La mirada que Seungkwan le estaba dando a ambos era aterradora; eran contadas las ocasiones en que el chico se enfadaba, pero, incluso cuando lo hacía, sus amigos sabían que debían de huir de su furia porque nada definitivamente bueno resultaría de ello.
Jeonghan y Jihoon estaban atrapados en una pequeña habitación con él chico, que no estaba exactamente enfadado, pero tampoco lucía muy feliz con ambos. Había sido de esa forma, solo los tres mirándose uno a otro durante los últimos cinco minutos.
--Estoy esperando una respuesta, Hannie.
--Hyung, soy mayor que tú.
--Y eso no me importa ahora, ¿qué sucede con tu reacción? –dijo el rubio con una risa demasiado nerviosa y fingida –No puedo ser el único que creyó que lo que pasó allá afuera fue totalmente extraño, ¿no?
Ambos mayores volvieron a mirarse entre sí y él finalmente suspiró, tomó al menor por el brazo y lo llevó hasta el lavamanos de mármol en el cuál lo obligó a recargarse –Por favor, prométeme que no vas a perder la cabeza por lo que te diga Kwannie.
--Ya tenemos suficiente con una persona perdiendo la cabeza –dijo Jihoon a sus espaldas. Jeonghan rodó los ojos, aparentemente molesto, aparentemente.
--Deja de tratarme como a un niño –el menor dijo repentinamente, algo cansado –sea lo que sea voy a poder lidiar con ello.
--Ahora sé porque su nombre me sonaba familiar –Seungkwan intentó fingir que eso no le había provocado un aparente paro al corazón, intentó fingir normalidad pero el tono fatalista en la voz del mayor le dijo que la respuesta que había estado esperando no le iba a agradar en lo absoluto –Él hombre con el que hiciste el trato es el infame Hansol.
--¿Tuviste algo que ver con él, Hannie?
--¿Qué? –el mayor jadeó, escandalizado --¡No, por supuesto que no! Y tampoco quiero tener nada que ver con él jamás.
--¿Por qué hablas como si fuera un demonio?
--Bueno, aparentemente no hay nada malo con él, pero ese hombre –Jeonghan señaló afuera, a la puerta –no tiene un corazón, lo juro.
Seungkwan se congeló, aparentemente procesando las palabras, pero en realidad solo estaba horriblemente confundido –Ve al punto, estás divagando –le dijo Jihoon.
--Hansol es bastante conocido en el sitio –murmuró finalmente el mayor –no es que lo conozca personalmente, pero conocí muchos chicos que fueron sus babies.
--¿Y qué hay de malo con él?
--Él salió con muchos de ellos, en muy poco tiempo, al parecer jamás duraba más de un mes con ellos. Siempre que intentaba investigar el motivo por el cuál el terminaba votándolos ellos decían que no valía la pena.
Seungkwan permaneció en silencio –Joshua es algo cercano a su hermano así que él me contó que su hermano dijo que aparentemente Hansol es realmente estricto con esta clase de tratos, no le agrada que rompan las reglas porque bota a las personas al momento, estoy preocupado por ti Seungkwannie.
--¿Por qué él los botaba?
Jeonghan miró a Jihoon de reojo, quien se encogió de hombros y miró a otro lado, dejando la carga para él –No es importante.
--Lo és porque es la persona con la que tengo un trato –contestó Seungkwan seriamente –no quiero arruinar esto tan pronto, Jeonghan, este sujeto podría pagar el resto de mi carrera y no me sobra el dinero exactamente.
--Podemos ayudarte.
--Lo sé, pero realmente no quiero estar en deuda con ustedes. El trato solo va a durar seis meses, y solo llamará en caso de que sea realmente necesaria mi presencia, así que quiero saberlo.
--Las personas con las que tenían tratos rompieron su regla de no involucrarse sentimentalmente en la relación –Seungkwan lo supuso.
Cuando ambos firmaron el contrato Hansol había puesto especial énfasis en las clausulas afectivas. Claramente el hombre no buscaba amor en ese lugar, o afectividad, él lo admitió frente a él, solo había aceptado su solicitud porque había sido su única opción.
Seungkwan también había estado desesperado cuando creo su perfil, de cierta forma, lo comprendía.
Él tampoco estaba buscando una relación al momento.
Así que si tenía eso en mente, no iba a cometer el mismo error de los otros chicos solo porque Hansol fuera atractivo.
--Los chicos que tuvieron tratos con él querían más de lo que él estaba dispuesto a dar en esa relación, y fueron botados en el momento, sin preguntas.
