Heavenly Desire (camren)

By aibishq

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En un lugar conocido como el Edén de los nuevos tiempos había nacido Camila, a quien su familia le había ense... More

Prólogo
Capitulo 1
Capítulo 2
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Capitulo 7
Capitulo 8
Capítulo 9
Capitulo 10
Capitulo 11
Capitulo 12
Capitulo 13
Capitulo 14
Capitulo 15
Capítulo 16
Capitulo 17
Capitulo 18
Capitulo 19
Capitulo 20
Capítulo 21
Capitulo 22
Capitulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29 (parte 1)
Capítulo 29 (parte 2)
Capitulo 30
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capitulo 38
epílogo
UNA SORPRESAAAA
HOJAS DE OTOÑO
HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
MI NUEVO LIBRO
NUEVO LIBRO, prólogo y detalles
lo nuevo de aibishq

Capítulo 31

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By aibishq

Cada vez falta menos para mi graduación, Lauren y yo hemos empezado a ahorrar dinero desde hace meses. Michael nos ayuda, es el único que sabe que Lauren y yo nos iríamos juntas y nos apoya, a pesar de todo lo que le cuesta soltar a su hija, sabe que debemos irnos para estudiar y para que podamos tener una vida un poco más tranquila, Michael también está pensando regresar a la ciudad, quiere estar con sus hijos, supongo que pensar en que su compañera fiel va a comenzar una vida nueva le afecta bastante. Hoy era veintisiete de Junio, día del cumpleaños de la mujer de la que estaba completamente enamorada, ambas estábamos algo ocupadas la mañana de hoy, ella tenía exámen de Física y yo de literatura, sin embargo, nos habíamos visto en la mañana o bueno, la verdad era que amanecí con ella y me encargué de que tuviéramos el más bueno sexo mañanero de todos.

Le hice el amor a la mayor de todas las formas posibles y dejé que ella me hiciese suya de la manera en la que quisiera, en todos los rincones de la cabaña, en todas las posiciones, había sido la mejor mañana de mi vida y sabia que el día sería igual de maravilloso excepto por algo, hoy vendría Shawn para una cena familiar lo que me disgustaba bastante porque le había prometido a Lauren que íbamos a cenar juntas el día de hoy por su cumpleaños ahora tenía que encontrar la manera de escaparme de aquéllo y no sabía como lo haría pero encontraría la manera, no podía dejar de estar con la persona que más me importaba el día de su cumpleaños. Ya quería verla otra vez, hoy me colocaría el top con dibujos de angeles que me había regalado ella. Junto con Mike me había encargado de comprar todas las cosas para la reunión que haríamos en la noche, me había dicho que había invitado a algunos amigos de Lauren y pensé que solo se hablaba con Normani pero lo cierto y lo que Lauren nunca me había dicho era que tenía más amigos. Primero me reuniría yo con ella y luego la llevaría a su casa, lo de la reunión era una sorpresa; Normani vendría así que tendría que hacer todo lo que fuese posible para que Dinah asistiera, ya buscaría la manera de convencerla en un rato. Mis padres y Shawn era lo que me tenía preocupada hoy, con mi madre no había manera, ella sabía que no tenía que decirme NADA al respecto, pero lo que me preocupaba era Shawn y mi padre, no quería que al muy imbécil se le escapara decirle algo a mi padre. Lo único que se me ocurría era mi madre, podía utilizarla.

Sabía que estaba mal, pero ella me había hecho daño y de alguna manera tenía que recompensarlo, ya hablaría con ella más tarde. En este momento me estaba texteando con Mike, estábamos programando todo, me emocionaba porque ambos queríamos que la reunión de Lauren saliera perfecta y me agradaba saber que nuestra relación con Mike había llegado a este punto, sabia que ese hombre confiaba en mi con todo su corazón y con los ojos cerrados, también sabía que no debía NUNCA traicionar esa confianza, ni hacerle daño a Lauren de ninguna manera, pero eso era lo que menos pasaba por mi cabeza, con Lauren haría las cosas bien, tal vez ella no lo creía, pero solo faltaban semanas para nuestra graduación y ella lo vería, siempre he sido una chica de palabra, mis amigas siempre confiaban en mi por eso, al igual que mis padres, todo lo que decía lo cumplía y esto no sería la excepción, no cuando era lo más importante para mi, por primera vez en mi vida tenía algo que no quería soltar e iba a luchar por eso, aunque no estuviese segura de que si Lauren sintiese lo mismo.

" ¡10 EN FISICA! ".

Fue el mensaje que recibí de Mike y sonreí ampliamente, Lauren había sacado la nota completa en el examen, eso me hacía sentir realmente feliz.

