JADE (KATH)
Lo que hacemos, lo que decimos o pensamos, todo se mete dentro de un molde con el que toma posteriormente forma nuestra imagen ante los demás.
Desde el primer ''Hola'', hasta el último ''Adiós'', todo el mundo tiene una imagen de nosotros, en algunas ocasiones menos acertada que en otras, pero es lo que nos representa ante una sociedad que solo se digna a prejuzgar a la gente.
Aparentar, sí, a eso se dedica la gente hoy en día, intentan moldear una imagen de sí mismos que realmente no les representa, intentan parecer algo que no son realmente para llegar a satisfacer a personas que ni siquiera formarán parte de su vida durante un período de tiempo extenso.
Suspiro.
Aquí estoy, la reina de las apariencias.
Me pongo la camisa del estúpido uniforme.
Abrocho los botones de forma rápida, cubriendo la cicatriz que desfigura el lado izquierdo de mi pecho.
Atletismo.
¿No se te podía dar bien el ajedrez?
Maldita Jade.
Me he arriesgado mucho para llegar hasta aquí, no pienso dejar que nadie me descubra.
Me tomo las pastillas que me tomo de costumbre, dos azules, una roja y otra amarilla.
Me he ocupado de ocultarlas bien, no puedo dejar que nadie descubra que tengo problemas de corazón.
Jade la perfecta no los tenía.
Aquí esta Kath, la copia defectuosa.
Calcetines, necesito calcetines.
Aún no ha deshecho la maleta del todo, ''normal'', pienso.
Ahora es mi maleta.
La abro en busca de unos calcetines que ponerme.
Un sobre se desliza de la maleta al suelo.
Es un sobre negro, un tanto curioso.
''BÚSCAME SOLA, O NO ME ENCONTRARÁS.
LA GENTE QUE MÁS QUISE ME APUÑALÓ POR DETRÁS.
ATT: TU NUEVA AMIGA ANNE''
¿Qué?
Decido abrirlo, algunas hojas arrugadas se encuentran dentro.
Un pequeño papel cae cuando las saco del sobre.
''GÁNATE MI CONFIANZA Y TE CONTARÉ MI SECRETO.
CONFÍALE A ALGUIEN MÁS ESTO Y AFRONTARÁS LAS CONSECUENCIAS.''
¿Qué narices es esto?
No logro comprender nada.
¿Qué juego se traía entre manos Jade?
¿Quién es Anne?
Me duele la cabeza, decido no darle importancia y desdoblo las hojas para comenzar a leerlas.
Hay varias frases que resaltan sobre las demás, han sido repasadas a conciencia, dándoles un aire de mayor importancia.
''Me ha contado su plan, no estoy segura de que vaya a funcionar, no quiero hacer daño a nadie, no es mi intención, pero estoy segura de que así, y sólo así podré ayudarle.''
''Es él, siempre vi en él algo que no veía en los demás... 'No soy como tú, no podrías entender lo mucho que me cuesta controlarme, soy un monstruo', eso es lo que me había dicho tras encontrarle en el cementerio, me dio miedo, quise huir, pero ahora más que nunca, sé que el destino nos ha unido por que así debe ser, sé que no puedo salvarle, pero al menos no dejaré que caiga solo.''
''Lo saben, ahora o nunca, no hay vuelta atrás.''
Todo esto es raro, hay un nombre al comienzo de la página.
Anne Claire Stonecold
No he oído hablar de ninguna chica llamada así en este lugar, ni siquiera cuando observaba a Jade.
Tendré que ocuparme de investigar todo lo que pueda sobre ella, no puedo dejar ningún cabo suelto, no ahora que estoy tan cerca.
El móvil de Jade.
Lo saco de mi bolsillo, no fue difícil cogerlo después de que los idiotas de Derek y Ethan lo olvidaran en el cementerio.
No les juzgo, tenían cosas más importantes que hacer, como deshacerse del cadáver y limpiar toda la sangre.
Lo enciendo.
No tiene código de desbloqueo.
Que chica más inocente.
Abro la galería.
Una foto de Derek durmiendo.
