Felizmente en un prado de la isla más pequeña de Alola se encontraban descansando dos jóvenes.
El pelinegro estaba comiendo muy a gusto un Sándwich que compró en el pueblo antes de llegar ahí, mientras que el pelirrojo estaba jugando a lanzar el Geostal Z que justamente se había ganado luego de una muy, muy díficil batalla contra la Kahuna de la isla.
—Hey, ¿Qué se supone que hagamos hasta que los chicos nos llamen?—Preguntó Arata mientras terminaba de comer su Sándwich.
—Uh... Bueno, normalmente diría que vayamos a buscarlos, ya que nosotros terminamos ya pero...
—¿Pero...?
—Sabes, cuando dije que los retaría a todos iba realmente enserio, así que... ¿Qué tal si entrenamos un poco y de paso aprovechamos para que yo pueda adelantar algo de eso?
Aquella mirada decidida del pelirrojo le sacó un suspiro flojo al pelinegro ya que entendía a que se refería con eso.
Pero por otra parte.
—Vaya, justo a tiempo.
—Dije que estaría aquí al medio día.
El momento tan esperado por fin había llegado, y este se estaba llevando a cabo en nada más ni nada menos que una parte de la playa que usualmente no es utilizada por nadie, ya que de noche la marea sube lo suficiente como para ahogar a cualquiera. Claro, siendo medio día estaban perfectamente bien.
Separados por una distancia bastante considerable, estaban la Kahuna de la isla Akala y su retador, Ryū Akahiro, que con calma desviaba su vista al mar.
Aún más lejos se encontraban como público las acompañantes del albino y el Profesor de la escuela Pokémon, que se las había arreglado para poder presenciar ese combate.
—¿Podrían hablarme un poco de él?, Es que aún no tengo claro que clase de entrenador es.—Pidió el mayor dirigiéndose a las dos jovencitas.
—Bueno... Ryū la mayoría del tiempo es muy callado y tranquilo.—Respondió la castaña mirando a su amiga en busca de ayuda.
—Pero cuando se trata de sus Pokémon parece una persona totalmente diferente.—Y ella terminó la idea.—Disfruta las batallas como cualquiera de nosotros y las vive intensamente...
—Ya veo...—Kukui sonrió.—Me recuerda a alguien.
El ruido de las olas esforzándose por tocar la orilla lleno el sitio de una muy agradable paz, era sumamente silencioso.
Pero eso terminaría.
—Ryū, yo como Kahuna de Akala... ¡Acepto tu desafío!
—...
Colocando una expresión más seria, el oji-rubí tomo en primer lugar la Super Ball en su cinturón, esperando al primer movimiento de la Kahuna, que vale la pena decir, llegó muy pronto.
—¡Vas primero, Archeops!
Sus ojos se fijaron en el Pokémon fósil que aleteaba con mucha fuerza para mantenerse en el aire, soltando ocasionalmente gruñidos.
Ya lo había visto antes, ese Fósil normalmente se encuentra en Unova y en sus clases hablaron varias veces de él. Así que conocía sobre la desventaja que sufre su especie respecto a otras.
—Bien.
Sin dar más espera al asunto lanzó la Ball para que saliera a tocar la arena su Charmeleon que con una sonrisa en el rostro dejo salir un lanzallamas dirigido al cielo.
—Vaya, estás realmente en desventaja.—Comentó la Kahuna.—¿Estás bien con eso?
—Si, lo estoy-
Un ladrido lo sacó de su concentración.
—¿Huh?
Pensó que lo había imaginado y volvió a mirar al frente, pero nada más alejado de la realidad, pues ese sonido volvió a escucharse pero esta vez más fuerte.
Sucedió un par de veces más, se escuchaban ladridos más fuertes que el anterior. Era casi como si se estuviese acercando.
Hasta que cayó en cuenta que era, entonces sonrió con ganas.
—¿Pasa algo?
—... Acnologia ven acá un momento.
El tipo fuego acató la orden sin quejas pues, el al igual que su entrenador sabían que de esta forma sería mejor, el también merecía combatir tanto como su persona y lo aceptaba.
—Eso lo explica.—Susurró la peliazul.
Justo detrás de ellos se acercaba corriendo tan rápido como podía un pequeño Rockruff que ladraba con fuerza para llamar la atención de su entrenador. Cuando lo consiguió los ladridos aumentaron pero estos fueron solamente de emoción.
