AMOR INMORTAL (PEETA & KATNIS...

By LucyMellark

14.8K 1.3K 392

Everlark sobrenatural. Vampiros, licantropos y humanos. Crossover de: "Twilight", "The Hunger Games" y "Exist... More

Sinopsis
Prefacio
1. La transformación
1. La transformación (Parte II)
2. Mellizos
3. Cullen (Parte I)
3. Cullen (Parte II)
Nueva portada
4. Dones y recuerdos (Parte I)
4. Dones y recuerdos (Parte II)
4. Dones y recuerdos (Parte III)
Nueva Portada
5. Nueva vida
6. Depresión (Parte I)
6. Depresión (Parte II)
7. Entrevista
8. Coronación
9. Llamada (Parte I)
9. Llamada (Parte II)
10. Es ella (Parte I)
10. Es ella (Parte II)
11. Apoyo
Capítulo futuro
Capítulo futuro Parte 2
Capítulo futuro Parte 3 (Final)
12. Carlisle
capítulo futuro
Capítulo futuro (por Valentine's Day)
13. Distrito 12 (Parte I)
13. Distrito 12 (Parte II)
14. Reencuentro (POV Katniss)
15. KATNISS
16. SUEÑO O REALIDAD
18. Planes

Capítulo 17

171 15 1
By LucyMellark

CAPÍTULO 17: PRESENTACIONES

POV PEETA

Unos segundos después escucho la puerta abrirse y Katniss dirige la mirada allí, tomando el arco y una flecha que estaban a un costado el sofá de inmediato. Su instinto de cazadora y auto preservación es más fuerte que cualquier cosa.

Edward, Jacob, Emmett, Jasper, Alice, Garrett y Kate ingresan y en la confusión de Katniss le arrebato el arco y la flecha que volvió a agarrar del suelo y atraigo a Katniss hacia mí con rapidez.

-Tranquila, son mis amigos.

Katniss mira de mí a ellos repetidas veces mientras ellos se detienen uno al lado del otro y la observan. Tener a Katniss entre medio de un grupo de vampiros y un licántropo no parece buena idea a primera vista, pero no le harán daño, ellos no. Yo soy más peligroso en estos momentos.

-¿Confías en mí?

-Sí.

No he respirado desde que abrí la ventana, supongo que puedo soportar una media hora más.

-¿Lo llevas bien, Peeta? –pregunta Emmett.

-Sí. Me alegra que hayan llegado, creo que Katniss quería conocerlos. –Sonrío despreocupado.

Ella me observa dudando sobre que hacer a continuación. Tomo una de sus manos entre la mía y le pido que avancemos. Acepta sin quejas, ni resistencia. Me doy cuenta aún más de lo rota que la dejó mi supuesta muerte y lo sensible que la tiene su embarazo. Estoy seguro que dentro de unas semanas, cuando se convenza de que no me iré nuevamente de su lado, volverá a ser la misma guerrera de siempre. Mientras camina acaricia su vientre y veo de reojo a Alice sonreír ante ese gesto. Me pregunto si podrá ver el futuro de nuestros hijos.

-Yo te conozco... –murmura Katniss observando a Edward. –A ti también. Y a ti. –esta vez señala a Emmett y Jasper.

Katniss acerca su mano al rostro de Edward, tras examinarlo largo rato a él y a mí y roza su mejilla con una mano, Edward no parece tener dificultades para controlarse como me pasa a mí.

Retrocede unos pasos muy asustada al notar el parecido entre yo y él, quería confirmar que le decía la verdad, pero acabó sintiendo miedo. Casi tropieza pero Edward alcanza sostener su mano y sujetarla a la distancia de la cintura con la mano libre.

-¿Estás bien?

Ella asiente con la boca abierta y Edward la suelta.

-Lo siento.

-Es una reacción normal.

Me acerco nuevamente a Katniss y ella se sujeta de mi camisa, mirando a Edward y los demás con desconfianza.

-Son iguales a ti, la frialdad de sus pieles, la palidez, pero tienen ojos dorados. –Murmura como si se tratara de un secreto entre ambos. Ella no sabe que todos pueden escucharla.

