꒰ ʕ ᵒ ᴥ ᵒʔ ꒱
Jungkook está sentado en la isla de su cocina, ojeando una revista y esperando a que sus galletas terminen de hornearse. Se siente un poco aburrido por las cortas vacaciones que le dieron hasta que mejorara su estado de salud.
El llamado de la puerta lo interrumpe, haciendo que desvíe su mirada y se levante con un suspiro a abrir.
—¿Jin hyung?
—¡Hola, Jungkookie!—Jin se le acerca y le da un suave abrazo.
—Hola, hyung... ¿Se te olvidó algo ayer?
—Nop—pasa a la sala como si fuera su propia casa, sentándose en uno de los sofás—. Sólo quería visitarte.
Jungkook lo mira extrañado, se pone a pensar un poco y entrecerrando sus ojos le pregunta—. Taehyung te envió a vigilarme, ¿no es cierto?
—Ay, Jungkook, sabes que él sólo está preocupado—da unas palmaditas al lugar al costado de él, pidiéndole que se siente—. Además, ¡me mentiste! Me dijiste que recién ayer cuando vine empezaste a sentir náuseas, y en realidad ya van tres semanas de eso.
—Perdón, hyung, sólo no quería preocupar a más gente—suspira—. Taehyung ya les avisó también a Yoongi y Hoseok, y es aún peor porque viven a dos pisos arriba. Les dijo que cualquier cosa lo mantuvieran al tanto.
Jungkook entiende claramente de la preocupación de su novio y de sus amigos. Desde hace tres semanas se viene sintiendo mal; primero fueron mareos y falta de apetito, luego fueron las náuseas extrañas, hasta el perfume de Taehyung, que es su favorito, le causa asco.
Él por supuesto que no quería seguir con los malestares, por lo que tomó algunas pastillas y demás, pero cuando las cosas no mejoraban, decidió llamar a su amigo médico, Jimin. Sin embargo, no esperó que sus palabras lo pusieran más pálido que una hoja de papel.
"Jungkook, ¿y si es otra cosa lo que pasa? Tal vez, un embarazo... Como dices que ya has tomado pastillas para una supuesta indigestión o náuseas y no te ha pasado, debe ser algo más... ¿Comprendes?"
Jungkook ni siquiera le respondió, el cuerpo se le quedó helado. No entendía como algo así podía pasar, siempre era precavido con su novio por la misma razón de que no se sentían seguros de ser papás en este instante.
Escuchó atento cuando Jimin le dijo que se hiciera una prueba simple para descartar y que si daba positivo, fuera a la clínica donde trabaja para verlo.
Y sinceramente, Jungkook se está muriendo de miedo. Sí, él y Taehyung siempre han hablado de formar una familia, desde que iniciaron su relación hace tres años supieron que estaban hechos el uno para el otro. Pero antes de aquello tenían otros planes, como casarse en un par de años más y luego comprar una casa para poder tener un futuro.
—Jungkook, ¿me estás escuchando?
—Ah, sí.
—Bueno, dime ya.
—¿Decirte qué?
Jin alza una ceja—. Te conozco desde que te chupabas el dedo y sé perfectamente que me estás ocultando algo. Vamos, dime ya.
Jungkook va a abrir la boca cuando el sonido de la alarma que programó en su celular lo salva—. Hice galletas, ¿quieres? Haré café también—se levanta rápidamente con el mayor detrás suyo.
—¡Jungkook!
—Te lo diré, hyung, pero primero deja que me encargue de esto.
Al cabo de unos veinte minutos, ambos están sentados con un par de tazas de café y unas cuantas galletas.
—¿Y bien?
—Bueno... Hace unas dos semanas cuando los síntomas no me pasaban con los medicamentos, decidí llamar a Jimin para pedirle que me ayude a encontrar una razón y me dijo que si esto no era una indigestión o algo por el estilo, debe ser porque... porque...
—¿Sí...?—se mete un par de galletas a la boca.
Jungkook toma un respiro fuerte antes de detonar la bomba—. Porque estoy esperando un bebé.