--¿Es por eso que él tiene una clausula especial sobre relaciones en sus contratos? –murmuró Seungkwan, más para sí mismo.
Ambos asintieron –Probablemente –finalmente Jihoon habló –aunque nunca ha demandado a nadie por incumplirla, creo que sería más problemático. Él solo quiere deshacerse de esas personas en su vida lo más pronto probable, una demanda por incumplir el contrato solo implicaría tener que verlas durante el proceso.
--Chicos –Seungkwan suspiró ruidosamente –entiendo su preocupación por mi –comenzó –pero quiero que sepan que voy a estar bien.
Jeonghan pareció intentar protestar, pero él negó rápidamente con la cabeza –Lo prometo, si su temor es que haga exactamente lo que esos chicos hicieron antes o que terminé haciéndome daño, les aseguró que no será de esa forma.
--Boo, eres la persona más emocional que he conocido –dijo Jeonghan tomando sus manos, de pronto el tono fuerte y algo mandón de su voz había desaparecido, incluso sus facciones se habían relajado. Estaba hablando sinceramente, como pocas veces, era una conversación realmente emocional, los tres lo sabían –ese sujeto, él realmente no tiene una buena reputación y no quiero que mi querido amigo salga herido de esta relación solo por un poco de efectivo ¿lo entiendes?
--Lo sé hyung –el rubio le sonrió, tranquilizador –pero voy a estar bien, soy un adulto, aunque ustedes estén empeñados en tratarme como un bebé –Jihoon rió a su espalda –incluso si comienzo a pensar que Hansol es algo atractivo voy a golpearme y recordarme que son solo negocios. Nada de sentimientos, estoy demasiado ocupado en la universidad, no necesito más distracciones.
Jeonghan suspiró, sin lucir demasiado convencido, pero decidió que lo mejor que podía hacer en esos momentos era confiar en Seungkwan. Incluso si quisiera que su amigo se alejará de Hansol lo más pronto posible, él había firmado un contrato.
Dejarlo era mucho más complicado que solo dejar de responder sus mensajes.
Afuera escucharon un par de toquidos y ambos corrieron a retirar el seguro antes de salir del baño como si nada hubiese pasado --¿Estás bien? –Jihoon preguntó al rubio mientras caminaban por el pasillo; Seungkwan tenía el ceño fruncido y a simple vista parecía estar mordiendo el interior de su mejilla, como un hábito bastante feo.
--Si –dijo sacudiendo su cabeza para mirar al mayor, el ceño aún fruncido –solo, estoy procesando la nueva información.
--Puedes buscarnos si necesitas hablar.
Seungkwan asintió y ellos finalmente se separaron. El rubio salió al jardín en dónde Hansol había dicho que estaría y logró encontrarlo con la mirada cerca de un grupo de gente, con una copa de vino en su mano.
El rubio caminó tranquilamente en su dirección, con sus puños apretándose con fuerza a sus costados, seguía repitiéndose mentalmente que él definitivamente no iba a ser otro más en la larga lista de personas rechazadas por Hansol.
Porque no iba a haber un rechazo en primer lugar, el definitivamente no se iba a enamorar.
--Volviste –Vernon dijo lo obvio, sonriéndole cuando finalmente estuvo a su lado, aunque su mirada se quedó más tiempo del necesario en su rostro hasta que frunció el ceño --¿Estás bien? –preguntó ladeando la cabeza.
--Claro, jamás estuvo mejor –dijo Seungkwan sonriendo ampliamente, tan falsamente que sus mejillas dolían.
--Tu rostro está demasiado rojo –y Vernon llevó el dorso de su mano a su frente y luego a sus mejillas --¿te sientes bien? ¿no estás enfermo?
--Estoy bien –Seungkwan rió por el tono preocupado que ocupo su voz, tomó la copa de vino en su mano y la bebió de un golpe, evitando hacer una mueca por el sabor fuerte –solo hacía demasiado calor ahí dentro.
Como para probar su punto abanicó su rostro con su mano y recargó su peso sobre su hombro –¿Ves? Todo bien –Vernon asintió lentamente, mirando su brazo sobre su hombro --¿Ha pasado algo interesante?
--La subasta debe de haber comenzado, ¿quieres volver adentro? –preguntó con cautela –Aunque creo que deberíamos permanecer aquí afuera si luces tan acalorado.
