El Sistema De Reencarnación P...

By piedra1505preciosa

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Hui Ying: ¡Pei, pei, pei! ¡No toques cosas al azar! (ಥ﹏ಥ) Fue una lección que cierto idiota aprendió a la mal... More

Sinopsis
Prólogo: El que no busca la muerte, no morirá.
Capítulo uno: Conociendo a la familia real
Capítulo dos: hipócrita gege
Capítulo tres: Accidente catastrófico.
Capítulo cuatro: Rindiendo cuentas.
Capítulo cinco: Promesa
Capítulo seis: Ponerte de mi lado
Capítulo siete: Confesión
Yang Min Y Hui Ying
Capítulo ocho: Sin salida
Capítulo nueve: ¡Pa pa pa pa!
Arco dos: Un idol loto negro
Capítulo 12: Malentendido.
Capítulo 13: Cuando los desastres te persiguen...
Capítulo 14: Almas gemelas, firmemente enlazadas
Capítulo 15: Perra rabiosa
Capítulo 16: Llegar a un acuerdo
Capítulo 17: Sueños del pasado
Capítulo 18: Cultivando sentimientos
Capítulo 18.5:
Capítulo 19: ¡Inicia el Show!
Capítulo 20: Karma
Capítulo 21:Mente y corazón.
Capítulo 22: Pescar en aguas turbulentas
Capítulo 23: Locura
Capítulo 24: Borrón y cuenta nueva, ¿es posible? ¡Lo es!
Arco tres: El genio que arruinó su futuro por amor
Capítulo 26: ¿Papá? ¡Papá! ¡Papi!
Capítulo 27: Un sensible Hui Ying
Capítulo 28: Conociendo pequeños detalles.
Capítulo 29: Yo seré tu fuerza
Capítulo 30: Encontrando al viejo amante.
Capítulo 31: Las anormalidades de Ying Ying
Capítulo 32: ¿Y si yo quisiera una vida tranquila?

Capítulo diez: El amor es agridulce + Extra.

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By piedra1505preciosa

Arco 1: El sádico general presiona al arrogante emperador Ying

Nt: Muaha, comenten, y denle amor, vean mis notas finales please. :D Este capítulo tiene seis mil palabras, el doble de un capítulo normal, ya verán porqué, disfruten, AHHH, preparen pañuelos y botanita

Al medio día, Hui Ying reaccionó, y se despertó.

Hui Ying sufría de un ligero dolor en el estómago por pasarse de su hora de la comida, por la incomodidad, estúpidamente intentó girarse para acomodarse en la cama.

Grave error.

Un dolor agudo invadió a Hui Ying en su parte trasera, haciéndolo soltar un quejido.



—¡Ugh!

Finalmente, los recuerdos de la noche anterior se arremolinaron en su mente, con una mueca de vergüenza y un rostro rojo, Hui Ying recordó las rondas intensas llenas de placer.

"Esa bestia con piel humana... ¡En realidad me rompió el culo!"

Luego, se percató de que su trasero, que debería estar empapado, o por lo menos, incómodo, estaba seco, entonces supo que Yang Min se había tomado el tiempo de limpiarlo, bañarlo, y acostarlo, su corazón se ablandó tanto que la mitad de su enojo se disipó.

Divagando en sus pensamientos, Hui Ying se dio cuenta de que tenía un recuerdo borroso en su mente. No podía saber qué era, pero su corazón le decía que era de vital importancia.

Al final, terminó ignorándolo, y dejándolo de lado, tenía prioridades, ¡cómo solucionar el gran problema que había en el palacio!

Sentía cierta culpa por haberse olvidado del cautiverio de sus padres mientras cogía como conejo con su hombre, pese a ello, tampoco quería ir a resolver dicho problema.

No era que no le importaran sus padres, sino que, Hui Ying sabía que sus padres estaban bien, más sin embargo, no sabía como se encontraba Yang Min.

Hui Ying quería platicar con Yang Min, quería saber cómo había estado en todo ese tiempo, y quería mimarlo un poco.

Aunque estuviera algo molesto por el dolor que traía en la cereza, no quitaba que siguiera feliz de verlo.

Pensando en los viejos tiempos, Hui Ying soltó una dulce risa.

"Gracias por volver", pensó.

Mientras pensaba esto, Yang Min le miraba con ojos claros, con sus labios arqueados en una complacida sonrisa, era obvio que no se acababa de despertar, sino que previamente fingía dormir.

Hui Ying tenía hambre, pero el deseo de seguir abrazando a Yang Min era mayor, por lo que, sin ver a Yang Min a la cara, se acomodó cuidadosamente en sus brazos, abrazándolo como un koala.

—Te amo. —murmuró dulcemente, frotándose como un gatito en su pecho.

No esparaba que una voz ronca enternecida le respondiera.

—Te amo más, cariño.

Hui Ying, "°□°"

Hui Ying por acto de reflejo, se apartó de él con un manotazo, rodó en la cama, y casi se cayó. Esperando partirse la mandarina en gajos, cerró los ojos con fuerza, pero en vez de chocar con el piso, fue recogido, y puesto devuelta en la cama.

