El ruido de la alarma del celular de Jin se escuchaba en toda la casa, avisando que eran las 6 am, hora de levantarse para alistarse para el trabajo, ayudar a su esposo y vestir a su hijo, bueno, ahora a sus dos hijos. El sonido seguía, cada vez un poco más duro, haciendo que los dos pequeños que dormían tranquilos empezaran a despertarse.
Tae fue el primero en abrir sus ojitos, y estos enfocaron a la persona que lo tenía abrazado, se asusto un poco, pero cuando reconoció la cara de Yoongi se permitió respirar. El sonido de la alarma seguía estando presente, desesperando a Tae, quien en busca de ayuda empezó a mover al pálido para despertarlo, lográndolo o algo así, ya que Yoongi apenas abrió los ojitos.
--Hyun....amos...hyun...
--TaeTae....duerme.....
--Hyun....luido.....amos con papi.....
--Tae....
--Amos...amos..
--Esta ben...vamos...
Con mucha pereza y más dormido que despierto, Yoongi se dejo guiar por Tae a la habitación de los mayores, encontrando en el camino sobre una pequeña mesa, el celular del mayor, Tae lo tomó, y siguió su camino, llegando a la puerta que estaba un poco abierta, haciendo la tarea de entrar más fácil para los pequeños.
Cuando entraron, Tae soltó a Yoongi, quien quedo parado en la entrada, mirando todo, esperando la autorización de los mayores para acercarse, pues no quería que su nueva familia se enojara con él. Por su parte Tae, camino hasta la cabecera de la cama y sobre esta, con algo de dificultad dejo el celular, causando que cuando este volviera a sonar despertara a un asustado Jin, quien a su vez despertó a Nam.
--Papi!
--Ay Dios! Que pasa mi niño porque estas aquí?
--Papi sena...sena..
--Que mi amor?
--Papi, eto sena-dijo el pequeño señalando el celular-depeto a mi y a hyun....
--Ay mi vida lo siento, a ver que horas son-el mayor tomo su celular, apago la alarma y casi grita cuando vio la hora pues ya faltaban 10 minutos para las 7-Nam! Esta tarde amor, despiértate.
--Amor....tranquilo, sabes que no hay problema si llegamos tarde
--Nam....tengo que arreglar a los niños....Tae donde esta tu hermano?
--Mano? Quen?
--Yoongi amor, el es tu hermano.
--Mano....alla.-dijo señalando la puerta-hyun ven.....papi ile que enga...
--Yoongi, amor ven, salúdame mi vida.
El pálido, un poco tímido empezó a dar pequeños pasitos, viéndose muy tierno por la pijama que lo cubría y sus cabellos despeinados, acercándose a la cama donde se encontraban un pequeño Tae sentado en medio de los mayores, un medio dormido Nam y un muy despierto Jin, quien lo esperaba con una linda sonrisa.
--Buenos días mi pequeño.
--Benos días......papi....
--Quieres subir?
--Si....
--Ven aquí-el mayor tomo al pequeño y lo subió a la cama, dejándolo junto a Tae, justo en medio de él y su esposo-tienen sueño?
--Si papi...
La voz de los pequeños se escucho como un pequeño coro, mientras estos dos, se iban acostando lentamente causando ternura entre los mayores. Tae, quien quedo junto a Nam, lo abrazo, o algo así, buscando calor y refugio, siendo abrazado igualmente por el mayor que dejo un tierno beso en sus cabellos. Por otro lado Yoongi, se acostó y aunque quería abrazar a Jin, no lo hizo, no quería ser una molestia, ya le parecía suficiente estar en la misma cama con ellos, por eso, cerro sus ojitos, que se abrieron en respuesta a los brazos que lo rodeaban y lo acercaban cada vez más al mayor.
--Dormiremos una hora, luego a despertarnos-la voz de Jin sonó un poco perezosa y se fue volviendo un leve susurro que arrullo a los demás.
--Nam!! Trae las compras de ayer!!-grito un apurado Jin desde la habitación de los pequeños.
--Donde las dejaste?!-respondió de la misma forma el moreno, este desde la habitación principal
--Están en la sala, creo!