-Eso fue lo que te dije, cariño.

-Excepto tú –señala a Jacob. Él sonríe. –¿Eres normal? –él se ríe de su comentario.

-Eso es un halago. Supongo que soy el más normal del grupo. Al menos...

-Jacob Black –lo calla Edward molesto, él sabe lo que Jacob piensa decir y lo detiene. No dudo ni por un segundo que va a decir algo respecto a nosotros con esos apodos que nos colocó desde siempre a los vampiros.

-Lo siento, Edward. A veces lo olvido. Es la costumbre.

El aludido mueve la cabeza y suspira.

-Al menos... ten consideración por ella. No sabe nada aún.

-La tendré. –Jacob fija su atención en Katniss que está tratando de adivinar que pasa a su alrededor y no deja de mirar a los intrusos. –Bien. Supongo que ya no debo decir mi nombre, mi "amigo" se me adelantó –no puede decirle a Katniss que es su suegro sin que sienta que algo no encaja, la apariencia de Edward indica que lo máximo que puede tener es una esposa o novia y un bebé pequeño y eso solamente si quemó etapas desde temprana edad. –Soy Jacob Black. Mucho gusto en conocerte.

Él le tiende la mano y Katniss duda entre aceptarla o no.

-Katniss Everdeen –responde ella tomando la mano de Jacob y sorprendiéndose al notar la calidez de la misma. –Tú piel es cálida ¿Eres humano? –pregunta utilizando el término con el que yo la denominé a ella.

-No exactamente. Pero soy más parecido a ti en varios aspectos.

-No entiendo nada. Esto parece un sueño, uno muy extraño.

-Todos pasamos por lo mismo y de peor manera incluso. Ya te acostumbrarás.

Jacob me observa unos segundos y agrega.

-Tu prometido te ayudará a adaptarte junto a nosotros. Todos sabemos que resulta confuso al comienzo –después se dirige a mí – ¿Necesitas un descanso, Peeta?

Primero niego con la cabeza y pensándolo bien, después asiento. Me alejo de Katniss y dejo que sea Jacob quien la guíe de cerca. No la toca, pero si la custodia. Necesito mantener las distancias unos minutos.

-Tú me preguntaste con quienes estuve todo este tiempo –digo a unos metros de distancia. –Estas son algunas de las personas que me acompañaron: El primero es Edward Cullen.

-¿Cullen? ¿Cómo uno de mis doctores? ¿Carlisle Cullen?

-Es mi padre. –Responde Edward.

-Eso no puede ser posible... Él no parece tener más de veintiséis y tú...

-Nuestros padres nos adoptaron como hijos propios, aunque no lo somos.

Explica Edward sin querer dar muchos detalles.

-¿Adoptar a quienes?

-Emmett, Jasper y Alice –dice mi hermano señalándolos. –Katniss mira a los tres y sin parpadear observándolos en detalle. –Y ellos son amigos de la familia, Jacob quien ya se presentó, Garrett y Kate.

-Pero ustedes se parecen a Carlisle, a Peeta. Oh. Es lo que no debo saber ¿cierto?

Todos asienten. Katniss gira su rostro hacia el mío y trato de infundirle confianza pero Jacob habla:

-¿Qué esperas? No te morderemos –bromea Jake. Katniss ríe un poco porque claro, ella no sabe que él hablaba en serio literalmente, pero yo le dirijo una mirada envenenada a Jacob sin que Katniss se dé cuenta cuando lo mira a él, y no parece importarle, al parecer ya confía en mí lo suficiente para saber que no lo mataré.

Katniss se acerca a Kate y Garrett.

-Supongo que ustedes son Kate y Garrett.

-Sí –responde Garrett tomando la mano a su esposa.

-Hola, Katniss. –Saludan ambos.

Kate se acerca a ella y la abraza. Katniss se tensa un poco, pero le devuelve el abrazo rápidamente.

-Es bueno que se hayan podido reunir al fin. Ahora deberías estar feliz porque lo tienes de nuevo contigo.

-Lo estoy... creo.