" Ves te lo dije,
¡ahora podemos añadir
alcohol a la reunión! "

Bromeé con el.

No era cierto lo que le decía pero estábamos hablando desde ayer sobre si añadir alcohol a la reunión y el no quería así que bromeaba con el de que si Lauren sacaba la nota completa nos dejara por lo menos tomar cerveza. Yo no era de tomar demasiado, pero adoraba ver a Mike con esa cara de "no es posible que tu con esa cara de santa me estés diciendo eso" me gustaba sacarle la piedra.

"BUEN intento señorita".

Fue el mensaje que recibí de vuelta y me eché a reír como nunca, le contesté con un sticker y dejé las gradas cuando la presencia de mi amiga hizo aparición por la puerta del gimnasio, hoy teníamos presentación de Cheer ya que había un partido de Fútbol, así que la pude ver con nuestro uniforme. Me acerqué corriendo y casi la tumbo con el abrazo que le di.

—¿¡Donde estabas!? ¡Me dijiste que en cinco minutos nos veíamos aquí y pasaron diez! —Le grité exagerando mi preocupación, ella comenzó a reírse.

—Chancho no seas dramática, nos vimos en todas las clases de la mañana. —Ella me contestó con esa sonrisa picarona que siempre estaba en su rostro y yo volteé los ojos.

—Como sea, tienes prohibido dejarme sola tanto tiempo y lo sabes. —Le dije haciéndola reír nuevamente—Mira DJ, quería comentarte algo. —Comencé mientras la arrastraba para sentarnos en las gradas mientras la profesora y las demás estudiantes aparecían.

—Esta bien, pero que sea algo bueno por favor. —Me contestó la Polinesia girando los ojos.

—Hoy después del partido, hay una reunión en casa de Lauren por su cumpleaños, quiero que vengas conmigo. —Le pedí con una sonrisa con todos mis dientes, ella levantó una ceja y luego se rió.

—¡Pues claro! ¿Cual era el drama con eso? Sabes que adoro a la supermodelo. —Me contestó algo confundida y ahí fue cuando mi sonrisa se empezó a deformar y mis ojos a achicar.

—Es que... jeje, Mani vendrá. —Le confesé y por la mirada que puso sabía que tendría que comenzar a rogar.

—Oh, no. ¡Ni si quiera lo pienses! —Dijo haciendo el intento de levantarse, así que me levante con ella y la volteé para que no se fuera arrodillandome en frente de ella.

—¡POR FAVOR POR FAVOR POR FAVOR! ¡TIENES QUE IR! ¡A LAUR LE VA A ENCANTAR QUE VAYAS POR FAVOR! ¡TE LO RUEGO DINAH! ¿¡QUE TENGO QUE HACER PARA QUE VAYAS!? —Le comencé a pedir como nunca y ella solo me miraba con su mejor cara de "No la soporto".

—¡No Mila! No voy a estar ahí solo para que esa idiota me vea con cara de "soy demasiado para ti" —Dijo volteando los ojos y yo abracé su pierna pegando mi frente de su rodilla.

—¡DJ, por favor! Mani no es malvada y lo sabes, ¡tienes que venir! ¿¡Que importa ella!? Hazlo por Lo y por mi. —Dije tratando de manipularla y ella lo pensó tomando una respiración profunda y mirando hacia el cielo como si este le fuera a lanzar todas las respuestas que necesita.

—Te odio. —Me contestó y yo me reír levantándome para abrazarla, yo sabia que eso había sido un "si". Íba a decirle algo más pero de repente entro la entrenadora con el resto de las chicas dando las instrucciones para que nos fuéramos al partido, ya estábamos sobre la hora.

Todo había salido perfecto, ya era tarde y sabia que no me daba tiempo de ir a mi casa a cambiarme, gracias a Dios hacia frío y no había sudado, pero igualmente pasé por el baño para acicalarme lo más que podía y bueno, ¿qué más da? Me tocaría irme con Lauren con el uniforme, me eché la mayor cantidad de perfume que podía por si las moscas y con Dinah nos fuimos en su coche, Shawn debería de estar en la casa ya, así que mientras íbamos de camino llame a mi madre.

—¿Que paso? ¿Ya vienes a casa? Shawn llegó. —Fue lo primero que escuché y tomé una bocanada de aire.

—Madre escuchame. —comencé cerrando un poco los ojos, aunque sabía que a ella le convenía hacerme caso todavía estaba nerviosa, sentí la mano de Dinah colocarse sobre la mía y me dio una sonrisa reconfortante, le di las gracias con una de regreso y seguí con la conversacion—No voy a ir a casa hoy.

