Crazy Rich Family|GiyuTan。

Por cxlesty

158K 16.2K 28.2K

Tomioka Giyuu y Kamado Tanjiro tienen una magnífica historia de amor. Tras conocerse en una situación de nove... Mais

I: Enamorados.
II: ¿Millonarios?
III: Reencuentros.
IV: El Día Antes.
V: La Fiesta.
VI: Catástrofe.
VII: ¡Sonríe a la Cámara!
VIII: Dulce Mañana.
IX: Tu Calor.
X: Fuertes Declaraciones.
XI: Querida Cuñada.
XII: Cita.
XIII: Encuentro... ¿Casual?
XIV: En la Mira de Todos.
XV: ¡Escándalo!
XVII: Pelea de Pareja.
XVIII: Temas Familiares.
XIX: Entonces, ¿Es el Adiós?
XX: Tras la Lluvia.
Epílogo: Loca y Rica Familia.

XVI: Celos Innecesarios.

5.1K 600 889
Por cxlesty

Tokitou Muichiro se consideraba alguien bendecido por los dioses.

Nacido en una familia rica, heredero de una fortuna enorme, dueño de una mente maestra. Y además tenía la suerte de que las cosas siempre salían como él quería.

Había ido al hotel del pilar de agua, iba a hablar con Tanjiro, fingir que lamentaba todos los rumores creados, llorarle un poco y ganarse su afecto.

También iba a analizar a Giyuu. Necesitaba conocer su carácter como novio del pelirrojo, para así poder usarlo a su favor y provocar la separación de la pareja.

Sin embargo, sin siquiera entrar al hotel, su objetivo ya estaba casi realizado. Cuando iba entrando al lobby del lugar, notó que Rengoku Kyojurou también estaba ahí.

Se ocultó tras unas plantas y se colocó unos lentes, para así observar a los mayores hablar.

Aunque más que hablar, parecían pelear. Muichiro se sonrió, iba a pasar algo muy divertido para él.

—Soy el ex-novio de Kamado-Kun, Tomioka.—Declaró Kyojurou, enfrentándose a Giyuu.

Muichiro ahogó el grito que amenazó con salir de su garganta. ¿Lo que decía el pilar de fuego era cierto? Tsutako no le había dicho nada de una antigua relación entre él y Tanjiro.

Pensaba que Rengoku se sentía atraído hacia el Kamado por su belleza. Sin embargo, este nuevo descubrimiento le daba mucho más material.

Rió para sus adentros, mejor seguía viendo la discusión entre esos dos. ¿Quién sabe que más descubriría?

Por otro lado, Giyuu estaba congelado. Su rostro indiferente ya no existía, revelando la sorpresa que sentía en ese instante.

No podía ser, no lo entendía.

Tanjiro, SU Tanjiro, había salido con alguien más antes de conocerlo. Se suponía que no, el mismo pelirrojo le había dicho que sus relaciones anteriores no habían sido tan importantes.

Pero el mero hecho de salir con Rengoku Kyojurou hacía las cosas importantes.

—Terminamos hace tres años, cuando yo me fui a Inglaterra. Antes de eso estuvimos juntos por dos años.—Continuó el rubio.

—¿Me estás jodiendo?—Cortó sus palabras, Tomioka.

El rostro de Rengoku se puso serio, el tono de las palabras de Giyuu no parecía muy amable. Y la ira en sus ojos no hacía más que confirmar que el pelinegro estaba molesto.

—No veo razón para mentirte sobre esto, Tomioka. Mi relación con Kamado-Kun fue algo que siempre atesoraré en mi corazón, pasamos momentos más que increíbles juntos.

El ojiazul fulminó con la mirada al de orbes rojos.

—Tanjiro me hubiese dicho.—Sentenció.-Él me hubiese dicho de su relación.

—Pero no lo hizo.

Giyuu apretó sus puños. No iba a causar una escena, no iba a causar una escena, no iba a causar una escena...

—Mira, Tomioka, yo no soy nadie para dudar de la confianza que Kamado-Kun te tiene, sin embargo, creo que él debería haberte dicho de nuestro relación.

—Gracias, Rengoku, por el consejo no pedido.—Dijo el pelinegro.—No creo que puedas ver a Tanjiro, él no está.

—Es imposible que te crea si me lo dices con ese tono molesto.—Contraatacó Kyojurou.—Déjame ir a verlo.

—¿Y si no quiero?

Ahora el rubio también estaba comenzando a irritarse. No le gustaba el como estaba siendo tratado por Tomioka.

—No es tu decisión quienes pueden ver a Kamado-Kun y quienes no. No eres su dueño como para eso.

—¿Ah, sí? No soy su dueño, nadie es dueño de Tanjiro, no obstante creo que es normal que un novio se ponga celoso porque el ex quiere volver a ser cercano con mi pareja.

