3 | Let me down slowly ── Éli...

By MalfoyGon

76.5K 4.6K 401

Tercera temporada Élite Gabriela xx La corona (1) Lo que no sabes (2) More

── Cast
──Chapter; O N E.
──Chapter; T W O.
──Chapter; T H R E E.
──Chapter; F O U R.
──Chapter; F I V E.
──Chapter; S E V E N.
──Chapter; E I G H T.
──Chapter; N I N E.
──Chapter; T E N.
──Chapter; E L E V E N.
──Chapter; T W E L V E.
──Chapter; T H I R T E E N.
──Chapter; F O U R T E E N.
──Chapter; F I F T E E N.

──Chapter; S I X.

5.3K 390 30
By MalfoyGon

TRANQUI EH, QUE ESTOY BIEN. —me saluda Rebeka apoyada en su taquilla harta de las mirada que le dan en el pasillo. — ¿Y vosotros que miráis? ¿Queréis una foto o que? No me jodan ni que fuera la primera vez que en este colegio detienen a alguien.

— Tiene razón. — interviene Lucrecia yendo directo a su taquilla.  

— ¿Te gusta meterte en conversaciones ajenas? — le pregunto.

— Vamos, Gabriela. — sonríe Lucrecia. — Sabes que tengo razón, antes solamente teníamos a un asesino y a una wannabe timadora. — Polo y Cayetana la miran con fastidio. — Ahora han detenido a la narco y las Encinas parece Guantánamo.

— ¿Vamos a clase? — me pregunta Guzmán junto con Ander ignorando las tonterías de Lucrecia.

— Ahora muy juntitos ustedes tres ¿Ya todos son amigos otra vez?  — nos interroga Lucrecia.

— Poco a poco. — le respondo. — Y tu ¿Ya conseguiste amigos?

⨳⨳⨳

¿QUÉ TE HA DICHO MI MADRE? — le pregunta Ander a Rebeka.

— Pues nada, lo típico: ¿Cómo estas? ¿Qué tal las clases? ¿Oye tu mamá no sera una mafiosa narcotraficante? — contesta con sarcasmo.

— ¿Y que si lo fuera? — trato de animarla. — Los errores de nuestros padres son sus errores, no los nuestros.

— Gabriela tiene razón. — interviene Guzmán. — ¿Es mi culpa que mi padre acabara entre rejas? 

— ¿Podemos ayudarte en algo? — pregunta Nadia.

— Pues... ¿Me dejaríais algo de pasta? — pregunta apenada por toda la situación.— Para el bus, el 314 que me deja en la cárcel para ver a mi madre. 

Samuel, Nadia y Ander sacan de sus bolsillos monedas y se lo entregan.

— Venga. — saco de mi billetera 100 euros. — Toma, cógete un taxi y el vuelto úsalo para lo que te alcance. No estas sola ¿Vale?

⨳⨳⨳

ESTA VEZ  SAN VALENTÍN SERA MUY DIFERENTE y lo voy a organizar yo. — Lucrecia me da su invitación. 

— ¿San Valentín al revés? — pregunto confundida.

— Así es. — alza la voz para que escuche toda la clase. — Seamos honestos, por favor. San Valentín se ha vuelto una celebración arcaica, aburrida, cursi. — exclama mientras pasea por todo el salón. — Flores, bombones, colores y nosotras siendo unos putos objetos poniéndonos lindas horas en la peluquería solo para ellos. 

— ¿Eso que significa? 

— Significa mi querida Gabriela. — le entrega la invitación a Ander y a Guzmán. — Que esta vez todo sera al revés. Serán ellos quienes muestren carne y nosotras elegantes con unos increíbles tuxedos osea, esmoquin, si no saben ingles.

— ¿Cada uno tiene que traer su propia bebida? — le pregunta Carla.

—  Si, darling, todo es al revés. — le responde. — Todos traen su bebida, lo que van a comer y yo la anfitriona y reina de la noche estaré disfrutando. Así evitamos que la chusma se quiera llevar todo a su casa.

