You warm me up ✧ KookTae

By ivanasterio_

1.3M 146K 93.7K

Taehyung no planeaba que Jungkook: un chico lindo, joven y con un piercing en la lengua, se iba a convertir e... More

01
02
03
04
05
06
07
08
09
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
25
26
27
28
29
30
31
32
33
34
35
36
37
38
39
40
41
42
43
44
45
46
47
48
49
50
51
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
AVISO
EPILOGO parte 1
RESUMEN
EPILOGO parte 2

24

21.8K 2.2K 1.9K
By ivanasterio_

        Habían pasado varias semanas desde que Taehyung y Jungkook comenzaron a "salir", ya que la relación no estaba formalizada. Y desde luego que querían, sin embargo, la situación en la que se encontraban era complicada. Además, siempre que alguno sacaba el tema, terminaban peleándose y luego reconciliándose con sexo.

        Taehyung amaba a Jungkook. Dejando de lado el sexo y las insignificantes peleas, amaba cuando lo mimaba, lo abrazaba, cuando dormía con el en cucharita, cuando lo invitaba a salir, cuando lo hacia sentirse querido. Era inexplicable lo que Jungkook lo hacía sentir

       Pero tampoco quería presionarlo con lo de ser novios y eso. Tenía más que claro que si llegaba a salir a la luz, todo se arruinaría y él perdería su empleo.

        —¡Vamos, Kookie! Llegaremos tarde a la película.— puchereó mientras se comía una palomita del balde que traía en la mano.

        Jungkook había invitado a Taehyung al cine el día de hoy. Al parecer verían una película de miedo, ni siquiera sabía el nombre, ya que no le importaba mucho ver la película, sólo quería estar con Taehyung. Por eso mismo, no le importaba llegar tarde a la película y tampoco subir más rápido las escaleras cuando el menor le insistía en apurarse.

        —Tae, no sé si sabías pero antes de que empiece la película, hay diez minutos de propaganda.— espetó, llegando hasta donde estaba el menor y plantando un beso en su mejilla. 

        —Hiy diiz minitis di pripiguindi.— lo imitó "enojado".

        —Buenas tardes, caballeros. ¿Puedo ver sus boletos?

        El pelinegro dejó a un lado los refrescos que traía en la mano para sacar los boletos de su bolsillo. La muchacha los recibió y les sonrió amablemente.

        —Disfruten la película.— se despidió.

        Comenzaron a caminar hacia la sala, entraron y buscaron sus asientos. Minutos después comenzó la película. Al parecer se trataba de un espíritu que asechaba a una familia, la típica película de espíritus con el mismo final de siempre. Así que envés de verla, miró a Taehyung: sus facciones, las distintas expresiones de sus ojos, su labio siendo apresado por sus dientes, su cabello. No sabía por qué Taehyung todavía no pertenecía a un museo de arte.

Encontraba adorable el hecho que cada vez que Taehyung se asustaba, tomaba inconscientemente la mano del pelinegro. Y en eso fue que Jungkook entrelazó sus manos, ganándose una linda sonrisa del menor.

Sus manos no se separaron en ningún momento. Hasta cuando terminó la película, salieron de la sala comentando la función que acababan de ver. Pero en un momento, Taehyung dejó de caminar.

        —¿Pasó algo?— preguntó preocupado, parándose frente al más bajo.

        —Gracias por invitarme, hyung. Me gustó mucho la película.— besó su mejilla.

        El pelinegro sonrió, agarrando al menor de la cintura para besarlo. Muchos se quedaron viendo la escena, enternecidos. Sin embargo, una de entre esas personas, los conocía a ambos, y miraba la escena con indignación. 

...

—Ahora, te vas a deleitar con mis increíbles dotes culinarios.— anunció el castaño orgulloso.

Habían llegado hace un rato al departamento de Jungkook, y como el mayor tenía hambre, Teahyung se ofreció para cocinarle.

—Está bien...— dijo, confiando en el menor y sentándose en una de las sillas que adornaban la mesa isla de la cocina —¿Que me cocinarás?

—Mmm...— comenzó a buscar en la despensa —¿Te parecen unos espaguetis al pesto?

—Wow, que refinado.— se burló
—Cualquier cosa que venga de ti, la comeré con gusto, bebé.— le guiñó un ojo.

Taehyung sintió sus mejillas colorarse, desde luego que había notado el doble sentido de aquella frase.

