Continento.

By dacrifiliawriter

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Una escritora anónima de wattpad descubre que uno de sus lectores, es mas importante para ella de lo que pare... More

Bienvenida.
CAPÍTULO I
CAPÍTULO II
CAPÍTULO IV
CAPÍTULO V
CAPÍTULO VI
CAPÍTULO VII
CAPÍTULO VIII
CAPÍTULO IX
CAPÍTULO X
CAPÍTULO FINAL
Info nuevo fic
Epílogo

CAPÍTULO III

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By dacrifiliawriter


POV NATALIA

Las clases ese día habían sido una decepción total y absoluta, no había cosa que me gustase menos que moverme de casa para perder el tiempo junto a un puñado de alumnos. Uno de mis profesores de clases intermedias había decidido no ir por que se encontraba algo mal, así que nos habíamos pegado hora y media tirados al sol en el cesped del parque de al lado, que no digo que esos momentos no me gustasen, pero tenía cosas que hacer precisamente ese día y me enervaba un poco tirármelo a la bartola.

La noche anterior me había pasado hasta casi las 3 de la madrugada escribiendo para actualizar al día siguiente, puesto que estábamos en un momento álgido de la drama y Marta me había dado una ideaza para ir poniendole final a todo ello. 

Me daba una pena tremenda que la historia se acabase, pero lo cierto es que ya llevaba unos meses escribiendo y se me habían ocurrido un montón de ideas que no había llegado a desarrollar, de otros temas para historias nuevas que me moría por escribir. 

Siempre había sido una mente inquieta y creativa, mi imaginación realmente no conocía límites y un sueño o cualquier vivencia o momento me habían trabajar la cabeza a dosmil por hora para desarrollar situaciones ficticias.

Tenía por delante un fin de semana largo y tedioso en el pub, el sitio donde trabajaba desde hacía 3 años. Mi jefa era encantadora y en general el ambiente de trabajo envidiable, pero era noche de fútbol y aquello se ponía hasta los topes, además de los innumerables babosos con los que tendría que lidiar durante toda la tarde y hasta el cierre. Así que me decidí a subir el último capítulo que había escrito antes de prepararme para irme.

Me había ataviado con unos pitillo negros, deportivas y una camiseta de manga corta, colgando de un bolsillo llevaba el mandil y en mi riñonera, bien sujeta al pecho el tabaco. De camino a trabajar me dedicaba a liarme el cigarrillo que me fumaría justo antes de entrar y probablemente me fumaría también las horas pensando en el descanso, que no llegaría antes de la mitad del turno.

Hacía algo de fresco y la chaqueta vaquera que me había colocado no me resguardaba tan bien como hubiese deseado. Marta se había burlado un poco conforme salía de casa, presumiendo de que ella no tenía que trabajar y pasaría la noche en casa calentita, seguramente cenando del chino y viendo netflix hasta dormirse. A la muy hija de puta le gustaba restregarme sus días libres, aunque luego lo hacía yo también entre semana. Su suerte era que a pesar de que de lunes a viernes las pasaba canutas entre clase y su curro en una tienda de ropa, de la que salía como a las 23:00h, los fines de semana era mas libre que un pajarillo y en el fondo la envidiaba por ello.

Tenía entendido además que Paco estaba a punto de llegar, osea que en el fondo prefería tener que estar fuera de casa toda la noche, a escuchar los gemiditos de mi amiga y los improperíos de su aparentemente tímido novio.


-Ay, joder, lo siento. -susurró un chico moreno y altísimo con el que acababa de chocarme debido a mis prisas y seguramente también a las suyas, la falta de atención también era común-. ¿Estás bien?

-Sí, perdón, no estaba mirando. -me disculpé también yo-. ¡Adios!


Tampoco es que llegase tarde, pero desde luego no me apetecía nada conversar con un desconocido al que acababa de comerme por no mirar por donde iba en la calle y que además, me había hecho un respaso de arriba a abajo que casi me quedo en el sitio, que fatiga.

Julia, mi jefa, estaba esperandome en la puerta para compartir el piti pre-turno como cada día de trabajo. Hoy estaba especialmente guapa. Julia era una de esas personas cuya personalidad rezumaba seguridad y belleza por todos lados. Era encantadora, preciosa, amable, sincera y tan risueña que podía llegar a ser envidiable, plus, su risa era de las mas contagiosas que había escuchado nunca. ¡Ah! Y era tan fan de Alba Reche como yo.


-Juliiita. -murmuré plasmando un beso sonoro en su mejilla, recibiendo uno de vuelta junto con una sonrisa radiante- ¿Que tal la tarde, tía, ha estado bien?

-Vacío, la verdad, pero lo agradezco ¿fuego? -me acercó el mechero al piti recién liado que tenía entre los labios- Esta noche hay derbi, vamos a tener overbooking.

-Mira, prefiero que haya gente, que tener que ponerme a quitar el polvo de las botellas que no se utilizan de arriba del todo de la estantería.

