Con suerte logré pasar el resto de la semana.
No dejaba a _________(1) solo en ningún momento.
Y creo que eso le gustaba.
Hasta estuvo sentado junto a mí durante la entrevista(porque la entrevistadora lo invito).
Y no estuve tranquila hasta que llegamos a casa.
A la tranquilidad de California.
Era genial ahora.
Ya había terminado de grabar todo.
Lo que era perfecto porque mis vacaciones habían empezado.
Y podría quedarme en casa sin hacer nada.
Lo cual no resultó ser tan bueno.
Porque tenía demasiado tiempo extra.
Y pensaba en lo mucho que extrañaba a Ross.
De alguna manera mi madre logró mantenerme ocupada y entretenerme con lo de la fiesta de mi cumpleaños.
Le dije que no quería que sea algo demasiado grande.
Pero ella insitió en que debía celebrarlo tal como se debe.
No me molesté por seguir discutiendo.
************
Abrí los ojos.
_______________(1) había gritado en mi oido.
Algo casi inaudible. Lo único que oí fue "Cumpleaños".
Sonreí cuando lo ví sosteniendo un pequeño cartel.
-Gracias.- le dije con una sonrisa.
Me sobé los ojos y sonreí.-¿Qué es tu dibujo?
Sonrió cuando se lo pregunté.
Subió a la cama junto a mí.
-Esa eres tú.-dijo señalando una parte de su colorida hoja.- Ese soy yo. Y él de allá es papá.
Reí.
-Gracias.- recibí su dibujo.- Quisiera poder dibujar igual que tú.
Me sonrió.
-La abuela llamó.-dijo.- Pero aún estabas dormida.
Mi teléfono sonó tan pronto terminó de decir eso.
Lo cogí y ví que era mi madre.
Hablamos demasiado teniendo en cuenta de que luego de esto ella vendría a mi casa.
Pero aún así.
La dejé decirme lo orgullosa que estaba de mí, y todo el bla bla bla que ella amaba decir.
Recibí llamadas de muchos amigos mios, y saludos por todas mis redes sociales.
Me tomó una hora terminar con todo.
Y luego todo fue bueno.
Mi madre y padre vinieron y estuvimos los 4 juntos.
Reimos bastante, y no parabamos de contar cosas.
Era como antes.
Y yo me encontré chequeando mi teléfeno en espera de la llamada de Ross.
O de algo que me diga que estaba vivo.
Pero no recibí nada.
"Está ocupado" me dije a mi misma.
Talvez el lugar en que estaba tenía horas distintas.
No dejé que eso me molestara de todos modos.
Vería a toda mi familia en la tarde y eso me distraía.
No podía esperar para la noche.
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Miré al vestido que debía ponerme una vez más.
Descanzaba tranquilamente sobre mi cama.
Lo consideraba algo ajustado como para usarlo en una reunión familiar.
Pero ya no tenía tiempo para escoger otro.
Además mi madre habían insistido en que use ese.
Terminé con mi maquillaje y me puse a guardar todo lo que había sacado.
Me tomé mi tiempo porque sabía que __________(1) estaba con mi madre y si estaba con ella todo estaba bien.
No había ido a la casa de mis padres aún, que es donde sería la fiesta, porque me dijeron que debía ser sorpresa.
En parte me alegré.
Porque la casa de mis padres era inmensa, y al fin tendrían algo en que oculparla.
Guardé todo y me alejé un poco para observarme.
Me acomodé el sujetador y fuí por mi vestido.
Me dí cuenta de que no debía ponerme nerviosa.
Era mi familia.
Y si no les agradaba...pues yo no tenía mucho que hacer. Esta era mi forma de ser.
Me coloqué el vestido.
Lo alisé cuando estuvo en mi cuerpo.
Bien.
Se veia bien.
Coloqué mi cabello hacia atrás cuando sonó el timbre.
Supe que no era mi mamá porque ella tenía la llave.
Pensaba en no ir a atender, pero talvez era importante.
Caminé hasta la puerta de mi casa sin los tacones.
Abrí la puerta pero no encontré a nadie.
Salí un poco.
La calle estaba vacia y algo oscura.