La pelea poco a poco iba subiendo de nivel. No parecía mejorar por lo pronto.

Para Muichiro la escena no podía ser mejor. Era como si estuviese viendo una obra de teatro gloriosa, un deleite para la vista.

Por supuesto que estaba grabando todo, le serviría para que Muzan y Douma entretuviesen un poco más a las masas vulgares.

Oh, sería mejor si se fuesen a los golpes. Aquello sí que sería increíble.

—Sabes, Tomioka, creí que Kamado-Kun estaría bien a tu lado.—Dijo Rengoku.—Ahora veo que no es así, tus celos son algo de lo más peligroso.

—¿Ja? Entonces, ¿Quieres que te "devuelva" a tu ex? ¿Crees que eres mejor para Tanjiro de lo que yo soy ahora?—Reclamó Giyuu.—Cuando conocí a Tanjiro, él estaba saliendo de una depresión terrible, ¿Sabes? Nunca me dijo que se la había causado, pero puedo calcular que fue porque lo abandonaste para irte a Inglaterra.

—¡No lo abandoné!—Sentenció el rubio, su voz estaba al borde de gritar.—Tú entiendes perfectamente como es este mundo, no todos los herederos tenemos tu suerte de poder irte cuando quieras y volver si se te da la gana.

En un acto totalmente violento, Kyojurou tomó a Giyuu del cuello de su camisa, ambos mirándose a los ojos de una manera tan intensa que todos en la recepción del hotel temblaron.

Inmediatamente, Tomioka se soltó del agarre, dándole un empujón al ojirrojo. Ninguno de los dos estaba pensando con claridad, era evidente que se venía una pelea.

—¡Hey, ustedes dos! ¡Corten todo este espectáculo tonto!—Gritó Sabito, entrando al lobby.

Una de las recepcionistas lo había ido a buscar, al parecer una escena muy aterradora para todos los presentes estaba siendo realizada.

Poniéndose en medio de los dos hombres, Sabito trató de evitar la pelea. Estaba molesto, muy molesto con los dos pilares.

Lo que menos necesitaba era una pelea, las quejas que llegarían al hotel eran al menos dos horas más de trabajo extra, además de tener que disculparse con cada uno de los presentes.

—Giyuu, estás haciendo una escena.—Regañó al pelinegro, tomándolo de los hombros, para así verlo a los ojos.

Los orbes azules del pelinegro estaban oscurecidos, bloqueados con algo parecido a la neblina. La ira estaba cegándolo.

—¡No me importa hacer una escena! ¡Ese tipo dice que soy peligroso para Tanjiro!—Gritó.—¡Se cree importante por ser su ex!

Sabito soltó una exclamación de sorpresa. ¿Rengoku era el ex de Tanjiro? Eso sí que era algo inesperado.

—Déjame decirte que en este momento sí que eres un riesgo para Tanjiro, mírate, no tienes control sobre ti mismo.—Habló.—Cálmate un poco y después podemos arreglar las cosas.

El pelidamasco se dio la vuelta, para así encarar al rubio, que estaba igual de molesto que Tomioka.

—Rengoku, cálmate, tú también.—Dijo.—Entiendo que puedes estar preocupado por Tanjiro por ser su ex, no obstante eso no es razón para acusar a Giyuu de ser un riesgo para él. ¿Está bien?

El rubio inhaló y exhaló, tratando de recuperar la calma. Tenía que aclarar su mente.

—Quiero ver a Kamado-Kun, Sabito.

—¡Ya te dije que no puedes verlo!—Vociferó Giyuu, quien hubiese seguido discutiendo de no ser por la mirada asesina de Sabito, la cual le hizo sentir un terror enorme.

Mejor se quedaba callado.

—Lamento decir que no puedes verlo en este momento, Rengoku.—Habló, al ver que Kyojurou se iba a quejar, agregó.—Tampoco Giyuu puede, después de todo, Tanjiro no está acá.

Ambos hombres se mostraron confundidos por la información, ¿A dónde había ido? Muichiro, que todavía estaba espíando, también se interesó.

—¿A dónde fue?—Preguntó Giyuu.

—Ni ídea, él y los chicos salieron hace unos diez minutos. También llevaban a Kanao-Chan. Son jóvenes, les gusta disfrutar de la vida.

Viendo que ya no tenía más que hacer ahí, Muichiro decidió marcharse. Tratando de ser lo más silencioso posible, abandonó el hotel.

Lamentablemente para él, no notó que la mirada de Sabito lo había captado, cuestionándose que hacía en el hotel.

Eso era algo de lo más sospechoso.

La tropa de jóvenes iban en un auto llamado por Kanao. Todos haciendo diferentes cosas.