Seungkwan asintió sentándose en un pequeño banco de madera cerca de los arbustos –Puedes ir, si requieren tu presencia, supongo –se encogió de hombros –realmente no tengo idea de cómo funcionan las subastas y todo eso.
Vernon miró adentro, a la multitud de personas en el salón escuchando a Mingyu hablar, y luego miró a Seungkwan, sentado tranquilamente en la banca y decidió que lucía mucho mejor estar sentado junto a él, mirando el jardín iluminado, aire fresco y tranquilidad en lugar del sofocante calor del salón, las personas gritando cantidades exorbitantes de dinero y la molestia en general de las reuniones de ese tipo.
--De cualquier forma, enviaré una donación, supongo que no ese necesario que este ahí –dijo finalmente sentándose a su lado.
Ambos permanecieron en silencio, mirando el jardín y las estrellas. Seungkwan luciendo bastante sorprendido por cada pequeño detalle del enorme lugar y Vernon riendo inevitablemente cada vez que lo escuchaba jadear con admiración.
--¿Qué es tan gracioso? –reclamó Seungkwan, con las mejillas ardiendo de la vergüenza –Jamás había estado en una mansión ¿sabes? Todo esto es como el equivalente a un niño que visita por primera vez el parque de diversiones.
--Nada –respondió Vernon limpiando un par de lágrimas que se asomaban de sus ojos debido a la risa –solo creo que es algo bueno que al menos alguien se esté divirtiendo hoy.
--¿No te diviertes? –preguntó el rubio con curiosidad.
El pelinegro negó con tranquilidad –Estas reuniones son una pesadilla después de un tiempo –dijo con cansancio –Mingyu es mi amigo así que no podía simplemente faltar porque me lo iba a echar en cara por mucho tiempo, es algo sensible, pero esto… la falsa cordialidad de los otros asistentes, los vestidos y comida refinada, las apariencias… no es algo que disfruté demasiado.
--Supongo que incluso las personas como tú –Vernon lo miró, con una ceja elevada –quiero decir, como, millonarios –se apresuró a agregar –tienen sus propios problemas y opiniones.
--Por supuesto, el hecho de que tengamos dinero no nos vuelve unas máquinas despiadadas sin sentimientos –Vernon rió –tal vez es porque toda mi vida me he visto rodeado de esta clase de personas que es molesto, pero todo tiene su lado bueno y malo. Así es la vida.
--Si –Seungkwan dijo, mirando al cielo –supongo que si.
El mayor se puso de pie luego de un buen rato y se interpuso en la mirada de Seungkwan –Creo que ya hemos pasado suficiente tiempo en este lugar, ¿quieres volver a casa?
--Estaría mintiendo si dijera que no, las fiestas de ricos no son tan divertidas como creía –Vernon rió nuevamente y entrelazó su brazo con el de Seungkwan cuando estuvo de pie, ambos entraron de nuevo al salón, donde al menos las personas ya habían comenzado a irse.
Seungkwan se despidió sacudiendo su mano en el aire hacía donde Jeonghan y Joshua estaban de pie en la habitación, supuso que Seungcheol y Jihoon se habían ido un poco antes del lugar. Vernon se despidió de Mingyu y Wonwoo también en la lejanía y ambos salieron al frente, en dónde esperaron por un par de minutos hasta que el auto de Vernon estuvo frente a ellos.
Seungkwan lo miró entrar en el asiento del copiloto, solo para que segundos después se bajará del auto, mirándolo confundido --¿No vas a subir?
--¿Eh? –Vernon señaló el auto --¿Ah? Creí que el chofer que enviaste a mi casa me llevaría de vuelta.
--¿Por qué haría eso cuando puedo llevarte yo? –preguntó Vernon confundido –Vamos, entra.
Seungkwan obedeció a lo que le mandó Vernon y entró en el lado del copíloto. No enamorarse del hombre probablemente iba a ser más fácil de lo que pensaba.
Era demasiado mandón.
--Así que, ¿en el mismo lugar? ¿seguirás ocultándome tu verdadera dirección?
--¿Cómo enviaste el traje, entonces?
--No lo sé, solo le dije al chofer que envié por ti que preguntará alrededor hasta que encontrará tu edificio.
--¿Te das cuenta de lo raro que suena eso, Vernon?
El hombre lo pensó, con la vista fija en el camino y Seungkwan rió, incrédulo –No lo había pensado de esa forma, no soy un acosador, lo juro.
--Seguro, señor Chwe –Seungkwan resopló –solo llévame al lugar de la última vez.
Lo tenía por seguro, no iba a enamorarse.