Gruñí.
Odiaba cuando los niños tocaban las puerta y se iban.
Eso me frustraba tanto.
Estaba apunto de cerrar la puerta cuando me percaté del pequeño sobre que tenía a los pies.
Volví a mirar si había alguien.
Y al ver que no había nadie lo levanté.
Tenía mi nombre escrito, y era para mí.
"Que manera tan delicada de entregar una carta de cumpleaños" pensé.
Cerré la puerta y fuí devuelta a mi habitación.
Abrí el sobre cuando estuve sentada en la cama.
Cuando estuvo abierto retiré el contenido.
Eran fotos.
Les dí la vuelta para verlas.
Me sorprendí cuando me dí cuenta de que veía a Ross en todas ellas.
Y las acerqué màs a mí para ver si lo que veía era real.
En una estaba con una chica, en otra foto con otra.
Claro que no hacían nada malo. Pero estaban bastante cerca.
En la última foto la chica tenía los labios sobre los de Ross.
Él parecía divertido, y podia ver claramente a los de R5 mirándolos como si no lo pudieran creer.
Cerré los ojos.
"No te molestes"
Respiré tratando de calmarme.
"Él no está acá, y cuando vuelva lo hablaran"
Deje las fotos en la cama.
Pero luego las guardé en mi bolso, por si alguien las veía.
Sentía como mi buen humor había desaparecido.
Me coloqué los tacones y algo de perfume.
Hacía frio afuera.
Pero el vestido mantendía mis brazos tibios.
Salí de casa.
Me dirigí a la de mis padres.
*********
Cuando llegué todo lo que oí fueron gritos.
Lanzé una mirada fugaz a todos los que estaban en el patio de mi madre.
Reconocía a todos allí.
Mis tías, tios, primos, primas...todos.
Se veían distintos, pero eran los mismos.
Me tapé la boca para no gritar.
Y no esperaron a que yo pasara a saludarlos, vinieron hacia mí sin dudarlo ni un segundo.
Me sentía mejor cada vez que saludaba alguien y me decían: "Te he extrañado tanto,_________. Mira lo hermosa que estás".
Y luego me dí cuenta de que no solo estaba mi familia.
Pude ver a Ed, Carter y Cameron más allá, caminando hacia mí, con sus sonrisas que tanto amaba.
Corrí hacia ellos cuando acabé con mi familia.
Cameron me sostuvo en su brazos.
-Nena, que grande estás.- me dijo.- Feliz cumpleaños, por cierto.
Reí.
Me bajé para abrazar a Carter y Ed.
-¿Como?- les pregunté.- ¿Mi madre les invitó?
Carter asintió.
-Tu madre si que sabe como tratar a las personas.
-Estuvo llamando todos los días para recordarnos que debíamos venir.- dijo Ed riendo.
Reí nerviosamente.
Mi madre y su insistencia.
-Lo siento mucho.- sentía la necesidad de disculparme por ella.
Los 3 me sonrieron como si no importara.
-Oye, ya ví a __________(1).- dijo Cameron.- Dios mio, no pude evitar no llamarlo Ross cuando se acercó a mí.
Sonreí.
Me había acostumbrado a oir eso.
Abrí la boca para decir algo más, pero alguien vino corriendo hacia mía.
-¡Heeeeey!
Volteé y ví como Laura venía hacia mí.
La abracé.
Hace bastante tiempo atrás que no la veía.
-¡Feliz cumpleaños,__________!
-Gracias.- se separó de mí.
Ella seguía saliendo con Carter.
Estaba feliz por ambos.
-¿La estás pasando bien?- me preguntó.- Hay como 100 personas acá.
-Aparentemente mi madre ha estado jugando con mi agenda.
Laura rió.
-Deberías agradecercelo.-se pasó una mano por el cabello.- Por cierto, ¿Donde está Ross?
Miró por todo el lugar buscándolo.
-Él está en tour.-dije.
-Oh.- respondió Laura.-De todas maneras: Puedes divertirte sin él.
Forzé una risa que sono bastante natural.
-____________.- me llamó Cameron.
Me giré de vuelta.
Había una chica a su lado.
