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—Entonces...—Inició Sicheng—¿Tú creías que Lucas y yo éramos pareja?—Terminó con una mueca de asco.
—¡Olías a él y tienes el mismo apellido!—Respondió el alfa son un ligero tono durazno adornando sus mejillas.
—Pues... sí, pero ¿no soy muy pequeño para él?—Dijo divertido entrelazando sus dedos con los del alfa.
—Él luce mayor, sí. Pero, no lo sé—Alzó sus hombros y Sicheng se estiró en el sofá hasta besar su mejilla.
—Es nueve años mayor que yo, hyung—Dijo Sicheng aún rozando sus labios con la mejilla del pelicastaño.
—También soy mayor que tú—Dijo Yuta en voz baja avergonzado aún.
—No importa—Besó la mejilla del mayor un vez más para después taparse con la manta de ositos de Yuta.
Hacía exactamente tres horas que Sicheng había pedido a Yuta ver una película extremadamente romántica y melancólica. Nakamoto aceptó y decidieron que estar en el sofá sería lo más adecuado, además, así Sicheng podía terminar (ocasionalmente) más cerca de él. El omega mantenía sus piernas sobre las de Yuta y éste mantenía sus manos apretando los
muslos del rubio. La película había terminado hace no más de veinte minutos y el pelicastaño aún amasaba las piernas del omega, quién se dejaba hacer todo de parte de Yuta.
—Debo regresar a mi hogar, hyung~
—Quédate un rato más...—Dijo Yuta retirando sus manos del rubio.
—Vendré mañana temprano a desayunar—Dijo Sicheng antes de retirar la manta y ponerse de pie.
—Mañana tengo que ir al estudio—Añadió Yuta en voz baja siguiendo a Sicheng quien caminaba hacia la puerta.
—¿Qué tal si nos vemos para la cena?—Dijo Sicheng dándose la vuelta para encarar a Yuta.
—E-Estaría perfecto—Respondió lento y sin dejar de ver la sonrisa del omega.
—¡Hasta mañana entonces!—Dejó un beso en la nariz del alfa y éste sólo sintió su piel erizarse y sus manos temblar.
Un día de estos, Sicheng iba a causarle un ataque al corazón del moreno.
Nakamoto Yuta caminaba del cuarto de baño hacia la cocina con pasos apresurados en busca de una taza de café para alegrar su mañana. Cuando despertó e iba camino a ducharse, se asomó a la habitación de su hermano menor y todo seguía exactamente igual; Chenle no
apareció para dormir.
—Alfa problemático—Bufó Yuta pensando en que se había enrollado con el mejor amigo de Sicheng.
Salió de su apartamento hacia el estacionamiento, entró a su auto y dejó el edificio dando una mirada fugaz al del Sicheng. El alfa no había dejado de pensar en Dong desde que dejó su apartamento, pensamientos como "¿De verdad pasó todo lo que pasó" o "Es tan bonito y apretujable" pasaron por su mente cuando despertó, quiso llamar al rubio para escuchar su voz y tener la certeza de que nada había sido un sueño, pero olvidó pedir su número.
Pocos minutos bastaron para que el peli castaño arribara a su lugar de trabajo y llegara a su oficina para comenzar a producir. Melodías viajaban desde su cerebro hasta su computadora, como si fuese para lo único que tenía cabeza pero, las melodías aparecían por causa de cierto omega que hacía que Yuta mantuviera esa sonrisa que hace año no aparecía.
—¿Y bien?—Preguntó Sicheng con los brazos cruzados sobre una de las mesas de madera que adornaban la cafetería del momento.
—Winwinnie...—Respondió Jisung a la mirada acusadora de su mejor amigo—No sé qué fue lo que me pasó yo uhm—Rascó su cabeza y Sicheng bebió té de la taza que sostenía en la mano derecha.
—Habla, Jisung-ah—Le animó Sicheng con un tono de voz más suave que el anterior.
