llegado, y quería creer que solo era por ella.

—Tán oportunos como siempre, eh chicos.—A ella no parecía importarle, o por lo menos eso daba a entender con su sonrisa.

(Intenté hacer que se fueran pero son demasiado tercos.)

—Que fastidio...

Intentó escabullirse viendo que no era la razón de su presencia, pero apenas se dieron cuenta de que estaba ahí, ya tenía a todo un grupo rodeándolo.

—¡Por favor, solo unas preguntas!

—¿Podría hablarnos un poco sobre usted?

—...

—Así que Ryū es una celebridad verdad.

Y encima esa mujer se burlaba de él.

("Cálmate y rechazalos amablemente.")

"No." No tenía nada que perder al fin y al cabo.

—¡Jovén, por fa-!

Pierdanse.

Todo quedó en silencio, el tono tan amenazante y faltó de alguna emoción positiva que usó, sumado al brillo de sus ojos, dejo congelados a todos esos reporteros y camarógrafos a su alrededor y además a los que le estaban prestando atención a Diantha.

Y para acabar de poner aún más tensión en el ambiente, la Ultra Ball de Raikou comenzó a emanar electricidad. Inmediatamente todos se apartaron del camino del albino, para que esté tranquilamente pudiese marcharse.

—Diantha sonrió viéndolo irse.—Si que es diferente.

Ya más tranquilo, y en compañía de su inicial, el canoso se dirigió hacia la plaza central, el lugar aún con esa hora era muy transitado, pero daba igual.

—Adentro.

(Rayos.)—Quejándose de quién sabe que cosa, Ryuga entró a su Pokeball sin oponer más resistencia.

Ahora, otro más salió a tomar aire fresco, está vez siendo su Noivern, quien vio de reojo el sitio unos segundos más no presto mucha más atención a otra cosa que no fuese su entrenador.

—Entonces, ¿Ya sabes que quieres?

(Quiero que volemos juntos.)

Que conveniente, considerando que ya estaba atardeciendo.

—Muy bien.—En unos segundos el ya estaba sobre la espalda del Wyvern, aferrándose con cuidado a la melena blanca en su cuello.—Quedo a tu cuidado, L-Drago.

Déjemelo a mí!)

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆

Esto parece más relleno que otra cosa pero WebOS.

Bastante largo pero well, para hacer las cosas más rápidas posiblemente vean uno o dos capítulos más con esta duración, porque sí.

Recién vengo superando el bloqueó así que well, veamos que pasa, por cierto, aún sigo enojado por lo de la portada >:^

Uno les quiere dar algo bueno y luego andan quejándose, que malagradecidos.

Cómo sea nos vemos luego y recuerden lavarse las manos.

¡Gotta Catch 'Em All!

Ipagpatuloy ang Pagbabasa

Magugustuhan mo rin

484K 49.6K 124
La verdad esta idea es pervertida al comienzo, pero si le ves más a fondo en vastante tierno más que perverso. nop, no hay Lemon, ecchi obviamente, p...
341K 23K 94
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
972 86 6
Segunda temporada de "Nada es eterno" En NewYorck ,todo estaba bien ...Asta que; Michel desaparece ...Ya que ,al descubrir un nuevo poder ,abrir port...
229K 16.5K 35
Con la reciente muerte de su padre el duque de Hastings y presentada en su primera temporada social, Annette empieza a acercarse al hermano mayor de...