Jin abre los ojos como platos y se atora con las galletas en su boca, Jungkook se sobresalta y empieza a darle aire con sus propias manos.
—¡Me debes estar jodiendo!—exclama una vez ya se calmó—. ¡Esto es maravilloso! Taehyung siempre ha querido esto, se va a poner loco de felicidad, su sueño siempre fue ser padre.
—Lo sé, pero ¿qué tal si no lo quería ahora? Nosotros queríamos realizar un par de objetivos antes de esto, hyung, casarnos y conseguir un mejor lugar. Tae apenas tiene veintisiete años y-
—¡Shh! Estás siendo un dramático—ríe—. Tienen trabajos estables, una relación fuerte y un amor grande, ¿no es así?—el menor asiente—. Entonces esto sólo será una razón más para seguir luchando por lo que quieren. Te lo aseguro.
—Sí, sí lo será—sonríe más animado.
—Taehyung estará muy feliz. Y vamos—lo jala, tomándolo de la muñeca—, voy a ayudarte a conseguir unas cuantas pruebas antes de que él venga, debes darle una sorpresa.
( ... )
Cuando Jin le ayudó a entender como hacerse la prueba, se fue de su hogar no sin antes darle muchos ánimos.
Ahora, Jungkook está encerrado en el baño, mirando una de las tres pruebas en sus manos que se acaba de hacer mientras está sentado sobre el retrete. Todas han dado positivo.
Está ensimismado en sus pensamientos, pero con una grata sensación, pues está llevando dentro suyo a un pedacito de luz que se formó por el amor con su novio, y nada puede hacerlo más feliz.
Justo cuando decide salir del baño, se encuentra con su novio entrando a la casa y lo recibe con una sonrisa, guardando rápido la prueba en uno de sus bolsillos.
—¡Amor!
—Hola, cariño—Jungkook se acerca a él y recibe gustoso el beso que le brinda, tomando entre sus dedos sus cabellos color menta.
Taehyung ríe al sentir como el cuerpo de Jungkook tiembla un poco entre sus brazos—. ¿Todo está bien, bebé?—le pregunta aún con sus frentes juntas.
—Sí, es que hoy he tenido muchas emociones—sus ojos se llenan de pequeñas lágrimas.
—Jungkook, me preocupas—lo mira un poco serio—. Ven.
Taehyung se sienta en el sofá más pequeño y acomoda a su novio a horcajadas en sus piernas, Jungkook se abraza a su cuerpo.
—Dime qué sucede, Kookie.
El mencionado toma valor para lo que va a decir—. Tae, tú quieres tener... hijos conmigo, ¿verdad?
—Pero por supuesto que sí, amor—se separa para mirarlo—. Es uno de mis sueños más grandes contigo.
—Y si te dijera que ese sueño se nos adelantó, ¿no importaría? Porque...
Taehyung lo mira directamente y empieza a tener una emoción extraña—. ¿A qué te refieres?
Jungkook saca despacio la prueba de su bolsillo y la coloca frente a sus ojos, sonriendo en grande y sin poder evitar ahora sí las lágrimas. Taehyung comprende todo sin más.
—Tae, dieron dos rayitas.
—¡¿Entonces son dos bebés?!
—No, amor—le recrimina riendo—. Significa positivo. Aunque, bueno, aún no se puede saber si son un bebé o dos, estuve investigando y eso se ve en el cuarto o tal vez quinto me-
Taehyung lo calla al pegar sus labios profundamente con los contrarios, lo apega tanto como puede y Jungkook no duda en tomarle el rostro y acariciarle las mejillas con el más puro amor. Segundos después, se separa riendo todavía con los ojos cerrados y pega su mentón al cuello del menor, respirando su dulce aroma y depositando tiernos besos ahí.
—Gracias, gracias, gracias—lo carga y lo abraza más fuerte, sosteniendo sus piernas a cada costado—. Te amo, Jungkook. Gracias por hacerme tan feliz. Y te prometo, te juro que voy a darte nada más que amor en estos meses, así como lo he hecho desde el día en que supe que eres el amor de mi vida.