—Bien-ah-sí, él y yo estábamos en tu habitación cuando tú saliste a recibir a Yuta, luego él me dijo cosas extrañas. Luego de eso tú saliste y yo me senté sobre el sofá como antes pero, después él se sentó a lado mío y no-no lo sé—Dejó caer su cabeza sobre la madera y suspiró—Su aroma era tan atrayente que ni siquiera me di cuenta cuándo fue él y yo comenzamos a besarnos y... a hacer más cositas—Terminó con las mejillas calientes.
—Jisung... Chenle no es la persona más ¿Cómo decirlo sin sonar mal?..
—¿Íntegra? ¿pudorosa? ¿leal? Ya lo sé, Sicheng. Él es un playboy en todo el sentido de la palabra—Levantó su mirada tristona hacia el rubio.
—¿Y qué harás al respecto?—Tomó con su cuchara pequeña un trozo del pastel de chocolate que Jisung se había encargado de comprar a manera de disculpa.
—¿Qué debería hacer?—Se encogió en hombros y bebió de su café—No es como si tuviera planeado verlo de nuevo.
—¿Qué pasará cuando Yuta hyung venga a pasar la navidad al departamento? Tal vez Chenle tambié-
—¡¿Qué?! ¡Lo lograste!—Soltó una sonrisa el más alto—Si tu alfita pasa las fiestas contigo, estará genial. Porque tengo planeado regresar a Daegu para ver a mamá y a los cachorros, Winwinnie.
—No dejes que lo que pasó entre ese alfa malo y tú te alteren ¿está bien? Incluso Lucas hyung dice que hablará seriamente con "ese niño" para hacerlo entrar en razón—Ambos rieron y Jisung negó con la cabeza.
—Para eso tengo a Yangyang hyung...
—¿Le dijiste?-
—¡No! Terminaría conmigo si se llegase a enterar—Dijo triste y apagado.
—Jisung...-
—Se lo diré, pero todo a su tiempo ¿si?—Sicheng asintió y narró a Jisung su noche junto al alfa.
—¿Una cena especial?—Preguntó Johnny mientras comía a la derecha de Yuta.
—Sí. Una cena especial ¿crees que quiera ir a prepararla?-
El moreno rogaba a Johnny que convenciera a su omega para que fuera a su departamento para preparar la rica cena que ofrecería a Sicheng.
—No lo sé, es algo repentino. Pero puedo llamarlo y preguntar...
—Te lo agradecería mucho, Johnny—Tragó el filete que tenía en la boca.
—Hablando de agradecer... Chenle pasó la noche en casa con nosotros—Eso captó la atención del contrario.
—Con que allí estaba. Hablaré con él muy seriamente ¿Te dijo cuál fue su última gracia?—Johnny asintió.
—Y también me dijo que no supo de ti ni de Sicheng ¿algo que quieras compartir con la clase?—Bromeó el mayor.
—Nada en absoluto—Negó sintiendo sus mejillas subir de tono.
—Nakamoto Yuta ¿tuviste una cita y no quieres contarme?—Insistió.
—N-no fue una cita como tal, nosotros-nosotros, sólo vimos una película y nos acurrucamos—Yuta sentía sus ojos picar, por lo que evitó a toda cosa mirar a su amigo a la cara.
—Eso técnicamente es una cita. Ahora—Miró cómo Yuta se encogía en su asiento—¿La cena es para él?—Preguntó con el tono de voz más bajo que pudo.
—Sí—Respondió bajito también y eso llenó de orgullo al hombre frente a él, por fin su amigo había conseguido dar un gran paso con alguien.
—Entonces cuenta con esa cena, amigo. Y también mantendremos al pequeño lejos de tu hogar—Dijo refiriéndose a su hermanito y Yuta se lo agradeció con una sonrisa de lado.
Y el alfa malo que dijo a Yuta en noveno grado que jamás conseguiría un omega bien podría venir y lamer sus zapatos, por definitivamente él iba a tener a Dong Sicheng.