        Se puso manos a la obra. Mientras se cocinaban los espaguetis, comenzó a hacer la mezcla para el pesto. Cuando la tuvo lista, le sacó el agua a las pastas, calentó la salsa, y luego de unos minutos, Jungkook tenía el plato en frente de el.

        Jungkook analizó la comida, como si fuese un juez. Pero antes, agarró a Taehyung de los mofletes y besó sus labios.

        —¿Y eso por qué?— preguntó el menor cuando se separaron.

        —Porque adoro tu boquita...

        —¿Sabes que adoraría?— preguntó coqueto, acercándose nuevamente a los labios de Jungkook —Que probaras los jodidos espaguetis.

        El mayor sonrió, y enseguida probó las pastas. Abrió los ojos como platos mientras sonreía —Están increíbles.

        —¿De verdad?— sus ojitos se iluminaron.

        Jungkook asintió, enrollando algunas pastas alrededor del tenedor, el cual lo acercó hasta la boca ajena.

Cuando terminaron de cenar, se acomodaron en el sillón y vieron otra película. Obviamente no iban ni a la mitad cuando empezaron a follar ahí mismo, luego, cambiaron de lugar y fueron a la ducha y horas después terminaron follando en la gran cama del pelinegro. Fue una noche bastante agradable.


:)


—Jimin, come.— insistió su madre enojada.

Su hijo había estado jugando con la comida durante toda la cena, y además, su aspecto le daba asco. Y aunque tuviese una actitud insolente e insoportable, prefería eso a que verlo besuquearse con ese Yoongi.

        Le tenía un gran repudio a los homosexuales.

—Les dije que no tenía hambre. Y no me vengas con tus mierdas de "convivir en familia".— escupió.

—¡Jimi...!— su esposo la interrumpió.

—Hijo, puedes retirarte.— dijo con calma, viendo como el rubio empujaba la silla hacia atrás y subía a su habitación hecho una furia.

Cuando Jimin llegó a su habitación, tuvo que tapar su boca para no reír. Tratar a sus padres como se lo merecían era divertido. ¡Hubieran visto la cara que puso su madre!

Se tiró sobre su cama y sacó su teléfono. Abrió el mensaje que le había mandado su "novio", comenzando a contarle lo que acababa de pasar.

¿Comenzaste a ahorrar, amor?— preguntó el mayor.

¡Sip! Mi padre me da dinero todas las semanas, así que juntaré todo ese dinero para cuando vivamos juntos.— respondió.

Su novio había sido muy inteligente al idear ese plan, nunca se le hubiese ocurrido.

—¿Yoongi?— dijo confundido a penas vio a su novio entrar a su habitación.

El menor se sentó sobre su cama, siendo besado como saludo.

—Hola bebé...

        —¿Qué haces acá? ¿Como fue que entraste?— preguntó realmente sorprendido.

        No lograba entender como es que Yoongi pasó por sobre las reglas de su padre para llegar hasta su habitación. Era como atravesar un campo lleno de explosivos.

        —Mira Jiminnie. Tendrás que escucharme atentamente. ¿Okey?— el menor asintió —Estoy harto de que tu padre te golpee. No puedo, no puedo seguir sin hacer nada y ver como te rompes de a poco, ver como todos los días te levantas con moretones nuevos... Tu eres mi vida, Jimin... Y no podría soportarlo si algo realmente grave te pasara...

        —Yoongi...— trató de hablar, pero sus ojos empezaron a humedecerse.

        —No, escúchame. Cuando estaba en el hospital, Taehyung me dio la idea de terminarte...— los ojos llorosos de Jimin se abrieron. ¿Acaso Yoongi estaba por terminarle? —Y realmente lo pensé ¿sabes? Aunque doliese como el infierno, prefería ese dolor a que ver como te morías en las manos de tus padres. Porque tarde o temprano terminarías haciéndolo... Y dios... Te juro que dejando de lado todo el dolor que hemos sufrido, los mejores años de mi vida los e vivido junto a ti. Y desde luego que quiero casarme contigo Jimin, quiero... Quiero que adoptemos hijos, tengamos una familia, porque te amo. Te amo y haría cualquier cosa por ti.

        —¿A que quieres llegar con esto?— preguntó asustado.

        —A que idée un plan. Uno que te protegerá a ti, para que por fin podamos estar tranquilos de una vez por todas, para que nos amemos sin ser juzgados...

        —¿V-vas a terminarme?— hipó.