Garrett como típico caballero antiguo, toma su mano y deposita un beso en el dorso de la misma. Kate lo observa sonriendo, porque él con su aspecto más desarreglado, rebelde y al que todo le da igual a su modo particular podría hacer que Katniss sienta miedo pero ese gesto consigue relajar a mi prometida y le dedique una pequeña sonrisa.

-Garrett ¿Eres amigo de la familia Cullen? –pregunta cuando le suelta la mano.

-Conocí a Carlisle hace muchos años y posteriormente a su familia. Aparte, Kate y yo estamos casados.

-Lo noté ¿Hace cuantos años?

-Más años de los que recordamos –responde riendo y su esposa lo acompaña. Yo me relajo al darme cuenta que no hablarán de más. Katniss no podría entender como llevan tantos siglos juntos siendo eternamente jóvenes. –Es un placer conocerte personalmente.

Alice se adelanta sin pedir permiso, algo típico de ella y la abraza por largo rato. Katniss acaba cediendo.

-Hola, hermanita. Deseábamos tanto conocerte y que nos conocieras.

-¿Hermanita?

-Peeta es nuestro hermano ahora y en consecuencia tú también lo eres –explica amable y sin dejar de sonreír.

Alice es un caso especial, es simpática cuando está feliz, comprensiva en los momentos difíciles y cómo ve el futuro, es imposible hacer algo sin que lo sepa. Nada la enoja a no ser que se trate de la seguridad de su familia, y ahí... hay que agarrarse, definitivamente tenerlo de enemiga no es buena idea. Sin embargo, la mayor parte del tiempo es amable, divertida y confiada.

-Oh.

-Sé que esto es muy nuevo para ti y hasta surrealista pero te acostumbraras y nosotras nos llevaremos muy bien. No eres ni la primera, ni la única que pasa por esto.

Katniss no tiene tiempo de analizar sus palabras porque Alice le presenta inmediatamente a Jasper.

-Y él es Jasper, mi esposo –él le tiende la mano y ella la acepta dándole un apretón.

-Mucho gusto, Katniss.

Los Cullen y Denali siempre me dijeron que el que tardo más tiempo en adaptarse fue Jasper, si bien tiene un gran autocontrol, le resultaba difícil estar cerca de los humanos todo el tiempo, algunos humanos lo trataron de antisocial, serio, sufriente pero en realidad él mantenía las distancia de lo humanos por temor a que sus instintos fueran más fuertes que su convicción de no alimentarse de humanos.

Con la presencia constante de Bella mientras era humana y posteriormente de Renesmee y sus amigos humanos, a través del tiempo con el paso de los siglos puede decirse que es como el resto del clan. Ya no le resulta tan insoportable estar frente a humanos. Puede estar cerca de ellos, sin desear drenarles la sangre hasta matarlos. Pero le tomó mucho tiempo en comparación con el resto.

Aún así como a cualquier vampiro vegetariano antiguo, se le despierta el hambre con más violencia cuando una persona está sangrando.

El único que parece inmune a todo es Carlisle. Cada vez me siento más admirado de su autocontrol, y como aún siendo doctor y atendiendo a miles de personas al año, ha visto y tocado sangre humana, ha atendido a pacientes completamente desangrados, pero nunca ha probado de su sangre por gusto o tentación porque sus valores y principios están por encima de todo. Cuando mordió a humanos fue para salvarlos. Me gustaría ser como él.

El contacto físico entre Jasper y Katniss dura poco. Jasper no ha cambiado demasiado el trato con los humanos, es su modo de protegerlos de él mismo.

Emmett con una sonrisa divertida la toma por sorpresa, la sujeta en volandas y la abraza. Me río un poco sin pretenderlo, resulta gracioso ver la expresión de ella cuando vuelve al suelo. Emmett, el oso, da abrazos que le hacen justicia a su apodo.

-Emmett

Katniss lo saluda sin aliento y con el corazón bombeando a todo ritmo, de los nervios y el miedo repentino que le dio.

