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Da lookathestars

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Los de los nuestros confiaron en los humanos miles de años atrás, y al verse traicionados, murieron en batall... Altro

Amit
Capitulo 1
Capitulo 3
Capitulo 4
Capitulo 5
Capitulo 6
Luc
Capitulo 7
Capitulo 8

Capitulo 2

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Da lookathestars

Capitulo 2

Hice una lista mental :

                                         -Traer algunos frutos silvestres - en lo posible que no sean venenosos.

                                         -Algún que otro venado 

                                         -Borrar las huellas que voy dejando por el camino

En cuanto a los frutos, comer unos venenosos no nos hacen nada, al menos a mi, pero su sabor no es tan bueno como las moras silvestres y cerezas.

En cuanto al venado, no podía estar todo el día fuera de la casa sin una excusa creíble.

Es decir, cualquiera tardaría varias horas en juntar un kilo de frutos comestibles, pero me he criado aquí en su totalidad, no debería llevarme mas de media hora. 

El venado me daria dos horas mas, podria utilizar la excusa de que estaba muy alterado y me costo bastante atraparlo.

Cuando la verdad es que podía hacer todo esto en media hora, y así tendría tiempo para entrenar.

Aunque debería borrar las huellas, no se que Aglot este mas lucido que de costumbre y se diera cuenta de que no estaba en casa.

En casa, esa expresion ya no encajaba mas.

No es un hogar, si no hay ningún ser querido.

Me dirigí a unos arbustos y comencé a juntar algunas moras, y hacer crecer otras, hasta que se lleno la cesta.

Mi madre hace dos semanas que partió de aquí, y no he vuelto a recibir noticias.

Deje la cesta a un lado, y comencé a buscar, hasta que encontré un venado.

En cuanto a los otros puros, están a miles de kilómetros, y ni si quiera se sus nombres.

Una necesidad enorme de conocerlos me invadió.

Me concentre en su corazón, latente, e hice que sus latidos se hicieran cada vez mas débiles.

Sentí como el corazón del animal se transformaba en otra parte de mi, y lo obligue a dejar de latir, presionando con mi mano al aire.

Una sensación rara, debo decir. Es extraña la forma en que se puede querer a alguien sin si quiera conocerlo.

Deje al venado en una pequeña cueva que había descubierto hace unos meses, y cree una capa de hielo para que se conservara.

Continué caminando por el bosque, levantando pequeñas ráfagas de viento para borrar las huellas que iba dejando en la húmeda tierra.

Cuando llegue a mi claro, contemple al rededor.

Sentí como alguien se acercaba a mi por mi espalda, pero decidí darle una sorpresa.

Me concentre en las ramas del árbol que estaba a mi costado.

Unas ramas que obedecieron mi voluntad, y las estire silenciosamente, obligándolas a crecer, y las acerque a los pies del chico detrás mio.

Cuando estuvo a un metro de mi, y se dispuso a asustarme, hice que las ramas se enroscaran en sus piernas y lo voltearon.

- Hey! Es trampa!- comenzó a gritar Dylan, colgando de cabeza y agitando las manos. - ¿No podías decir, Ja te pille, no me asustes mas, como una niña común?- pregunto en un intento de imitar mi vos, chillando como una alimaña

- Dylan, tu sabes que no soy normal. - le dije.

Lo vi fruncir el seño y concentrarse. Sentí como algo se elevaba detrás de mi, y lo supe.

Quería su venganza.

La esfera que levitaba tan concentrado no era muy grande, pero si no lo detenía, me mojaría por completo.

Lo mire levantando una ceja, y a continuación hice que las ramas soltaran sus pies.

Callo de espaldas al piso, pero siguió concentrado en la esfera.

- Mira y aprende - le dije.

Me concentre en aquella esfera de agua. Liquida, salada.

Me relaje, afloje mis brazos y cerré los ojos.

Me sentí... aguada.

Hice que la esfera de Dylan se dividiera en miles de esferitas, y las lance al aire.

Pronto, comenzó a lloviznar sobre nosotros, y el chico que yacía en el suelo comenzó a quejarse.

