-¿Estás en el hotel?
-Sí.- respondí llena de desesperación.
-Si él estuvo contigo no hay manera de que halla podido salir.
Empezé a llorar.
Y volví a moverme por los corredores.
-____________.- me dijo Ross.- Sigue buscandolo y porfavor no te vuelvas loca. Solo procura llamar la menor atención posible.
Me detuve y me apoyé contra una pared.
-¿Porqué? ¿No se supone que debi avisar para que me ayuden a buscarlo?
Algo estaba mal. Porque sentí como Ross se ponía tenso.
Ross suspiró del otro lado.
-Alguien lo tiene.
-¿Qué?- dije. Talvez demasiado rápido como para que lo entienda.
Como que "alguien lo tiene".
-Alguien lo tiene.- repitió como si no lo hubiera oido.
-¿Como sabes eso?- pregunté.
Me coloqué el cabello hacia atrás.
Volvió a suspirar.
-He estado recibiendo mensajes de alguien.- dijo. Mi corazón empezó a latir con aún más fuerza.- Al inicio creí que era una broma...
-¡¿BROMA?!
-Escúchame...-me pidió.- Decían que iban a llevarse algo mio. No lo tomé en serio. Talvez iban a quitarme una guitarra o algo así.
-Ross...- dije con la voz casi inaudible.
¿Tenían a mi hijo?
Entonces no estaba simplemente perdido.
Lo habían secuestrado.
-___________, solo cálmante.
-¿Como se supone que debo calmarme? ¡Mi hijo no está!
-Shhhh.- me cayó.- No hagas ruido. Si han podido quitartelo es porque sabían que estabas allí. Y saben que aún lo estás. No lo hagas...
-Ross solo dime que hacer.- rogué.
No ganabamos nada discutiendo otras cosas.
-Tu sigue buscando y llama a la policia. Yo llamaré a tu madre para decirle que si recibe alguna llamada me lo comunique rapidamente.
Mi madre me iba a gritar. Y provablemente no volviera a confiar en mí.
No sabía que hacer y estaba sola.
-Tengo miedo.- dije.
-Él...solo sigue buscando.
Ross no se atrevió a decir "él va a estár bien".
Fingí que no me había importado.
Corté la llamada sin despedirme.
¿Adonde ahora?
Habían muchas habitaciones y era imposible que me permitieran entrar a todas.
Cada segundo que pasaba caminando era un segundo en el que ______________(1) permanecía con otra persona.
Fuí hacia los baños del primer piso.
No había revisado allí.
Corrí buscandolos.
Por suerte no habían muchas personas. Y no podían verme correr como loca.
Ví la puerta de los baños y me apresuré a abrirla.
Saqué el movil para llamar a la policia.
Tenía un pie dentro del baño cuando alguien me llamó.
Volteé al instante.
Una de los que de seguridad del hotel caminaba hacia mí.
-Señorita Red, mi compañero encontró a su hijo.
Me acerqué a él esperando que me diga más. La angustia que sentía no iba a desaparecer hasta que lo viera.
-¿Donde está?- pregunté desesperada.
No le dió tiempo para responder, porque su otro compañero traía a ____________(1) en sus brazos.
Reprimí una grito y corrí hacia él y ___________(1) bajó y corrió hacia mí.
Lo levanté en mis brazos y lo abrazé, talvez demasiado fuerte pero no me importó.
-Mamá.- me dijo. Él no lloraba, pero no estaba sonriente igual que siempre.
Besé todo su rostro.
-____________(1) por dios.- dije. Volví a abrazarlo.
Él me había hecho sentir lo peor en esos cortos minutos que fueron eternos para mí.
Lo dejé abrazarme, él estaba asustado. Sentía a sus pequeñas manos ligeramente temblar.
Me giré con ____________(1) aún en mis brazos.
-¿Donde estaba?- le pregunté a la persona que lo había encontrado.
Era alto, moreno y de alguna manera me transmitía confianza.
-Estaba cerrando las puertas de los autos y lo ví dentro de uno. No pude ver al hombre dueño del auto.