— Que inteligente ¿Eh? — exclama Cayetana. — Da igual, tu y yo nos montamos a la fiesta. — le sonríe a Polo.

— ¿Vienen a la fiesta entonces? — Valerio se acerca a ellos.

— No, no van. — responde Guzmán.

— Ah, pero ¿La fiesta es en tu casa? — le contesta molesto Valerio.

— No, ni en la tuya. Te han echado ¿No? Por drogadicto.

Dejo de escuchar la pelea que se estaba formando entre Guzmán y Valerio y me acerco a Lucrecia.

— Tengo que admitir, querida, que a pesar de que te hayan desheredado eres muy ingeniosa para organizar una fiesta sin tener ni un centavo. 

— ¿Tu como sabes eso? — me pregunta descojonada por lo que le acabo de decir.

— Da igual. — me levanto de mi sitio. — Nos vemos ahí.

⨳⨳⨳

MENUDA FIESTA LA QUE SE ESTA METIENDO ESTA. — se sienta a mi lado y señala a Lucrecia. — Y tu estas por su mismo camino que estoy desde hace rato viéndote tomar champán como si fuera agua.

— Ya. —le sonrió. — Yo me se controlar.

— Vale, solo digo..— Rebeka me mira fijamente y cambia de tema. — ¿Te has dado cuenta?

—¿Que cosa?

— Pues que en la barra hay uno que no ha despegado sus ojos de ti en ningún momento y no hablo solo de el que hay otro que tampoco deja de mirarte... Pero si te soy sincera a mi el que me preocupa es Valerio porque Ander se ha ganado el titulo de gilipollas con todas sus letras.

— ¿De que hablas? — le pregunto confundida.

— ¿Todavía no te das cuenta? Es que hay que ser muy ciega cari para no ver que desde hace tiempo Valerio besa el suelo por donde tu caminas... ¡Joder! hasta me arriesgaría a decir que bajaría hasta al infierno para calentarte una pizza si se lo pides.

— No digas tonterías...

— No son tonterías... — me interrumpe Rebeka. — Pero bueno, no quiero cortar el buen rollo que tenemos las dos y empezar una pelea por tus sentimientos...

⨳⨳⨳

SUENA ALGO DIVERTIDO ¿NO?— dejo mi cartera en el escritorio de Ander y me echo a su costado. Ambos estábamos exhaustos luego de venir de la quimio.

— Suena a chorrada. —  menciona Ander. 

—  ¿No vas a ir? —  le pregunto.

—  No me apetece, la verdad. — empieza a acomodar sus libros en su mochila.

—  Tendré que ir sola. —  suspiro. — ¿De verdad no quieres ir?

— No nada pero ve tu y pasatelo de puta madre. — exclama sarcástico. 

—  ¿Que coño te sucede a ti, Ander? —  me levanto de la cama molesta. —  Joder,  si quiero que vayamos juntos pues mal, si voy yo sola te fastidias igual ¿Qué cojones quieres que diga? 

— Solo quiero no amargarme el poco tiempo de vida que me queda ¿Es tanto pedir?

—  Ya vale, has lo que quieras. —  agarro mi bolso y camino hacia la puerta molesta por la actitud de mierda de Ander.

—  Gabriela... —  escucho a Ander llamarme desde su cuarto

No le hago caso y me voy directo a la escuela.

⨳⨳⨳

ESTABA PERDIDA EN MIS PENSAMIENTOS por todo lo que había pasado con Ander. Guzmán quien estaba a mi costado no paraba de preguntarme el por qué me había cambiado de sitio. Era simple, no me quería sentar con Ander así que le pedí a Nadia si  podíamos cambiar sitios cosa que acepto amablemente. 

Ante tanta insistencia por parte de Guzmán empece a susurrarle el por qué de mi pelea con Ander, de vez en cuando podía sentir la mirada del profesor pidiéndome silencio pero Guzmán era tan cotilla que insistía en saber. Hasta que una voz nos interrumpe dando paso a la directora. 

—  Perdón. — entra Azucena al salón de clases. — Rebeka ¿Puedes salir un momento?