- Es que es mi elemento, no te entrometas. - dijo molesto.

Y tenia razón, porque como indica su nombre, Dylan es un Impuro salido de las aguas, literalmente.

Lo encontré ahogado en el rió hace unos días, pero sin saber porque, la magia lo eligió y desde ese día puede controlar toda clase de líquidos.

El segundo Impuro que no despreciaba, y el único.

Desde entonces, lo he adoptado, aunque solo lo veo cada dos días.

- Soy mejor que tu, aceptalo. - le dije dulcemente y lo ayude a levantarse.

- ¿Tienes noticias? - pregunto adoptando ese perfil duro y maduro que había adquirido desde que se entero que todos los impuros del mundo me buscaban para usarme como arma de batalla.

Cuando se entero que así era, comenzó a realizar una búsqueda, y destruyo toda clase de indicio que dirigiera a alguien hasta aquí.

- No, no me ha dicho nada, pero debe irse, yo me manejare sola. - le dije haciendo referencia a mi madre.

No me apetecía mucho hablar de ella, en verdad. Dylan estaba aquí por otra cosa, y teníamos que ir a lo nuestro. - ¿Practicamos? - Pregunte.

El asintio y se fue a lavar la tierra de las manos y cara.

De nuevo, hice uso de mi magia y cree dos especies de espadas, sacadas de la piedra que tenia incrustaciones de metales, que habíamos colocado aquí con Dylan hace un año.

Con el metal ya aqui, me fue mas facil darle forma y crear dos espadas, o algo parecido, ya que mi conocimiento sobre las armas no era abundante.

Se la lance y comenzamos a danzar por todo el claro, lanzando, recibiendo y esquivando estocadas que para cualquier humano serian mortales.

- La cabaña estará vacía para el martes. - dijo entre choque y choque de espadas. Su respiración estaba tan agitada como la mía.

- Entonces, dentro de tres días, estaré ahí. - dije con dificultad.

- Me ire mañana, iremos a la ciudad. - dijo emocionado y lanzo una estocada a mi flaco derecho, que esquive por los pelos.

- Que no te vean. - le rogué. La idea de que encontraran a Dylan y lo mataran algunos oscuros me horrorizaba. Golpee su espada con fuerza, pero no alcanzo para lanzarla fuera de su alcance.

- Ni modo. - dijo el girando sobre si mismo y golpeando mis pies.

Perdí el equilibrio, y por acto reflejo me lanzé una ráfaga de aire, la cual me devolvió a la posición inicial.

- Es trampa - grito el y estalle en risas. Amo cuando vuelve a adoptar el perfil de niño de trece años.

- Tranquilo, sabes que me habrías ganado. - dije lanzando la espada a un lado y suspirando.

- Si, lo se. - dijo para burlarse.

Pasamos la siguiente hora compitiendo para ver quien podía levantar la mayor cantidad de agua. Ambos sabíamos que yo ganaría, yo lo superaba en muchísimas cosas, pero no me apetecía dejarlo partir sin poder enseñarle unos cuantos trucos de defensa.

Al final tuve que irme, y lo salude con un fuerte abrazo, diciendo estas palabras.

- Cuidate, esto no es una despedida. - bese su frente y me dí media vuelta.

Podía sentir sus ojos clavados en mi espalda, pero continué. En tres días podría llevar a cabo mi plan, y eso le agrego felicidad a mi momento de tristeza.

El plan era simple. 

- Escapar.

- Buscar a los otros puros que tanto había visto en sueños.

- Encontrar a mi madre

-Escapar con ellos de las interminables disputas entre Impuros o humanos.

- Vivir felices.

Y eso es lo que haría.

Tome el venado y las moras y me dirigí a la casa.

Entre y me percate del silencio que la inundaba.

Camine hasta la cocina y deshuese las partes que se podían comer del venado, para luego guardarlas en el refrigerador.

Coloque las moras en la frutera, y me dirigí a las escaleras.

Pero algo me sorprendió al pie de estas.

El cuerpo de Aglot yacía sin vida, flácido, con un tajo en la parte posterior de la cabeza y un charco de sangre a su alrededor.