Cuando el mayor termino de "hablar" puso su atención en los dos pequeños que jugaban entretenidos sobre la cama del menor con los peluches y muñecos, Tae, estaba cubierto con una pequeña bata y bajo esta solo portaba un esqueleto, la ropita interior y las medias, Yoongi, estaba cubierto por una sudadera de NamJoon y se encontraba en las mismas condiciones que su hermano.
Los dos pequeños voltearon a mirarlo y de la boca de Tae salió un "tenemos hambre", era como la decima vez que lo decía, y Jin se sentía terrible de solo haberles dado un poco de leche tibia con galletas, a pesar de ser las 11 de la mañana, y es que la hora que iban a dormir se transformo en 3 horas y media, siendo una llamada de la empresa de Nam, lo que los despertó.
--Amor, mira las bolsas.-la voz del moreno saco de sus pensamientos a Jin-estaban en la sala.
--Gracias...
--Que pasa amor? Necesitas algo?
--No....si...bueno, me ayudas a vestir a Tae?
--Claro que si, tu solo dime que le vas a poner.
--Gracias, mira ponle esto-dijo sacando un lindo conjunto, formado por un jean azul oscuro, una camisa blanca, un buso gris y unos pequeños convers negros-yo me encargo de Yoongi.
El moreno asintió y se dirigió hacia los pequeños, tomo en brazos a Tae y lo dejo sentado a la orilla de la cama, Jin por su parte, también alisto la ropita de Yoongi, que era muy parecida a la de Tae, solo variaban los colores, e hizo lo mismo que el moreno. Normalmente, antes de vestir a Tae, y ahora también sería con Yoongi, los mayores calentaban un poco la ropa, para que el frio no les hiciera daño.
Cuando los pequeños estuvieron listos, y los mayores terminaron de arreglar las cosas, salieron rumbo al auto para iniciar el viaje, primero pasarían por la oficina del moreno, pues este quería que su pequeño hijo supiera donde trabaja y que los trabajadores conocieran a el nuevo integrante de la familia, luego Nam dejaría a su esposo e hijos en el restaurante del mayor.
--Llevamos todo?
--Si amor, pero repasemos...
--Llevo la ropa de los niños, los juguetes, las cobijas, los abrigos.....mmmm, creo que es todo.
--Papi...ambe....
La voz de Tae llamo la atención de los mayores quienes se giraron mirando hacia el interior del auto, donde su pequeño hijo estaba sentado en su silla especial, con un tierno puchero, a su lado su hermano tenia la misma expresión.
--Vámonos ya amor, en tu oficina pedimos algo para comer.-el mayor hablo viendo como los ojos de su pequeño se llenaban de lagrimas al no obtener nada de comer-ya mi amor, no llores en un rato te doy algo.
Las palabras del mayor solo hicieron que el pequeño dejara salir las lagrimas y que entre sollozos pidiera los brazos de su padre, y obviamente algo de comer. El mayor entro rápidamente a la casa y cuando salió llevaba en sus manos una mandarina y unas galletas, le hizo señas a su esposo y se adentro al auto, viendo una escena muy tierna, pues Yoongi, compartía con su hermano una galleta y le daba caricias suaves en sus mejillas limpiando las traviesas lagrimas que aun salían de sus ojitos, el mayor no sabía de donde el pequeño tenía esa galleta, pero agradecía que hubiera calmado al menor.
--Yoongi....amor...--dijo el mayor captando la atención del menor.
--Señor...--el pequeño se giro viendo a Jin pero sin detener sus caricias que daba a Tae.
--Mi vida, de donde sacaste la galleta?
--Yo....yo...la cogi de la mesa, pedon...
--No te preocupes amor, pero porque la cogiste si no la comiste tu?
--Poque TaeTae tenia hambre...
El mayor no dijo nada mas, se limito a sonreír y dejar tiernas caricias en las caras de sus hijos, se ubico de tal forma que al cargar a Yoongi, este pudiera jugar con Tae.