-Ella es Stephany.- me dijo.- Mi novia.
Esperé que no se me notara la sorpresa cuando dijo "mi novia".
Cameron no era de esos que les ponía títulos a las personas con las que se acostaba.
El simplemente no era de novias.
Talvez había cambiado.
-Es un gusto.- le dije.
La chica era una hermosa morena y de cabello lacio enorme que le llegaba a más allá de la cintura.
-El gusto es mio.- me respondió amable.
Más personas llegaron hasta mí.
Parte de mi familia que recién habian llegado.
Tuve tiempo de despedierme de Ed y de ellos antes de que me llevaran.
Encontré a ____________(1) jugando más allá.
Lo miré y el vino corriendo hasta mis brazos.
-¿La estás pasando bien?- le pregunté.
-Sí.- respondió con una sonrisa.
Un flash me dejó casi ciega.
Traté de ver de donde había salido.
Mi madre caminó hasta mi lado y le sonrió al fotografo.
Otro flash que me dejó ciega.
-¿Porqué hay un fotógrafo?- pregunté.
No me gustaba que tomaran fotos de la nada, sobre todo cuando estaba con mi familia.
-Debemos tener fotos si queremos recordar esto.
-Pero ahora estarán tomandole foto a todo lo que toque.
Respiré hondo.
-No importa.- agregué.- Tendremos fotos al final de la noche.
Mi madre sonrió.
Se veía hermosa en su vestido rojo.
Eran una Red en todo.
-¿Qué hora es?- me preguntó.
Le extendió los brazos a ___________(1) para que viniera con ella.
___________(1) lo hizo.
-Como las 9:30, ¿por?- pregunté.
Mi madre sonrió.
-Solo preguntaba.
Pronto me dí cuenta de que había un escenario a unos poco metros de nosotros.
-¿Porqué hay un escenario?- pregunté.
-Sabes que nuestra familia ama cantar.- dijo.- Y espero que tu tambien lo hagas.
Fruncí el ceño.
-¿Y no pudiste decirmelo antes para aunque sea preparar una canción?
Mi madre sonrió disculpandose.
-Todo pasó muy rápido.- dijo.- Me llevaré a ___________(1) a jugar un rato más.
Me lanzó un beso antes de irce con mi hijo en sus brazos.
Fuí hasta la mesa donde había todo tipo de bebidas.
Había una pequeña música de fondo.
Que era casi imposible de oir por todos las conversaciones que habían en la fiesta.
Miré a todos y sonreí.
Estaban pasandola bien.
Varios de mis amigos hablaban con mi familia.
Me gustaba eso.
Mi mirada fué más allá, hasta donde estaba Ed y Carter.
No podía creer que estuvieran tan grandes.
Todos habiamos crecido.
Mi mirada fué más allá y el corazón me latió con fuerza cuando ví como Ross entraba por la puerta.
Pasó su mano por su cabello.
Y miro distraidamente por todo el lugar.
Talvez buscandome o tan solo para ver quienes estaban.
Recordé la foto.
Estaba besando a una chica.
Tenía ganas de correr hacia él y golpearlo mientras lo besaba.
Se veía tan sexy abriendose paso entre toda la gente.
Las personas que estaban alrededor no tardaron en notarlo.
Ví como varias de mis primas abrían los ojos hasta no poder más.
Se encontró con Laura y la saludó.
La abrazó.
Tampoco la había visto en mucho tiempo.
Le preguntó algo y Laura rió.
Se despidieron y Ross continuó caminando.
Levantó la mirada y me encontró.
Sonrió.
Vino corriendo hacia mí.
Estaba molesta con él.
Me levantó en sus brazos y besó mis labios.
Fuí conciente de que todos nos miraban, así que fingí estár bien.
Pasé los brazos por su cuello y lo rodeé.
Yo le devolví el beso.
Me fué bajando sin soltar mis labios.
Lo besé porque nos miraban, pero en parte necesitaba sentir sus labios...su cuerpo...a él.
Nos separamos.
No sabía como reaccionar.
Quería que mi familia vea lo feliz que él me hacia.
Así que volví a coger sus labios y enredé mis dedos en su cabello.
Colocó sus manos en la parte baja de mi espalda.