No imaginabas lo que te iba a pasar, ¿eh, hermanita?
Suspiro.
Fotos familiares, alguna que otra foto suya, nada de mi interés.
Whatsapp.
Grupos sin sentido, gente que desconozco.
Papá.
Me fijo en su foto de perfil, una foto con su esposa, mi madre, y con Jade, conmigo.
Cierro Whatsapp.
Decido mirar notas.
Diario Anne Claire Stonecold.
''Ubi nemo loquitur, ubi finem omnium, ibi invenies me.''
''Donde nadie habla, donde todos acaban, allí me encontrarás.'' -> CEMENTERIO
''Sector Norte, 21, 5.''
¿Qué narices?
Ahí es justo donde se encontraba Jade en el momento de su muerte.
Está claro que ahora más que nunca debo investigar a esta chica.
Decido buscar en google.
Si estudia aquí estoy segura que algo debe haber en google sobre la fortuna de sus padres.
Escribo el nombre completo.
''Joven desaparecida tras catastrófico incendio, paradero desconocido.''
''1945- Incendio acaba con la vida de varios alumnos en el centro educativo de...''
''¿Viva o muerta? Anne Claire Stonecold, joven promesa académica cuya desaparición...''
''Viviane Stonecold, madre de joven desaparecida fallece y acto seguido se cierra el caso de...''
No entiendo nada.
Había leído algo sobre el famoso incendio que había tenido lugar en este instituto, pero jamás pensé que Jade fuera a interesarse por él.
Miro las hojas que había en el sobre.
Si realmente formaban parte del diario de Anne y Jade lo tenía, explicaría muchas cosas.
Pero...
''De tu amiga Anne'', recuerdo haber leído.
¿Es posible que...?
Dios mío.
Y...
Ethan.
¿Qué quería ocultar a toda costa?
¿Que era lo que Jade había descubierto?
No soy estúpida.
Llevo tiempo siguiéndoles el paso.
Ethan mantiene un comportamiento más extraño de lo normal.
Escapadas constantes al bosque en innumerables momentos.
Salidas furtivas del centro a horas disparatadas.
Sea lo que sea, lo descubriré.
Te lo debo hermana.
Un par de golpes me sacan del trance en el que me encuentro.
-¡Voy!- grito a la vez que guardo todo de vuelta en el sobre.
Meto todo en el cajón de mi escritorio y me dirijo a abrir la puerta.
-Vaya, nada más y nada menos que tú...- miro hacia el escritorio.
Trago saliva, no he cerrado el cajón.
Entro de una forma disimulada.
-Pasa, mi cuarto es tu cuarto.- le indico.
-Tenemos que hablar.
Cierro el cajón.
Suspiro.
-Te escucho.
-Aléjate de Derek.
-¿Se puede saber por qué?
-No sé lo que quieres pero te advierto de que como le pase algo será un placer quitarte la vida con mis propias manos.
Sonrío.
Me apoyo en el escritorio y cruzo los brazos.
-Es irónico que me lo diga la persona que le ha pegado un puñetazo hace menos de veinticuatro horas.- Ethan parece inquietarse.- No es que me sorprenda viniendo de ti, pero... ¿se puede saber a qué vino eso?
-Quedas advertida, no quiero verte rondándole.
-Tan misterioso como siempre Ace.
-Deja de llamarme así.
-¿Cómo? ¿Por tu verdadero nombre dices?
Se abalanza sobre mí, me coge del cuello y aprieta con fuerza.
Me cuesta respirar y me duele el cuello.
Forcejeo, le propino un golpe que consigue desestabilizarlo.
Me reincorporo cubriéndome el cuello con la mano.
-¿Así acabaste con Brooke?
-Tú...- me quiere matar, lo sé, esa mirada, se intenta contener.
-Seguro que suplicó por su vida.
-Cállate.
-A Jade no le dio tiempo.
-Kath...
-Ves a Jade cuando me miras, ¿verdad?
Me acerco a él, me coge del pelo y le dejo hacerlo.
Es lo que quiero, enfurecerle, hacer que pierda el control, sólo yo puedo hacerlo, siempre he sabido hacerlo.
