Los señores Wang habían llegado a New York después de un viaje de tres semanas, cuando se enteraron que el parlamento Chino había aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo solicitaron inmediatamente que se levantara la expulsión a su hijo, fueron casi un año y medio de ir y venir a juzgados todo tuvo su recompensa cuando la expulsión se levantó y ahora Wang Yibo podía volver a su país natal después de casi seis años pero el chico no quiso, decidió no volver al menos por el momento. El reencuentro con sus padres fue por demás emotivo los señores Wang volvían a ver a su pequeño después de tantos años llamándolo a escondidas, sabiendo de él a escondidas porqué el gobierno podía rastrearlos y descubrirlos, definitivamente no le darían motivos a la policía para que se les arrestara, Didi recuerda muy bien el momento en el que abrió la puerta ahí parados estaba la pareja, inmediatamente los ojos del chico se llenaron de lágrimas y viceversa los tres no lo podían creer después de cinco años y siete meses se volvían a ver frente afrente inmediatamente se abrazaron fue un abrazo lleno de amor, la madre afligida toco el rostro de su bebé el padre angustiado apretó el abrazo el hijo adolorido calmaba a su herido corazón.
-Ma, pa están aquí, están aquí.-
-Yibo, no sabes cuán preocupados estábamos por ti, cuánto te extrañamos, no podíamos dormir por la angustia de tenerte aún mas lejos.-
-Mi bebé.- la señora Wang comenzó a repartir besos en el rostro de su bebé.
-Mamá- otra vez ahí estaba el llanto desgarrador.
-Tranquilo bebé- acuno el rostro de su bebé en sus manos- ya estamos aquí así que no temas, ya jamás nos tendrás lejos.-
-Ya no tienes que sufrir de nuevo sin tus padres, ya no estás sólo porqué ya estamos aquí hijo.- habló el señor Wang.
-Pa, todos estos años, perdón por nunca decirles lo mucho que los amo.- lloraba Didi.
-Nunca lo digas, nunca digas que tenemos que perdonarte porqué nosotros te debemos más a ti, gracias por ser nuestro hijo, gracias por habernos hecho tus padres.-
-Pa, yo no, no...¿Te decepcione por andar con un hombre?-
-Claro que no, eres la persona más valiente que conozco, nadie admite fácilmente que es gay es una decisión muy personal.-
-Pa- volvió a apretar el abrazo con su padre.
-Te amamos Yibo estamos muy orgullosos de ti, del hombre que ahora eres.-
Los señores Wang tenían casi ocho meses de haberse mudado a New York dónde con frecuencia los visitaba su hijo adoptivo Liu Hai Kuan y su hermoso yerno Wang Zhou Cheng, también los visitaba muy a menudo Henry de ahora veintidós años. Henry ya no usaba brakets de vez en cuándo utilizaba sus lentes enormes sólo para leer y otras veces para combinar con sus atuendos, los señores Wang no eran para nada tontos sabían ellos lo sabían Henry estaba muy enamorado de su hijo incluso a ellos les gustaba el hecho de tenerlo como yerno si bien no sería su yerno favorito ya se inclinaban más por Zhou Cheng quién sabía que era el yerno favorito y su puesto peligraba con los encantos de Henry, los padres de Didi decidieron hablar con la pareja de su hijo mayor y con su hijo mayor sobre la inexistente relación Yibo-Henry sabía que a su hijo no le desagradaba el chiquillo pero en el fondo sabían que había una persona que a pesar de todos los sucesos y de su mal comportamiento estaba ahí ocupando un ligar muy especial en la vida y corazón de su bebé, contra los sentimientos de su hijo no podían luchar ni querían mover un solo hilo para hacer que ponga sus ojos en el chiquillo ese era el motivo por el cuál habían viajado a los Ángeles y ahora llegaban al departamento familiar.
-Ma, Pa ¿Qué tal les fue? ¿Vieron a mis Geges?-
-Sí, e hicimos un poco de turismo.-
-¡Qué bien! ¿Y, ya me van a decir que hablaron con ellos?-
-Cosas de adultos Yibo.-
-Pa, anda dímelo.-
-Hablamos de ti, de tu vida, de lo famoso que eres, y... de Henry.-
-¿Henry?-
-Sabemos que está enamorado de ti pero tú no le correspondes.-
-No estoy obligado a quererlo-
-Lo sabemos, pero él ya te esperó mucho tiempo.-
-Pero yo no quiero.-
-¿Entonces qué quieres?-
-Que seamos amigos, le dejé en claro que mientras yo no le abriera mi corazón no intentará nada.-
-¿Y hasta cuándo? Las personas nos encargamos de tratar de abrirte los ojos pero tú no puedes.-
-Necesito más tiempo.-
-Tiempo sobra en esta vida, Yibo no puedes quedarte atrás con el pasado debes dejarlo ir.-
-¿Quién dijo que no he dejado ir mi pasado?-
-No lo parece, hijo escúchame sé que Xiao Zhan te hizo daño pero..-
-No digas su nombre.- Didi inmediatamente interrumpió a su padre no quería escuchar ese nombre en siete años evito a toda costa recordar si quiera su nombre, a pesar de hacer muchos intentos lo seguía recordando a la perfección.