—¿QUE? ¿Como es eso Camila? ¿Te has vuelto loca? ¡a tu padre le dará un infarto! —Exclamó y veía que se estaba empezando a sofocar.

—Hoy es cumpleaños de Lauren y voy a estar con ella. —Le dije firmemente.

—¡Ni si quiera lo pienses! —Exclamó y yo respiré profundo.

—¡Voy a ir mamá! Tú tienes cuentas pendientes conmigo, si quieres que esto funcione tienes que apoyarme. —Le recordé y escuché como se quedó en silencio por algunos segundos—O cuento contigo o tendré que hablar con mi padre.

—¿¡Por qué me pones en esta situación!? ¿¡que voy a inventar!? —Dijo con resignación y yo sonreí ampliamente.

—¡Pues no lo sé! ¡dile que tuve un percance, que me fui con el equipo a otra actividad obligatoria! ¡que se yo! ¡tu eres experta inventando cosas ve y dile lo que sea! —Exclamé y sentí a Dinah pegarme en una pierna y mirarme con cara de "te van a matar", volteé los ojos y escuche la respuesta.

—¡Como sea! ¡No levantes sospechas! —Fue lo que me contestó y yo sonreí.

—Gracias mamá. —Le contesté y me gustaba manipularla, era como si por primera vez en diecinueve años realmente estuviera apoyándome, aunque sabia que era solo por obligación.

Ella no me contestó, solo colgó el teléfono y por la mirada que colocó Dinah sabía que había entendido todo, nos comenzamos a reír entre las dos y le subimos volumen a la música cantando como locas hasta llegar cerca de la casa de Lauren.

—Déjame por aquí cerca, da una vuelta y cuando veas que Lauren y yo nos fuimos a cenar, saca las cosas del maletero y con Mike y Ally ayuda a decorar, ¿ok? Por cierto, Mani debe estar por llegar, disimula tu odio. —Le pedí y ella volteó los ojos, me acerqué para dar un beso en la mejilla antes de reírme.

—Esta bien Cabello, haré todo lo posible. Disfruta con tu ojiverde, no tengan tanto sexo todavia es temprano. —Bromeó llevándose un golpe por mi parte.

—¡Eres una cerda! —Exclamé y ella explotó en risas.

—El chancho eres tú, Camello. —Se burló de mi apellido y puso el coche en marcha. Yo me reí y me acerqué a la puerta de la casa de Laur con mi obsequio en la mano.

Antes abrí la cámara de mi celular para mirarme y cuando estuve de acuerdo con mi aspecto llame al timbre incontables veces como siempre solía hacerlo. Escuché a Mike llamar por Lauren y sonreí cuando la escuché bajar las escaleras rápidamente. Me mordí los labios. Dios mío, no puedo creer que la vea todos los días y al pasar algunas horas sin ella la extrañe tanto, como si no la hubiese visto en semanas.

La puerta en frente de mi se abrió y la cara de la ojiverde fue un poema cuando recorrió mi cuerpo de pies a cabeza, ella nunca me había visto con el uniforme, tragué saliva, me hacía sentir nerviosa, no sabía si le gustaba o si no, bueno, mentira, sabía que si, ella solo me miraba así cuando quería comerme pero no había manera de que no me sintiese nerviosa ante esos ojos verde azulados. Ella se veía perfecta, como un Ángel caído, tenía un conjunto negro que le quedaba precioso, la chaqueta era corta, le quedaba súper entallada y me pude morder los labios al observar sus hombros descubiertos y su clavícula en su mejor expresión. Dios mío. Sus zapatos tenían un ligero tacón y ella sabía que yo la había mirado igual, por eso esa sonrisa pícara estaba en sus labios.

—Feliz cumpleaños Lo. —Dije casi en un hilo de voz y ella alzó su mirada a mi ojos suavemente. Que mirada tan seductora tenía esa mujer.

—¿Como crees que me voy a concentrar en los que me dices si estás vestida así? —Me preguntó cerrando la puerta de su casa y yo me reí con las mejillas sonrojadas.

—No pude cambiarme Laur, acabo de salir de un partido. —Le contesté encogiendome de hombros.

—Dios santo—Me dijo volviendo a escanearme, esa mujer me iba a provocar un infarto—Esa falda esta demasiado corta, Cabello. ¿Como es que nunca me habías mandado aunque sea una foto así? —Ella me tomó de la mano y me dio una vuelta suavemente.

DIABLOS Jauregui.

—Tú no te quedas atrás. —Le dije mirándola fijamente de la misma manera en la que ella lo hacía conmigo, no había manera de que Lauren no deslumbrara.