—¡Gege, debes de tener más cuidado! ¿Qué haré si te lástimas? —exclamó con preocupación el menor.

—Llamar al médico imperial, imbécil. —Hui Ying desvió la mirada, no dispuesto a mirarle a la cara.

—Lo haré. Sin embargo, quiero que sepas, que si tú no estás, no me sirve de nada seguir con vida. —imaginándose cierto escenario, el agarre de Yang Min se tensó, y se volvió más fuerte.

La mirada de Hui Ying, y su rostro se suavizó ante esto.

—No te dejaré, y espero que tú tampoco lo hagas.—el mayor le soltó un golpe en la cabeza al rubio.—¡No esperes que perdone tus fechorías mostrándome una apariencia lamentable! ¡¿Tienes idea de cuánto me duele mi trasero?! ¡Incluso mi espalda! —reclamó, queriendo cambiar el tema de conversación tan delicado.

—¿Duele mucho? —mientras hablaba, Yang Min giró a Hui Ying, y lo acostó boca abajo suavemente, masajeando su espalda, bajando poco a poco.

Hui Ying no esperaba que su amante le masajeara en realidad, inmediatamente, un calor inexplicable invadió su pecho.

Después de varios minutos, la habitación quedó en silencio, Yang Min masajeaba con dedicación mientras Hui Ying jadeaba por la relajación que tenía su cuerpo.

Hui Ying era un emperador, y desde la partida de Yang Min trabajó sin descanso,  preocupando a sus padres y al personal del palacio. Hui Ying estaba muy estresado, y ni siquiera lo sabía. Su cuerpo parecía estar sin alma, ya que el niño de sus ojos se había marchado, y su corazón con él.

Media hora más tarde, Yang Min seguía masajeando sin parar, y Hui Ying ya se comenzaba a sentir culpable.

El menor nunca se quejó, ni dio signos de parar, pero al paso que iba, Hui Ying sentía que se quedaría sin manos.

—Está bien así, déjalo.

Adivinando sus pensamientos, Yang Min se negó.

—No te preocupes por mí, yo te ocasioné el dolor.

—¡Tonto! No todo es obra tuya, desde un principio, mi cuerpo no estaba en el mejor estado.

Lejos de relajar a Yang Min, y hacer que dejara de masajearlo, le provocó al menor un ataque de pánico.

—¡Gege! ¡¿Por qué?! ¡Debes entender, que mucha gente depende de ti, y tienes que cuidar de tu cuerpo para vivir muchos años a mi lado! —como si un recuerdo doloroso pasara por los ojos del príncipe, este los cerró con fuerza, mientras las comisuras de sus labios temblaban.

Lo verdadero importante de toda la frase, era la última parte.

Hui Ying estaba viendo al Yang Min de siempre, pero sentía algo muy diferente en él, y no sabía explicar qué era eso diferente.

Parecía que Yang Min tenía un recuerdo que le atormentaba, Hui Ying pensó en algunas posibilidades, tal como cuando lo engañó en el caballo, o fue herido por la flecha, que aunque no había sido grave, a la temprana edad de Yang Min había podido ser traumatizante, el corazón se Hui Ying y su instinto le decía que no, que no era eso.

—Yang'er, mírame, por favor. —el menor obedeció, mostrándole un casi imperceptible cambio de color en sus ojos, los cuales reflejaban sus complicadas emociones.—No lo aguantes, si quieres llorar, llora. —Yang Min estrechó a Hui Ying en sus brazos, ocultando su rostro en el cuello del mayor.

Hui Ying sintió la cálidez de las lágrimas del príncipe, cayendo y recorriendo su cuello, esas lágrimas eran como magna caliente fluyendo.

—Soy muy malo para saber lo qué sienten las personas, —dijo Hui Ying de forma pausada. —por eso quiero que me digas la razón por la que lloras, dime qué sientes, dime a qué le temes, dime qué puedo hacer. —murmuró, acariciando el cabello del menor, besando mechón por mechón suavemente.

—Gege... —llamó tímidamente.—No... Hui Ying, no quiero que vuelvas a irte, esperé mucho tiempo para verte, tenía tanto miedo de no encontrarte, me estaba volviendo loco... Si no estás conmigo, soy un monstruo insensible, te necesito, mucho más de lo que tú podrías llegarme a necesitar...—admitió Yang Min sinceramente.

Yang Min sintió que sus palabras podrían malinterpretarse, así que se corrigió.

—Jamás conocí el calor de alguien que no fuera el tuyo, has sido el primero, y el único en mi corazón, por eso no puedo dejarte ir, aunque sé que lo harás tarde o temprano, temo no volverte a encontrar, temo fallarte, temo volver a ser débil como para protegerte. —Hui Ying tomó las temblorosas manos que se envolvían alrededor de su cintura, entrelazando sus dedos con los del menor.

Hui Ying —Perdónam... —antes de poder hablar, fue interrumpido abruptamente por su amante.

—¡No lo digas! —Yang Min gritó, en un estado frenético.

Hui Ying soltó sus manos, y Yang Min mostró una expresión desolada, en ese mismo instante, Hui Ying besó con intensidad los labios de Yang Min, calmando gradualmente al menor.