—Sabía que no perderías tu oportunidad tan fácilmente.
El albino se agachó y extendió los brazos pero más que un abrazo lo que recibió fue una embestida en el estómago de un feliz Fenrir que inmediatamente procedió a comenzar a lamer su cara.
—Ay, ya se que estas emocionado pero de verdad podríamos dejar ésto para después amigo.—Dijo mientras lo apartaba.
—¡Ja, ja, ja, ja, qué agradable es ver que un entrenador y su Pokémon se lleven tan bien!—Exclamó la Kahuna entre risas.
Estaban felices si, después de todo su miembro restante había vuelto, pero no sé distraería de su objetivo ni con eso.
—Siempre he querido decir esto así qué...
La mirada determinada del Rockruff fue contagiada a su entrenador e incluso al Charmeleon a su lado.
—¡Fenrir, yo te elijo!
—(¡Estoy listo!)
Con un pequeño salto fue al frente y con un ladrido reclnfirmó lo que su entrenador ya había escuchado.
—Pues ya que estamos todos listos...—Susurró la mayor.—¡Archeops, Rock Slide!
—¡Esquiva!
Con su velocidad medianamente alta al cachorro no le fue problema comenzar carrera con movimientos en Zig zag para evitar todas las rocas que le lanzaban, para al final terminar posándose sobre una de ellas.
—¡Rock Throw!
En la cola del cachorro se formaron cinco rocas con el tamaño perfecto para que aprovechará su línea libre hacia el fósil y las disparará con una precisión increíble.
—¡Dragon Tail!
Aún así al tipo volador le bastó solo un movimiento de látigo con su cola para destruir todas las rocas.
El albino, sonrió, sabía ya que ella le mostraría pronto su mayor problema si seguía presionando así
—¡Fenrir, corre!
Soltando un ladrido Rockruff comenzó a correr en círculos alrededor del Archeops, logrando confundirlo y de paso hacer que gastara energía de mas al volar.
—¡Fire Fang!
Dando en primer lugar un gran salto para posicionarse de mejor manera, Fenrir manifestó un dos pares de colmillos hechos de fuego que se clavaron con una fuerza increíble en el cuerpo del Pokémon fósil y liberaron grandes llamas que por poco y lo consumen, aún siendo poco eficaz el afectado gruñó de dolor.
—Demasiado fuerte, y nisiquiera ha evolucionado.—Expresó incrédula.—¡Archeops, Acrobat!
—¡Sostente fuerte Fenrir!
En cuanto Archeops comenzó a moverse para intentar quitárselo de encima, Fenrir hizo caso a las órdenes y se aferró al plumaje del Pokémon Revivido para evitar caer a toda costa.
—¡Ahora!
En el momento justo en el que su oponente estaba girando sobre si mismo se soltó y aprovecho el impulso para tomar bastante altura.
—¡Rock Throw!
Con la altura, sumando su increíble precisión y la velocidad de disparó, fue imposible que el fósil evitará el ataque de cualquier manera y producto de ello recibió todos los impactos directamente en su espalda, recibiendo bastante daño.
—¡Archeops!
Cayó al suelo producto de no poder batir sus alas correctamente por el dolor, sin duda ese Rockruff era algo de tener pese a su tamaño.
El albino sonrió, de verdad había logrado hacer el daño suficiente para considerar la parte de Fenrir completada a la perfección.
—Muy bien amigo, bien hecho, puedes venir a descansar.
—(Aw... Yo podía solo, pero bueno.)
Soltó una risilla y recibió al tipo roca acariciando su cabeza mientras el Pokémon de la Kahuna se levantaba y nuevamente emprendía vuelo.
Su Charmeleon estaba que saltaba de nuevo a la acción, pero no fue hasta que con un asentimiento su entrenador le dio vía libre que salió corriendo hasta quedar posicionado a unos metros del tipo Roca/Volador.
—Los Archeops usualmente son buenos en combate pero con el suficiente daño se vuelven incapaces de atacar como se debe... Básicamente se convierten en peso muerto.
—Veo que lo sabes... Eso lo explica.
—Si, bueno.
El albino tanteó sutilmente su bolsillo donde tenía guardados todos sus Cristales Z, esbozando una sonrisa abandono la idea de momento.