El viaje fue tranquilo, en el auto solo se escuchaban las voces de los pequeños, quienes hablaban de los juguetes, o algo así, luego de 20 minutos, se encontraban ingresando al parqueadero del edificio, el pequeño Tae estaba emocionado, pues siempre que venía con su papá, se divertía mucho en el área de juegos y con las secretarias. Yoongi, por su parte estaba un poco nervioso, era la primera vez en ese lugar y sabía que conocería gente nueva, lo cual no le agradaba mucho.
Cuando el auto se detuvo y el moreno se bajo, Tae se movía emocionado y cuando Nam desabrocho el cinturón, prácticamente salto a los brazos de este.
--Papá!! Amos! Amos!
--Ya vamos pequeño tigre, amor vamos?
--Si, voy...aunque ve siguiendo y pides el desayuno, yo voy a llevar los abrigos de mis niños.
--Seguro? Si quieres te espero.
--Ve tranquilo, sabes que también debo arreglarme, no quiero que vean al esposo del presidente feo, cierto Yoonie?
--Papi no es feo....
--Tienes toda la razón pequeño,-- dijo el moreno dándole la razón al pálido-nosotros vamos siguiendo entonces, tienes las llaves?
--Si amor, ve rápido, te veo en la oficina.
El moreno se alejo con el pequeño Tae en brazos, escuchando como este le hablaba de los sueños de su noche anterior y lo emocionado que estaba por ir a la oficina de su padre. Jin por su parte se quedo arreglando su ropa y terminando de abrigar a Yoongi, quien estaba mas callado de lo normal.
Cuando el mayor termino de arreglarse se bajo primero, para luego sacar al menor, dejándolo en el suelo mientras él sacaba una pequeña maleta, cuando termino de buscar todo, cerro la puerta, le puso la alarma al auto, tomo la pequeña mano del menor y dio inicio al camino para la oficina del moreno.
En el camino se encontraron con varios trabajadores que saludaban a Jin con una sonrisa y demostrando respeto, y miraban al pequeño con sorpresa.
Cuando llegaron a la oficina del moreno, el pequeño Yoongi se había quedado unos pasos atrás mirando unos adornos, dándose cuenta después de que el mayor ya iba un poco lejos, por eso corrio lo mas rápido que sus piernas lo permitieron, llegando junto al mayor quien sonrió tiernamente, y junto a la secretaria del moreno, quien lo vio con deprecio, asustándolo, por eso se escondió tras las piernas de Jin.
--Oye niño, no puedes estar aquí, vete con tus padres.-la voz de la joven fue dura y la mirada que le dirigió al menor no paso desapercibida para el mayor.
--Oye, no le hables así.-la voz de Jin fue seria, demostrando que estaba enojado.
--Señor Kim, ya es suficiente con que su hijo venga, pero eso pasa por que es su niño, pero debe entender que esto es una empresa, no una guardería.
El mayor se disponía a contestar, pero los sollozos del menor a su espalda lo hicieron girar, encontrando a Yoongi con sus ojitos llenos de lagrimas, rápidamente se agacho y abrazo al pequeño, sintiendo como este dejaba caer lagrimas sobre su cuello y sus pequeñas manos apretaban sus prendas, el cuerpecito del menor temblaba cuando el pequeño buscaba aire y dejaba nuevamente escapar sus lamentos, rompiéndole el alma al mayor.
--Señor Kim, le pido calme al niño, aunque no debería ni consentirlo.
--Mire, le prohíbo...
Las palabras del mayor se vieron interrumpidas cuando la puerta de la oficia se abrió, dejando ver al moreno.
--Amor, iba a ir a buscarte...que le paso a Yoongi?
--Pa...papá....papá...
El pequeño se estiro buscando al moreno cuando lo escucho hablar, buscando que este lo cargara, el moreno rápidamente tomo en brazos al pequeño, quien se refugio en el cuello del mayor.
--Que paso Jinnie?
--Paso que como siempre tu secretaria no me quería dejar pasar...
--SunMi-dijo el moreno conteniendo la ira-como debo decirte que a mi esposo no debes negarle la entrada.
--Señor Kim...
--Eso no es todo-intervino nuevamente el mayor-trato mal a Yoongi.
