Capítulo 20: Rencillas.
Me removí entre las sábanas haciendo el esfuerzo por despertarme, había pasado casi un mes desde la visita a Hogsmeade, en el que mientras que yo me divertía y bromeaba con Theo, Zabini, Pansy y Malfoy; Harry y Ginny buscaban las palabras correctas para darle fin a su relación.
Según mi amigo, las cosas habían quedado bien y sin ningún problema.
Aunque para Ginny las cosas habían terminado tensas e incómodas, pero estaba dispuesta a luchar contra eso, a pesar de todo ella valoraba su amistad con Harry.
El sonido de una aparición hizo que retirara las sábanas de mi cara, Mika estaba parada en el medio de la recámara.
—Mika ha recibido las cartas que le han estado mandando sus amigos esta mañana— tomé las cartas que me daba, le agradecí y desapareció.
No tenía sentido, yo aún no respondía ninguna carta de las que había recibido la tarde anterior.
Leí los nombres en los sobres.
Ginny, Pansy, Neville y Theo.
El único que no me había escrito el día anterior era Neville, pero él no acostumbraba mandarme cartas.
Abrí primero la carta de Pansy.
"Lo que sea que vaya a decirte, te prometo que es mentira. Ella me provocó, Jean. Theo me dijo que en su carta ya te explicó qué pasó. De todas formas creo que los veré mañana.
Pansy"
Me apresuré a tomar la carta de Theo.
"Pansy acaba de pelearse con la Weasley. Nunca había visto a Pansy ponerse así por el comentario de alguien. Para ser sincero, Pansy la provocó (no le digas que dije eso), McGonagall dijo que iba a llamar a los Weasley y a tus padres.
Aquí Blaise te cuenta, no para de contárselo a todo mundo, así que él muy a gusto te explica todo.
Te veo pronto, Comelibros.
-T. N."
¿Pansy acababa de qué?
"Hermione, la loca de tu hermana fue la que empezó todo.
De verdad quería hacer las cosas bien esta vez, ya me alejé de ti una vez, no quería hacerlo de nuevo.
No quiero que dejemos de hablarnos por esto, si lo que Parkinson quiere es una disculpa, adelante, lo siento.
Ginny"
¿Pansy y Ginny se habían peleado? ¿A golpes? ¿A hechizos? ¿A insultos?
Por último tomé la carta de Neville.
"Hola, Hermione.
Ginny y tu hermana ya deben haberte contado todo, solo quería decirte que Ginny dice la verdad, Pansy empezó todo y sabes que ella no se iba a quedar callada.
Neville L."
—Hermione— dijo mi madre mientras tocaba la puerta.
—Adelante— se asomó por la puerta para luego entrar de lleno en la habitación, era obvio que McGonagall ya le había avisado, tenía el semblante serio— ¿Todo bien?
—Iremos a Hogwarts, Pansy tuvo problemas en el colegio y la directora nos ha citado esta tarde— asentí— ¿Quieres quedarte o...?
—Estaría bien ir, supongo— ella asintió sonriéndome pero se notaba que estaba enfadada.
—Baja a desayunar y alístate, nos vamos después del almuerzo.
Lo más rápido que pude tomé un desayuno ligero para ir a tomar una ducha y arreglarme. Aún no salía del estupor, no podía creerlo, sí, Pansy y Ginny se tenían recelo, pero estaba segura de que no llegaba a tanto, digo, las dos ocasiones que se habían visto después de que me mudara habían hecho comentarios pasivo-agresivos, pero de ahí no pasaba.
—¿Piensas ir, hija?— centré mi atención en mi padre— Supongo por todas las lechuzas que llegaron esta mañana que ya sabes lo que pasó.
—Eso creo— me senté a su lado— ¿Qué les dijo la profesora McGonagall?
—No mucho, solo que Pansy y la menor de los Weasley tuvieron un problema bastante grande— pasó las manos por su cara— Mandaron a un chico a la enfermería.
—¿Qué? Creí que el problema había sido entre ellas.
—Sí, lo mismo sabemos nosotros, McGonagall pidió hablar con nosotros en persona. Leila está pensando seriamente en perder los modales y mandarle un vociferador a Pansy— relajó sus facciones con obvia diversión— ¿Una Parkinson recibiendo uno? Algo digno de ver.— reí junto con él.
—¿Puedes tomar esto en serio, Josh?— ambos cortamos nuestras risas viendo como mi madre entraba a la estancia con una mal oculta mueca de disgusto— Y ni se les ocurra tratar a Pansy como si no hubiera hecho nada malo.
—Merlín, cariño, Pansy ya suficiente debe estar sufriendo con el castigo que le van a poner— mi madre soltó un suspiro.
—Será mejor que vayamos de una vez.