La Kahuna no se había percatado de que el posee esa pulsera, y sabía quién si sería feliz si la usara con él.
—¡Archeops, Rock Slide!
—¡Metal Claw!
Exhibiendo una gran habilidad el tipo fuego re cubrió sus garras con un aura metálica y una por una hizo pedazos cada roca lanzada hacia e iniciando carrera hacia el ave prehistórica.
—¡Flamethrower!
—¡Steel Wing!
Pensando que su ventaja de tipos le sería suficiente se lanzó através del torrente de fuego mientras sus alas brillaban color gris y se propuso atravesar el ataque, pero a mitad de camino el calor comenzó a hacerse insoportable y termino por perder el suelo de resistencia siendo arrastrado por el lanzallamas.
—¡Gwah!
—¡¿Qué es todo ese poder de fuego?!
—Dicen que hasta una colilla de cigarro en el lugar equivocado puede iniciar un incendio a gran escala.—Mencionó con una sonrisa de lado.—Supongo que eso aplica aquí.
Orgulloso por ser el tema de conversación Acnologia resopló expulsando leves brasas por la nariz mientras sonreía.
—Y como un incendio forestal... Lo consumiremos... Todo.
Esa sonrisa y el brillo en sus ojos... La Kahuna realmente sintió miedo por un segundo.
—¡Metal Claw!
—¡Archeops, Acro-!
—¡Que no se mueva!
Sin darle tiempo para absolutamente nada Charmeleon arremetió contra el tipo Roca zarpazo tras zarpazo en diferentes partes de su cuerpo con todas sus fuerzas.
Los expectadores estaban asombrados por el nivel de brutalidad en la escena.
—Arch-
—¡Acabalo rápido!—Interrumpió.—¡Seismic Toss!
—(¡Grra!)
El Archeops no acabó de quejarse del dolor en todo su cuerpo para sentir que lo sujetaban con fuerza de la cola y en nada lo levantaban por los aires.
El tipo fuego había saltado sosteniéndolo aún y luego de dar un par de giros en el aire usó todo ese impulso para hacerlo estrellar contra el suelo quebrandolo en el proceso.
—¡Flamethrower!
Y al caer, utilizó un lanzallamas a toda potencia para terminar provocando una explosión ígnea en el sitio de impacto del ave que se intensificó cuando el mismo tocó el suelo.
—Ésto... Ésto es una locura...
A paso firme el tipo fuego salió de la columna de fuego como si nada mientras a sus espaldas está terminaba de extinguirse por completo, dejando ver al Pokémon Fósil llenó de quemaduras que de verdad se veían graves y obviamente, debilitado.
—Cuando dijiste todo eso antes, Rouse... No pensé que se emocionara de esa manera...
—Bueno él... Nunca antes se había visto de esa forma.—Decía en voz baja, anonadada.—Cómo si...
—Cómo si disfrutara aplastar a otros...
La sonrisa poco confiable que el albino mostraba en esos momentos no ayudaba con las dudas de quienes lo miraban, pero no es como si estuviese prestando atención ahora a eso.
—Buen trabajo amigo, está noche habrá una bolsa de bayas aranja para ti solito.
Aún más feliz el Charmeleon asintió y por su propia cuenta ingresó a su Súper Ball, mientras tanto el albino ya tenía en sus manos la Ball del siguiente en combatir.
La Kahuna por otra parte se sacudió aquellos pensamientos que tenía sobre el chico porque simplemente era imposible que toda esa hostilidad viniera de alguien de su edad y recogió a su Pokémon pensando que solamente es muy hábil.
—¡Probopass, vé!
Un Pokémon al que perfectamente puede considerarse le como una de esas cabezas en la isla de pascua salió al campo, sacándole una pequeña risa al oji-rubí.
—Nada del tipo tierra.—Susurró.—¡Te sacaste la lotería amigo!
Para acabar de hacer mella en los pensamientos de la Kahuna, como literalmente el rayo que es Raikou salió disparado de su Ultra Ball hacia el campo de batalla dejando filtrarse parte de su electricidad a través de su pelaje.
Entonces Kukui recordó donde había visto la cara de ese chico.
—Un.. U-un legendario...