Solo esas palabras bastaron para que el moreno endureciera su expresión y aun en contra de las peticiones del pequeño se lo entregara a su esposo, pidiéndole que entrara a la oficina, donde su otro hijo los esperaba.
--Amor...
--Papá!!! Pa....pá!!
--Ya mi niño....no llores amor....
--Pa...papá...al...alza....papá...
--Ya mi niño, ve con papi si? Yo voy en un segundo.
El pequeño asintió poco convencido, refugiándose en los brazos de Jin y evadiendo de todas las formas la mirada de la chica.
--Ahora si SunMi, vamos a hablar, sígueme.-dijo de forma seria, pero un poco calmado.
--Señor Kim yo...
--Sígueme SunMi-dijo nuevamente, esta vez mas serio y fuerte dejando salir solo un poco de la ira que le recorría.
La chica asintió en silencio y siguió al moreno, bajo la mirada de algunos de los empleados que subían en busca del presidente, encontrando como este caminaba firmemente hacia el elevador, siendo seguido por la chica, quien iba con una expresión de molestia.
En completo silencio el moreno subió al elevador, esperando que la muchacha lo alcanzara, para ver como las puertas se cerraban y el moreno sin dirigir la mirada a su secretaria presiono uno de los tantos botones, sintiendo como eran llevados a unos pisos mas abajo. Cuando el elevador se detuvo y las puertas se abrieron, el moreno salió dirigiéndose a las grandes puertas de la sala de reuniones, entro y tomo su lugar en la cabecera de la mesa, esperando a que la chica entrara.
--Cierra la puerta SunMi-dijo firme, con la mirada fija en la ventana-y siéntate.
La joven asintió y cerro la puerta lentamente, intentando retrasar lo inevitable, con pasos lentos y tímidos se dirigió a una de las tantas sillas del lugar.
--Señor Kim...
--SunMi....cuanto llevas trabajando conmigo?
--Eh? Porque la pregunta, pensé que me diría algo...
--Responde SunMi-interrumpió el moreno firme-cuanto llevas trabajando conmigo?
--Llevo desde que inicio la empresa, casi 3 años.
--Es mucho tiempo SunMi, recuerdas lo que te dije cuando te presente a mi esposo?
--Claro, me dijo que él era como usted que le debo respeto.
--Muy bien, te he permitido que le niegues la entrada simplemente porque es tu trabajo que nadie me interrumpa. Pero recuerdas lo que te dije cuando traje a mi hijo por primera vez?
--Claro que si, me dijo que al pequeño Kim jamás debía negarle verlo, que él podría entrar y salir de su oficina a voluntad y que nunca lo hiciera llorar.
--Si recuerdas todo eso, porque hiciste llorar a Yoongi?
--El mocoso que venia con su esposo?
--Si, el niño que venía con mi esposo-dijo apretando los puños y cerrando los ojos, conteniendo la ira.
--Es un mocoso que no puede andar por ahí como si fuera su casa, es mas-dijo en forma de reclamo-debería decirle a su esposo que deje de consentirlo y que es eso de que el mocoso le diga papá, su reputación quedara marcada.
--SunMi, quiero que recojas tus cosas, puedes pasar por el área de recursos humanos, allí te colaboraran con tus pagos legales y la indemnización. Te doy 2 horas y es mucho para que abandones la empresa.
La chica quedo sorprendida por las palabras de Nam y de como este se ponía de pie para salir del lugar.
--Señor Kim....usted no puede hacer esto...no por culpa de un mocoso...
--Ya basta!! No permitiré que sigas refiriéndote a mi hijo de esa manera! Yoongi es mi hijo y así como a Jin y Tae les debes respeto, a Yoongi igual-dijo serio, encarando a la joven, dejando salir toda la ira contenida-no tienes ningún derecho a decir eso de mis hijos ni de ningún niño. Recoges tus cosas y te vas!!!
El moreno se retiro del lugar, respirando pesadamente, se encamino al elevador y bajo las miradas de los empleados subió, llegando al piso donde se encontraba su oficina, para con pasos veloces llegar a esta. Cuando llego pudo escuchar desde afuera el llanto de los pequeños y la voz de Jin quien intentaba calmarlos.