—Escucha a la gente cuando va a hablar, ¡tienes un grave defecto! —era la primera vez que Hui Ying le decía esa frase a Yang Min, pero el príncipe mostró señas de nostalgía al escucharle.

—Te escucharé.

—Bien, ahora, no sé quién te dijo que me voy a ir a no sé dónde, pero hasta que me muera, seguiré a tu lado siempre.—al ver el estremecimiento de Yang Min, Hui Ying siguió acariciándolo.—Y después de la muerte, nos volveremos a encontrar. Sin importar cuándo, y dónde, te buscaré, ¿vale? —tal cuál como si Hui Ying hubiera pronunciado las palabras que anhelaba escuchar, Yang Min se recuperó, y sonrió.

Hui Ying pensaba que era prácticamente imposible encontrarlo en otra época, pese a ello, lo dijo para no ver sufrir a su amado, aunque en el fondo, hablaba de corazón, en esa vida, y en todas, quería estar con él.—Lamento haberte hecho esperar un año, no podía protegerte, ni a ti, ni a nadie, pero es diferente ahora, no permitiré que nadie nos separe, nunca más, pequeño.

—Recuerda tus palabras, jamás te daré oportunidad de apartarte de mí.—Yang Min se dirigió al cuello de Hui Ying, que de por sí estaba lleno de marcas, para dejar más chupetones.

—¡Ah, cabrón!—gruñó.—¡Suéltame, mocoso calenturiento! ¡Tenemos cosas que hacer!

Hui Ying tardó un par de horas convenciendo a Yang Min, hasta que finalmente dejaron la cama.

Yang Min tenía preparada ya una muda de ropa para ambos, Hui Ying se puso una exquisita túnica negra con bordado rojo vino, y un apretado cinturón rojo, en cambio, Yang Min usó una blanca con bordados azules, y cinturón blanco.

La ropa de Hui Ying le daba un toque malévolo a sus refinados rasgos, y a Yang Min le hacía parecer un inmortal frío, y despiadado.

Yang Min ató su cabello con una cinta azul, sin necesidad de un peine, Yang Min dejó en perfecto estado su cabellera rubia sedosa, Hui Ying, maravillado observó al menor.

—Yang'er.—al mencionar el nombre, Hui Ying le entregó un listón rojo a Yang Min para que amarrara su cabello, y se sentó en la orilla de la cama. Yang Min entendió sin necesidad de palabras, y le hizo una cola de caballo a Hui Ying.

El suave cabello de Hui Ying se hundió en los largos dedos del príncipe, Yang Min deliberadamente se demoró más tiempo en atar su cabello para disfrutarlo. Al terminar, Hui Ying se miró en el espejo de plata que había en su habitación, y chifló.

—¡Eres realmente bueno, Yang'er! De ahora en adelante, te molestaré con amarrar mi cabello.—comentó Hui Ying saliendo del cuarto.

—No es molestia, gege. —al sonreír, y cerrar los ojos en media luna, Yang Min recordó que las sirvientas eran quiénes se encargaban mayormente de esa labor. Se dejó un recordatorio así mismo para más tarde, dictar que sólo él podía amarrar el cabello de su Xiao Ying.

|||《🍮》|||

Hui Ying se estaba dirigiendo a la biblioteca caminando sin prisa, fresco como una col, el masaje de Yang Min había sido tan efectivo que casi redujo el dolor por completo.

Apunto de entrar a la recámara de sus padres, fue cargado, y llevado al comedor.

—¡Yang'er, tengo que ir a ver a mis padres!—Yang Min le ignoró.

Haciendo un puchero, Hui Ying siguió molestando al indiferente Yang Min, hasta desesperarse y gritar en tono de súplica.

—¡¿Yang'er?! 

—Come primero. —decretó firmemente el menor.

—¡Primero veré a mis padres!

—Tus padres ya comieron. —con resentimiento, y conociendo cierto punto débil en Hui Ying, Yang Min pellizcó el trasero de Hui Ying, lo que hizo que Hui Ying se congelara en el acto, y temblara por la rabia contenida.

Así, a regañadientes, Hui Ying se sentó en la mesa para desayunar.

Yang Min había encargado a los cheffs imperiales costillas agridulces, flan, arroz, pollo frito, varios tipos de pan, y una ración de verduras hervidas. El flan brillaba, y el caramelo era de un color claro; la salsa de las costillas agridulces estaba en su punto, y las costillas estaban crujientes; el arroz era blando, y tenía una concentración de sabores por las especias; el pollo frito estaba dorado, luciendo, y oliendo apetecible; los panes eran variados, y olorosos, el olor a trigo incluso adormeció a Hui Ying, y las verduras hervidas constaban de zanahorias, brocolís, y papas. Para beber, Yang Min escogió un costoso, y sabroso vino que trajo desde las lejanías del reino.

Se notaba que era la planeación de los platillos favoritos de Hui Ying, un gran esfuerzo fue puesto en el desayuno.

Hui Ying ya no sabía si comía apurado por la prisa, o porque su lado glotón le había traicionado.