Una parte que me gusta de ser vampiro es que puedo sentir o escuchar incluso los más imperceptibles cambios en Katniss, que de humano ignoraba. De cierta forma valoro demasiado mis sentidos agudizados, adoro percibir todo lo que a ella la hace única. A veces hasta escucho los latidos de corazón de mis hijos entremezclados con los suyos. Es música para mis oídos.

-Hola, hermanita. Tu prometido no deja de hablar de ti. Siento como si te conociera de toda la vida.

-Nos conocemos de antes. Así que tú, Edward y Jasper fueron los que estuvieron siguiéndome todo este tiempo.

-Así como lo dices suena feo. Yo lo llamaría custodiándote.

-¡¿Y como yo iba a saberlo?! Para mí, era acoso. Hasta imaginé que Snow envió a nuevos Agentes de Paz a espiarme.

-Buen punto. Pero no podíamos decirte nada –aclara. – Y no, nuestro hermanito nos envió porque no soportaba quedarse con los brazos cruzados con el peligro acechándote y él no podía cuidarte personalmente por obvias razones.

-Estamos seguros que tendrás muchas preguntas, Katniss –dice Jasper. –Trataremos de responderte tanto como nos sea permitido quiénes somos y porque Peeta se unió a nosotros.

-¿Qué está pasando? ¿Qué son? ¿Quién lo convirtió en esto? ¿Cómo que no soy la primera en pasar por lo mismo? ¿A que se refieren con eso?

-Eso no te podemos decir. Al menos, no todo. –Katniss dirige su mirada hacia donde me encuentro yo a unos pasos de ella. –Pero esta situación no es normal, ni siquiera para nosotros.

-¿Si me lo dicen alguien me va a matar?

-Nadie te matara. No lo permitiremos –respondo. De tan solo pensar en esa posibilidad siento rabia. No, nadie la tocará. Antes tendrán que acabar conmigo.

Guio a Katniss hasta el sillón y hago que se siente. Los demás hacen lo mismo y conteniendo la respiración nuevamente me siento a su lado a una distancia prudencial. Sin embargo Katniss la rompe y deja descansar su cabeza en mi hombro y entrelaza nuestras manos dejando caer la mía primero sobre su regazo y rozando su vientre.

-Están pateándose.

Las patadas no parecen estar dirigidas a Katniss. Más bien se están moviendo dentro del vientre, posiblemente para ganar más espacio, pero atacándose entre sí. Carlisle dice que también es una forma de comunicarse entre ambos fetos, muy común en embarazos múltiples.

Katniss sonríe y me observa feliz.

-A veces creo que se palean entre sí –comenta Katniss.

-Como todos los hermanos. Bien. ¿Qué quieres saber, Kitten? –Pregunto.

-Muchas cosas. La primera es... ¿Esto es real?

-Ya te dije que sí. Estaré contigo por siempre físicamente, no sólo en tu mente. Volví a tu lado nuevamente.

-Entonces quiero saber que pasó ese día.

-Ese día era el final de los juegos, el Capitolio nos tendió una trampa, envió a unos mutos para destrozarnos y ver quien quedaba vivo. Alcanzamos a subirnos al cuernos, Cato estuvo horas agonizando y yo estaba casi muriendo a causa de la infección de la pierna. Tú me insistías para que resistiera durante esa noche fría y me controlaste cada segundo de que no me dejara arrastrar a esa oscuridad que me llamaba todo el tiempo. Sólo por tus ruegos, tus lágrimas y tus gritos, traté de ser fuerte. Finalmente tú mataste a Cato. Creímos que éramos ganadores, que volveríamos a casa juntos para casarnos y cuidar de nuestros hijos, hasta que nos informaron de la revocación del cambio de reglas y todo nuestro mundo y sueños se nos vinieron abajo –relato con voz quebrada. –Propusiste que nos suicidáramos con unas bayas venenosas que yo recolecté ante mi ignorancia y tú habías guardado con la excusa de que tal vez le gustarían a Cato. Y yo estaba tan desesperado que acepté. Si no nos perdonaban la vida, hubiéramos acabado muertos a la par y esa siempre fue nuestra promesa. Nos despedimos, tomamos las bayas y nos preparamos para ese acto de rebeldía contra las injustas reglas del Capitolio. Pero algo pasó, nos perdonaron la vida, nos declararon vencedores. El problema es que yo ya había tragado las bayas y caí al suelo agonizante

Veo a Katniss llorando a mi lado. Ella odia recordar ese día. Es como abrir nuevamente la herida que la hundió en depresión los últimos meses.