—¿A donde me llevarás Cabello? —Me preguntó con una suave sonrisa. Entrelacé mi mano con la suya sin importar que estuviésemos afuera y comenzamos a caminar.

—Vamos a comer algo y así puedo darte tu regalo. —Dije agitando la bolsa de regalo que traía en la otra mano y ella solo sonrió.

Comenzamos a caminar mientras hablábamos de todo un poco, sentía que las personas nos observaban, pero le prestamos muy poca atención mientras nos dirigíamos hacia el restaurante en el que había hecho una reservación para la ojiverde y para mi. Cuando llegamos, el hombre de traje, me miró con una sonrisa.

—Buenas tardes señorita Cabello, ¿tiene una reservación para hoy? —Me preguntó y le sonreí asintiendo.

—Buenas tardes, Ben. Si mi nombre debe estar ahí. —Le indiqué y el sonrió buscando entre su lista.

—Efectivamente, Camila Cabello. Su mesa está en la terraza. Que tenga buen provecho y buenas tardes Señorita Jauregui. —El contestó amablemente y Lauren dio un asentimiento de cabeza educadamente.

—Buenas tardes y muchas gracias. —Ella contestó y con una sonrisa nos dirigimos hacia las escaleras que llevaban a la terraza.

—Soy yo o todos nos miraron al entrar. —Lauren me pregunto con una voz casi inaudible.

—Si Laur, todos nos vieron. Es por las dos, el Eden es demasiado pequeño, tu lo sabes. Aquí todo se sabe, es por los rumores y que lo mejor van a crecer, yo nunca había entrado aquí sin mis padres o sin Shawn y ahora estoy aquí, justamente contigo. —Le dije con una sonrisa cuando ella estuvo en frente de mi.

—¿Eso que quiere decir? —Me preguntó algo confundida y yo solo me acerqué alzandome para colocar un beso en su mejilla.

—Tú sabes muy bien que quiero decir con eso. —Le contesté y la arrastre junto a mi a la mesa que era la de nosotras.

De inmediato se acercaron para tomarnos el pedido y dejé que la mayor pidiera lo que ella quisiera, pedí lo mío tambien y antes de que el camarero se fuera me levanté rápidamente.

—Espera, Esteban. —Lo llamé y el se detuvo acercándose rápidamente.

—Digame Señorita Cabello. —Me dijo con una sonrisa amable y Lauren me miró con confusión. Le guiñé un ojo y me levanté acercandome a el para irnos a parte.

—Mira, hoy es el cumpleaños de la señorita Jauregui y quiero que le hagan algo lindo en el postre. Puede ser un pastel de red Velvet no se en forma de corazón, algo pasional ¡no lo sé! Sorprendanme. —Le dije y el sonrio tomando nota de todo—Escribe algo que diga "Feliz cumpleaños mi amor" en alguna parte. —El me miró sorprendido y luego sonrió volviendo a tomar nota.

—Ok, perfecto. ¿A la señorita Jauregui le gustan las flores? —Me preguntó y yo arrugue el rostro por unos segundos y negué.

—Le gustan las rosas, Esteban. —Sonreí con el recuerdo de cuando nos conocimos—Las rosas rosadas. —El me miró y sonrió tomando nota de todo—Si van a utilizar chocolate por favor que sea nutella otro tipo de chocolate no le va a gustar y Esteban, ¡nada de nueces! —Advertí haciéndolo reír.

—Perfecto Señorita Cabello, en algunos minutos estaré de vuelta por aquí. —Me dijo con una sonrisa y asentí pasándole varios dólares en el apretón de manos como un secreto. El me miró impresionado y yo le guiñé un ojo.

Sonreí cuando vi que se fue contento y volví a la mesa con la mayor que observaba su celular.

—¿Que tanto hablabas con el Camarero, Cabello? —Me preguntó y yo solo le sonreí.

—Solo quería asegurarme de que en mi hamburguesa no hubiera nada de pepinillos o cosas raras. —Mentí dándole una sonrisa.

Ella me devolvió la sonrisa, sabía que no estaba nada convencida, pero no arruinaría la sorpresa.

—Felicitaciones por el diez de hoy Lauren. —Le dije con una gran sonrisa y ella correspondió.

—¿Como te fue en Literatura? —Me pregunto y yo le sonreí.

—Diez. —Admití y la vi sonreír y comenzar a aplaudir.

—Falta poco para la graduación Camila. —Me dijo con una mirada impredecible.

—Lo sé, Laur. —Le dije suavemente—¿Has pensando en algo de lo que hablamos? —Le pregunté y la observé tomar algo de agua.

—Con mi padre estuvimos conversando, vimos el costo de algunos departamentos cerca de algunas universidades, quizás podríamos conversar cuando nos llegue la carta de admisión. —Ella me contestó y la miré asintiendo levemente.