—Despacio, tus padres no se irán.—murmuró Yang Min, limpiando los labios de Hui Ying que estaban manchados de la salsa de las costillas agridulces.

—¡No me trates como a un niño! ¡Soy tu mayor! —inexplicablemente, Yang Min soltó una carcajada, mirando dulcemente al emperador.

—Lo sé, lo sé.

Hui Ying bufó, e ignoró a Yang Min hasta terminar de comer. Unos minutos después, Hui Ying se percató de que Yang Min sólo había comido un poco de arroz, y verduras.

—Yang'er, debes comer lo suficiente.

—Mn, no tengo hambre.

—No te estaba preguntando. Come más.

—No.

—Sí.

—Mn, lo haré si me das de comer tú.—una sonrisa ladina se dibujó en el rostro del menor.

—¡Serás! —resignado, Hui Ying tomó sus palillos, y llevó un trozo de carne a la boca de Yang Min, quien comió obedientemente.

|||《🍮》|||

Treinta minutos más tarde, Hui Ying se volvía a encaminar hacia la entrada de la recámara de sus padres.

Yang Min caminaba unos pasos atrás de él, los guerreros de Yang Min estaban apunto de detener a Hui Ying, hasta que vieron a Yang Min detrás de él, los guerros se arrodillaron, bajando la cabeza.

Hui Ying se detuvo justo en la entrada. Por lo que Yang Min pensó en la posibilidad de que se haya arrepentido de decírles algo a sus padres al respecto de su relación.

Antes de que Yang Min pudiera preguntarle, Hui Ying le había ganado la palabra.

—Yang'er, ¿qué esperas para venir? —así, Hui Ying cogió la mano de Yang Min, y entró a su lado a la recámara de sus padres.

Ahí, el antiguo emperador, y su respectiva emperatríz se encontraban en su mesita de té, tomando té, y comiendo bocadillos de medio día.

El padre de Hui Ying se veía pálido, y ojeroso. La madre de Hui Ying estaba tranquila, y serena bebiendo un poco de té, un grave contraste de ánimo en la pareja.

Al ver entrar a su hijo, el padre de Hui Ying se levantó abruptamente, estrellando la fina madera de la silla contra el suelo, corriendo hacia su descendiente.

—¡Hui Ying! ¡¿Estás bien?! —el padre de Hui Ying miró con ojos rojos a Yang Min, murmurando maldiciones. —Hijo, ¡¿qué clase de cosas te ha hecho este bastardo?! ¡¿Te ha chantajeado?! ¡Dímelo, y lo mataré!—el tono y el rostro vicioso de su padre asqueó a Hui Ying.

—No te atrevas a tocar a mi hombre,—Hui Ying empuñó sus manos, y apartó a su padre, diciendo lleno de ira.— ¡y no vuelvas a insultarlo! ¡¿Quedó claro?!

—¿Qué?... —el padre pensó que Yang Min le había ordenado a Hui Ying decirle tales cosas para que los liberaran, por lo que se enojó tanto como Hui Ying, y se abalanzó hacia Yang Min para golpearlo.

El mismo Yang Min esperaba esa reacción, por lo que ya estaba esperando el golpe para bloquearlo.

Pero, Yang Min no tuvo tiempo de bloquear el golpe, ni el padre de Hui Ying, Hui Jin, tuvo tiempo de ejecutarlo.

Nt: El padre es Hui Jin, nuestro protagonista es Hui Ying.

Hui Ying había intercedido, bloqueado, y respondido el golpe por Yang Min, tirando a su padre al suelo por accidente.

—Golpéame si así lo deseas. Yo, tu hijo, soy el verdadero bastardo por levantarte la mano, los cielos no me lo perdonarán, ni yo me lo perdonaré a mí mismo. Te pido perdón por haberte golpeado, y posiblemente, por golpearte en un futuro si intentas dañar a mi pareja. —Hui Ying se arrodilló ante su padre, bajando la cabeza.

—Gege... —los ojos de Yang Min se llenaron de dolor,

—Te pido perdón por mi grosería, ¡no por  mi relación con Yang Min! No tienes derecho de intervenir entre Yang Min y yo, es mi vida. ¡Por mi relación con Yang Min, jamás pediré perdón, ni disculpas!—dicho esto, Hui Ying se levantó, y puso su mano en el hombro de Yang Min en seña de protección.—Más te vale que empieces a aceptarlo, o tendrás dos labores, rechazarlo, y más tarde, aceptarlo. Hasta que lo hagas, te dejaré aquí, para que lo entiendas. —Hui Jin nunca había visto un rostro tan frío y severo en su hijo como en ese día, por lo que sabía que hablaba enserio.

—¡Maldita manga cortada, eres un manga cortada, Hui Ying! ¡Devuélveme el título de emperador, no te lo mereces! ¡Estás enfermo, ambos lo están!

Una risa desenfrenada resonó en la habitación, inexplicablemente, provenía de Hui Ying.

—¡Te lo devolvería, pero no lo haré! —Hui Ying tranquilamente avanzó hacia su padre, riéndose. —Estoy seguro que tomarás venganza en contra de mí, y de Yang Min, y eso, no lo permitiré, aún si me cuesta la vida. Por mi seguridad, y por la seguridad de la nueva emperatríz, deberé de seguir siendo el emperador Fénix.