Mayla por poco empieza a reírse de lo ridículo que suena que un chico de la edad del albino tenga en su poder a un Pokémon Legendario, pero al tallarse los párpados pudo darse cuenta de que su vista no lo engañaba.
—Laxus, ¿Estás listo?
—(Por supuesto.)
Con un rugido el legendario disparó un potente rayo hacía el cielo con el que logró sacar a la Kahuna de su asombro.
Sobra decir que Mayla estaba algo nerviosa e incluso estaba sudando. Aunque sería difícil si era por la emoción de tener frente a ella a un Pokémon Legendario de otra región o por lo difícil que se estaba proyectando la batalla, pero como sea.
—¡Probopass, Flash Cannon!
Fue muy lento, a Raikou le fue sumamente sencillo esquivar el láser, apenas e hizo esfuerzo.
—Calm Mind.
El tipo eléctrico relajo sus músculos y su aura lo envolvió por completo, ahora sus ataques y defensa contra movimientos de carácter especial se vio aumentada.
—¡Stone Edge!
Grandes y puntiagudas rocas comenzaron a salir del suelo dirigiéndose rápidamente hacia el tipo eléctrico, pero este no lucía preocupado, solo esperaba órdenes.
—Laxus, Thunderbolt.
Llenando cada fibra de su cuerpo soltó un fuerte rugido y luego de apuntar, soltó un potente rayo que al colisionar con la primera roca la hizo pedazos y así continuó con todas las que venían detrás de esa.
—¡Probopass!
Tarde para avisar, el Rayo llegó hacia su verdadero objetivo con una fuerte descarga al Probopass, logrando incluso entumecer su gran cuerpo apesar de no ser "muy efectivo".
Si que hizo daño apesar de todo.
—¡Stone Edge!
—Prepárate amigo.
Con un asentimiento el tipo eléctrico comenzó a correr a gran velocidad para evitar todas las rocas, sin embargo terminó atrapado.
Mayla y su probopass ya habían practicado eso, crear una cerca hecha de rocas, sin embargo al retador no le impresionaba demasiado.
—¡Probopass, Body Slam!
Y ahí iba, flotando hasta quedar a gran altura y dejándose caer sin restricciones con dirección clara a la posición del legendario.
—¡Ahora!
Justo en el momento en el que estaba por ser aplastado se movió hacia atrás evitando al Probopass, y se apoyó en una de las rocas que le impedían moverse a gusto y con la fuerza de sus patas tomó impulso.
—¡Wild Charge!
Y salió disparado envuelto en una intensa capa eléctrica para chocar de lleno en la cara del tipo roca y así empujarlo lo suficiente para que por su cuenta rompiera una parte de la cerca a su alrededor.
—¡Probopass, Flash Cannon!
El albino sonrió al ver cómo el tipo roca disparaba reiteradas veces sin ser capaz de acertar ni una sola vez a su Pokémon, pero si logrando destruir por completo su jaula de rocas.
—¡Probopass, detente!
La Kahuna se percató del plan del oji-rubí para recuperar por completo la movilidad del tipo eléctrico y quiso hacer algo al respecto, pero un brillo en la muñeca del chico la hizo callar.
—¡Aquí vamos, Laxus!
—¡Rwar!
—Eso es...
El Electrostal Z en la Superpulsera de Ryū brilló intensamente, la energía desprendida se hizo notable incluso para los que estaban notablemente alejados de la batalla.
—Para superar a cada prueba del camino que elegí, yo... Nosotros...
Algo aún más increíble paso a la vista de todos.
Una figura descendió de color amarillo justo detrás del albino, aquel capullo se abrió dejando ver al final al guardián protector de la isla Mele-Mele.
Tapu Koko se movió de forma sincronizada con el chico... De hecho un poco más rápido, guiando sus movimientos, aunque él no lo viera directamente.
—¡¿Tapu Koko?!
Inmediatamente toda esa energía se manifestó en forma de un aura electrificada que rodeó todo su ser, al cruzar sus brazos para simular el símbolo de un rayo.
—¡Lo daremos todo!
Raikou rugió en cuanto toda esa energía paso de su entrenador a su cuerpo, llenando cada fibra de su ser de una corriente eléctrica que por sí solo muy difícilmente lograría generar, pero que ahora estaba listo para liberar.
—Dónde, él...
No lo creía aún...
Lo haría ahora.
