Alec
—¿Para qué estamos en una estación de gasolina? —le pregunté.
—Ya verás. —fue lo único que me dijo Chris.
Llegamos a la estación en el que ví un carro muy familiar, era el de Derek. Salimos del auto y definitivamente era mi primo llenando su vehiculo con gasolina y lo vimos, dismuladamente le sonreí disimuladamente como señal de que funcionó.
—Lindo auto. —alagó Argent. —Pero los otros son dificiles de mantener limpio. —tocó el auto. —Yo sugeriría algo de mantenimiento, si tienes un auto lindo tienes que cuidarlo. —dijo pasando un limpiavidrios. —Personalmente soy protector de las cosas que amo es algo que aprendí de mi familia y tú no eres así últimamente ¿Cierto?
Ví que hizo un puño el cual Argent no pasó despercibido.
—Puede que hayas matado antes Derek, pero no vale la pena usar tus garras y agotar tu fuerza con ellos. —susurré para mí mismo.
—Listo, ahora puedes ver por tu parabrisas. —dijo para irse.
—No revisó el aceite. —finalmente habló Derek haciendo que se detuviera y lo mirara.
—Revisa su aceite. —le dice a uno de ellos.
El tipo tenía un bate y destruyó la ventana.
—Parece que está bien.
—Maneja con cuidado. —le advirtió.
Me subí al asiento de copiloto y los demás atras en otro vehículo para luego irnos.
[...]
—Así que... ¿Eres amigo de Derek? —me preguntó a lo que asentí. —Eras amigo de un hombre lobo.
—No supe mas nada de él desde que me fuí a Londres. —le expliqué.
—Bueno... Espero que estés atento a todo esta noche.
[...]
Ya estaba en la casa y preparaba mis flechas, solo fue un recorido de 15 minutos.
—¿Vas a salir, Alec? —me preguntó Chris.
—Iré al bosque. —le dije. —Ando armado, tendré cuidado. —le mostré mis flechas.
—Ok, ten cuidado. —me dice a lo que yo asiento.
[...]
Derek
Ví la sonrisa de Alec supe que me quería decir que funcionó ahora estoy en el hospital en la habitación del chofer herido.
—Abra los ojos. —le pido. —Abra los ojos.
Ví que el herido abrió los ojos y me vió.
—¿Que recuerda? —le pregunté.
—Hale. —fue lo único que dijo el conductor de autobus herido.
¿Que carajos?
—¿Como sabe mi nombre? —le pregunté.
—Lo siento... —fue lo único que dijo, no entendí.
—¿Como me conoces? —volví a preguntarle.
—Lo siento. —volvió a disculparse y noté que estaba respirando pesadamente ¿Que carajos?
Ya sabía que iba a hacer, traté de que respondiera pero ya era muy tarde.. estaba muerto.
—¡Maldita sea! —madije a lo que decidí huir antes de que me encontraran.
[...]
Isabelle
Estaba al frente de la casa de Scott, tenía que hablar con él por lo que toqué la puerta.
—Buenas noches señora McCall. —la saludé con media sonrisa. —¿Scott está en casa?
—Iré a ver, pasa. —me dice.
—Claro. —le dije y pasé para dentro. —Hay toque de queda, deberías estar en tu casa.
—Ando armada. —le dije sacando uno de mis cuchillos.
—Mejor no diré nada al respecto. —dice la sra McCall.
—¿La acompaño?
Ella asintió, subimos a la habitación y como era de esperarse Scott no estaba en la habitación, de repente escuchamos un ruido proveniente de la habitación.
Ambas entramos armadas: yo con mi cuchillo y la sra con un bate, cuando iba a batearlo gritó.
Era Stiles
—¡¡Stiles ¿Que diablos haces aquí?!! —le gritó la sra.
—¡¡¿Que que estoy haciendo?!! —gritó igual —¡¡¿Porqué tienen ese amor por el baseball?!! —me reí por el comentario. —¡¡¿Y tú que haces aquí?!! —me preguntó.
La luz del cuarto se encendió dejando ver a Scott quien acaba de llegar.
—¿Que? —preguntó Scott.
—Por lo menos hay alguien decente aquí. —dice refiriendose a mí. —Por favor dile a tu amigo que use la puerta principal. —se refirió a Stiles.
—Yo había llegado antes. —dije.
—Esa la cerramos creo que no la podenos abrir. —explicó Scott.
—Exacto, y Y por cierto ¿Alguno de ustedes 2 o mejor dicho 3 no les importa que hay toque de queda? —preguntó.
—No. —dijimos los 3.
—Yo me mejor me voy. —dice la sra. —Ya bastante tengo con mi papel de madre asi que... Buenas noches.
—Buenas noches
La madre de Scott se fue y me senté en uno de los sillones.
—¿Que pasa? —pregunté.
—Mi papá fue al hospital hace 15 minutos por el conductor del autobus. —comenzó. —Se fue para siempre.
—¿Para siempre? —preguntó Scott.
—Tonto, está muerto. —le dije dándole un zape en la cabeza.
[...]
Alec
—¿Como que el conductor está muerto? —pregunté sorprendido.
—Se suicidó que es diferente. —me explica Derek. —Cuando me vió lo único que decía era "Lo siento"
—Y así se murió. —concluyó mi madre
Estabamos mi madre y yo en la casa de mi primo junto a él, tuve que escaparme de allí por un momento, de repente escuché la voces.
—¡¡Scott calmate!! —esa era la voz de Isabelle. —Derek no lo hizo.
—¡¡Derek!! —lo llamó Scott. —¡¡Sé que estás aquí!! ¡¡Se que lo hiciste!!
Creo que ya sabe lo que pasó.
—Ahora creé que Derek lo mató. —dice mi madre de manera obvia a lo que asentí.
—Yo no hice nada. —negó Derek.
—Lo mataste.
—El murió.
—¿Como tu hermana? —preguntó, lo escuché que estaba subiendo.
—Mi hermana estaba perdida, vine aquí a buscarla. —justificó Derek.
—Y la encontraste.
—¡¡La encontré en pedazos!! —gritó a lo que asustó a mi madre y pude notar que a Isabelle tambien. —Usada como un anzuelo para atraparme.
Tanto mamá como seguimos a Derek.
—Creo que mataste a ambos, les diré a todos... empezando con la policía.
Veo a Scott quien acaba de subir.
—¡¡Scott cuidado!! —le dice mi madre pero ya era tarde porque lo empujó hacia abajo.
Oh mierda aquí va a haber sangre.
Tanto mamá como yo bajamos y vimos como se estaban peleando.
—¡¡Alto!! —gritamos mi madre y yo e Isabelle detrás de nosotros para luego comenzar a rugir como Alfas y se detuvieron.
—Yo no la maté, no es tú culpa ni mía. —dijo refiriendose a ellos dos. —Tampoco de Alec, Maryse o Isabelle.
—¡¡Esto es tu culpa!! —gritó Scott. —¡¡Arruinaste mi vida!!
—Derek no lo hizo. —afirmé.
—Él o tú. —dijo mirandome. —O la sra. Maryse o Isabelle. —miró a mi madre y a mi hermana. —Uno de ustedes me mordío.
—Ninguno de nosotros lo hicimos. —dijo Isabelle.