—¡Manga cortada! —en un ataque de furia, Hui Jin tomó la espada de su hijo, y cortó la manga de su túnica.

Como si se tratase de un rayo, Yang Min le arrebató la espada a Hui Jin, pateándolo en las costillas, rompiéndole varios huesos, tirándolo en el suelo.

La madre de Hui Ying se había quedado petríficada ante la locura de su marido, y sólo lo auxilió hasta que le vio en el suelo, incapaz de moverse.

El brazo de Hui Ying había sido levemente herido. Una fina línea de sangre bajó del brazo de Hui Ying, y goteaba en el piso.

Hui Jin estaba apunto de maldecir a su hijo, y a Yang Min, cuando cayó en cuenta de la herida de su hijo.

Intentó levantarse para ayudarle, pero no pudo moverse, Hui Jin recibió una mirada asesina de Yang Min.

Anteriormente, esos ojos le habían visto de forma tan grotesca que sus piernas temblaron, de esa manera fue aprendido, y puesto en cautiverio con su mujer, pero esta vez, al ver sus ojos, su cuerpo, su cerebro, e incluso su alma parecían estar sumidas en un dolor intenso.

Cuando Hui Jin había sido capturado, sólo bastó una mirada de Yang Min para debilitarlo a él, y la madre de Hui Ying, había cooperado sin rechistar, era como si lo hubiera sabido desde antes, y no quisiera problemas innecesarios.

—Así es, padre...—Hui Ying con la mirada instó a Yang Min a devolverle su espada, el menor confió en su amante, y se la dio.

Hui Ying blandió la espada, y cortó pulcramente su otra manga, limpiando su sangre con ella, y arrojándosela a sus padres.

—¡Soy un manga cortada! —y así, el emperador se dio la vuelta con recelo.

Hui Ying salió de la recámara en compañía de Yang Min, quién también había rasgado su túnica para parar el sangrado de Hui Ying. Yang Min envió a uno de sus guerreros por el médico imperial, quién llegó en minutos. Después del incidente con la flecha, y la fractura de Yang Min, el médico imperial había comenzado a vivir en el palacio.

—Yang Min, mi padre necesita ser atendido con urgencia.

El rostro de Yang Min se volvió ceniciento al escucharle nombrar al viejo carcamáz.

—Morirá. Y si no se muere, ¡lo voy a matar!

Hui Ying se alarmó, conociendo a Yang Min, era capaz de hacerlo.

—¡No lo mates! Mi padre lo entenderá, lo sé, él lo hará.

—Eso no me interesa. Pero, no puedo dejar vivir a nadie que te haga daño. —Yang Min miró con los ojos enrojecidos a Hui Ying, quién se sintió desesperado, y en un dilema.

—Perdónalo esta vez, sólo esta vez. Él no es "nadie", es mi padre, y me ha cuidado bien siempre, dale un poco de cara por mí, no habrá una segunda vez.

—Gege... Si se atreve a algo, no dudaré en cortarle la cabeza, necesito que seas consciente de eso.

Antes de que Hui Ying pudiera contestar, el médico imperial había llegado, el médico desinfectó, y vendó la herida de Hui Ying. Luego, se fue corriendo para atender a Hui Jin.

Yang Min cuidó a Hui Ying como si se tratase de un bebé hasta que sanó su herida.

Una semana después, Hui Ying había estabilizado la situación en el palacio, y había nombrado a Yang Min como el nuevo general.

El viejo general amigo de su padre, estaba contento, él no sabía nada de las peleas internas de la familia real, ni de la razón por la cuál Yang Min había escapado, por ende, al escuchar que podía retirarse, y dejando en manos de su mejor aprendiz el imperio, se fue alegremente a vacacionar.

Los guardias imperiales se convirtieron en soldados, que tenían la orden de obedecer a Yang Min.

Los guerreros de Yang Min se volvieron parte del ejército, pero conformaban un grupo especial y exclusivo dentro del ejército mismo.

|||《🍮》|||

Con las cosas más tranquilas, y con Yang Min entrenando por primera vez en varios días, Hui Ying aprovechó para escabullirse e ir a ver a sus padres, y hablar con ellos de forma civilizada.

Al entrar a la recámara, encontró con la vista de un hombre postrado en la cama, sollozando con pesar, y a una mujer abrazándolo cuidadosamente.

—Ex emperador, el emperador fénix vino a saludarle, y ver sus heridas. —Hui Ying esperaba ver a su padre igual de enojado que la vez anterior, pero de su garganta sólo salió un ronco y lamentable "Hijo".

Hui Ying se acercó a él, y lo abrazó a él, y a su madre.

Él sabía que eran tiempos antiguos, y esa reacción era normal, pero su corazón no pudo tolerar escuchar insultos a su pareja, como si antes hubiera escuchado lo suficiente, era algo que estaba arraigado a su alma.

Hui Ying entonces recordó unas palabras de su padre original, "Cuando los hijos se casan, sus padres pasan a segundo plano." Él siempre había negado esas palabras, e incluso había dicho que probablemente no se casaría. Ahora entendía porqué su padre se burlaba de él indignado cada vez que lo decía.