-No puedes simplemente ponerte mal cada vez que alguien más pronuncia su nombre.-
-Papá ¿Qué logramos con todo esto? Solo pelearnos.-
-Tratamos de ayudarte y de tratar que te des cuenta que hay una persona dispuesta a hacer todo por ti, por conquistar tu corazón.-
-Estoy feliz tal como es mi vida en estos momentos.-
-No te engañes bebé, no eres feliz.-
-Ma, mejor dejemos de hablar de cosas desagradables.-
-Henry no es desagradable.-
-Mejor me voy.- Se fue dejando a sus padres preocupados quienes solo se platearon la idea de hacer que su hijo le diera la oportunidad al chico de veintidós años.
Por las calles de New York Wang Yibo caminaba quería ir a su antiguo barrio donde llego por primera vez, el barrio era demasiado tranquilo cerca de su antiguo edificio había un parque que recordaba con mucho cariño ahí fue donde lloro con una desconocida tenia veintidós años y un corazón roto, mentiría si dijera que no le duele todavía la herida seguía exactamente igual de abierta que la primera vez lo había tratado de olvidar y de verdad que lo hizo fue con psicólogos muchos de ellos, se concentró en ser el mejor actor del mundo y lo consiguió, trato de enamorarse de Henry pero fracaso el chico de verdad era muy lindo y atractivo, poco a poco se acostumbró a que invadiera su espacio personal, trato de verlo con otros ojos y no solo a él si no a varios otros hombres tanto hombres comunes y corrientes como a los del medio pero no lo logro, siempre había algo que le recordaba esa sonrisa, esos dientes de conejo blancos, ese lunar debajo de esos rosas y rojos labios, amaba todas sus facetas amo cada una de sus imperfecciones, amaba su cuerpo, el alma que creía erróneamente que era pura, recordaba la timidez de ambos cuando comenzaron la lectura del guion del drama, no había día en que no recordara la vez de su primer beso, su primera vez, las veces que se recostó en su regazo, en su mente sonaba constantemente su voz, dejo de utilizar las redes sociales chinas desde hace mucho tiempo no hizo nada para buscar ni la más mínima información sobre él, no quiso saber nada de él su nombre quedo prohibido de mencionar tontamente pensaba que era la única manera de olvidarle pero no podía, era un masoquista y lo sabía, sabía que estaba mal seguir queriéndolo a pesar del dolor siempre pensaba que aquel sujeto se había quedado con Fei Yu quizás hasta se casaron y el como un idiota enamorado de él aún.
-Seguramente ya hasta tienen un hijo ustedes y yo aquí llorándote aun, no sé ni porque me duele, prometí salir adelante por mí, hacer todo esto por mí, pero no puedo no puedo Xiao Zhan no se ni porque me dueles todavía, si tan solo hubieras venido por mi te hubiera perdonado sin pensar, pero fue lo mejor para los dos, conejo mi alma gemela tontamente todavía te amo.-
-¡Yiyi!- se escuchó a lo lejos una voz y sabia de quien era.
-¿Qué haces aquí?-
-Hola Yiyi, bueno yo vine por aquí de casualidad y pues te encontré.-
-Mmm, ¿A dónde te vas?- mencionaba con la cara agachada, no quería que le vieran los ojos llenos de lágrimas.
-Bueno yo.. voy.. agg- suspiró- tus padre me llamaron diciéndome que habías salido de tu departamento enojado con ellos así que pensé ¿A dónde pudo haber ido? y pensé en tu parque favorito, viéndolo bien le atine ¿Verdad?-
-Sí, me conoces bien.-
-Siempre me cuentas de este parque vienes aquí a consolarte ¿No es así?-
-Si.- aún mantenía la cabeza agachada.