Inosuke y Kanao jugaban con sus manos, sonriéndose a cada segundo. Nezuko trataba de animar a Tanjiro, hablándole de como estaban en casa.

Y Zenitsu miraba por la ventana, pensando en todo lo vivido las últimas semanas.

¿Cómo podía la vida cambiar tanto de un segundo a otro?

En momentos así, le gustaría poder estar con su abuelo, llorando abrazado a él. El anciano lo consolaría, sin importar la razón de su llanto.

Él siempre lo apoyaba.

Ah, lo extrañaba tanto.

Su cadena de pensamientos fue quebrada por el molesto sonido de su tono de llamada.

Contestó, sin ver quien era el emisor de esta. Error.

—¿Cómo está la persona más hermosa de toda la vía láctea?—Preguntó una voz grave, cargada de travesura.

Sí, Zenitsu se arrepentía de contestar la llamada.

—Dame una razón para no cortar.—Dijo.

—Cada segundo que tengo oyendo tu voz, me da un segundo más de vida.—Respondió Tengen Uzui, el pilar del sonido.

El rubio alcanzó a captar las risas del peliplata a través del teléfono. ¿Acaso era muy gracioso burlarse de él?

—Con más razón voy a cortar.—Bufó.—Ni siquiera veo porqué debería estar hablando con la persona que me humilló ante todo Tokio.

—¡Vamos, no fue malo! ¿Quizás debería haber llevado una orquesta? ¡Oh, a la próxima llevaré mariachis!

—Abstente de hacerlo, Tengen-San.—Rogó.

Unos segundos de silencio. ¿Se había cansado de reírse a su costa?

—Oye, Zenitsu.—Habló el ojirrubí, usando una entonación mucho más seria que el resto.—¿Realmente te molestó?

Era fácil sentir la tristeza emitida en esas palabras, un dejo de arrepentimiento también se dejaba ver. El Agatsuma sintió como el corazón se le apretaba un poco.

En aquellos momentos, Uzui se parecía a un perro disculpándose con su dueño por hacer una travesura. No era capaz de tratarlo mal.

—No niego que fue algo un poco molesto recibir cien flores, pero sabes, nadie me había mandado rosas en mi vida. Eso fue lindo...—Susurró, las últimas palabras iban teñidas de un poco de vergüenza.—Si te conforta un poco, guardé una de las rosas. El resto Sabito-San las repartió entre los húespedes.

—Ah~, veo que no me detestas por las flores. Simplemente quería expresar lo gigantes que son mis sentimientos hacia ti.

—Créeme, todo Japón se enteró de tus sentimientos.

—El tonto de Muzan siempre se mete donde no lo llaman, ¿No?—Dijo Tengen, a través de la línea.—Douma puede ser un imbécil también, sin embargo las fiestas que hacen son las mejores, no puedo negarlo.

Otra vez se comenzaba a notar lo extravagante que era el peliplata, cosa que esta vez no hizo sentir irritado a Zenitsu, por el contrario, se sentió alegre de ver que el mayor había vuelto a su personalidad de siempre.

—¿Cómo llevas eso del programa?

—Bueno, no negaré que es un poco problemático, pero soy alguien a quien le gusta lidiar con los medios, así que no te preocupes por mí. Si viene algún periodista a entrevistarme, sabré como sobrellevarlo.—Declaró el rubio, que se sentía de mejor humor.

—Oye, Zenitsu, si en este momento te preguntara por una cita, ¿Me dirías que sí?—Preguntó Uzui.

Fue inevitable aguantar la carcajada, el rubio ni se dio cuenta de cuando había comenzado a sonreír.

—Supongo que puedo vaciar mi agenda por ti.—Respondió.

—Entonces, ¿Qué te parece si nos vemos a las siete y vamos a cenar a algún lugar?

—Sería espléndido.

Unas leves exclamaciones de alegría fueron captadas.

—¡Te veo en la noche, dulzura!

—Adiós, Tengen-San.

La llamada fue cortada. Zenitsu suspiró, para después notar todas las miradas de sus amigos sobre él.

Inosuke estalló en sonoras carcajadas, quedándose sin aire de tanto reír. Tanjiro también reía, de una forma mucho más calmada, claro está.

—Zenitsu, estás enamorado.—Dijo Nezuko.—Estás más que enamorado del tipo ese.

—¿Qué? ¡No, no digas eso, Nezuko-Chan!—Exclamó.

—Tiene razón.—Habló Kanao.—Cuando hablas con Tengen-San, tus ojos brillan.

El rubio se tapó la cara, sintiendo sus mejillas quemar. Agh, odiaba sentirse como una adolescente enamorada.

Para su suerte, habían llegado al estudio de televisión.

Tanjiro miró los edificios al frente suyo, tomó aire. No se iba a arrepentir de su decisión, no ahora que estaba en el lugar.