Rebeka sale del salón de clases y el profesor reanuda su explicación acerca de la segunda guerra mundial pero nadie le hace caso. Todos están prestandole atención a la discusión entre la directora y Rebeka. 

— Lo que sea que tenga que decirme, puede hacerlo aquí. — escucho la voz firme de Rebeka.

— La asociación de padres me lo ha puesto muy difícil. — explica Azucena. — Los cargos contra tu madre son muy graves y el prestigio del colegio esta en tela de juicio.

— Y que a la puta calle ¿No?

— Te damos la oportunidad de dejar el curso voluntariamente. Así tu expediente no quedara manchado. — no podía creer la injusticia que estaba escuchando.

— Hostia que detallazo.

— Solo tienes que firmar este documento.

— No, me echan. — alza la voz. — Que se entere el puto colegio.

— ¿Qué dices?

— Que se enteren en la puta China que cuando al padre de un niño pijo le metieron en la cárcel. — refiriéndose a Guzmán. — No le dieron la patada.

— Baja la voz, por favor. 

En ese momento, Samuel sale del salón al escuchar los gritos de Rebeka.

— Vuelve a clase, Samuel. — le implora la directora al verlo parado en la puerta.

— Que se entere todo el puto dios que a mi me echan a la puta calle pero que si tus mamis. — Guzmán y yo salimos del salón al ver que la discusión se ponía cada vez mas fuerte. — Pagan una beca y ponen pasta no te expulsaran aunque seas un puto asesino.

— ¡Gabriela! ¡Guzmán! Regresen al salón. — dice nerviosa al ver que no puede controlar la situación.

— No la pueden echar. — se acerca Samuel.

— No la echamos, se va voluntariamente.

— ¿Dónde hay que firmar porque me voy yo también? — Samuel abraza a Rebeka al verla tan vulnerable.

— ¿Qué estas diciendo?

—  Si se va ella me voy yo.

— Yo también. — agrega Guzmán.

— Y yo. — le sigue Ander.

— También yo. — Valerio llega corriendo a darle apoyo a Rebeka.

— Azucena, sabes que esto no es justo. — intervengo. — Debe haber algo que puedas hacer.

— Intentare hablar con el comité de dirección ¿De acuerdo? — dice al ver el apoyo que estaba teniendo Rebeka por la mayoría del salón.

⨳⨳⨳

ESTOY BIEN. — nos sentamos en el lobby del pasillo. — Ya bueno mi madre sigue sin contestarme el móvil y mi padre pues para el ya no existo. No me molesta la verdad, tampoco es que haya sido el padre ejemplar pero al menos me daba una gran manutención.

— Valerio...— me interrumpe.

Suena mi celular

Otro mensaje.

Ander Muñoz

De verdad. 

Necesito hablar contigo

— Ya se que piensas que no estoy bien pero lo estoy ¿Va? Ademas, me ha salido un trabajo que ni te imaginas. 

— ¿De que estas hablando? — le pregunto  

Vuelve a vibrar

Ander Muñoz

¿Podemos hablar?

—Mira se supone que no debería contarle a nadie esto pero confió en ti. — no podía creer todo lo que me estaba contando.

¿Quién le deja a su hija droga en su saco de boxeo en lugar de dinero? La madre de Rebeka estaba loca, sin duda alguna.

— Valerio ¿Estas demente? — lo miro con la ceja alzada. — Es peligroso. ¿Samuel no os ha contado como le rompieron la cara unos matones que iban por la madre de Rebeka?

— Ya si. — sonríe. — Pero el que no arriesga no gana, guapa. 

— En ese negocio o acabas muerto o entre rejas. — exclamo. — Piensatelo bien ¿Vale? Que no es un juego de niños.

Mi celular suena de nuevo.

Lo apago y le presto mi completa atención a lo que dice Valerio.

— Se siente bien que al menos una persona se preocupe por mi. — dice con una mueca triste en la cara que rápidamente cambia a su típica sonrisa. — Te prometo tener todo bajo control.

— Ya, eso seria un milagro.

