Entre más pienso y leo más me doy cuenta que no sé nada.
Sigo descubriendo cuestiones ocultas y medias verdaderas que en realidad son medias mentiras.
Y aunque Calamaro cante del amor y las gaviotas, y por el hecho de que Cerati está muerto, no me van a lograr explicar porqué vacío siempre el corazón y luego lloro por no entender que me quedo sin nada.
Salgo con mis propias conclusiones acerca de la razón de las cosas, de esta generación tan poco inteligente y egoísta.
De los pasos que he dado para atrás y para adelante cada vez que lo he intentado.
De nacer en los 90's y crecer en los 2000's, cuando debí haber vivido unos cuarenta años atrás, cuando las palabras valían y la vida era más sencilla.
Tal vez así habría entendido que las décadas son más que años, y que las cosas nunca serán la vida. Y que no importa lo que diga hoy, porque me falta más vida que experiencia.