Debía ser fuerte, era el hermano mayor, al fin y al cabo.

Cuando el conductor detuvo el auto, que cabe decir era una furgoneta más que blindada, todos bajaron.

—¿Dónde deberíamos buscar a Muzan?—Preguntó Nezuko.—Quiero golpearlo.

—Debe estar en algún lugar del estudio.—Habló Kanao.—Opino que nos separemos y lo busquemos, si alguien lo ve, manda un mensaje y vamos todos al lugar.

—Sí, es una buena ídea.—Asintió Tanjiro.—Hagámoslo, chicos. Nos vemos luego.

Los cinco se separaron, cada uno yendo por distintos sectores. El pelirrojo comenzó a caminar por lo que parecía ser la zona de fumadores del edificio.

Había una cantidad increíble de famosos en el sitio, podía reconocer algunos actores de los dramas que veía con Nezuko. ¿Era ese el tal actor Hakuji? Wow, era más guapo en persona.

Su lado de turista estaba saliendo a la luz, miraba a todos lados y observaba con atención las cosas que no conocía.

Nunca había estado en un estudio de televisión, era una oportunidad única.

—¿No crees que es peligroso lanzarte a la boca del lobo, pequeña oveja?—Preguntó una voz hipnotizante y pegajosa como la miel.

Tanjiro se giró para encarar al dueño de las palabras. Había sido mucho más fácil de lo esperado. Kibutsuji Muzan estaba frente a él, lo miraba con poco interés y nada de sorpresa, como si supiese que iba a venir.

—Ya sabes quien soy, ¿Cierto?—Preguntó.—Le dijiste mi nombre a todo Japón y difamaste mi imagen.

—Sí sé quien eres, Kamado Tanjiro.—Respondió.—Y no difamé tu imagen, simplemente le dije a la gente que tipo de persona eres.

El pelirrojo apretó los puños. La presencia de Muzan era muy fuerte, se sentía pequeño ante él. Como si sus ojos lo estuviesen devorando.

—No soy un cazafortunas. Con Rengoku-San y Tokitou-Kun no tengo más que una amistad.—Sentenció.—Mi corazón pertenece a Tomioka Giyuu, a él y a nadie más. Llevamos dos años de relación para que sepas.

Muzan carcajeó sarcástico.

—Como Tomioka viene de la basura, no puede dejar de enamorarse de gente que también viene de ahí.

—Su origen no importa. Y de donde yo provengo tampoco interesa. Somos dos personas enamoradas y tus estúpidos dichos no nos están dejando ser felices en paz.—Declaró.

Era el momento. Era el momento de reclamarle que los dejara tranquilos.

—Kibutsuji Muzan, quiero que nos dejes tranquilos y que te detengas de hablar de nosotros en tu programa.—Habló, el fuego saliendo de sus ojos.

Nadie iba a hacer que su relación se fuera al infierno. Mucho menos un tipo que se creía el rey del mundo.

—Lo lamento, Kamado-Kun, pero nadie me puede detener de seguir hablando de ustedes. Soy el único que decide cuando parar, sabes.—Dijo Muzan.—Además, mis informantes me están dando tanto material últimamente que podría destruir tu romance en menos de cinco minutos. Y eso es lo que quieren ellos.

¿Qué? ¿Había escuchado bien? ¿Alguien le estaba dando material a Muzan para que lo dijera en el programa? ¿Para causar su quiebre con Giyuu?

—¿Quién? ¿Quién es tu informante? ¿Quién quiere que rompa con Giyuu-San?

Muzan sonrió, mirándolo a los ojos.

—¿Quién? Tomioka Tsutako, claro está.

|☆|

Hola,
¿Cómo les va?

Primero que todo, Gotouge, de todas las cosas que podías hacer para destruir a los lectores, hiciste eso. ESO. YA NO SÉ QUE PENSAR. AAH, ESTOY EN UNA CRISIS.

Segundo, efectivamente pronto se acabará el fic :(

Y tercero, ¿Les gustó el capítulo? La pelea de Rengoku y Giyuu va a ser más que importante. Giyuu está enojado, ¿Qué pasará? Por otro lado, Tanjiro descubrió que era Tsutako, quien estaba moviendo los hilos del programa. ¿Qué hará?
¡Descúbranlo en el siguiente capítulo!

Es todo por hoy.

¡Adiós!

04/04/20

Continuar a ler

Também vai Gostar

129K 11K 32
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...
418K 66.6K 30
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
2.9K 275 10
Una historia en la que uno de Los 3 grandes tendrá que luchar contra el intenso dolor de la decepción y el amor no correspondido...
73.8K 5.6K 64
Donde nuestro querido Mikaela Tepes con melena de oro y su sobreprotegido Yūichirō Ichinose de cabello to' quemado son felices juntos. Algun día, el...