— Hablando de milagros. — voltea a mirar a Guzmán y a Ander quienes están sentados en la esquina. — Que milagro que te la hayas pasado todo el día conmigo ¿Problemas en el paraíso? Porque cierta persona no deja de verte con cara de perrito arrepentido.

— Es complicado. — le cuento de mi pelea con Ander omitiendo algunos detalles como su enfermedad. — Supongo que mañana hablare con el. Hoy no tengo ganas.

— Si me pides mi opinión. — se inclina hacia mi. — Ander me cae bien pero mereces mas ¿Sabes? — me guiña el ojos. — Muchísimo mas, princesa. 

⨳⨳⨳

Ander Muñoz

Fui un tremendo gillipollas, lo siento Gabriela.

La he cagado completamente, por favor respondeme.

IGNORO SU MENSAJE como hice con todos los mensajes que me ha enviado desde que nos hemos peleado. Estaba harta de la actitud que tenia en algunas ocasiones, se que la enfermedad lo iba a tener así había hablado con su doctor en enumeradas ocasiones. Tanto Azucena y yo que somos las mas cercanas a el teníamos que estar preparadas psicologicamente a todos los cambios de humor que se avecinaban, pero no pensé que llegarían tan rápido. 

Voy directo a mi habitación y me meto a mi cama. Estaba muy cansada, entre la pelea con Ander y las pequeñas discusiones matutinas que tenia con mis padres, la vida se me estaba haciendo cada vez mas complicada. Me pongo a dar vueltas en mi cama al ver que no puedo dormir, lo intento, pero tengo demasiadas cosas en mi cabeza en estos momentos.

 El tiempo se pasa  rápidamente y cuando estoy apunto de por fin quedarme dormida, escucho como la puerta se abre y alguien entra. Se perfectamente quien es, solo una persona tiene ese perfume que me encanta. Ander cierra lentamente la puerta de mi habitación y se acuesta a lado mio.

— ¿Gabriela? — me llama en voz baja para saber si estoy dormida o no. No le respondo, no estaba de humor para hablar con el. — Te has dormido. —menciona. — Te dejare descansar y aunque no me puedas escuchar porque estas dormida solo quiero que sepas que te amo, te amo demasiado. Eres la mujer de mi vida, Gabriela. Se que he sido un gilipollas muchas veces, que te prometí no alejarte pero que aún así sin querer lo hago. No es fácil ¿Sabes? No sabes cuanto quisiera que todo volviera a ser como antes, no tener esta enfermedad de mierda y que todo entre nosotros este bien.  Aunque no lo creas, todo esto me esta doliendo mucho porque te veo en la quimio y me pongo a pensar que no deberías estar aquí. Tienes 18 años, eres una chica guapísima mereces algo mejor que pasar las mañanas y tardes en el hospital acompañándome. Estoy muy jodido y solo no quiero ser una carga para ti. Lo siento mucho, de verdad. Mereces a alguien que te quiera y que te pueda dar la vida que mereces y no se aveces siento que esa persona no soy yo, que mereces mas mucho más. 

Se acerca a mi y me da un pequeño beso en la frente mientras susurra lo mucho que me ama.

 ¿Por qué todo tiene que ser así?  ¿Por qué no puede expresar todo lo  que siente cuando yo estoy despierta? 

Me rindo ante su contacto y me acurruco a su lado abrazándolo fuertemente y el hace lo mismo mientras entrelaza su dedos con los míos. 

Nos quedamos así por un buen rato, sin decir palabra alguna sabiendo que esta noche solo necesitamos estar los dos solos.


Continue Reading

You'll Also Like

78.6K 8.7K 14
Tras la victoria de Max en los X-Games Bradley se encarga de ser el chico de las toallas del equipo de patinaje de Max, ambos se ven forzados a iner...
132K 19.1K 61
nacido en una familia llena de talentos aparece un miembro sin mucho que destacar siendo olvidado sin saber que ese niño puede elegir entre salvar o...
140K 8.1K 15
El maldito NTR pocas veces hace justifica por los protagonistas que tienen ver a sus seres queridos siendo poseidos por otras personas, pero ¿Qué suc...
520K 70.9K 44
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!