        —No, amor... Claro que no...— lo acercó a su cuerpo y lo abrazó, sintiendo como este comenzaba a sollozar —Jiminnie, te estoy contando algo bueno, no hay porque llorar.— lo separó y secó sus lágrimas con su pulgar.

        —¿D-de que se trata t-tu plan?— dijo con un puchero.

        —Tu cumpleaños es en cinco meses ¿no?— el menor asintió —Cumplirás dieciocho, ¿sabes lo que significa eso? Ya no dependerás de tus padres, Jimin. Podrás hacer lo que quieras sin su permiso.

—¿Entonces?

—Mi plan es el siguiente: le dije a tu padre que venía a terminarte. Y lo que tenía pensado era que montaramos una escena, como si te estuviese terminando de verdad, para que se crean el cuento. Luego te toca a ti, durante los siguientes meses, tendras que actuar que estás dolido, que de verdad te quitaron lo que más amabas. Te maquillarás, llorarás falsamente, lo que sea para hacerles creer que en serio te termine. Y cuando llegue el día en el que cumplas dieciocho, le dirás adiós a tus padres y te vendrás a vivir conmigo a mi casa y quizá nos compremos un departamento. ¿Que opinas?

Jimin estaba totalmente impactado por lo que le acaban de contar. Pero una bombilla se encendió en su cabeza, era un plan maestro, muy astuto.

—¿Y durante los cinco meses no te veré?— preguntó asustado.

—Claro que si. Nos veremos en la escuela, pero tendremos que hacerlo con mucho cuidado.

—Estás loco Yoongi... ¿A tus padres no les molesta? ¿Y el dinero?

—Jimin, mis padres te aman como a un hijo. Y si tu crees que tienen dinero como para comprarse ropa Louis Vuitton casi todos los días, ¿no crees que tendrán dinero como para tenerte en la casa? — el menor siguió pensándolo, era una locura, pero si su salvación —¿Que dices bebé?

—Hagámoslo.— dijo sin pensarlo ni un minuto más.

Se abrazaron un largo rato. Sabían que no sería fácil, y si los descubrían, todo habría acabado.

—Mierda...— Yoongi miró su reloj.

—¿Qué pasa?

—Tu padre me dio una hora para acabar con todo, y me quedan quince minutos. Tenemos que armarle un gran espectáculo.

        Jimin se puso de pie y buscó entre sus cosas su vaselina con olor a limón. Abrió el frasquito y con ayuda de su dedo, le aplicó un poco del producto a Yoongi en las ojeras.

        —¡Ah! ¡Esta mierda arde, Jiminnie!— trató de frotarse los ojos pero su novio se lo impidió.

        —Esa es la idea, tonto. Tiene que parecer como si estuvieses llorando.— comenzó a aplicarse él también.

        Nuevamente, el menor se puso de pie en busca de ahora un rubor y una brocha. Coloró la nariz de su novio y la suya.

        —Dios mío, mis ojos.— se quejó el pelinegro con lágrimas en los ojos.

        —Bien, ahora te gritaré y me seguirás el juego. Y te juro que si algo sale mal, te mataré.— amenazó —¡Tan poco te importa nuestra relación!— gritó, empezando la actuación.

Yoongi puso todo su esfuerzo para no reír —¡Ándate a la mierda!

—¡Te hubieras esforzado más, pero ahora sé que no te importo ni una mierda! ¡Sal de mi casa hijo de puta!

Y con eso Yoongi salió de la habitación con Jimin siguiéndolo por detrás.

        —¡Eres un imbecil!— gritó con todas sus fuerzas —¡¿Cómo puedes hacerme esto?!— empujó al pelinegro, pero este no se inmutó y siguió caminando hasta la puerta principal —¡Ándate a la mierda Min Yoongi! ¡Te odio!— gritó, su voz desgarrándose.

   El menor se tiró al suelo, preguntándose si estaba siendo muy exagerado o no, pero solo alzó su vista para ver como Yoongi dejaba la casa con un portazo.

Espero que les haya gustado 🥺
Prepárense para lo que viene ;)

Continue Reading

You'll Also Like

138K 19.8K 62
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
151K 8.9K 16
El maldito NTR pocas veces hace justicia por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suce...
54.7K 3.6K 42
Malachi Barton Madelaine Lee
96.1K 17.2K 52
Jimin es un humano común y corriente, un día va a una excursión en el bosque y al recostarse en un árbol es transportado a un mundo mágico, llamado f...