•••
—Señores Parkinson, señorita Gran... Hermione, que bueno que llegan—le sonreí a la profesora, ahora directora, McGonagall— Tomen asiento, por favor, las señoritas no deben tardar en llegar, solo fueron a almorzar— mis padres se sentaron, mientras que yo solo me puse detrás de ellos— Debo admitir que me asombró que decidieras no regresar a Hogwarts, Hermione.
—Sí, bueno, tenía que ordenar ciertas cosas en mi vida, además de que sin Harry y Ron...
—Evite mencionar al joven Potter frente a la señoritas Parkinson y Weasley.— Fruncí el ceño y antes de poder formular alguna pregunta las llamas de la chimenea anunciaron la llegada de Arthur y Molly Weasley, casi al instante la puerta se abrió dejando ver a Ginny.
—Señores Weasley tomen asiento, señorita Weasley ¿Y la señorita Parkinson?
—Venía detrás de mí— Saludó a sus padres y después me sonrió.
•••
—¿¡Que hiciste qué, Pansy!?
—Leila, por favor, tranquilízate— mi padre hizo que mi madre se volviera a sentar tomándola de los hombros, llevábamos cerca de media hora en la oficina de la directora escuchando a Pansy y a Ginny dar su versión de los hechos.
—¡Por Morgana, Weasley, eso no es cierto!
—¡Todos escucharon como conjuraste el hechizo, agradece a Merlín que caí en el lago!
—¡Era solo una travesura, comadreja, no planeaba matarte! Existe el Finite incantatem, ¿Lo sabes, no?
—¡Pansy!— la pelinegra rodó los ojos y se cruzó de brazos en señal de rendición.
—¿Qué hechizo utilizó, señorita Parkinson?
—Alarte ascendare.
—¡Mi hija estaba sobre una escoba, la sacaste volando sin mediar consecuencias, eso no era una simple travesura!
—Señores, les pido guardar silencio al menos hasta que terminen de contar lo que pasó, prosigan chicas.
—Un Hufflepuff me ayudó a salir del lago, ¡Mi escoba terminó destrozada!
—Te pago una nueva, comadreja, no hagas tanto drama— ante la mirada de nuestros padres y de McGonagall Pansy resopló y dejó a Ginny continuar.
—Todos los que veían la práctica del equipo supieron lo que Parkinson hizo, no fue discreta.
—¡Una prueba más de que solo era una travesura, si hubiera querido matarte no estarías aquí y no habría testigos!
—¡Cierra la boca de una vez!
—¿O qué?
—¡Basta! ¿No les da vergüenza que sus padres vean cómo se comportan? En todos estos años ustedes dos no se habían metido en problemas de este estilo, señorita Parkinson, deje que la señorita Weasley hable.
—Una vez que los del equipo me dijeron lo que esta serpiente hizo, fui a las gradas a enfrentarla, se puso como loca y ya sabe.
—¿Yo me puse como loca? ¡Draco está en la enfermería gracias a ti!
—¿Malfoy?— era la primera vez que hablaba desde que Pansy había llegado al despacho, sabía que un alumno estaba en la enfermería, pero no que el desafortunado era Malfoy.
—¡Cuéntale a Hermione como casi la dejas sin novio!
—¡Pansy!
—¿¡Sin qué!?— dijo mi padre con repentino enfado y sorpresa.
—¡Si no fuera por tu culpa nada de esto habría pasado!—dijo la pelirroja y el señor Arthur la regañó por lo bajo.
—¡Silencio!— Todos volvimos a prestar atención a la directora— Pansy, continúa tú.
—Weasley fue a enfrentarme, yo no negué nada, me lanzó un Expulso, pero Draco se atravesó, salió volando de las gradas y terminó con un brazo roto, fin.
—¿Quieren mencionar los insultos o lo hago yo?— ví a ambas ruborizarse y agachar la mirada— ¿Puede repetir frente a sus padres lo que dijo, señorita Parkinson?
—¡Ni siquiera es tan grave!
—Entonces dígalo.
—Solo dije que más que la novia parecía el elfo doméstico de Potter.
—¡Pansy Parkinson, no te eduqué así!
—Su turno, señorita Weasley.
—Le dije que mínimo no era una serpiente rastrera baja novios.
—¡Ginevra Weasley!
—¿Y luego?
—Grité que yo no había tenido que rogarle a Potter durante tantos años.
—Dije que Harry nunca se fijaría en una mortífago.
—¿¡Cómo se atreve!?— aún presa de la sorpresa y la inconformidad mi padre sentó de nuevo a mi madre jalando con suavidad sus hombros.
—Entonces antes de intentar hechizarla se me resbaló mi varita e hice lo que creí correcto.
—¿¡Golpearme era lo correcto!?
—Voy a desmayarme—anunció mi madre horrorizada abanicándose con la mano—. No me la creo.