—¿A donde mandaste tus notas Laur? —Le pregunté con miedo de no escuchar que coincidiera conmigo en ninguna.

—Standford, Columbia, Yale, Hopkins... ¿y tu? —Me contestó y me alegro que hubiéramos coincidido en algunas.

—Columbia, Yale, Massachusetts, Stanford. —Contesté y me encogí de hombros. Por uno segundos juro haber visto el miedo en sus ojos e inclusive sentí los míos cristalizarse.

Ella me dio una sonrisa y tomó una de mis manos por encima de la mesa.

—¿Estás bien? —Me preguntó y yo asentí suavemente.

—¿Qué si no nos aceptan en las mismas? —Fue la pregunta que le hice y observé como respiró profundamente.

—Buscaremos la manera Camz. —Ella me dijo tratando de despreocuparme y apesar que eso solo lleno mi cabeza mucho más con ansiedad la llegada de la comida interrumpió la conversación y a la vez me hizo darme cuenta de que es el cumpleaños de Lauren y lo menos que quería era arruinar las cosas con temas complicados.

Ya habría momento para hablar del tema, como dijo Lauren, cuando llegaran las cartas de admisión.

La comida fue agradable, podía ver a Lauren con los ojos más brillantes que nunca y ojalá supiera a que se debía, ojalá pudiera decir que era por mi pero me conformaba con su bella sonrisa. Una de las cosas que más adoraba de Lauren era la facilidad que teníamos para hablar acerca de cualquier tema desde el día en el que nos conocimos, podíamos hablar de todo y no nos aburriamos, si hay algo de lo que estaba cien por ciento segura es de la comodidad que nos transmitía la presencia de la otra. El momento que yo estaba esperando llegó y una sonrisa se plasmó en mi rostro cuando observé a los camareros y empleados dirigirse hacia nuestra mesa con el hermoso pastel que yo había pedido, de redvelvet en forma de corazón, velas con chorros de fuego y rosas rosadas por todas partes, ellos empezaban a cantar "Cumpleaños feliz" y la cara de sorpresa de Lauren fue épica. Sonreí y saqué mi cámara para tomar una fotografía del momento y luego me uní para cantar el cumpleaños. Cuando la canción finalizó, colocaron el pastel en la mesa y nos lanzaron un montón de pétalos encima de las dos. Me acerqué para abrazar a la mayor y me sorprendí cuando me tomó de la parte de atrás de la cabeza y junto sus labios con los míos, escuchaba a los camareros y empleados aplaudir.

—Muchas gracias Camila, nadie nunca había hecho algo así antes para mi. —Me dijo con sus ojos cristalinos y los mios se colocaron igual.

—Feliz cumpleaños mi amor. —Susurré simplemente y volví a abrazarla recibiendo más aplausos.

Le acerqué la bolsa de regalo que tenía y me miró con curiosidad mientras la abría, me sonrió ampliamente con todos sus dientes al observar la chaqueta que le  conseguí. Parecía una chaqueta de cuero, solo que el material era diferente, era duro  pero suave al tacto, no brillaba y era color marrón, sus ojos brillaron cuando la observó antes de enfocar sus ojos en mi.

Pa' los gustos, los colores mi amor. —Le dije en español provocando su preciosa sonrisa.

—Me encanta Camz, de verdad, eres la mejor. —Me dijo para luego abrazarme y yo sonreí.

—Y eso no es todo aún Jauregui. —Le susurré.

Con ayuda de los anfitriones cortamos el pastel y luego pedimos una parte de este para llevar. Lauren estaba muy feliz, esto era exactamente lo que yo quería. Me texteé con Mike antes de llegar a su casa y me dijo que todo estaba en orden y que trajera a Lauren por la puerta de atrás. Entre conversaciones eso fue lo que hice.

—Espera Lo. —Dije deteniendola y colocandome detrás de ella para colocarle una venda en los ojos.

—Camz ¿ahora qué? No me gustan las sorpresas. —Me dijo y yo me reí acercandome al frente de ella para darle un beso en los labios.

—Las mías te tienen que gustar Jauregui. —Ella me sonrió y puso sus manos en mi cintura volviendo a juntar nuestros labios. Como me gustaría seguir pero hay una reunión que atender ahora mismo—Basta Laur. —la regañé cuando una de sus manos corría por mi pierna hacia arriba tratando de alcanzar mis glúteos por debajo de mi falda.

—¿Que sigue ahora? Creí que hace minutos dijiste que lo mejor era para el final. —Me contesto haciéndome reír.

—No me refería a eso, camina. —Le dije empujándola suavemente hasta el patio trasero de la casa.