-Puedo parar –le digo, pero ella niega con la cabeza insistentemente. La veo tan destrozada que no puedo resistir el impulso de tomarla entre mis brazos y sentarla en mi regazo. –Oye... estoy contigo. No llores, bebé. –Paso mis brazos por sus hombros y beso su cabeza, un gesto que suele tranquilizarla.

-Continua. Necesito... la historia... completa.

-Bueno... Entonces tú me abrazaste con fuerza así como yo ahora. Me besaste y me pediste que me quedara contigo, que no rompiera mi promesa, que ustedes me necesitaban. Yo estaba llorando porque no podía luchar contra mi propia muerte, sentí la presencia de alguien que quería llevarme acabando así con mi vida y mis sueños de una larga vida con la mujer que amo. Me sentí terriblemente mal de dejarlos. Pero la fuerza había abandonado mi cuerpo humano. Resistí todo lo que pude por ti, pero no importaba cuanto me opusiera, la muerte me llamaba. Antes de morir, hice un esfuerzo sobre humano por hacerte jurar que vivirías y cuidarías de nuestros hijos. Sabía que al menos conseguirías salir adelante por ellos, aunque no estaba seguro cuanto soportarías sin mí –mi voz se quiebra sin necesidad de lágrimas y llanto. –Me prometiste que lo harías sin dejar de llorar completamente desconsolada –apoyo mi cabeza en su hombro sin respirar. –Lo siento, Katniss. Tal vez si hubiera demorado unos segundos más en meterme las bayas a la boca, no hubieras tenido que pasar por todo este sufrimiento y nunca nos hubiéramos separado.

Katniss toma mi rostro entre sus manos y lo levanta. Me mira extrañada.

-¿Por qué no lloras? Reconozco cuando estás a punto de hacerlo.

-No puedo llorar.

-¿Qué pasó después?

-Tú no querías soltarme, pero antes de hacerlo me arrebataste un collar de mi cuello y dejaste que aerodeslizador me llevara. Tú estabas fuera de control, "loca" como te definieron. Las pinzas del aerodeslizador me subieron. Al parecer entré al aerodeslizador, pero seguía vivo después del cañonazo. Mis signos vitales descendían peligrosamente y cada vez sentía y escuchaba menos cosas, mis ojos se negaban a abrirse, la propia muerte me venía a buscar, pero yo me negaba a acompañarlo. Sentía la presión de unas manos tratando inútilmente de hacerme volver a la vida. De pronto todo lo que sentí fue dolor, un dolor punzante en una zona específica y luego se expandió en cada parte de mi cuerpo. Y todo se volvió oscuridad. Cuando volví en mi mismo, el dolor fue mucho mayor y yo me pregunté porque aún no moría. Fue una tortura, al principio no podía moverme, ni abrir los ojos aunque quisiera, después me quedé quieto por propia voluntad y soporté el dolor tanto como pude. Llego un momento en que se volvió insoportable y ya no pude mantener la calma, sólo podía pensar en ti, mi familia y nuestro hijo (no sabía que eran mellizos en ese momento), creí que estaba muriendo, y que estaba llegando mi final. Escuchaba voces dándome aliento, veía algunos rostros cuando abría por segundos los ojos, sin embargo no podía creerles y no entendía a que se referían, estaba tan confundido y dolorido, hasta que acabó. Me despedí mentalmente de ti y de todas las personas que quería. Mi corazón dio su último latido y de alguna forma supe que ese fue mi fin, el fin de Peeta Mellark. Cuando abrí los ojos me sorprendí al encontrarme en la misma habitación que vi durante mi tortura. Podía apreciar, sentir, oler y escuchar todo con tanta claridad, como nunca experimenté antes. Pero me asusté y me fui hasta la pared más cercana. Entonces vi a todos. Entre ellos Carlisle, Edward, Jasper, Emmett y Alice. Fue tan confuso, pero todo cambió en el instante que desperté. Yo cambié y me convertí en esto. Ahora soy uno de ellos. Carlisle me salvó de una forma poco convencional. Pero estoy agradecido por eso, porque no quería abandonarte.