--Papi...pa...papi....
--Que paso mi amor?
--Papi...quero...a papá..
--Papi...papi....alza....
--Tae amor, tu porque lloras-dijo de forma tierna-que paso amor?
--Oongi hyun tiste....
El moreno abrió la puerta y vio como los dos pequeños tenía a su esposo prisionero en el sofá del lugar, abrazado, llorando y pidiendo entre sollozos diversas cosas.
--Volví....
--Nam...me ayudas..-suplico con la mirada y el moreno asintió, pero se quedo quieto en la entrada-Yoongi... amor....llego papá...
Cuando el mayor termino de hablar, vio como el pequeño se separo de él, limpiando sus ojitos, buscando con la mirada al moreno, encontrándolo ahí, parado en la entrada, y el pequeño sin pensarlo dos veces se bajo del sofá-con un poco de dificultad-y corrió hacía el moreno, viendo como este se agachaba para recibirlo con los brazos abiertos.
--Papá!
--Que paso mi niño? Porque lloras amor?
--Papá...no te valas...no me dejes....
--Eso no pasará nunca amor, como podría dejar a lo que más amo en este mundo?
--Papá....alza...
El moreno sonrió y dejo un tierno beso en los cabellos del pequeño, se puso de pie y se encamino al sofá, sentándose junto a su pareja y su otro hijo.
--Que paso con la chica?-pregunto Jin con un poco de ira, mientras abrazaba al pequeño Tae.
--Es mejor no hablar de ella, eso ya esta solucionado-dijo de forma firme, abrazando un poco más fuerte a Yoongi.
--Nam...
Las palabras del mayor se vieron interrumpidas cuando la vocecita de los pequeños pidieron algo de comer.
Poco después unos meseros llegaron llevando un rico desayuno que los pequeños devoraron. Tae, quien ya conocía la empresa le pidió a sus padres que lo llevaran a jugar, Jin accedió a ir con el menor e invito a Yoongi, pero este ultimo se abrazo a Nam y negó con la cabeza, escondiendo su carita en el pecho del mayor.
Jin tomo la mano de Tae y salió de la oficina siendo "arrastrado" por su pequeño hijo, dejando al moreno concentrado en el trabajo, con un pequeño que lo abrazaba como un tierno koala.
--Yoongi...mi niño...
El moreno hablaba dejando pequeñas caricias en la espalda del pequeño, intentando despertarlo, recibiendo pequeños gruñidos del menor quien negaba y se aferraba fuertemente a la ropa del mayor.
--Yoongi...debemos ir con papi y con Tae...
--Nnoo...tengo sueño...
--Esta bien, puedes seguir durmiendo, pero déjame busco una cobija y duermes en el sofá.
--No! Papá...no valas...
--Amor.....bueno, entonces espérame aquí mientras busco la cobija para llevarte.
El moreno dejo al menor en la silla, dándole un besito en la cabeza viendo como Yoongi cruzaba sus bracitos y hacia un tierno puchero, el moreno camino hasta el sofá revisando la maleta que había llevado su esposo, sacando una cobija para luego dirigirse hacía su pequeño hijo viendo como este estiraba sus bracitos para ser cargado.
Nam dejo la cobija sobre su escritorio y tomo a Yoongi, alzándolo, sintiendo como el pequeño lo abrazaba y recargaba su cabecita en su hombro, con mucho cuidado tomo la cobija y cubrió a su hijo, y salió en busca de su pareja y su otro hijo.
Cuando salió vio a su secretaria recogiendo las cosas, paso derecho, sin decir nada, camino firme hacía el elevador arrullando al pequeño, quien soltaba pequeñas risas.
Para todos era muy tierno ver a su serio presidente, quien iba vestido de traje negro, llevaba un pequeño pero adorable bultito cubierto en una cobija azul cielo, haciendo muecas y hablando tierno, solo para escucharlo reír.
--Papi! Papi! Ira...ira...