La familia habló hasta la tarde, Hui Ying explicó todo con detalle, saltándose partes cruciales, como el sexo entre ellos, pero conservando lo importante y relevante.

Al final, su padre se disculpó con él, y lloró mientras abrazaba a su hijo.

Hui Ying no pudo resistirse, y lloró con él.

Padre e hijo se habían lastimado mutuamente, y ambos se perdonaron sinceramente.

Hui Ying sabía que la vida de su padre se reduciría mucho tiempo por esa herida, buscando la forma de curarlo, recordó al sistema quién seguía medio muerto. También recordó a los guardias aún dormidos, ¡probablemente sus familias pensaban que estaban en coma!

《¡Xiao Xiao, eliminar suspensión!》

<<Beep, beep, Xiao Xiao ha sido activado.>>

Luego de unos segundos, Xiao Xiao lloró de forma escándalosa.

<<¡Claro, sólo soy un sistema no querido, y no valorado! ¡Xiao Xiao está muy herido por su tiránico anfitrión! ¡Xiao Xiao no quiere vivir más!>> QAQ

《Xiao Xiao, necesito tu ayuda, deja tus juegos. Mi padre está herido, ¿tienes una forma de curarlo?》

Aunque el sistema estaba resentido, aún así cumplió con su rol.

<<Sí. Meta su mano en su manga de la túnica, y encontrará una cápsula verde, sana cualquier tipo de herida física, cansancio, y fatiga.>>

Hui Ying obedeció, y efectivamente, una cápsula de tal descripción se encontraba ahí.

Hui Ying supo que hacer, le sirvió un vaso de agua a su padre, y le dio la píldora.

Unos segundos después, su padre se durmió mientras le decía palabras dulces a su mujer

Hui Ying ". . ."

Mamá Ying ". . ."

Madre e hijo ignoraron al hombre que roncaba, la madre supuso que su marido estaba exhausto, y Hui Ying ya sabía porqué se había dormido.

Ambos platicaron hasta que atardeció, y la luz comenzaba a desaparecer de la ventana.

Cuando el padre de Hui Ying se despertó, se encontró con que no le dolía nada, es más, se sentía renovado, y rejuvenecido. Saltó, y corrió hacia su familia para gritar alegremente.

—¡Me he curado! ¡Esto es obra divina!

El Sistema, "¡Ni madres! ¡Es obra mía! QAQ"

Con sus heridas sanadas, Hui Ying pudo dejar de sentir esa amargura en su garganta, y respirar tranquilo. La madre de Hui Ying nunca se volvió grosera con Yang Min, probablemente su instinto le dijo que Yang Min cuidaría bien de su hijo.

Hui Ying accedió a dejarlos salir a ambos, con la única condición de que respetaran a Yang Min. Esta condición fue aceptada rápidamente, y por fin, entre la familia yacía una armonía sin precedentes.

Hui Ying agradeció repetidas veces a sus padres por su comprensión. Si era necesario, él no dudaría en oponerse a sus padres sólo por Yang Min, pero claro, eran sus padres, prefería no discutir con ellos si no era necesario.

Hui Ying acababa de introducir un enorme pedazo de pan dulce en su boca mientras oía a su padre contando como había conocido a mamá Ying, cuando la puerta de la recámara se abrió de una patada, y entró un Yang Min pálido, cabizbajo, pero con una aura aterradora a su alrededor.

—¡Hui Ying!

El mencionado tembló, cuando Yang Min le hablaba por su nombre completo era por dos únicas razones, porque estaba hablando de algo muy enserio, o porque le iba a regañar.

El trío se quedó helado, y entre ellos se dirigieron miradas, como para ver quién tomaba la palabra.

Hui Ying tenía el pan atravesado en la garganta, y por la sorpresa, el pan se atascó, y Hui Ying comenzó a toser como perro viejo con tos.

Yang Min al adivinar porqué se estaba ahogando, se precipitó a él, y le sirvió más té, el cuál llevó a la boca de su amante para que bebiera, mientras que con su mano libre le palmeaba en la espalda.

Unos segundos más tarde, Hui Ying pudo tragar el pedazo de pan, por la fuerza, sus ojos se habían puesto llorosos, así que cuando miró a Yang Min, lo miró con ojos lamentables y agraviados.

Los padres de Hui Ying observaban a su hijo, y a Yang Min entre asombrados, y conmovidos.

La capacidad de reacción de Yang Min era mil veces más rápida que la de ellos dos juntos, en consecuencia, la seguridad de su hijo estaba asegurada. Y ambos estaban seguros de haber visto a un Yang Min nada contento, pero en ese momento, sólo se veía preocupado por Hui Ying.

Mamá Ying. —Yang Min, Hui Ying vino a ver a su padre que estaba postrado en la cama, es tu suegro, no te enojes. ¿Acaso no te avisó?

Hui Ying quién no había avisado, y obviamente, se había escapado. —. . .

"¡Tan bajo han caído como para sacrificar a su hijo con esta bestia!"

—Yang'er, sé que debí haberte dicho que vendría, pero, ¿me ibas a dejar venir?