La sustancia roja viscosa se trasladaba cada vez mas lejos de la cabeza.

Aglot estaba muerto, y había una botella de ron en su mano rota.

Seguro que había muerto ebrio, al tropezar por las escaleras.

Una muerte poco heroica, he de decir.

No me aflijí, no me entristecí.

Tan solo hice que el cuerpo levitara y lo deje afuera de la casa. 

Limpie la sangre, los vidrios y el ron, y seguí mi camino hasta la trampilla por la que se accedía a mi habitación.

Pueden llamarme insensible, pero nunca aprecie a ese hombre. Y ahora que estaba muerto, me saque un peso de encima.

Me arrepentí de no enterrarlo como Dios manda, después de todo, este tipo me había dado un techo.

Volví al jardín y lleve el cuerpo al bosque.

Me conecte con la tierra e hice que se abriera un hueco en ella, donde deje el cuerpo de Aglot. Cerré la grieta y, haciendo uso de unas rocas, las transforme en una lapida.

Con mucha concentración, hice que una llama saliera de mi dedo. Me concentre el el fuego, en la ira, en el odio que sentía contra los Impuros.

Pero no hizo falta demasiado, una potente llama quemo la roca, ennegreciendola para formar las palabras :

                    Aglot 

                ( 1953-2012)

              Descansa en paz.

Nada muy emotivo, nada muy sentimental. Lo justo y necesario. Mas de lo que le debía, comparado a lo que me dio.

Continué escaleras arriba hacia mi cuarto, y cuando entre, me relaje.

Tenia toda la casa para mi, ya no debería andar escondiéndome.

Agarre mi Ipod con los auriculares y le dí al botón de play.

Todas mis canciones favoritas comenzaron a sonar, mientras yo iba abriendo ventanas y limpiando el lugar.

Descubrí que en el cuarto de Aglot había un bonito sofá, y lo subí hasta el mio. Continué arreglando el lugar hasta que se hizo una casa habitable. 

Uno de los mejores momentos aquí dentro.

Sentí que no hacia falta huir, que no hacia falta escaparme.

Aquí estaría bien.

Pero se lo debía a mi madre, debía escapar y encontrar al resto.

Me dirigí a su cuarto y lo contemplé. Perfectamente ordenado, sin una mota de polvo.

Abrí su ropero y un aroma a frutos silvestres y lluvia inundó la habitación.

Unas palabras inundaron mi mente, desde muy lejos, unas palabras debiles. Un susurro, a la vez que una lágrima resbaló por mi mejilla.

 Te amo. Por siempre

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Ingrid 

Ya pasaron dos días desde que deje a mi niña sola en esa cabaña y todavía no había encontrado a quien mandar.

Sabia que se enojaría demasiado si le revelaba su ubicación a un Impuro, esos como o, a los que Amit tanto odiaba, pero debía hacerlo.

Los oscuros la encontrarían, y no seria bueno.

Salí a la calle, de nuevo, en Zurich. Había oído que unos brujos se habían dirigido hasta aquí, pero las probabilidades de que me los encontrara eran muy bajas.

Mire de nuevo la imagen que me había dado una bruja de por aquí, una señora ya entrada en sus años, de ella.

Era pelirroja, algo bajita, pero tenia los rasgos de la cara marcados, y una expresión arrogante.

No recuerdo bien cuanto camine en esa tarde, pero si el dolor de pies que me causo.

Ya cuando me iba a dar por vencida, vi unos cabellos rojos a lo lejos. Eran del mismo tono que los de la chica.

Apure el paso para interceptarla, pero mis piernas no podían alcanzarla.

Estaba segura de que ella sabia que yo la seguía porque apuro el paso, pero igual comencé a correr y la intercepte.

Se hablar alemán perfectamente, y es por eso que logre decirle :

-  Sie müssen ihn finden, ihr zu helfen, bevor sie in den dunklen tun. Die reine Hexe, wird Ihre Rettung sein. - La chica puso una cara extraña, como si no me entendiera, y me di cuenta que no lo hacia. No hablaba alemán, y yo tampoco.