—¡SPARKING GIGAVOLT!
Toda esa electricidad se condensó para formar una esfera de tamaño mediano que por momentos soltaba pequeños rayos en todas direcciones.
La golpeó con su pata, entonces salió disparada hacia el Probopass.
No había nada que hacer al respecto, recibió todo el ataque de lleno. Un domo de electricidad se formó y finalmente todo aquello explotó con dirección al cielo.
El estallido de electricidad fue tan brillante y abundante que sin exagerar todos los que estaban fuera de sus casas en ese momento fueron capaces de ver el pilar de electricidad que se fue con dirección hacia las nubes.
—Ha... ¡ja, ja, ja, ja!—Sintiendo aún un poco de eso cosquilleandole el cuerpo rió producto de su emoción.—¡Eso se sintió genial!
Boquiabiertos quedaron el profesor, la Kahuna y las acompañantes del albino al verlo reír como si estuviese apunto de perder la cordura, aún más luego de suspirar, volviera a aquella expresión que denotaba fuego en su mirada.
—(Maestro, ¿Lo hice bien?)
—¡Lo hiciste genial!—Dijo levantando los brazos.
Al final Probopass quedó incrustado en el suelo hechando chispas mientras el legendario corría hacia su entrenador y luego de algunas caricias en su hocico éste le pidiera que volviera a su Ultra Ball.
El albino paso una mano por su cabello tratando de mantener la compostura, aunque de verdad eso fue raro por un momento sintió una extraña corriente eléctrica diferente a la que le rodeaba por usar el Z... La cosa es que haya logrado diferenciarlas.
Suspiró dejando eso de lado y volvió su vista hacia la Kahuna, está al ver sus ojos con aquel brillo pareció exaltarse, luego se giró para ver al Legendario a sus espaldas con una sonrisa.
—Hola de nuevo, Koko.—Saludó con normalidad.—Pensé que si querías verme vendrías antes.
—(No estaba en mis planes interrumpir con los suyos, pero su combate llamó mi atención.)—Dijo usando un tono de disculpa.—(Por alguna razón su aura se perturbó por un breve momento.)
—Oh, eso explica por qué me sentí raro antes.
La quijada de los mayores casi se cae al suelo.
Una adolescente hablaba con Tapu Koko como si se conocieran de toda la vida y pues.... ¡Hablaban!
—Oe, ¿En verdad no puedo usar esta cosa más de una vez al día?
—(¿Por qué quiere usarla otra vez?)
—Nada importante... Creo que solo por diversión.—Dijo girándose para sonreír de lado.—Lamentó si te preocupe o algo así, yo seguiré con lo mío.
—(...)
No muy seguro de lo que estaba por hacer el Guardián tocó por unos momentos la Superpulsera Z del albino, tan rápido que ni siquiera el se dió cuenta de lo que pasó y luego de eso simplemente se fue volando a la dirección contraria del mar.
—So, Señorita Mayla.—Sin dejar de sentirse extrañó nuevamente se dirigió hacia la Kahuna.—¿Continuamos?
—...Si.
Mayla sinceramente no sabía que rayos pasaba con ese chico pero sea como sea estaban en medio de una batalla.
—¡Lycanroc!
—Oh, es diferente.
Debió verlo venir, después de todo ella ya usó su Lycanroc forma Nocturna contra Rouse y por ello él ya conocía todo su arsenal de movimientos, ahora usa a un Lycanroc forma Diurna para eliminar esa desventaja.
—Muy bien, prometí que tendrías esto así que... ¡Te toca, L-Drago!
El entrenador lanzó aquella peculiar Ball de la que salió su Pokémon de menor tamaño hasta el momento revoloteando para luego posarse sobre el suelo con seriedad.
El Lycanroc era más rápido, también era más fuerte y como si fuese poco tenía resistencia a la mayor parte de su arsenal de ataques lo que lo dejaba en una situación muy, muy complicada...
Y eso lo emocionaba.
—(¡Entrenador, estoy listo!)
—Empecemos entonces.
—¡Lycanroc, Stone Edge!
—¡Acrobat!
En medio de un aullido el tipo roca golpeó con fuerza el suelo y comenzaron a emerger enormes rocas, más con movimientos en Zig zag durante el vuelo el tipo volador logró hacerse pasó entre los espacios que estás dejaban y cortar espacio entre ambos.