-Yo no quería que me abandonarás.

-Lo sé. ¿Aceptas los restos que quedaron del antiguo Peeta? ¿Me aceptas como soy ahora? Puedo alejarme, puedo seguir cuidándote a la distancia si me lo pides, sin participar directamente en tu vida.

-Siempre te aceptaré no importa lo que seas, o lo que hagas. Y ni se te ocurra alejarte. Lo tienes prohibido ¿entendido? No quiero seguir viviendo en la oscuridad de no tenerte. Este cambio... ¿significa que tú vivirás muchos años?

-Tanto como dure tu vida. Muchas décadas, tranquila. Ahora soy más invencible que antes.

Katniss cambia de posición sentándose de frente, con sus piernas sobre las mías, su espalda en mi pecho, su cuello apoyado en la curvatura de mi hombro derecho, sus manos sobre las mías apoyadas en su regazo, en una posición recta.

Todos me miran preocupados por la cercanía de nosotros. Creo que debería aclararle a Katniss que es preferible mantener ciertas distancias y no tentar a la suerte. Pero aún no sé cómo explicarle que soy un vampiro. Evito ver su piel, e incluso olfatear. No quiero sucumbir ante la tentación de morderla.

-¿Te duele algo? –pregunto tranquilo.

-La espalda. Debí usar la faja que me regalo Cinna, fue error mío.

-¿Sabes que el frío no te ayuda, Preciosa?

-Me da igual.

-No te preocupes, Peeta. Después le daremos un medicamento para la contractura y tal vez algún masaje y se sentirá mejor. –Propone.

Aprovecho la oportunidad para sentarla nuevamente sobre el sillón, acomodando almohadones para que ella esté cómoda.

Carlisle me dio medicamentos, geles y cremas para masajes y artículos de primeros auxilios a montón por si llegaba a necesitarlos para Katniss.

-¿Medicamentos? Pero no traje nada.

-Abastecimos la cabaña con todo lo que necesitas –aclara.

-¿Qué cabaña? ¿Dónde estoy?

-La modificamos por dentro, por fuera sigue igual, no queremos que desde fuera noten algún cambio. Acostumbran sobrevolar los aerodeslizadores. Es la misma en la que tú pasaste años desde que tu padre te mostró.

-¿En serio? Luce más hogareña y cálida –dice Katniss sin poder creer que se haya convertido en lo que es ahora.

-De eso se encargó Esme, nuestra madre en mayor parte. Y yo colaboré, claro, según los gustos de Peeta y tuyos. Después de todo sería su lugar. ¿Quieres preguntarnos algo?

-Quiero saber quiénes son ustedes y porque lo salvaron. Peeta dijo algo como que ya no era humano.

-Evidentemente nadie aquí lo es excepto tú. No somos como los humanos, dejamos de serlo hace mucho tiempo por distintas circunstancias. Nadie fue convertido por elección propia. Somos más fuertes, invulnerables, más allá de lo que ves y tocas. Podemos hacer muchas cosas Katniss que tú ni te imaginas. Sólo que no podemos decirte todo por tú propia seguridad. Carlisle siempre fue una persona muy compasiva, él siempre vio algo especial en cada humano que convirtió, todos ellos tienen algo en común, pasaron por una situación traumática, algunos podrían haber tenido un futuro prometedor pero sus iguales les negaron esa posibilidad, o una enfermedad, o una pérdida irreparable, o un peligro que no pudieron enfrentar. Carlisle nos eligió.

Jasper sigue.

-Nosotros durante los juegos vimos lo mucho que han sufrido, su recorrido y su desempeño en los juegos. Jamás hubo un romance entre tributos real. Y ustedes cambiaron todo. Eran especiales no sólo por eso, si no por lo que lograron hacer.