—Después de tirarla e intentar golpearla, Theo, Draco y los del equipo de Gryffindor me quitaron de encima de Weasley y mis amigos estaban tratando calmarme hasta que a la pelirroja se le ocurrió la brillante idea de lanzar su estúpido Expulso con Draco en frente de mí ¿Qué pensabas, Comadreja? ¿Atravesarlo para que el hechizo me llegara? Ni siquiera nos dió tiempo de reaccionar, corrimos hacia Draco, pero el necio quiso convencernos de que estaba bien y para cuando llegamos a la enfermería solo había empeorado su lesión.
—Como sabrán, tengo que tomar cartas en el asunto, el joven Malfoy pasó la noche y parte de la mañana en la enfermería, por fortuna no fue muy grave, pero no puedo permitir este comportamiento en el colegio.
—Si desea expulsar a Pansy; adelante, se lo merece.
—¡Mamá!
—No creo que sea necesario, sin embargo, en vista que ambas son buenas estudiantes y llevan notas satisfactorias, pensé que podrían pasar sus sábados dando regularización a los de primer curso.
—¡No!— gritaron ambas al mismo tiempo.
—Me parece perfecto— todos los adultos asintieron ante el comentario del señor Arthur.
—Los sábados son los únicos días que puedo ver a Hermione— asentí a lo dicho por Pansy.
—Bueno, ella está aquí justo ahora, despídanse porque este castigo va a durar varios sábados— ambas bufaron— bien, eso es todo, los dejo para que se despidan
—Disculpe directora— ella me miró esperando que continuara— ¿Antes de irme podría ver como está Malfoy?— asintió retirándose. Me acerqué a mi pequeña familia que estaba reunida en la esquina opuesta a los Weasley.
—Sigo sin creerlo Pansy, ¿¡A golpes!?
—No volverá a pasar, mamá— aún con el ceno fruncido mi mamá besó la frente de Pansy dando espacio para que mi padre se despidiera con un abrazo.
—Yo solo estoy molesto por la difamación a tu hermana, ya sabes, lo de que Draco es su novio, no lo repitas ni en pesadillas— los tres reímos y mamá negó con la cabeza— te esperamos en casa, Hermione.
—¿Puedes saltarte el regaño e ir a la parte en la que me abrazas y me dices lo mucho que me extrañas?
—¿Qué fue eso, Pansy? Ginny no te había hecho nada.
—¿Vas a ponerte de su parte?
—No me estoy poniendo de su parte, solo te digo lo que admitieron que pasó— me pasé las manos por la cara controlando mi enfado, lo último que quería era discutir con ella, suficiente tenía con las miradas que mamá le había lanzado—mira, solo quiero que así como yo me esforcé por tratar bien a tus amigos, tú también te esfuerces.
—No es lo mismo, sabes que me atrae Potter y bueno, es normal que tenga algún tipo de rivalidad con Weasley.
—Y Greengrass se besó con Malfoy pero no por eso voy sacándola a volar.
—Cierto, lo siento, estuve mal, ¿Podemos ir a ver a los chicos y olvidar esto?
—Te veo afuera, voy a despedirme de los Weasley—. Asintió saliendo del despacho—Señores Weasley, Ginny, me alegro de verlos, lamento las circunstancias.
—También lo sentimos, Hermione, pero no te preocupes, no tienes nada que ver en esto— Molly me dió un fuerte abrazo— en la madriguera te extrañamos, date una vuelta ¿Sí?
•••
—¡Debiste ver a Pansy, ni Peeves hubiera llegado a tanto solo por molestar a alguien!
—Y si no te callas voy a encargarme de que Peeves te joda todas las conquistas nocturnas, Blaise— el moreno alzó las manos rindiéndose a la amenaza de la pelinegra.
—Dejen de distraer a Hermione, ella está aquí para ver a Draquito— Theo revolvió mi cabello— Lo siento, cielo, pero Draco está ocupado tratando de librarse de la sobreprotección de Tori.
—Sin celos, castaña— Blaise pasó un brazo por mis hombros— en cuanto Daphne le diga con quien y dónde estamos estará corriendo para llegar a verte.
—¿Pueden dejar a mi hermana un momento en paz?— Pansy me jaló apartándome de ambos— ¿Crees que Potter se entere de lo que pasó?— ví a ambos chicos rodar los ojos.
—No, Ginny ya no le escribe a Harry y creo que ella está más avergonzada que tú, no te preocupes— ella asintió— creo que es momento de irme, saludan a Malfoy de mi parte.
—Merlín, Jean, solo llevas quince minutos aquí.
—Oh, vamos, Comelibros, ¿No amabas estar en Hogwarts?
—Le hace falta el cuatro-ojos.
—No mencionen a Potter frente a Pansy— dijo el rubio que recién giraba en la esquina del pasillo acercándose a nosotros—no quiero otro brazo roto— centró su atención en mí— Parkinson, siempre es bueno verte, pensar que solo tuve que sufrir un ataque para que vinieras, comienzo a creer que valió la pena.
—Creí que estarías llorando igual que en tercer año— ví a Theo y Blaise intentar contener sus risas.
—Salazar, tienes una habilidad increíble para cortar el momento.