El silencio de Yang Min confirmó la duda de Hui Ying.

—Exacto, por eso no te dije. Pero tranquilo, todo está bien. Mis padres ya te reconocieron como a su yerno, así que no te preocupes. ¡Ah, ya he levantado su reclusión!

Yang Min sentía las palmas de sus manos arder, estaba ansioso por castigar a ese antepasado tan mañoso y pícaro con unas nalgadas.

—Siento la intromisión. Vengo a llevarme a Hui Ying. —Yang Min cargó a Hui Ying, y antes de salir, dijo. —Salgan libremente, nadie los detendrá.—y se llevó a Hui Ying.

Hui Ying recibió un duro castigo en la cama por haberle ocultado sus planes de visitar a sus padres a su amante, pero gracias a eso, en el palacio Fénix, volvió a haber una familia unida y feliz.

Esa felicidad no duró mucho, ya que, por la época, eran comúnes las invasiones por la expansión de territorial. Un país vecino había esperado mucho tiempo por invadir al imperio Fénix, y desplegó sus tropas en el sur, ahí, el general Yang Min tuvo su primera intervención importante.

Hui Ying no quería dejarlo ir, aunque sabía que con el poder de Yang Min ni siquiera tendría un rasguño, no quería dejarlo ir.

Bajo los consejos de sus padres, de su sistema, y del propio Yang Min, accedió a dejarlo ir, pero antes de ello, le entregó una bolsa de tela repleta de píldoras verdes para su curación.  Yang Min le dijo que tardaría de una semana a un mes.

|||《🍮》|||

Una semana pasó, Hui Ying estaba ansioso.

Dos semanas pasaron, Hui Ying estaba como un perro rabioso.

Un mes pasó, Hui Ying estaba en una crisis existencial, al borde del colapso.

Un mes y un día pasó, Hui Ying dejó a su padre como encargado temporal para ir a buscar a Yang Min.

Cuando estaba llegando a la frontera del país vecino, vio a las tropas de Yang Min desplegadas, sanas y salvas.

Hui Ying preguntó al respecto con ellos, y la respuesta casi le dio un paro cardíaco por la rabia.

¡El imbécil en realidad no sólo estaba combatiendo las tropas enemigas, sino que invadió el país vecino como represaria! ¡Y en realidad, había vencido exitosamente con pocas bajas!

Hui Ying temblaba como flan, el país vecino era un país a la par en poder militar y riquezas con el imperio Fénix.  Pensar que Yang Min en un mes sometió a sus tropas era algo aterrador. Así, Hui Ying se dirigió a la capital del país vecino si temor de ser atrapado, ya que ahí, la nueva autoridad reconocida era él mismo.

Cuando pasaba con el caballo, la gente se arrodillaba y se estremecía, interiormente, Hui Ying se preguntaba qué tanto Yang Min los había traumado.

Al llegar a la capital, y averiguar en dónde se refugiaba Yang Min, Hui Ying se precipitó, y lo encontró dando sus órdenes finales. Al parecer, Yang Min había llamado al viejo general, que era de confianza, y lo había dejado para supervisar el nuevo territorio, y vigilar que no hubiera ningún revuelo. Ese mismo día estaba recogiendo sus cosas para irse a casa.

Yang Min había sentido la presencia de alguien familiar afuera de la tienda de campaña, así que salió y llamó a su gege alegremente.

Hui Ying le miró con el rostro oscuro, Yang Min adivinando la razón de su enojo, se disculpó.

—Lo siento, me he demorado bastante.

—¡Has hecho algo innecesario!—gritó el emperador, exasperado por la tranquilidad de buda de Yang Min.

—No ha sido algo innecesario. Es mi regalo de compromiso—ante la mirada aturdida de su emperador, Yang Min sacó una cajita de oro de la manga de la túnica, se arrodilló, y entre abrió la cajita diciendo. —Hui Ying, ¿quisieras vivir conmigo durante toda la eternidad como pareja? ¿Quisieras casarte conmigo? —con la propuesta, los ojos de Yang Min parecían desprender un brillo azul intenso.

El cerebro de Hui Ying se detuvo, sus piernas se debilitaron, y cayó encima de su amante, con su rostro sonrojado empapado en lágrimas.

—¡Estaba preocupado por ti! ¡Pensé que algo había salido mal! ¡Temía no volverte a ver, temía que algo te hubiera sucedido! ¡Yang Min, no quiero que te vuelvas a separar de mí, o juro que moriré por la angustia!

Hui Ying besó a Yang Min en los labios, susurrando.

—Sí, quiero ser tu pareja durante toda la eternidad. Sí, quiero casarme contigo. ¡Sí a todo, no era necesario preguntarlo, mi amor!

Una boda celestial se celebró en el palacio Fénix, y se limitó sólo a familia y amigos cercanos.

La pareja concordaba con que los únicos con el privilegio de verlos en su mejor día, eran esas personas.

Con la conquista del nuevo territorio, y su estabilización, el sistema había actualizado sus nuevos logros.

Había dirigido exitosamente, y asegurado la prósperidad del imperio Fénix por siglos. Evitó su muerte prematura, y evitó el odio de su hermano.

