🐣+🐣🐣 Una mañana con los Lee...
Había pasado un mes desde el nacimiento de sus pequeños y hace tan sólo dos semanas toda su familia se había ido. Estaban bastante agradecidos por toda la ayuda que les habían brindado, pero ya era momento de afrontar las cosas por ellos mismo, y vaya que llevaban haciéndolo en esas dos semanas. Ryder y Jalil eran dos bebés increíbles en todo el sentido de la palabra, en especial increíblemente ruidosos, Renjun al menos agradecía que Jeno aún no empezará a trabajar.
Eran las 5:45 AM y como Renjun era tan fácil de acostumbrar ya se estaba moviendo en la cama cuando se escuchó el fuerte llanto a través del intercomunicador, se incorporó rápidamente sintiendo dolor de cabeza por lo repentino que fue y se paró de inmediato para ir hacia la habitación de sus hijos porque sabía que si Ryder seguía llorando así despertaria a Jalil, y Jalil odia que lo despierten, lo habían aprendido de mala forma.
Restregando sus ojos encendió las luces y fue directamente a la cuna para tomar al pequeño que daba pataditas acostado.
-¿Que pasó amor?-pregunto en un susurro cuando ya lo tenía en su pecho.-¿Por que siempre quieres despertar a tu hermanito? ¿Que pasa?
Se balanceo de un lado a otro para luego caminar hacia el cambiador y revisar a su bebé, todo estaba correcto así que supo que tenía hambre.
-¿Tienes hambre? Vamos a preparte leche.-el menor aún soltaba quejidos pero no lloraba, Renjun sabía que si le hablaba dejaba de llorar con más rapidez. Renjun también estaba muy agradecido de tener todo lo necesario justo en la habitación porque le daba ansiedad bajar y dejar a uno de sus bebés solo sabiendo que en cualquier momento despertaria.
Sonrío mientras meneaba el biberón de arriba abajo mirando a su hijo. Había sido tan difícil saber quién era quien, pero luego de una larga investigación por todo el cuerpo de los pequeños descubrieron que Ryder tenía la marca de nacimiento de Renjun en su pie derecho y Jalil en el izquierdo y que el lunar de Jeno que, Renjun sabe porque rayos, pero parecía ser hereditario también estaba en el lado izquierdo del ojo de Ryder y Jalil lo tenía en el derecho.
-Si, tienen mis marcas, como si fueran vacas.
Había dicho Renjun aplaudiendo cuando por fin pudo saber cuál de los dos era quien, no podían culparlo, eran exactamente iguales.
Tomó a su bebé en sus brazos viendo que ya eran las 6:00 AM así que el día estaba por empezar, un rato después la puerta fue abierta y por ella entro una Jara con su uniforme.
-¡Papi!-sonrió acercándose.-Hola Ryder ¿te gusta tu desayuno?-pregunto poniéndose de puntillas para ver al bebé.
Renjun le sonrió mirándola.
-Estas hermosa amor.-la menor se sonrojo.
-Mi papá me peino.-dijo mostrándole su linda cola, Renjun sonrió porque Jeno de verdad estaba aprendiendo con rapidez.
-Lo hizo muy bien, ¿vamos a desayunar?
-Si, ¿Jalil no viene? ¿Va a dormir todo el día?
Renjun apartó el biberón y puso al bebé contra su hombro para sacar sus gases con palmaditas.
-No princesa, el casi se va a despertar.
Y como si lo hubiera invocado el pequeño empezó a llorar, no tan fuerte como su gemelo pero se notaba incómodo así que Renjun supuso que necesitaba un cambio o tenía hambre porque Jalil siempre se quedaba tranquilo si despertaba por su voluntad.
-¡Jeno!
-¡Ya voy!-escuchó los pasos por el pasillo y Jeno entro a la habitación rápidamente tomando al bebé en sus brazos, luego se acercó al cambiador.-¿Me crees si te digo que me quedé dormido de pie?
Renjun soltó una risita.-Por supuesto que te creo, lo he vivido.
Jeno cambio al bebé y preparo su leche para luego los cinco bajar las escaleras e ir a la cocina. Ryder fue acostado en su Moisés en el cual habían muchos juguetes con los cuales se entretuvo, Jeno mientras le daba leche a Jalil y Renjun se dispuso a hacer el desayuno.
Jeno y él habían llegado a un acuerdo de que las mañanas serían totalmente familiares. Harían el desayuno ellos y que luego para el almuerzo la señora Min si podría ir y hacerlo, Delia también podría ir a ayudarlo con los niños, la señora se estaba adaptando bien a los bebés y Renjun no podía estar más feliz porque sabía lo mucho que la necesitaría cuando Jeno empezará a trabajar.
El castaño, después de sacar los gases del pequeño JeyJey lo dejo al lado de su hermanito y se puso a ayudar a Renjun con el desayuno. Jara se había sentado al lado de sus hermanos menores susurrandole cosas de las que ellos no eran conscientes.
-Papi, no quiero ir al colegio.
Renjun dejo lo que estaba haciendo para girarse a mirarla.
-¿Qué? ¿Por qué no querrías ir al colegio?
-Me quiero quedar con mis hermanitos, no voy a ir.-dijo con un puchero.
Renjun suspiro.-Si vas a ir al colegio Jara.
-Pero quiero ayudarte con los bebés.-dijo frunciendo el ceño.
-Me ayudarás más si vas al colegio Lee Jara.-Renjun se giro de nuevo a seguir con lo que hacía.