-Ni se te ocurra volver a nombrar a...
-¿A Brooke? O tal vez... ¿A Jade?
Me agarra la cara con la mano que le queda libre y me mira fijamente.
-Así que es verdad, te gustaba Jade...- aclaro.
¿A quién no le gustaba la alegre, inocente y bondadosa Jade?
De repente la puerta de la habitación se abre y me suelta de forma brusca.
Emily entra, se sorprende al ver que no estoy sola.
Ethan la mira y se marcha por la puerta sin decir palabra, cerrando de un portazo.
Respiro hondo.
Aparento normalidad, Emily me mira extrañada y yo sonrío.
Entro al baño y cierro.
Caigo al suelo, comienzo a hiperventilar.
El pecho me pesa.
Respiro como puedo y consigo coger el neceser en el que se encuentra el pequeño inhalador que tantas veces me ha salvado de asfixiarme.
Mucho mejor, respiro e intento calmarme.
Me mantengo un buen rato en silencio, con los ojos cerrados.
Ethan va a ser problemático, pero no más de lo que esperaba.
Tengo que evitar emociones tan fuertes, no son buenas para mí.
-Jade, ¿estás bien?- pregunta Emily al otro lado de la puerta.
-Sí.- digo reincorporándome del suelo.
Abro la puerta.
Le sonrío.
-¿Qué quería Ethan?
-Nada, hablar.
-Parecía enfadado, nunca le había visto así.
-Voy a desayunar, no quiero llegar tarde a clase.- digo de forma calmada, ignorando lo que me ha dicho.
-Claro.- parece sospechar algo, ya me ocuparé de ella más tarde.
DEREK
El comedor se comienza a llenar, llevo un rato aquí, no puedo comer nada, no tengo apetito alguno.
-Eh, Derek, ¿estás bien?- me pregunta Joe de repente.
-¿Qué? Sí, claro. ¿Por qué no iba a estarlo?
-Tienes mala cara.- suelta Eric.
Suspiro, paso de hablar.
-Mira, tu novia.- Joe sonríe de forma maliciosa mientras me da un codazo.
-Cierra el pico.- digo fulminándole con la mirada.
-Joder, ¿qué te pasa? ¿Te ha venido la regla?- añade Eric.
Los demás se ríen.
Sus estupideces me traen sin cuidado, solo puedo fijarme en una cosa.
Kath.
Idéntica a Jade.
El pelo, la ropa, la sonrisa...
Nadie se daría cuenta, excepto yo.
Su mirada es totalmente distinta, emana oscuridad y desconfianza, pero es lo único que me queda.
No me había dado cuenta hasta ahora pero, la necesito.
Y ella me necesita a mí.
Entra en el comedor y se dispone a coger una bandeja.
-Ahora vuelvo.- digo levantándome de la mesa.
-Ve a por ella campeón.- me empujan en dirección a ella.
Les hago un corte de manga y me acerco a Kath sin saber cómo empezar la conversación que quiero mantener con ella.
-¿Qué quieres?- suelta de repente.
Avanza en la cola mientras añade todo lo que quiere a la bandeja.
Trago saliva.
-Pásame un brick de zumo.- me pilla por sorpresa.
-¿Cuál?
-Naranja.
Le acerco el brick.
Coge su bandeja y se mueve hacia una mesa, le sigo.
Toma asiento y yo me siento frente a ella.
Me mira fijamente.
-¿No desayunas?
-Ya he desayunado.
-Pues si no tienes nada que decir y no tienes que desayunar, ¿qué narices haces aquí?
-Sí que tengo algo que decir.
-Dispara.
-Quiero que me cuentes todo lo que sabes sobre Ethan.
-¿Cuál de los dos? ¿El verdadero o el falso?- dice mientras le da un sorbo al café.
-No te hagas la tonta.
-Del falso entonces.
-Necesito saberlo todo.
-Tú le conoces mejor que yo, por algo sois amigos del alma, ¿no?
-He de saber qué es lo que sabes.
-¿Qué se supone que gano yo con todo esto?