Y sólo tenía una tarea incompleta, ser el emperador que tuvo que ser, que estaba completada en el 99%.

El sistema le explicó que esa tarea se completaría justo cuando Hui Ying muriera, así que Hui Ying se olvidó gradualmente de esa tarea, y disfrutó su vida al lado de su amado Yang Min.

Todas las noches estaba llenas de pasión salvaje e incontrolable, a fin de cuentas, Hui Ying descubrió que era un sadomasoquista en la cama, y Yang Min era un sádico, se combinaban a la perfección.

Su vida fue tranquila, pacífica, y feliz. Su amor nunca se enfrió, ni cuando sus cuerpos comenzaron a arrugarse, su amor era el mismo, y tenía la misma intensidad.

Pero todo lo bueno llega a su fin.

|||《🍮》|||

El primero en cerrar los ojos, fue Hui Ying, ya que la vida útil de su cuerpo había acabado, y el sistema le había avisado con un año de antelación.

La pareja estaba en la cama, uno postrado, y el otro derramando lágrimas amargas mientras sostenían sus manos.

—Hui Ying, no me dejes, no te vayas... Por favor, ¡no te vayas! ¡Quédate a mi lado!—la voz ronca y entrecortada de Yang Min era como una navaja apuñalando el corazón de Hui Ying.

La mente de Hui Ying era lúcida, pero su cuerpo ya no le obedecía en lo absoluto.

—Te veré en mi próxima vida... Aún si no es nada seguro, te buscaré, por favor, tú también, búscame. —los recuerdos de su vida daban vueltas en su cabeza, en su último aliento, una palabra salió por sí misma de sus agrietados labios pálidos.

—Perdóname, Yang'er...

Un llanto desgarrador salió de la garganta de Yang Min justo luego de eso.

La alarma del Sistema sonó, <<Última tarea: completada con éxito. Fue el emperador que tuvo que ser.>>

Los ojos de Hui Ying se cerraron, y su huesuda mano soltó la de Yang Min, quién lloraba mientras abrazaba el cuerpo sin vida de su amante.

|||《🍮》|||

《Extra》

Después de la muerte de Hui Ying, Yang Min también deseaba morirse inmediatamente, pero sabía que no podía irse aún.

Yang Min se ocupó del cuerpo de su amado, construyó la tumba de su amado como un enorme templo, lleno colores y tesoros.

En el centro del templo, estaba una tumba de piedras preciosas para dos. Ahí, Yang Min usó su energía espíritual para evitar que el cuerpo de Hui Ying se pudriera o se degradara.

Yang Min realizó el funeral de su amado, cualquier calor en sus ojos se perdió desde su muerte, su alma gritaba e imploraba irse de ese mundo, y alcanzar a su amado.

El pueblo Fénix lloró por la pérdida de su emperador, no había una sola persona en el imperio que no se sintiera abatida. Hui Ying había bajado los impuestos, brindaba ayuda a la clase social baja, había creado nuevos sistemas de riego mejorados, y ante los desastres naturales, estaba preparado para sacar a flote a su pueblo, eso, entre algunas cosas más. El imperio fénix tenía la pobreza más baja en el continente gracias a él. Hui Ying había sido un emperador virtuoso, leal, honesto, astuto, y amable.

Yang Min fue coronado como nuevo emperador, y él, cedió su puesto al hijo del viejo general, quién se había vuelto amigo de Hui Ying. Yang Min sabía que esa persona seguiría protegiendo el imperio por el cual su amado trabajó durante toda su vida.

Finalmente, deshaciéndose de cualquier asunto que pudiera impedir a su amante avanzar a la otra vida, él mismo murió unos días más tardes. Su rostro incluso, estaba arraigado con una sonrisa sincera.

Yang Min fue enterrado al lado de Hui Ying, en esa tumba para dos, y también dejó en su cuerpo energía espíritual para que se preservara al lado de su amado.

Al ser enterrado ahí, el cuerpo de Yang Min selló automáticamente la tumba para que nadie molestara a sus cuerpos de esa vida, y así, se fue para buscar nuevamente a su amado.

Fin del primer arco.

JAJAJAJAJA, ¿ya había avisado que nos acercábamos al final? —risa desenfrenada.

So... ¿Os gustó?

El próximo arco viene CON TODO.

Para una actualización más rápida, deseo ver muchos comentarios y mucho amor, ¿sí?QuQ

Nutránme :"3

Ah, quiero escuchar sus teorías conspirativas alv XD

Deseo que papi Wattpad no ande con sus pendejad4s cambiándome los guiones largos por los cortos como en el capítulo pasado, ¡o vomitaré bocanadas de sangre por la ira! QAQ y si eso sucede, ¡ya saben que fue Wattpad, no yo!

Cuidénse del Covid-19, sé que deben estar hasta la madre de eso, pero se los repetiré. Tomen mucha vitamina C, y no salgan de casa si no es NECESARIO. En el próximo capítulo volveré a avisarles de esto, y darles una plática de salud más extensa, ¿ok? Por ahora, yo me retiro.

Denle love al cap.~°•




















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