Nt: ¿Quién me presta un pañuelo? QuQ
-tres doritos después-
¿Quién me regala insulina? QuQ
Lean con atención, probablemente muchos puntos importantes se les pase por alto (pero ignoren los errores ortográficos XD)
Advertencia: Alta dósis de meng en tan sólo mil palabras.
——
Lo primero que vio, fue un enorme ramo de rosas escondiendo la cara de la persona quién se lo había llevado, pero, Shuo Tai siendo Shuo Tai, reconoció el cuerpo de Hui Ying en cuanto lo vio, tomando suavemente el ramo de rosas con una sonrisa coqueta.
Hui Ying le llamó entre risas.—Presidente Shuo.
—Uhm. No pareces haber sido intimidado. —Hui Ying parpadeó, mirándolo con ojos inocentes.
—He venido a verte, quería darte una sorpresa. —Shuo Tai entrecerró sus ojos, y sonrió tontamente, indicándole a Hui Ying que entrara a su oficina.
Hui Ying pensó que probablemente no debería haberle jugado una broma, después de todo, no conocía la personalidad de su marido en ese mundo.
La oficina de Shuo Tai era espaciosa, y lujosa, el olor que emanaba de ella eran de frutos rojos, y canela.
Habían varios estantes de madera con libros, y archivos de todo tipo, el color de las paredes era un gris metálico, el escritorio de su marido era enorme, con varias lámparas alrededor, lo que quería decir que probablemente trabajaba hasta altas horas de la noche.
Del lado izquierdo habían tres puertas, Hui Ying adivinó que serían salas de archivos, o algo por el estilo.
Habían dos sillones largos esponjosos de lados contrarios, con una mesa de cristal en medio, que tenía un florero de porcelana con un diseño de dragón.
El aire acondicionado matenía el lugar frío, como un congelador. Curiosamente, había un refrigerador blanco moderno en una esquina de la oficina.
Lo que más le gustaba a Hui Ying, era que el perfume de su señor esposo estaba presente en el lugar.
Shuo Tai buscó un lugar en donde poner el ramo de flores, al final, terminó arrojando por una de las ventanas el contenido del florero de dragón, para poder poner las flores de Hui Ying allí.
Hui Ying lo vio, sintiendo lástima por las otras flores, pero feliz al ver el acto extremo de su marido por priorizarlo siempre.
—¿He venido en un mal momento?
Los papeles regados por el escritorio evidenciaban que su marido estaba ocupado antes de que él llegara.
Shuo Tai frunció el ceño, y le pellizcó en su cintura.
—Cualquier momento es bueno. —Shuo Tai lo besó en la mejilla, frotándose contra él como un cachorro.
—Entonces, ¿puedes tomarte un descanso? Te traje algo de comer.
—En. —reaciamente, Shuo Tai lo soltó.
Hui Ying se quitó la mochila, y sacó la caja de almuerzo con el flan, empujándola hacia Shuo Tai.
La apariencia de Hui Ying era de la de un niño, esperando ser elogiado por sus padres, viendo con expectativa a Shuo Tai.
Shuo Tai destapó la caja de almuerzo, con sus ojos enrojecidos, picando al ver el contenido.
—Es un flan. —murmuró, regañándole a su corazón por no mantenerse tranquilo.
En su vida pasada, Hui Ying únicamente le cocinaba un flan después de un entrenamiento tan exigente que apenas podía sostenerse en pie.
Al casarse, Hui Ying lo cocinaba todos los fines de semana.
Al morir, no pudo obtener más flan.
En esta vida, no sabía porqué sentía tanto desagrado, repulsión, y malestar por los flanes, finalmente supo que era porque ya no podía comer el flan que preparaba esa persona.
Ahora, podía obtenerlo como un regalo de esa persona, y un regalo de los cielos.
Luego de años de no comerlo, disimular su reacción no era opcional para él.