_____________(1) se aferró a mí.
Me dije a mi misma que no debía llorar. Si quería mostrarle a ___________(1) que todo ya estaba bien debía calmarme.
-Gracias.- le dije.
Y fuí a abrazarlo.
Se sorprendió pero me dió pequeñas palmaditas en la espalda.
Nunca iba a poder agradecerle lo suficiente a este hombre.
Volteé al otro guardia de seguridad y también se lo agradecí.
Ambos me respondieron educadamente y me dijeron que si necesitaba algo más les avisara.
Volví a agradecercelo. Hasta le dí demasiado dinero a ambos por que me sentía en demasiada deuda con ellos.
Finalmente llevé a __________(1) hasta mi habitación.
Y estuve segura hasta que cerré la puerta y estuve con _________(1) en mis brazos.
Recibí la llamada de Ross.
-_____________(1) está conmigo...
Oí que Ross decía: "tu mamá no contest..." Pero lo había interrumpido.
-¡¿Qué?!- preguntó.- ¿Ya lo tienes?
-Sí.- respondí.- Está conmigo ahora.
-Hola, papá.- le dijo ___________(1).
Sonreí.
____________(1) era bastante fuerte.
Oi a Ross reir.
-Hola, amor.- le dijo.
Fuimos hasta los sofás.
-¿Qué fue lo que pasó?- preguntó Ross.
Miré a ___________(1). Dejó de sonreir y negó con la cabeza.
-Te lo diré más tarde.- respondí. Tendría que hablar con _______(1) primero.
-__________...
-Llámame más tarde.- le dije.- En serio.- no iba a dejar ir tan facil.- Estaré sola y podremos hablar de lo que sea.
Me encargué de susurrar eso, esperando que Ross se distrajera.
Sentí su sonrisa del otro lado.
-Está bien.- susurró él tambien.
-Bien.
Corté la llamada y dejé a mi teléfono lo suficientemente lejos para que nos interrumpa.
Y apreté a ___________(1) contra mi pecho.
-Te amo.- le dije. Besé su cabeza.-¿Estás bien?
Asintió.
-¿No te hicieron daño?
Negó con la cabeza.
-Solo me metieron al auto.
Lo apreté más contra mí.
Me sentía aliviada.
Ya lo tenía en mis brazos.
Lo amaba tanto.
-Estuvieron hablando de tí.- dijo.- Traté de decirles que se callaran porque no me gustaba como hablaban de tí.
Sollozé.
Me volvía a sentir debil.
-No llores.- me dijo. Se arrodilló en mis piernas para verme directamente.- Si lloras no te contaré nada.
Sonreí y me limpié las lágrimas.
Él estaba siendo más fuerte que yo.
-Está bien.- dije.- Prometo que ni te volveré a dejar ¿si? Y tu no te alejes de mí. Tu papá y yo estuvimos demasiado preocupados. Te amamos tanto que no soportariamos que esto volviera a pasar.
____________(1) asintió.
Lo abrazé una vez más.
-Ya estoy contigo.- me dijo antes de derramar una pequeñas lágrimas.
....
____________(1) se durmió y me senté en la cama de alado.
Solo dejé prendidas unas velas para que la luz no lo despertara.
Contesté la llamada de Ross.
-Ya está dormido.- dije.
Suspiró.
-Bien.- dijo.- ¿Ya sabes que fue lo que pasó?
Me cubrí con las sábanas. No pensaba dormir allí, pero hacía frio.
-Según ____________(1) me dijo, él estaba juagndo cuando alguien lo cogió del brazo y cubrió su boca.
Observé los brazos de mi hijo.
No lo había lastimado pero tenía pequeñas marcas.
-¿Y solo le llevó?- preguntó Ross.
-Lo llevó hasta su auto. Estaba afuera del hotel cuando lo encontraron. ¿Te imaginas que hubiera pasado si no lo encontraban a tiempo?
Me cubrí el rostro.
No queria ni imaginar que pudo haber pasado.
-¿No le hicieron daño?
-No.- respondí.- Tiene unas pequeñas marcas en los brazos, pero nada grave.
-Entonces no le hicieron nada.