En la sala de juegos de la empresa, se podía ver al pequeño Tae jugando sobre algunos cojines con distintos juguetes que había llevado el moreno, para que su hijo se distrajera cuando fuera a la empresa.
--Ten cuidado mi amor-la voz del mayor fue tranquila, aunque tenía los nervios de punta de ver a su pequeño hacer maromas-no te vayas a caer.
Jin estaba sentado junto a una ventana, hablando por su celular con uno de los chefs de su restaurante, sus ojos viajaban desde el paisaje de la ventana, hasta su pequeño hijo, y en un momento, cuando miraba por la ventana, pudo ver de manera borrosa por su posición, como su pequeño perdía el equilibrio.
--Tae!!
Sin pensar en nada, boto su teléfono y se puso de pie para prácticamente dar saltos grandes para llegar hasta su hijo, alcanzando a abrazarlo en el aire, cayendo él de espaldas, y sintiendo como Tae empezaba a llorar por el susto.
--Tae? Amor estas bien? Te pegaste o algo?
El mayor aun estaba en el suelo, sobre él, se aferraba Tae, llorando un poco fuerte, cosa que tenía al mayor alertado.
--Tae, mi vida....te golpee?
--N-no....papi...
--Ya mi amor....no llores más...
Jin se sentó, acomodando al menor en sus piernas, para revisarlo cuidadosamente, agradeciendo que solo fue el susto y que no le paso nada grave, con el corazón un poco mas calmado, vio su celular en una esquina de la sala, prácticamente al otro lado del lugar, sorprendiéndose por lo lejos que lo arrojo.
Con mucho cuidado intento separarse del menor, quien se negó a soltarlo, abrazándolo lo más fuerte que sus pequeños brazos permitían, Jin se puso de pie, caminando en busca de su celular, encontrando que la llamada aun estaba en curso.
--Alo?...-pregunto esperando la respuesta, que fue mas un grito, del otro lado-si él esta bien.....no, nada grave.....no te preocupes y dile a los demás que Tae esta bien....vale....gracias, adiós.
Cuando el mayor colgó, dirigió su mirada al pequeño que tenía en brazos, Tae, aun dejaba caer lagrimas silenciosas y sus ojitos estaban cerrados, lo que le dio a entender al mayor que su hijo quería dormir. Con delicadeza, acomodo al pequeño en sus brazos y para no moverse mucho, se sentó en un sillón que había cerca y con su abrigo cubrió al menor.
--A donde vamos?...... Papá?
--Vamos a buscar a tu papi y a tu hermanito.
--Aaaa.....donde están?
--No lo se, deben estar en el salón de juegos.
El moreno iba caminando con un pequeño, despeinado y recién levantado Yoongi. El pequeño iba en brazos del mayor, cubierto solo por la mitad del cuerpo, miraba curioso todos los lugares por los que pasaba y hacía diferentes preguntas, algunas muy curiosas que le sacaban risas al mayor.
Todos en la compañía estaban sorprendidos de ver al presidente con aquel lindo niño pálido, de ver como sonreía y jugaba como si fuese uno de sus hijos, sin saber que si, era el nuevo integrante de la familia Kim.
Los ojos de los trabajadores siguieron curiosos al mayor que se dirigió al salón de juegos, encontrando a su esposo a punto de dormir, con su pequeño hijo profundamente dormido, con las mejillitas rojitas y un poco despeinado.
Nam dejo a Yoongi en el suelo, haciéndole señas al pequeño de que guardara silencio, busco una colchoneta con cobijas y se acerco a su esposo, asustándolo un poco, pero tranquilizándolo con una sonrisa, tomo a su pequeño en brazos y lo llevo a la colchoneta, dejándolo junto a Yoongi, quien se acostó junto a Tae siendo abrazado por este ultimo. Con pasos lentos se volvió a acercar a su esposo ayudándolo a levantar para guiarlo al mismo lugar donde estaban los menores, sorprendiéndose de ver a Yoongi dormido nuevamente.
Con cuidado de no pisar a los menores, la pareja se acostó dejando a los niños en medio de ellos y como si estuvieran en casa, la familia se quedo dormida y para quienes los veían eran la familia perfecta.
I💜YOU