—¡Lycanroc, Sword Dance!
—¡Dragon Dive!
Para aprovechar el tiempo que su oponente se tomaba para boostear su ataque, Noibat agarró altura y cayó en picada agregando rotación para cubrirse de energía y arremeter contra el Lycanroc que poco pudo hacer al respecto más que recibir todo el daño.
—¡Ahora, Accelerock!
—¡Acrobat!
Lycanroc quebró el suelo al buscar impulso y ese segundo que perdió haciendo eso L-Drago lo aprovechó para hacer su movimiento y apartarse de su línea de disparo, justo a tiempo para que el tipo roca saliera como una bala en una diagonal ascendente, logrando rosar por poco su ala, lacerandola levemente también.
En ese momento el albino supo que tenía que tener cuidado, con tanto ataque ese Lycanroc definitivamente sería un problema para su Noibat.
—¡Lycanroc, Rock Slide!
—¡Vuela!
Lycanroc golpeó el suelo repetidas veces y de ahí varias rocas que por lo menos son más grandes que el Noibat saltaron a la vista para que luego este las lanzara, pero el murciélago ya había ascendido tanto como pudo para poder evitar de mejor forma las rocas, aunque por los pelos.
—¡Con todo, Drago!—Exclamó.—¡Dragon Dive!
Noibat soltó un chillido antes de dejarse caer como una flecha Draconica directo a la posición del Lycanroc, pero este siendo más rápido ya se había adelantado.
—¡Stone Edge!
Más que para atacar, la función de ese ataque fue formar una especie de bloqueo sobre el tipo roca que hizo que el Wyvern se estrellara de lleno en las rocas sin poder avanzar, además de llevarse un buen golpe.
—¡Ahora Lycanroc, Accelerock!
Lo que todos vieron fue como Noibat salió volando junto a un montón de rocas que no soportaron el impacto tan veloz del canino y se hicieron pedazos.
Quejándose de dolor L-Drago cayó al suelo, luchando por levantarse.
Su entrenador por otra parte, se veía sereno.
No pensaría si quiera en la idea de realizar un cambio pues el orgullo del pequeño dragón también estaba en juego, además, confiaba plenamente en él.
—L-Drago, sabes, ahora podría dejar que alguien más se encargue... Pero sé que no te gustaría eso para nada.—Dijo en voz baja, sabiendo que el si lo escucharía.
Noibat se tambaleó y sus orejas se movieron con la voz del albino, una pequeña sonrisa apareció en su rostro.
—Así que quiero que me demuestres que estoy en lo correcto.—Sonriendo de lado cerró los ojos y se cruzó de brazos.—¿O acaso no lo estoy?
—(¡Por supuesto que no!)
—¡Entonces vamos!
Un intenso brillo cubrió al tipo dragón en medio de un chillido, así su cuerpo comenzó a crecer en gran medida al igual que sus alas, su cola se hizo más prominente al igual que sus propias alas y orejas.
Rugiendo su nuevo nombre, L-Drago batió sus alas para levantar vuelo por un segundo y lograr liberar una onda de viento que intimidó un poco a sus contrincantes.
—Me preguntaba cuando evolucionaria...—Susurró la peliazul.
—Les haría porras pero sinceramente ya no se quien está en problemas.—Comentó la castaña.
—...
Pocos podían ver esto, pero los ojos del tipo dragón estaban brillando del mismo tono de rojo que el de su entrenador.
Ahora mismo, los dos estaban viendo lo mismo, a ese Lycanroc.
—¡Vamos, Lycanroc!
La Kahuna estaba dispuesta a usar ya su movimiento Z, con la diferencia de que... No era propiamente el Cristal Z de tipo roca. Éste tenía grabada la imagen de las formas Diurna y Nocturna de Lycanroc.
—¡Aquí vamos!
En vista que ella quería terminar las cosas rápido, el también hizo lo propio, aunque fue por reflejo al final el Dracostal Z si respondió a su llamado, sacándole una sonrisa.
—Como Kahuna, mi deber es dejar en alto en nombre de Akala, así que por eso yo...
Listo para la acción, el Lycanroc aulló con fuerza al ser envuelto con un halo de energía.
—¡Lo daré todo hasta el último momento!