-Carlisle nos dijo que fue espontaneo. –agrega Edward. –Él estaba como médico forense este año, era quien esperaba los cadáveres de los tributos fallecidos en el aerodeslizador. Una coincidencia. De todos los tributos, Peeta fue el único que aún vivía al ser subido, a pesar de que su vida pendía de un hilo muy delgado. Él nunca deja morir a sus pacientes si cree que aún hay posibilidades de que se recuperen, nunca se rinde. Utiliza sus sentidos para detectar cosas que sus colegas ignoran porque ni una maquina detectaría lo mismo que nosotros. Él siempre el último en rendirse cuando algo sale mal en su trabajo, o si sus colegas insisten en intentar volver a la vida una persona, y sabe que es inútil los detiene. Cuando apareció Peeta frente a él. Lo primero que controló es si estaba muerto, al constatar sus débiles signos vitales, recurrió a masajes cardio respiratorios y electro choches, para mantenerlo vivo lo suficiente para que resistiera la transformación, y un antídoto para el veneno de las bayas. Él nos dijo que no podía dejarlo morir, tú y tus hijos lo necesitaban, y él no merecía morir. Aún con dudas sobre si funcionaría o no, lo hizo. Lo salvó y le otorgó una segunda oportunidad de vivir. Lo dio por muerto y eligió el cuerpo de otra persona en su lugar. Trajo a Peeta a nuestra casa, lo cuidamos durante varios días, viendo como con el paso de las horas y los días, él iba cambiando y la transformación curaba cada una de sus heridas y dolencias lo que confirmaba que Carlisle supo actuar a tiempo. Después despertó en esta nueva vida y desde entonces está con nosotros.

Katniss se queda callada por varios minutos y temo haber hablado de más o asustarla. Pero ella no se ha movido a pesar de la confusión e incredulidad agarrando con fuerza un almohadón que apoyó sobre su vientre.

-¿Qué quiere decir esto? ¿Ustedes y Peeta una vez que fueron transformados dejaron de ser lo que eran?

-Dejamos de ser seres humanos –responde Jasper.

Mi prometida me mira de reojo y yo asiento confirmando la respuesta de mi hermano.

-No sé qué pensar. ¿Se dan cuenta que esto es difícil de digerir? He experimentado cosas rarísimas estos meses, pero eso no hace que sea más fácil aceptarlo. ¿No podía salvarlo de otra forma?

-No, Katniss. Peeta estaba a segundos de morir. Las bayas tienen un efecto casi inmediato y no da tiempo para evitar su muerte con los métodos humanos –dice Kate. –El Capitolio sabe lo que hace.

-Era necesario, Kitten. Carlisle hizo lo que pudo, algo que solo él podía hacer.

-¿Y es algo permanente?

-Me cambiara el color de ojos a dorado con el tiempo, pero en el resto continuaré siendo igual, esto me cambio para siempre, Katniss ¿entiendes?

Mi prometida asiente y sujeta mi mano con más fuerza y apoya su cabeza en el respaldo del sillón dejando su cuello tan cerca de mí, que me hace sentir tenso nuevamente. Rápidamente, me deshago de una de sus mano y subo el cuello del abrigo de Jake para cubrir su piel de la zona por completo. Katniss piensa que lo hago para que no sienta frío y no se queja. Cuando huelo por accidente intento concentrarme en el horrible olor del licántropo y no en el delicioso aroma de su sangre humana, pura y aparentemente exquisita.

-Hay algo importante que te quiero recomendar, Katniss. Sólo si quieres que nos sigamos viendo como ahora. Habrá momentos en los que estaré muy distante de ti, y ni siquiera dejaré que me toques o te acerques a mí. Te insistiré en respetar los espacios personales de ambos y huiré en el peor de los casos. También te pediré que te marches. Debes obedecerme ¿sabes?

-No entiendo.

-Soy peligroso para ti. Y no quiero lastimarte. Ahora no tengo problema en estar tan cerca de ti, pero no siempre será así. Lo que deseo que comprendas es que cuando cualquiera de esas cosas pase, no debes creer que hiciste algo mal y eres la culpable. Te estoy protegiendo de mí mismo todo el tiempo, incluso ahora. No te imaginas lo difícil que resulta todo esto para mí.