Observé a Mike correr silenciosamente de una parte de la casa a otra tratando de no hacer ruido y yo me mordí los labios tratando de no reírme. Pude ver a Dinah escondida detrás de uno de los sofás y a Ally junto a ella. Por el otro lado veía tres chicas más que no conocía y a dos chicos escondidos junto a ellas. Me reí al ver a dos chicos más junto a Michael y entre ellos sus hermanos, Chris y Taylor. Me alegró que todas estas personas estuvieran aquí para Lolo. Incluyéndome.

—¿Camz por que hay tanto silencio? ¿Papá no está en casa? —Preguntó con sus manos a los lados tratando de tocar las paredes invisibles para no chocar con nada pero yo la sostenía.

—Ya callate, Lo. —Le dije y ella sonrió.

—Está bien, está bien. —Me dijo y sonreí triunfante.

Cuando estuvo dentro de la casa hice una seña y sonreí con sorpresa cuando Mike encendió la luz y todos gritaron "SORPRESA" mientras se escuchaban algunos silbatos y sonidos de festejo. La expresión de Lauren fue épica, se quitó rápidamente la venda de los ojos y vi como una ola de abrazos la arrastró, ella no podía creer que la gente que vino estuviese aquí y yo lo sabía, pero cuando los amigos son de verdad viajan así sean 300 montañas para estar contigo, en los momentos buenos y en los malos, eso había aprendido de Dinah y Ally y me alegraba saber que era lo mismo para Lauren.

—Muy buen trabajo, Mila. —Escuché a Mike a mi lado y lo abracé con mucho cariño.

—Mike, si tú me dejas a partir del día en el que yo me gradué estaré oficialmente en la vida de Lauren para siempre. —Le pedí con los ojos cristalinos y el me dio una sonrisa.

—Estuve todo este tiempo esperando que me dijeras algo parecido Camila. —El me contestó y yo le sonreí suavemente.

—Tengo miedo de que no sienta lo mismo. —Le confesé y el solo rió.

—Solo abre los ojos un poco más Mila. —Me contestó con una sonrisa suave.

Lauren la había pasado genial, ya era tarde, habíamos bailado muchas canciones, habíamos comido bastante y disfrutado con las amistades de Lauren y con sus hermanos. Resulta que los amigos de Lo, eran los amigos que tenía de donde vivía antes, prácticamente eran amigos de toda la vida, algo así como Dinah, Ally y yo. Hablando de Dinah, podía notar la tensión que se sentía con ella y Normani, no se habían hablado casi, sin embargo si lo habían hecho en ciertas ocasiones. No quise comentar nada al respecto pero Normani se quedaría y a lo mejor podía llegar a sacarle algo. Ahora estábamos todos actualmente sentando en círculo en el patio trasero de la casa de Lo, solo hablando la mayoría de las cosas anécdotas acerca de Lauren y su niñez, Lauren como amiga de todos. Era una chica muy querida por la gente que la conocía y eso me llenaba, era todo lo que yo quería, no había escuchado a nadie nunca hablar mal de ella y eso me hacía feliz, yo sabia que los que hablaban mal eran los que no la conocían.

—Lauren era patética en el Voleibol. —Ese fue Chris, haciéndonos reír a todos en el momento—Era buena para el Softbol. —Admitió tomando un poco de su refresco. Lauren tenía las mejillas sonrojadas.

—Y para el resto de los deportes, incluyendo Futbol, pero el Voleibol no era su fuerte. —Taylor dijo nuevamente haciéndonos reír. Apreté la mano de mi Laur contagiando su suave risa de la mía.

—¿Recuedan la vez que golpeó a mi gato con el balón? —Esa fue Lucy quien habló y todos estuvieron de acuerdo entre risas —Estábamos tratando de enseñarla a jugar Voleibol y su "saque" fue tan fuerte que se dirigió hacia mi pobre gatito que dormía en el techo y realmente lo tumbó provocando un maullido demasiado horrible que me hizo saber que realmente le había dolido. —Nuevamente explotamos en risas y Lauren cubrió sus ojos con su mano.

—Ay ya basta, me sentí mal por eso como dos semanas. Todos esos días iba a llevarle croquetas a bigotes pensando que me odiaba. —Lauren admitió y mis mejillas se sonrojaron, ¿podía ser más tierna? Me encantaba esta mujer.