Lo besé unos segundos más.
-Ya basta, nena.- dijo divertido contra mis labios.- Esto se está volviendo algo indecente.
Lo solté.
Algunos de familia y amigos dieron pequeños grititos.
Y otros solo nos miraron sorprendidos.
Mi madre se nos acercó con una sonrisa.
-Ross.- dijo.- Creí que no ibas a llegar. Empezaba a preocuparme, ¿donde están los demás?
-Están dejando algunas de sus cosas en casa, no tardan.
Mi madre lo abrazó y le dió un beso en la mejilla.
-___________, encargate de presentarles a Ross.- dijo. Nos sonrió una vez más y luego giró en sus talones y se fue.
Ross volvió su atención a mí.
-Con tu madre planeamos...
-¿Podrías no hablar?- le dije.
Frunció el ceño y me miró confundido.
-¿Qué?- preguntó.
Él sabía lo que había hecho.
Pero no sabía que yo lo sabía.
Y hacía como si nada pasara.
Nisiquiera pensaba decirmelo.
Si yo hubiera besado a alguien mientras estaba en tour hubiera vuelto a disculparme al instante.
Lo miré directamente.
-¿No hay algo que quieras decirme?- le dije.
Sonrió.
-Feliz cumpleaños, preciosa.
Abrió los brazos pero lo detuve cuando iba a abrazarme.
-No es eso.- dije.
-¿Es porque lo dije más tarde y no te llamé?- me preguntó.
Negué con la cabeza.
-Estaba ocupado.- dijo como si estuviera seguro de lo que decía.- Y estuve en el avión por 4 horas...
-¿No ha estado ocupada tu boca últimamente?
-¡____________!
Mi tía Arielle había aparecido de la nada y ahora me abrazaba.
-¿Quien es este hermoso joven?- evaluó el rostro de Ross.
Iba a responderle pero Ross se adelantó.
-Soy Ross.- le extendió la mano.- Soy el esposo de ___________.
Puso su mano en mi cintura y me acercó a él.
-Es un gusto.- le dijo mi tía.- Los veo luego ¿si?
Y se fue.
Me solté rápido de Ross.
-¿Qué te pasa?- me pregunto
Miré a todos los lados habían varias personas cerca a nosotros.
Pensé en llevarlo dentro de la casa de mis padres para que podamos hablarlo, pero sabía como siempre terminaba eso de ir a una habitación y "hablarlo".
Así que solo lo jalé del brazo y lo llevé hasta la pared que había al fondo.
Donde no había nadie cerca.
-Ya lo sé.- dije. Durante un segundo pasó por mi mente algo...¿Qué tal si Ross me engañaba? ¿Qué tal si esa foto era una de las muchas que tenía? Oh no. Sentí ganas de vomitar, pero me obligué a controlarme.
-¿Qué es lo que sabes, preciosa?
Colocó su brazo en la pared.
Pero no me distraje con sus musculosos brazos.
Lo que antes era algo de enojo se volvió en tristeza.
-Besaste a una chica.- dije. La idea de que me engañaba me atormentaba.
-No.- dijo. Bastante rápido y la defensiva como para que sea real.
-Ross.- le dije. Casi con un tono de suplicación en la voz.
Su garganta se movió. Y se sobó la frente.
Eso era ponerce nervioso.
-No besé a nadie.
-Entonces ¿que? Alguien te besó a tí?
Me miró por unos segundos.
-¿Como lo sabes?- preguntó casi sin voz.
No pensaba contarle lo de las fotos.
-Solo lo sé.- respondí.
Dijo una mala palabra.
-Ella me besó a mí.- dijo.
Mi risa sarcastica hizo que se incomodara aún más.
-Y tu no pudiste...
-¡___________!
Ahora mi prima Jannis nos interrumpia.
Puse una sonrisa en el rostro para lucir normal.
-Hola, Jannis.- dije amable. Esta vez me adenlanté.- Él es Ross.
No dije nada más.
Jannis le sonrió.
No me preocupaba que lo mirara, ella era lesbiana.
Intercambiaron un par de palabras.
-Te veo más tarde.- dijo antes de irce.