-Tengo que enseñarte algo.
Ladea la cabeza en señal de desacuerdo.
-Me marcho, tengo clase.- dice cogiendo su bandeja.
Me levanto rápidamente y le corto el paso.
-Tengo tu archivo médico Kath.
Sus ojos se abren como platos y por un momento le tiemblan las manos.
He logrado captar su atención.
Cojo la bandeja, no quiero que se le caiga.
Esta vez es ella quién me sigue, tal y como esperaba.
Me acerco al bandejero.
-¿Qué sabes Derek?- me pregunta.
Se le nota angustiada.
-Después de clases, habitación 368.
''¿Quién lleva las riendas ahora, eh Kath?'', pienso.
Procedo a avanzar hacia la mesa en la que Eric y los demás me esperan.
-Derek.- Kath me sujeta del brazo.
-¿Sí?
-Nada, déjalo.
Me acerco a ella y beso de forma leve sus labios.
-Como cambian las cosas...- digo con una sonrisa maliciosa.
Se queda ahí, sin gesticular de forma alguna.
Bien, tal y como yo quería.
-Vamos chicos.- digo indicando a los demás que se levanten.
Salgo del comedor, esta vez con una sonrisa triunfadora.
Esta vez he ganado yo.
ETHAN(ACE)
Exhalo el humo.
No sé qué se consume más rápido si el cigarro tras cada calada o lo que me queda de cordura.
Sentía la necesidad de matarla, apretar sobre su cuello, cada vez con más fuerza, observando como disminuye su aliento pero, algo en mí se negaba.
No quería matarla.
Tenía ganas, y muchas, pero no quería hacerlo.
Estaba enamorado de Brooke y acabé con ella.
Quería a Jade y le quité la vida.
¿El problema de ambas?
Habían llegado demasiado lejos.
¿La culpa?
Mía.
-Estás compadeciéndote de ti mismo una vez más, eh...
-¿Por qué destrozo todo lo que me importa?
-Yo creo que lo que haces es bonito.
-¿Qué?
-Piénsalo bien, esas personas iban a sufrir de todas formas, la vida y circunstancias varias les habrían hecho daño igualmente.
-Las maté.
-Porque las querías demasiado como para verlas sufrir.
-Soy un monstruo.
-Eres un artista.
-No existes.
-Soy esa parte de ti que tanto ansías y temes al mismo tiempo.
-Para por favor.
-Si no existo, si soy producto de tu desorden, ¿no me hace eso más real que todo lo que te rodea?
-Estoy loco.
-Si sabes que toda la gente que te rodea es real porque la puedes ver y oír, ¿qué me diferencia de ellos?
-Nadie más puede verte.
-Acéptalo, soy todo aquello que realmente sientes y quieres pero que tanto temes realizar, soy tú.
-¿Qué más quieres de mí?
-Quiero que seas feliz.
-Quiero que te vayas.
-No podrás huir de lo que sientes siempre.
-Vete.
-Nos vemos pronto.
Desaparece, se desvanece.
En mi mente el dulce sonido del silencio.
La alarma que da comienzo a las clases suena.
Si no es real, ¿por qué todo lo que dice tiene sentido?
¿Y si realmente es una parte de mí?
No puedo evitar darle la razón.
Katherine.
Con ella esa parte de mi aflora, me siento capaz de ser el asesino que llevo dentro.
Pierdo los estribos cada vez que la veo, es la única persona que no teme esa parte de mí.
Nunca la ha rechazado.
¿Es por eso por lo que por mucho que me altere me siento incapaz de acabar con ella?
''Joder'', pienso.
Tiro el cigarro al suelo.
Suspiro.
Vuelta a la normalidad.
Volvamos a mantener las apariencias.
Entro al edificio.
Aula 302.
-Ethan, procura ser más puntual la próxima vez.
-Lo siento.- me siento en una de las sillas que quedan libres.
Alzo la mirada, ahí está Kath, la chispa que amenaza con quemarme vivo.
''No lo lograrás, no te dejaré'', pienso.
''Ellos no te dejarán'', los hermanos de fuego jamás se dejan quemar.