-Es raro que te pelees con tus papás ¿Fue a causa de?-
-Te quieren como su yerno.-
-Wow wow wow ¿Espera que?-
-Lo que entendiste.-
-No es como si no me agradara la idea, sigo firme con mi deseo de ser tu esposo pero prefiero seguir esperándote, no te voy a obligar a verme como tu pareja.-
-Sabes que lo que pienso que sientes por mí es admiración ¿Verdad?-
-Lo sé, pero estas muy equivocado, en estos siete años de conocerte me enamore del imperfecto Wang Yibo, no estoy detrás de ti por tu fama o solo porque me atraigas físicamente valla sí que me atraes, el punto aquí es que no te obligare nunca a que estés conmigo, no dejare nunca que te humilles por mí porque no lo merezco, el solo hecho de ser tu amigo por el momento me basta y si un día me das una oportunidad créeme que no le despreciare, y si un día me llaga a gustar otro hombre serás el primero en saberlo no pienso traicionar tu confianza.-
-Um- sonrió de lado y alzo la vista al fin- gracias por ser sincero, pero creo que yo no he sido sincero contigo desde que nos conocemos.-
-No es necesa...-
-Xiao Zhan- interrumpió Didi.
-No estoy entiendo ¿Qué tiene que ver Xiao Zhan en esto?-
-Él fue quien me fue infiel con otro hombre por eso deje de creer en el amor, él me rompió el corazon.-
-¿Qué? N..no..no lo habías mencionado nunca antes.-
- Quise olvidarme de él pero no pude, aun me duelen sus palabras y sus acciones yo lo..-
-No lo digas.- menciono Henry- no necesito saber los detalles, ni quiero saber cómo fue tu relación con él porque sé que duele todavía mejor dejémoslo así ¿Esta bien?-
-Gracias.- Abrazo a Henry.
-Yiyi yo jamás te mentiría porque de verdad te amo.-
Pasaron la tarde platicando de trabajo los proyectos que ambos tenían los iban a tener ocupados también platicaron de la vida el cumpleaños de Henry se acercaba pero no lo pasaría en New York si no que se iría a Venecia con su madre y padrastro era un viaje familiar que disfrutaría. Henry un chico talentoso para el teatro musical había sido protagonista de varias obras que se exhibían en Broadway era una estrella en asenso ese año por fin haría su debut en Hollywood al lado de varios actores famosos si bien estaba preparado en sus hombros cargaba la responsabilidad de ser el villano de una super producción, la relación con su madre mejoro con la llegada de su padrastro quien era el único que parecía entenderlo hasta que su madre se involucró más y decidió apoyarlo en la búsqueda de sus sueños.
En su habitación el hombre de treinta y cinco años acariciaba con cuidado el par de anillos que tenía en sus manos como si del tesoro más valioso del mundo se tratara siempre que se sentía triste o melancólico se refugiaba en ese par de objetos, los contemplaba por horas mientras los recuerdos golpeaban a su mente otra vez, a veces se preguntaba ¿En qué momento lo comenzó a amar así de repente? Fue cuando lo perdió cuando los mensajes, las llamadas, las citas, los besos, las caricias, el cuerpo, su mirada, los planes, ya no estaban los extrañaba a morir y aunque leyó en algunos artículos que más bien se estaba aferrando a él no lo era eso no lo sentía, amaba sus errores y aciertos con él podía platicar de casi cualquier cosa, su actitud juguetona, el niño interior que su pequeño león tenia lo hacía amarlo, la determinación que tenía para realizar cualquier reto, los restos que el mismo se ponía para ser mejor cada día, el gran corazón que tenía, eran tantas cosas que amaba de su Didi, pero se dio cuenta del error que había cometido le fue infiel con su peor pesadilla, lo dejo solo cuando más lo necesitaba, siempre fue tan egoísta y pensó en el mismo cuando el otro siempre hacia lo contrario a él, a pesar de todo su Didi nunca le reclamo nada ni tampoco lo exhibió, solo se fue sin más, ni siquiera se despidió de él y obviamente no lo haría, después de todo quien en su sano juicio perdonaría ese tipo de traición, cuando se enteró que su Didi había sido expulsado no hizo nada siempre que se miraba al espejo se llamaba cobarde a el mismo pudo haber hablado para mover todas las influencias a favor de ambos pero no lo hizo por cobarde, las personas a su alrededor lo dejaron solo bien merecido lo tenía eso lo entendía, lo que más dolió fue su encuentro con la señora Wang quien le reclamo el daño hecho a su hijo.