—Hui Ying... —dejó la caja de almuerzo en la mesa de cristal, sus pálidas manos temblorosas alcanzaron a Hui Ying, lo sujetó por la barbilla, y lo besó en los labios mientras que cálidas lágrimas caían por su rostro.
Hui Ying se estaba preguntando si no le gustaba el flan, cuando el estado de ánimo de Shuo Tai comenzó a fluctuar.
Las lágrimas de su marido eran tan hermosas, y angustiosas a su vez.
Originalmente, ambos planearon hacer avances lentos pero constantes en esa vida, al final, enviaron a la mierda sus planes.
¿Qué deben planear? Es claro lo que sienten.
¿Por qué deben esperar? Ninguno de ellos quiere esperar.
Hui Ying cortó con el beso francés, sólo para besar una a una las lágrimas de su marido.
Hui Ying —¿Por qué lloras?
Shuo Tai susurró. —Felicidad...
"Por tenerte otra vida a mi lado, por tenerte aquí, conmigo; feliz por cada minuto de vida que posees en este mundo."
—Shuo Tai, si te dijera que te amo, ¿lo creerías?
Hui Ying creía que él no conservaba sus recuerdos, o aquella vez en el hospital, con decirle que era "Yang Min", se hubiera evitado su lucha intensiva, y hubieran aclarado las cosas. Era cierto, pero la verdadera explicación era tan extraordinaria, que ni tan siquiera un genio como Hui Ying pudo adivinarlo en ese momento.
Shuo Tai respondió mordiendo su cuello ligeramente.—Si te dijera que lo sé, ¿lo creerías?
Hui Ying murmuró. —Te creo.
Shuo Tai respondió con una bocanada de aliento caliente en su oreja—Te creo.
|||《🍮》|||
Shuo Tai entreabrió los labios para recibir la cucharada de flan con la que Hui Ying lo alimentaba.
Tal como un niño, Shuo Tai se encaprichó con que Hui Ying lo alimentara personalmente.
Hui Ying no se negó.
Al terminar de alimentarlo, Hui Ying tomó una servilleta, y limpió la comisura de los labios del presidente Shuo, quién lo presionó contra el sillón mientras lo besaba, y lamía.
Entonces la secretaria llamó a la puerta.
Como Shuo Tai se enteró que Hui Ying "no había comido", y el menor quería una pizza, pidió una grande.
No esperaba que lo interrumpieran cuando planeaba comer su tofu.
Shuo Tai de mala gana fue a buscar la pizza, cuando volvió, Hui Ying ya había sacado del refrigerador una botella de jugo de naranja.
—Oh, oh, oh, ¡dame, dame, dame! —Shuo Tai sonrió, dejando la pizza en la mesita de noche.—Tú también debes comer algo.
—Uhm.
Hui Ying comenzó a comer un pedazo tras otro, como si en verdad no hubiera almorzado.
Xiao Xiao empezó a preocuparse en el momento en que Hui Ying terminó su quinto pedazo de pizza, y no tenía indicios de parar.
<<¡Anfitrión, deje de comer!>>
《No quiero. Me la pelas.》
<<¡Se va a enfermar!>>
《¿Qué te quieres morir, dices?》
<<¡Anfitrión! QAQ >>
Shuo Tai, al igual que el sistema, estaba preocupado, no quería que le diera dolor de estómago a su esposa.
Shuo Tai—Cariño, deja de comer, no quiero que te enfermes.
Hui Ying, quien hace unos segundos atrás estaba discutiendo con el sistema como un perro rabioso—Está bien.~
Xiao Xiao <<. . .>> "El poder del señor esposo es aterrador".
Nt: Sé que es corto, pero, pero, bueno... Es meng puro.
En el próximo capítulo viene la acción.
Quiénes sacaron cosas productivas de este capítulo, chido, quiénes no, para lo otra será XD
Denle love al cap.~°•
Y no me odien por hacerlo corto.~