Dejé de sonreír.
-Como te decía: ella me besó.
-Al parecer todos te besan.- dije.
-Ella nos siguió hasta el lugar al que habíamos ido a cenar, me dijo que era R5er y luego me besó.
Nisiquiera tuve tiempo de ver su rostro.
Dolía de todos modos.
-Genial.- dije.- ¿Cuantas veces ha pasado eso?
Me miró como si no entendiera.
-¿A que te refieres?
-¿Cuantas beses te han besado? Que quede claro que ellas te besan, tú no a ellas.
Me miró mal.
-Solo fue esta vez.- dijo.- No voy por allí esperando que me besen.
Nos miramos a los ojos por unos largos minutos.
Creía lo que me había dicho.
Pero aún así me molestaba.
Estaba segura que él se volvería loco si me viera besar a otro.
-Entonces...
-Está bien, lo siento.- dijo.- Yo no busqué, pero admito que estuvo mal.
Se acercó a besarme.
-No.- le dije y me moví.
-Ya me disculpé.
-No quiere decir que yo esté bien con eso.
-____________.- me dijo.- Hoy es tu cumpleaños, no lo arruinemos...
-Tienes razón.- lo interrumpí.- No estoy bien con esto pero necesito que mi familia crea que tengo al mejor esposo del mundo.
Noté que se ofendió.
Me dolió un poco haberlo dicho.
-Soy un buen esposo.- dijo.- No soy perfecto, nadie lo es. Pero no soy un malo esposo.
-Pretendamos que eso es cierto.- le dije. No sentía ganas de ser amable y linda ahora.- Solo sonriamos y pretendamos que estamos bien.
No dejé que continuara.
Lo jalé de la mano devuelta al grupo más cercano que había.
Me volvieron a saludar algunos, y todos notaban perfectamente a Ross.
Su mano no se había movido de mi cintura.
Y cuando mecionaba mi nombre me miraba con una sonrisa.
Estaba haciendo un buen trabajo. Yo tambien.
*******
-Y es por es que no pude estar más antes.- explicó Ross.
Mis tías lo miraban como estupidas.
Y asentían cada vez que Ross decía una palabra.
-¿Viniste solo para verla?- preguntó mi tía Naya.
Ella era una de esas personas romanticonas, pero que vivía con 11 gatos.
-Sí.- respondió Ross me acercó más a él y me sonrió.- Esque la amo demasiado.
Apesar de que discretamente le dije "no" con la mirada, me besó.
Me alejé con la excusa de:
-Ross, acá están mis tías, no es adecuado.
-No, está bien.- dijeron todas al mismo tiempo.
¿Era en serio?
-No les importa, preciosa.- me dijo sonriendo.
Volvió a tomar mis labios.
No tenía excusa esta vez.
Así que dejé que lo hiciera.
Esperé que me soltará pronto, pero no lo hizo.
-Suéltame, idiota.- le susurré pegada a sus labios.
Me besó una vez más y me soltó.
Mis tías iban a vover a abrir la boca.
-¿Nos disculpan un rato?- dijo Ross.- Necesito hablar con mi amor un momento.
Me tomó de la mano.
Y me llevó hasta cerca de la pista de baile.
Donde por cierto ya habían varias personas.
Nadie nos vió allí atrás.
Estaban todos bastante metidos en la música.
-Bésarme en frente de mi familia.- dije.- ¿No tenías nada mejor?
-¿Cuantas veces debo decir que lo siento?
-No es lo mismo.- dije.
Ross sabía que tenía que esperar que a me pasara todo el enojo para que pueda volver a hablarme.
-Preciosa, puedo pasarme toda la noche besándote frente a ellos.-Señaló a la pista.- Me excita bastante besárte a la fuerza.
Sentí ese pequeños cosquilleo recorrerme el cuerpo.
-No cambies de tema.
El mesero pasó recogiendo los vasos que habían en la mesa que estaba frente a nosotros.
-Ya me disculpé.
-Ya te dije que no es lo mismo.
-Fué un simple beso, no es para tanto.
Me giré un poquito.
Ví al mesero que estaba junto a mí.
Cogí su rostro y lo besé.
-