—¿Y Lauren–? —Escuché a Verónica hablar, era una de las mejores amigas de Lauren—En Diciembre estuve conversando con Mani sobre algunas cosas, —Dijo y enfoco su mirada en mi—queremos que nos confirmes si la muñecota que tienes al lado es tu novia o no. —Ella dijo y todos comenzaron a silbar y a corear haciendome sonrojar. Lauren se quedó en silencio haciendo tensión en todo el ambiente y yo solo miré hacia otro lado.— Vamos Jáuregui, no puedes negar lo que es evidente. Primero, las vi con la lengua dentro de la boca de la otra y segundo, los ojos no mienten. —La morena dijo y todos comenzaron a reír.

—Bueno, Camz y yo no–  —Ella comenzó y yo tomé una bocabada de aire.

—Yo la amo. —Dejé salir de mis labios y todos enfocaron sus ojos en mi. Escuché a todos soltar un "Awww" de sus labios y mis mejillas se ruborizaron, observé a Lauren y sus labios se abrieron para decir algo pero no salió nada, solo cogí su mano entre la mía y la apreté.

—¡Y es obvio que son novias! Solo mira como se ven. —Esa fue Taylor guiñandome un ojo haciéndome saber que no estaba apoyando en aquel momento.

—¿Ves? —Lucy exclamó golpeando a Verónica en el pecho—¡Te lo dije! ¡Me debes una cerveza! —Le gritó y todos comenzaron a reírse.

—¡Cállate estúpida! Solo me costó creer que fuera algo serio. —Ella dijo en su defensa alzando sus brazos al aire.

—¡Es cierto! —Soltó Wesley—¿Quién diría que veríamos a Laur con una pareja estable? —El dijo y todos comenzaron a reír.

—Les dije que estaba enamorada Idiotas. —Normani contestó y sonreí suavemente.

Aún así quería que me tragara la tierra, yo sabía que no éramos nada, no todavía y ni si quiera sabía si Lauren lo quería. La reunión prosiguió un rato más hasta que picamos el otro pastel y todos comenzaron a irse, estaba feliz de haber visto a Lauren tener un excelente cumpleaños. Había visto a Dinah y a Normani perderse pero no sabía hacia dónde se habían ido, Lauren había subido a buscar algo en su habitación y lis hermanos de Laur habían sido buscados por sus abuelos quienes se habían quedado por un rato para hablar con Lauren, darle su regalo y conversar un poco.

Luego de que se fueron me sorprendí cuando escuché a Mike hablar un poco fuerte en la entrada de la casa. Fruncí el ceño y me dirige hasta allá escondiéndome por el corredor para tratar de escuchar la conversación.

—Me dijiste que viniera hoy Michael, no puedo volver a la ciudad sin antes haber hablado con Lauren. —Escuchaba una voz de mujer hablar algo alterada.

—No, no va a ser posible de verdad lo siento pero Lauren ha tenido un día excelente y no quiero causarle problemas, de verdad lo siento mucho. —Lo escuché a la defensiva.

—¡Michael dejame ver a Lauren! ¿Cuanto tiempo más tendré que esperar para poder si quiera tener una conversación decente con mi hija? —Escuché a la mujer exclamar herida y mis ojos se abrieron.

Oh mi Dios, esa era la madre de Lauren.

—¿Camz? ¿Que haces ahí? —Escuché a la mayor acercarse detrás de mi y de inmediato mis ojos se abrieron, me volteé para colocar una mano en su pecho.

—¡L–lo! Me tomaste por sorpresa yo–

—¡No Clara! No puedes llegar así, esto tiene que ser de otra manera–

—¿Camila? ¿Que es esto quien está ahí?— la ojiverde me preguntó mientras observé sus ojos oscurecerse, ya no podía detener esto más.

—¡Mike dejame ver a Lauren! —La mujer gritó y yo solo apreté los ojos cuando vi los de la ojiverde cristalizarse, ella reconoció esa voz.

De repente fue como si se secaron y su mirada cambió, paso rápidamente haciéndome a un lado y salió por la puerta de la casa. Me tapé el rostro con las manos.

Jesucristo.

—¿Que hace ella aquí? —Fue lo primero que escuché a la mayor decir con rabia.

—Hija... —Escuché a la mujer.

—¡No me llames así! ¿Quieres contestarme algo Mike? —escuché como le exclamó a su padre y respiré profundo.

—Lauren por favor, déjame hablar contigo, si no estás de acuerdo con lo que te digo me iré, pero solo dame una conversación Lauren, solo una. —Esa mujer le estaba rogando.

—¡No voy a escuchar absolutamente ni una sola palabra de lo que tengas que decir! —Escuché a la ojiverde gritar y me sostuve la sien con las manos.

Salí rápidamente afuera y tomé la mano de Lauren cuando me di cuenta de que estaba como me lo imaginé, temblando. Tres pares de ojos se colocaron encima de mi y yo solo comencé a acariciar la mano de la mayor suavemente.