No podía pedir que fuese de otra forma, no sería divertido de lo contrario.
—La gloria, la experiencia, el poder... Todo eso...
Noivern siguió a su entrenador en aquellos movimientos que culminaron en el albino imitando las fauces de una gran bestia abriéndose.
—¡Lo tendremos... Absolutamente todo!
Todos listos y con la tensión en su mayor punto, incluso el suelo comenzó a sufrir por toda la energía desprendida por ambos Pokémon en estado súper cargado con distintos tipos de energía.
Y lo soltaron.
—¡Splintered... Stormshards!
Lycanroc aulló una vez más levantando sobre un enorme pico de roca que emergió del suelo, junto a decenas de rocas puntiagudas que acudieron al llamado del Pokémon manteniéndose a flote, hasta que esté fijo su objetivo.
—¡Ultimate... Dragon Strike!
En medio de un rugido Noivern comenzó a concentrar energía en su boca hasta que está formo una esfera cinco veces más grande que él y cubrió todo su cuerpo y formando un recubrimiento que tomo la apariencia de un Wyvern apunto de alzar vuelo.
—¡Vé!
Sin esperar mucho más tiempo, Lycanroc dió un gran salto para impulsarse y salir disparado hacia el Noivern que ya había hecho lo suyo terminando de hacer pedazos el suelo antes de salir volando a una velocidad increíble en busca del choque.
Tanta fuerza puesta en sus propios cuerpos, y aún así...
La batalla de decidió en un momento.
—¡GWAAA/AAAAH!
L-Drago en esos momentos, había superado con creces el poder de su oponente.
En menos de un segundo se produjo un choque de gran proporción que en el mismo periodo de tiempo el Noivern logro destrozar el movimiento del tipo roca, embistiendo lo con todas sus fuerzas y ascendiendo con él para cuando ya estuvieron a una altura bastante considerable, explotar en puro poder de dragón.
—¡Lycanroc!
Hubo silenció, luego una figura salió de la nube de humo cayendo en picada cual halcón.
L-Drago descendió con el tipo roca entre sus patas, dejándolo en el suelo y colocando una de ellas sobre su cuerpo inconsciente antes de rugir proclamando su victoria.
—Ese chico... Es realmente increíble.
Sintiéndose lleno de energía el albino comenzó a gritar mezclándose con su Pokémon.
Luego toda esa energía se fue.
—¡Ryū!
Y cayó inconsciente.
...
En un punto del extenso mar de Alola, se hallaba una isla artificial donde funcionaba la fundación más importante de la región y a la que se le deben un sin fin de avances en materia científica.
—¿Eh?, ¿Qué son esas lecturas?
—¿Que no son sólo entrenadores usando sus pulseras Z?
—Si pero... ¿Tres en tan poco tiempo?—Un sonido de sus equipos llamó su atención.—¿Otro más?, Un momento... ¿Eso no es...?
—¿Pasa algo?
Una tercera voz hizo exaltar a esos trabajadores, que luego se relejaron lo más que pudieron.
—Bueno... Será mejor que usted mismo lo vea, no sabemos realmente de que se trata.
—Hm.—El rubio le dió un vistazo a los monitores que marcaban el exceso de energía en dos puntos de la región.
Mele-Mele y Poni para ser más específicos.
—Llamaré a Kukui y Kaudan para ver qué pasó, informenle a Lillie para que ella misma averigüe que pasó en Poni.—Dijo con voz severa.
—¡Como ordene señor!
—Bien.
Aquel chico se marchó de aquella cabina aparentemente tranquilo, aunque la verdad era que se sentía demasiado extraño.
—Tres movimientos Z en el mismo lugar... No es normal en absoluto.
Y esa otra lectura... Le traía demasiados recuerdos, algunos realmente agrios.
Pero si alguna de esas cosas venía nuevamente, el iría si era necesario para detenerlos.
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¡Capítulo largo de cojones!
Pero sabía que lo sería, por todo lo que tenía planeado.
La batalla si que m salió más larga de lo normal, pero bien, todo bien.
Ryū se llevó un buen número para su batalla contra la Kahuna, el 40 se ve bonito eh XD
No tengo mucho que decir así que nos vemos pronto.
Y recuerden, si ven una tortuga de espaldas... Ayudenla, no sean basuras.
¡Gotta Catch 'Em All!