-Nunca creí que serias capaz de hacerle daño a mi hijo- sollozaba la mujer- cuando me contó la verdad no le creía no te creía capaz de hacer semejante estupidez pero me equivoque, ¿Sabes lo que sentí en el momento que lo vi llorar en mis brazos? ¿Sabes lo impotente que me sentí al no poder responder sus preguntas? ¿Sabes lo destrozada que me sentía al sentirme inútil por no poder consolar a mi hijo? ¿Sabes cómo lo dejaste? ¡No, no lo sabes! Porque eres un ser cruel que no le importa lastimar a las personas por tu egoísmo, eres una persona que no le interesan los sentimientos de las personas que de verdad lo aman, vives en tu pequeño mundo donde tienes a todos a tus pies ¿Pero sabes qué? El resto de tu vida estarás solo, sin mi hijo y sin los que te rodean porque en cuanto se enteren de la clase de persona que eres se alejaran de ti, eso es lo que provocas que las personas se alejen de ti y te quedes solo, ¡Quédate con tu fama Xiao Zhan, quédate con tu amante! En tu vida nos busques.- Las lágrimas resbalaban por sus mejillas por quinta vez en ese día, al final se quedó solo, sus padres no sabían de su situación no porque no quisiera contarlo si no por lo pre juicioso que sería para sus padres.
-Yibo, tanto tiempo sin verte- sonrió hablándole al anillo que porto alguna vez Didi- si tan solo no hubiera sido tan estúpido, si tan solo pudiera soltarte, pero no puedo tu recuerdo es lo único que me mantiene de pie, tan solo quiero saber que estas bien las entrevistas y redes sociales no me dicen nada.-
Xiao Zhan sabia del éxito que tenía Wang Yibo estaba orgulloso del hombre que era ahora, después de la aprobación del parlamento quiso ir a Estados Unidos y buscarlo por cada maldito rincón pero no lo hizo aun no sentía que fuera tiempo de volver a verlo porque sabía a la perfección cuál sería el resultado así que mejor se abstuvo aunque se encontraran de nuevo alguna vez tenia presente que lo único que recibiría bien merecido seria el rechazo, quería volver a verlo aunque sea un instante, lo que Xiao Zhan no sabía que ese instante ocurriría muy pronto.
Didi regreso a su departamento en la sala se encontraba Liu Hai Kuan y Wang Zhou Cheng junto con su manager sus padres habían salido las noticias eran buenas y malas observo a los presentes para después rodar sus ojos y hablar finalmente después de varios minutos observándose entre todos.
-Habla ya Fran.- el manager observo a la pareja estos asintieron.
-Bueno Yibo, sabes que desde hace unos años tienes permiso para entrar a China ¿No?-
-Sí, lo sé pero eso que tiene que ver.- su corazón comenzó a bombear más sangre mientras latía más rápido, sabia más o menos cual era la noticia.
-Bueno me llamaron de parte del gobierno y unas cuantas televisoras- suspiro- quieren que asistas a algunos programas, y bueno la filmación de tu nueva película se realizará en China.- Su mente se nublo, sus manos temblaban no, aun no era tiempo de regresar, eso lo expondría lo acercaría a su pasado y no quería eso.
-No voy, cancela mi participación en la película no quiero saber nada de China por el momento.-
-No puedes hacerlo, ya firmaste el contrato no puedes incumplirlo o recibirás una demanda, además la penalización del contrato es de 4 millones de dólares, te dejarías en mal a ti mismo ante los productores que quieren trabajar contigo, crearías una mala imagen de ti de en balde todo lo que has logrado.- Liu hablaba.
-Te vamos a proteger, si no quieres participar en los programas no lo hagas pero no dejes de hacer lo que tanto te gusta Didi.- Cheng Cheng trataba de dar ánimo.
-No puedes no participar en los programas, entiendo que no participes en todos pero al menos debes participar en algunos, si no lo haces sería una descortesía para ellos después de volver a abrirte las puertas del país.-
-Nadie los obligo a quitarme la expulsión.-
-Yibo.- Cheng Cheng sonaba preocupado.
-Lo sé, lo tengo que hacer por la película, pero por favor si vamos a grabar programas que sean programas de baja audiencia, que nadie sepa dónde voy a filmar ni donde me hospedo.-
-Si si si lo hare no te preocupes.-
-¿Estás seguro?- pregunto Liu.
-No, pero debo hacerlo.-
-¿Sabes que eso significa volver a verlo?-
-No exactamente, siempre y cuando no estemos en lugares donde él este.-
-Bien Yibo, me acaban de confirmar el primer programa donde estarás.-
-Bien, ¿En dónde?-
-En Day Day Up.-
Bueno aquí el capítulo 2 de la segunda parte.
Según mis cuentas faltan un par de capítulos para que se reencuentren.
Gracias por sus votos y sus comentarios, me dan muchos ánimos para seguir adelante, los capítulos de esta segunda parte serán largos pero algunos cortos cómo los primeros.
Bueno pienso contar la historia de Zhou y Liu en los siguientes capítulos.
Otra vez gracias. Mil gracias