-No.- respondí.
Sentía que algo seguía mal.
-Ross.- empezé.- ¿Pasa algo?
Esperé unos segundos hasta que respondiera.
Lo notaba distraido.
-Solo estoy pensado.- dijo.- Todo está bien.
Nos quedamos en silencio.
Solo observé a ___________(1) dormir tranquilamente.
Sabía que ahora debía dejarlo con mamá, y nisiquiera pensar en traerlo conmigo.
Hasta había considerado mandarlo a casa. Pero no dejaría que se valla solo en un avion. No dejaría que valla solo a ningun lado solo.
-¿Estamos bien?- le pregunté.
Lo oí respirar.
-Sí.- dijo.
-Estás demasiado callado.- dije.- No es algo que te pasa a tí normalmente.
-Es solo que quiero estár contigo ahora mismo.
Sentí un pequeño cosquilleo en el estómago.
-Solo faltan 3 semanas.- dije en broma.
-Pero yo quiero estár contigo ahora mismo. Te extraño demasiado.
-Se siente horrible ¿verdad?- dije.
Pude sentír que asintió.
-Quiero dormir a tu lado.- me dijo.- Mi cama está demasiado vacia.
Reí.
La mía tambien.
-Te extraño.- repitió.
-¿Es a mí a quien extrañas? ¿O extrañas lo que sueles hacer conmigo la mayoria del tiempo?
Oí su risa, que me reconfortó lo suficiente como para sobrevivir unos días más.
-Me gustaría mentir, pero se que no puedo. Así que prefiero no mentir.
Reí.
Cerré los ojos.
E imaginé que estaba acá conmigo.
-Deberíamos poder transportarnos en menos de un segundo para que pueda tenerte conmigo todas las noches.- siguió.
Volví a reir.
-Dejame recordarte que tenemos un hijo y que no podemos dejarlo.
-Entonces yo debería venir.
-Me gusta más esa idea.- dije.
Nos volvimos a quedar en silencio.
Pero era como si ambos nos comunicaramos por la mente. Porque podía oir lo que de decía. Oía su voz.
-Y en unos días cumplirás un año más.-me sacó de mis pensamientos.
-Ni lo menciones.- dije recordándomelo de pronto.- Mi madre llamó a toda mi familia. Y todos vendrán.
-¿No te gusta eso?
-No los he visto en casi 10 años. No se si será lo mismo que antes.
-Será igual.- aseguró Ross.
-Lo único distinto es que ahora tengo 23 años y no 13, y que tambien estoy casada...oh...y que tengo un hijo.
-Y no olvides que tambien estás embarazada y esperando a otro.
Él rió pero yo no.
Me preocupaba ver a toda mi familia, y que no les agrade.
-¿Vendrás?- pregunté.
Se quedó en silencio.
Y eso me dio una respuesta clara.
-Está bien.- dije. Sabía lo dificil que era estár en tour.- Solo prométeme que por lo menos te acordarás de llamarme.
El rió.
-Claro que lo haré, preciosa. Y haré todo lo posible por estár allí contigo.
Sabía que no vendría pero aún así aprecié que lo mencionara.
-Gracias.- dije. Miré la hora.- Deberiamos ir a dormir.
Ross bostezó.
-Creo que sí. Ahora tendré que besar a mi teléfono pretendiendo que eres tú.
Reí.
-Los días pasaran rápido.- dije más para sentirme mejor.- Así que en un par de días ya no tendrás que besar tu teléfono.
Oí su risa.
-Está bien, preciosa. Descanza ¿sí? Te llamaré mañana.
-Ok.- dije.- Descanza.
-Te amo, preciosa. Y no. No tiene nada que ver con el buen sexo que me das.
-Por dios.- dije poniendo los ojos en blanco.- Nisiquiera lo había pensado.
Rió.
-Te dejaré dormir. Te amo,__________.
-Yo a tí, Ross. Buenas noches.
Corté la llamada aunque no quería dejar de oír su voz.
Dejé el teléfono en la mesa y fuí hasta la cama en la que dormía___________(1). Me recosté con él.
Y minutos después me quedé dormida.