-Calla, que ya lo he hecho yo hace un rato. -las dos nos echamos a reir, conscientes del aburrimiento de tarde que eso implicaba-.


A poco más de las 9 empezó a estar petadísimo el local. El fútbol siempre era sinónimo de 'lleno' en los bares sevillanos, y la mayoría sabia aprovercharlo poniendo una pantalla o dos enormes para que los clientes pudiesen disfrutar de el. El número de cervezas que había servido a eso de las 12 eran incontables, sobre las 2 de la madrugada me sentía agotada y aún estabamos a un par de horas del cierre. Salir a fumarme un cigarro o tomarme un descanso fue totalmente inviable cuando empezó a aglomerarse la gente sobre las 3. Por suerte y dado a que la hora de cierre era las 4, logré llegar a casa cerca de las 6.

Marta estaba dormida, porque no se escuchaba ni un grillo, pero aún así necesitaba ducharme antes de meterme en la cama, había sudado tanto entre la gente y la calefacción que me asqueaba. 

Duchada, con un vaso de leche repleto de cereales en la mano y sentada en uno de los taburetes de la cocina, me encontraba bicheando el móvil, ese al que no le había hecho nada de caso por aproximadamente 8 horas. Algunos mensajes del grupo de la facultad, mi madre contandome su día, Elena, mi hermana pequeña me había dejado como diez mensajes de voz en whatsapp hablandome de sus historias y dramas de adolescentes, alguna respuesta fuera de lugar a mi última historia de instagram y casi 500 notificaciones de Wattpad.

En su mayoría lecturas y votos, además de comentarios de nombres que ya reconocía y, como no, de Continento, la persona que me había hecho tener pesadillas. Leyendo por encima, eran comentarios de aliento, me alegraba haber provocado que una persona reticente se enganchase a mi historia, palabras textuales: estoy totalmente enganchada. Con ello confirmaba que era una chica, pues se trataba a sí misma en femenino. Había un comentario por cada capítulo que había publicado, con su correspondiente estrellita marcada. 

Cosas como esas me hacían llenarme de orgullo; no me consideraba ninguna maestra de las letras, pero percibir el apoyo del público de Wattpad siempre era motivo para sentirme bien. 

Justo iba a irme a dormir cuando me llegó una notificación, a medio camino entre la puerta y mi ansiada cama, otra ve Continento.


Continento

Yo me fumaré uno al mismo tiempo, por solidaridad y esas cosas, es más agradable fumar en compañía; ya me voy que divago 🥀


Me decidí acontestarle porque definitivamente era el primer comentario en el que interactuaba de forma directa con el fic, en ese capítulo Alba se fumaba un cigarro como si lo necesitase para respirar y mi misteriosa lectora había decidido acompañarla mientras leía, que maravilla.  Además, de que me había dado prisa en actualizar gracias a sus comentarios, me moría de ganas de que le gustase y lo había conseguido. Así que no dudé en decírselo.


                                                                Heroes'are'womenwriter: 

                                            Que sepas que me he dado prisa con el cap por tu comentario anterior ❤️


Volvió a no hacerse esperar en su contestación, esta vez la leía con una sonrisa que no me cabía en la boca tumbada en mi cama y rodeada de sabanas blancas, luchando contra mis párpados porque la curiosidad podía aún más.


Continento:

Qué te parece si quedamos y te invito a un piti? Así te agradezco este bellísimo detalle y aprovecho para hablar contigo. Me parece fascinante hablar con gente que escribe; ya sabrás que he leido tu fic desde el principio y tengo curiosidad por lo que tienes ahí arriba. Esto es solo una sugerencia, no es que te esté obligando a nada hehe🥀


Desde luego que esta persona tenía un problema de cambio de actitud algo curioso. En principio con el cinismo de a ver si le gustaba y que esperaba no decepcionarse; conforme avanzaba en la lectura había ido cambiando de opinión hasta ¿invitarme un piti? ¿Pero qué?

Desde luego que me gustaría aceptar su invitación y realmente pensé en hacerlo, sólo rezaba porque no viviese cerca y no se pudiese hacer realidad, no es que no me apeteciese conocer a alguien que en principio, parecía interesante, sino que realmente no sabía si quería o no perder el anonimato que guardábamos como un tesoro mi amiga Marta y yo. 

En principio me imaginaba la cantidad de situaciones y personalidad que podrían darse tras ese nombre, 'Continento' era como 'continente' pero mal escrito ¿no? Algún día le preguntaría, si tenía oportunidad por ese nombre tan raro. 

No es que no hubiese visto nombres extraños en wattpad, pero generalmente tenían sentido, sino en español, en inglés o algo que tuviese que ver con canciones de los artistas de OT, otros artistas o fandoms. 

Además de su forma educada y correcta de escribir.

El sueño me vencía conforme se formaban un montón de preguntas en mi cabeza:

¿Que edad tendría?

¿Como sería el color del pelo?

¿Que estudiaría esa persona?

¿De donde sería?


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