Katniss me dice triste:

-Estar a mi lado te resulta tan insoportable.

-No en el sentido que crees, pero si, a veces resulta más difícil por razones que no te puedo explicar. Pero te amo con toda mi alma y eso es lo único que debe importarte. Serán unos minutos u horas y volveré a acariciarlos y consentirlos. Te lo prometo. Debes tenerme paciencia y hacerme caso cuando te diga algo. También escúchalos a ellos. Ahora que los conoces si ves algo raro, busca la manera de comunicarte con alguno de ellos, si quieres decirme algo también, si me necesitas me enviaras el mensaje de alguna forma. Estaré contigo en las noches; o en el distrito todos los días que pueda.

-¿Por qué las noches? Quiero decir, siempre me has venido a visitar en la madrugada.

-Las cámaras no captan con nitidez las imágenes en la noche y la gran mayoría deja de funcionar. Siempre nos ponemos capas oscuras para movilizarnos y que no seamos detectados.

-¿No te arriesgas mucho, Peeta? A ser descubierto, me refiero.

-Tal vez. Pero nunca ha pasado nada y si pasara utilizaré la salida más rápida posible y nadie sabrá de mi aparición.

-Si Snow sospechara de ustedes, el presidente los mataría por ser cómplices. –dice Katniss mirando al resto.

-Quiero ver al Presidente Snow intentándolo. –Ríe Emmett. Es un pequeño chiste privado nuestro. Un ejército de humanos que ignora completamente que el vampirismo es real, no podría matarnos. Ha habido miles avances en la ciencia pero ningún experimento raro puede matarnos, salvo que nos matemos entre los de nuestra propia especie. –No pasaría nada, escaparíamos de los confines de Panem sin dejar rastro. No tendrían, ni tiempo de atraparnos, mucho menos encarcelarnos.

-Nosotros lo elegimos. Te hemos cuidado todo estos meses. Peeta siempre estuvo preocupándose por ustedes y al tanto de tu situación sentimental, física, psicológica y de tu embarazo. Tenemos acceso a todo tipo de información. Es verdad, Peeta nunca te abandonó. Si bien por muchos meses fuimos Carlisle, Jasper, Emmett y yo los que te cuidamos, siempre lo manteníamos informado a él. Lamento que hayas malinterpretado las cosas en su momento. Realmente si tienes a gente espiando tus movimientos e informando a Snow y no están vestidos como Agentes de Paz como nosotros, están escondidos entre la gente común para que no sospeches.

-¿Qué?

-Supongo que te tomó por sorpresa, pero hemos averiguado quienes son. Lamentablemente ninguno de nosotros les ha podido sacar fotos para que estuvieras alerta. Estamos en eso, alertas por si ocurre alguna cosa.

-Yo veo difícil que alguien del Distrito Doce...

-Esas personas no son de aquí originalmente... Están entrenados y los enviaron especialmente para espiarte.

-Como los charlajos. Pero son sus secuaces humanos.

-Exacto.

Continue Reading

You'll Also Like

318K 21.5K 94
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
383K 41.9K 81
✮ « 🏁✺ °🏆 « . *🏎 ⊹ ⋆🚥 * ⭑ ° 🏎 𝙛1 𝙭 𝙘𝙖𝙥𝙧𝙞𝙥𝙚𝙧𝙨𝙨𝙤𝙣 ✨ 𝙚𝙣𝙚𝙢𝙞𝙚𝙨 𝙩𝙤 𝙡𝙤𝙫𝙚𝙧𝙨 ¿Y si el mejor piloto de l...
123K 3.2K 29
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
134K 6.6K 93
𓂋 Spanish translations ៸៸ ⊹ 𓈒 ˚ ⸰ 백 합 𝐓𝐮𝐦𝐛𝐥𝐫 ٫٫ ♡⃞ ⟡ ׅ ﹙ Lector masculino ﹚ ♡︭ ✦⠀⠀ᣞ ⬭ Ninguno me pertenece ...