—Por favor Lauren solo una conversación, es todo lo que te pido. Nunca dejaré de intentarlo. Por más molesta que estés conmigo eres mi hija, eres mi primer amor y nunca dejaré de insistir. —Clara le dijo con lagrimas en sus ojos y yo acaricié la mano de Lauren suavemente.

La vi respirar profundamente y yo no quería que se descontrolara, el rencor no estaba bien y yo solo quería que todo en la vida de Lauren se arreglara. En mi mente solo le pedía a Dios que le diera toda la sabiduría a la mayor para poder enfrentar esta situación de la mejor manera.

—Podrás hablar todo lo que quieras pero nada a solas, Camila y Michael se van a quedar junto a mi en todo momento. —Fue la decisión que Lauren tomó fríamente y me sorprendió, no fui la única porque la cara de la mujer y de Michael me decían que el que Lauren cediera a hablar con su madre era algo que NUNCA se hubiesen imaginado.

La mayor solo apretó mi mano y me arrastró junto a ella dentro de la casa. Nos sentamos en el sofá y vi como Lauren puso sus ojos en el reloj de oro que traía en su muñeca. Michael invitó a Clara entrar y le señaló un sofá para que se sentase, ella lo hizo y Lauren suspiró.

—Son las dos de la mañana y Camz tiene clases mañana, lo que vayas a decir no lo puedes retrasar. —Le pidió y yo solo suspiré dándole a la madre de Lauren una mirada reconfortante.

—Escucha Lauren, entiendo que me odies, se que hice mal y que arruiné las cosas contigo. Sé lo que piensas por lo que me dijiste la ultima vez que nos vimos y tengo que explicártelo, no me fui de la casa por el hecho de que te gustasen las mujeres, si me sorprendió y al principio me costó un poco aceptarlo, pero se que a algunos padres saber eso de nuestros hijos todavía nos sorprende, la cosa es, que no me fui por esa razón, la razón por la que me fui de la casa fue porque las cosas entre tu padre y yo no estaban bien. —Ella confesó y suspiró secándose las lágrimas.

—El amor simplemente se había terminado y sé que no lo tomaste de la mejor manera, incluso quise conversar con tu padre para que te fueras conmigo pero sabía que eras tan apegada a el que realmente no me permití hacerles esto a los dos, sabía también que me odiabas y que pensabas lo peor de mi, pero siempre quise arreglarlo Lauren, no hubo momento durante estos últimos dos años que no hiciese hasta lo imposible por saber de ti. Hablo con tu padre todos los días y desde hace años que le ruego por esta conversación contigo. Cuando tuviste el accidente estuve ahí y tú lo sabes, me pediste que no entrara que no te fuera a ver y yo lo respeté pero fui todos los días y me quedé afuera hasta que saliste de ahí. —No podía creer lo que estaba escuchando, de cierta manera me rompía el corazón, apreté la mano de la ojiverde suavemente cuando la sentí vibrar un poco.

Lauren tenía que reconciliarse con su madre, era todo lo que yo esperaba, yo quería ver a Lauren completa de una vez por todas. Ella también lo quería, su cuerpo me lo decía.

—Tienes todas esas cartas que te mandé que estoy segura de que no has leído. Yo nunca tuve la intención y nunca he desaparecido de tu vida Lauren, mi presencia ha estado ausente porque así has querido pero mi corazón siempre ha estado contigo. Sé que fallé como madre, pero lo único que te pido es una oportunidad para hacer las cosas bien nuevamente. —Ella finalizó y la sala se quedó en silencio durante algunos segundos que parecieron horas.

Se sentía la pesada tensión y sentía las manos de Lauren queriendo vibrar, una de sus manos estaba debajo de sus piernas y la otra yo la sostenía, sabía que eso lo hacía para intentar detener las vibraciones, había aprendido a conocerla.

—Solo quiero que estes consciente de que aún no tienes el derecho de darme órdenes, eso es todo. A por cierto, de regañarme tampoco. —Fue lo que le respondió y una gran sonrisa se creo en mis labios. La boca del padre de Lauren se abrió con impresión y el rostro de la mujer se iluminó por completo.

Miré hacia atrás al sentir un movimiento y observe a Dinah con lagrimas en sus ojos y a Normani con el rostro impresionado, sabia que este momento había sido crucial en la vida de Lauren por la reacción de sus más cercanos y me emocionaba que al fin estuviese pasando, que Lauren por fin comenzara a soltar.

Pd:

El apasionante final se acerca, disfruten lo que queda.
Me dolerá mucho cuando termine, realmente me enamoré y me conecté de corazón con este libro! Espero lo amen tanto como yo.

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