A YangYang le gusta cepillar tu cabello.
Por alguna extraña razón dice que encuentra paz al hacer.
—Hazme una trenza.
—No se como hacerlas, Ying.
—Solo divide el cabello en tres y entrelazalos.
Mala idea, cuando te viste en el espejo parecía que traias un nido de pájaros.
—Te dije que era horrible.—se quejó como un niño pequeño.
—Vamos no es tan malo, solo necesitas práctica, ven. —lo tomaste de la mano y se dirigieron a la habitación de Lucas y Ten.
—Ten.—lo llamaste e igual Lucas volteo.—Hazme una trenza e enseñale a Yang como se hace.
Ten asintió pero podías notar como se quería reír de ti en cambio Lucas no dudó en soltar la carcajada y no tardaste en tomar una almohada y lanzarsela la cual le dio directo en la cara.
Después de unos minutos Ten término, hubiera sido más fácil tu cabello no hubiera estado enredado, ahora era turno de Yang quien cada que de equivocaba jalaba tu cabello sin intención y después de varios intentos y uno que otro cabello arrancado la trenza quedó y él fue feliz.