Dude que hablara Italiano, pero cuando estaba a punto de decírselo en esta lengua, me miro a los ojos.

Unos ojos característicos de una bruja nueva me miraron. Sus ojos, grises como la tormenta, estaban llenos de vida.

Me iba a quedar contemplándolos pero vi a lo lejos un hombre vestido de negro, con una mirada amenazante. Algo me dijo que debería irme.

-Maldición, porque no preste atención en clases con el Sr. Gnea. -  dijo la chica en un Italiano perfecto, antes de que yo me diera media vuelta y echara a correr.

Algo me decía que ese hombre me buscaba, o a ella, o a cualquiera que no fuese un oscuro.

Es por eso que seguí, desesperada, corriendo calle por calle.

Pero la gente comenzó a desaparecer. Las calles se hicieron mas oscuras y estrechas.

Me encontré sola en un callejón, y escuche los pasos de un hombre detrás de mi.

Estaba exhausta, pero aun asi, voltee y me concentre en lo que tenia al rededor.

Nada que matara al tipo de un golpe, pero si lograba levitar algo sigilosamente, talvez me daría unos minutos para escapar.

- Vaya, vaya, te encerraste tu solita. - me dijo el hombre.

- ¿Quien eres? - le pregunte para ganar tiempo.

- Frank.- me dijo haciendose el superado.

- ¿Frank que? - dije para conseguir información.

- Frankfurt Storm, el tío de la niña a la que no deberías haberle dicho nada. - dijo con furia.

El hombre se quito las gafas y pude percibir a través de la oscuridad la muerte que estos emanaban.

Un oscuro. Pensé

Y eso me hizo temblar.

Levite un barril que estaba a mi derecha y se lo lance, pero las fuerzas me fallaron y este no le golpeo tanto como yo hubiese querido.

- Parece que estas débil... - dijo el riendo y lo que mas me temí sucedió.

Una ráfaga de aire inundo mis pulmones, mi cuerpo, una ráfaga tan fuerte que me hizo despegar los pies del suelo.

Mi espalda golpeo contra la pared de ladrillos y caí al pavimento con peso plomo.

Me fallaron las fuerzas al intentar levantarme, ya no era como en mis primeros años.

Vi como Frankfurt se acercaba a mi, y sacaba de la cinturilla algo que destellaba.

Un cuchillo.

Un cuchillo maldito.

No gritaría, no cerraría los ojos.

Tan solo lo mire a la cara y le dedique mi ultimo pensamiento a Amit.

 Te amo, por siempre.

- Una menos. - dijo el hombre sonriendo, y sentí un agudo dolor en mi costado, que se fue esparciendo por todo mi cuerpo.

Pero no deje de mirarlo a los ojos.

El dolor fue subiendo por mi torso y se hizo cada vez mas fuerte.

Pero no deje de mirarlo a los ojos.

El fuego que arrasaba conmigo se instalo en el lugar donde estaba mi corazón.

Pero no deje de mirarlo a los ojos.

Mi corazón comenzó a fallar, los latidos, cada vez mas débiles.

Y aun así,  no deje de mirarlo a los ojos.

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Ya enserio, Ingrid me simpatizaba mucho, Pero no deje de mirarlo a los ojos.

Noo chiste, estoy de broma. 

Era necesario, un mal menor para un bien comunitario :'(

Diganme que les parecio.

Aqui les dejo dos opciones :

1) Publico cada 3 dias.

2) Subo cuando puedo, dos capitulos por dia, y despues no publico por cinco dias... o algo asi. Con altibajos.

Esto surgio porque este capitulo lo tengo listito desde el 29/10/12.

Ah, les aclaro que deje de subir periodicamente

( todos los dias)

Porque los examenes de fin de año me estan rozando los talones, y ademas, decidi que voy a corregir todos los errores gramaticales, que lleva tiempo.

UN SALUDOTE A TODOS MIS GENIALES LECTORES

Espero ver sus votos aqui arriba ↑ y sus comentarios aqui abajito ↓

Besoos.

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