-No voy a ir.-bajo de la silla.-Y punto.- se fue corriendo escaleras arriba.
Renjun soltó la espátula y giro a mirar a Jeno.
-Ve a decirle a tu hija que si irá al colegio.
Jeno, el cual quería mantenerse al margen de la discusión hizo una mueca.
-¿Yo? Te hace más caso a ti.-susurro cortando la fruta.
-Pues que empiece a hacerte caso, ve y dile que no hará lo que quiera que si está actuando así es por tu culpa.-dijo algo enojado señalando las escaleras.
Jeno suspiró y asintió dejando lo que hacía.
-Bien.
⛅
-Jara...-toco la puerta de la habitación para luego entrar y ver un bulto debajo de las sábanas, se acerco lentamente sentándose en la cama.-Princesa, debes ir al colegio.
La pequeña se movió quitando las sabanas para mirar a su padre con un puchero.
-Pero me quiero quedar a ayudar...
Jeno soltó un suspiro porque podía entender a su pequeña, ella quiera quedarse y pensaba que iba a ayudar con su presencia cuando en realidad seria prácticamente lo contrario porque deberían estar cuidando de dos bebés y una pequeña que requería de mucha atención. Aunque sus intenciones eran las mejores no había chance de que Renjun la dejará quedarse en la casa.
-Jara, ven, ponte los zapatos porque debes ir clases.-dijo firme, o al menos eso intento.
La pequeña bajo su rostro con sus labios abultados mientras comenzaba a buscar sus zapatos, el corazón de Jeno se rompió en mil pedazos al ver a su bebé así, hizo una mueca y pensó en que haría Renjun, y como si hubiera sido iluminado en su mente apareció la palabra "Princesas." Perfecto, con Jara todo se resolvía a través de las princesas, así que cuando la niña estaba concentrada en ponerse sus pequeños zapatos aún con su expresión de tristeza se acercó a ayudarla y comenzó a hablar con su conocimiento adquirido hace unos meses por estar viendo esa película día tras día.
-Jara...
-Diga.-susurro sin mirarlo, su mirada estaba fija en cómo Jeno le ponía los zapatos.
-¿Sabes por que debes ir al colegio?-La pequeña lo miro y negó.-¿Recuerdas a Rapunzel?
Eso hizo sonreír a la niña que asintió rápidamente.-Claro que si papá.
-¿Recuerdas cuando ella cantó en la torre cuando estaba aburrida? ¿como decía? "Un libro leeré o..."
-"... Tal vez dos o tres".-siguió con una sonrisa.
-Exacto.-Jeno la miro con una sonrisa.-¿Ves que Rapunzel leía muchos libros?-Jara asintió.-Es porque a ella le gustaba estudiar.
-Pero ella siempre estaba encerrada.
-Por eso.-dijo arreglando su cabello que se había desordenado cuando se tiró a la cama.-Tu debes salir y hacer lo que Rapunzel no pudo, además, si no vas al colegio ¿Como le enseñarás a leer a Ry y a Jeyjey? ¿Eh? Eres la hermana mayor, debes enseñarles a hacer la tarea.
La pequeña abrió sus ojos sorprendida para luego ponerse de pie señalandose.
-¿Yo?-soltó un jadeo.-¿Pero me vas a ayudar a enseñarles?
Jeno se puso de pie y la tomo en sus brazos.
-Por supuesto, y papi también. Así que ahora vamos al colegio, pero antes cuando bajemos debes pedirle disculpas a papi por decirle eso, ¿entendido?
La pequeña abulto sus labios mirando sus manos.
-¿Papi está enojado conmigo?-susurro apenada.
-No amor.-termino de bajar las escaleras y bajo a Jara de sus brazos.-Ve y discúlpate.
La pequeña corrió hacia la cocina y Jeno suspiró sintiendo que por fin había hecho algo bien, Renjun solía reclamarle por siempre darle todo a Jara y no saber decir que no, pero es que era muy difícil para él, de todos modos hoy lo había hecho, de forma dulce pero lo logró. Camino lentamente hacia la cocina y encontró a Jara en la encimera y a Renjun sonriendole mientras le daba el desayuno.
Perfecto.
Se acercó a su familia con una sonrisa y desayuno junto a ellos mientras le echaba pequeñas mirada a los bebés. Miro su celular y al ver que eran las 7:30 AM se puso de pie.
-Jara, ve por la mochila princesa.
La pequeña asintió y se acercó al Moisés mirando a sus hermanitos.
-Adiós Ry, Adiós Jeyjey, voy al colegio para aprender y luego enseñarles.-presionó un beso en sus dedos y luego los posó en las mejillas de ambos bebés para luego irse corriendo por su mochila.
Jeno se puso de pie tomando los platos y dejandolos en la cocina para luego regresar al desayunador caminando hasta quedar detrás de Renjun e inclinarse, asustandolo cuando dejo un beso en su mejilla.
-¡Por Dios Jeno!-llevo su mano a su pecho para luego sonreír.-Me asustaste idiota.
-Buenos días, bebé.-sonrió para luego dejar un dulce beso en sus labios con sabor a frutas.
-Buenos días...-susurro luego de separarse acariciando su mejilla.
-¡Papá!-grito Jara.-¡Estoy lista!
Ryder chillo haciendo que Jalil empezará a llorar, ambos cerraron los ojos suspirando. Si, una mañana perfecta.
☁
Este es el final...
Mentira, queda un capítulo más que vendría siendo el epílogo, lo publicaré más tarde. <3 quiero llorar porque amo está fic TT