◆MATT◆
04 DE JULIO DEL 2011
Vaya cosa es todo este asunto de Alexis Howe siendo sobrina de Wilson como, Wilson, el entrenador. ¿No es una locura? Nunca pasó por mi cabeza que ellos estuvieran emparentados de alguna forma. Él nunca mencionó que tuviera una sobrina estudiando en Westwood, mucho menos que esa sobrina fuera la pequeña bruja de Alexis, la compañera de dormitorio de Reese. Sin sus comunes trajes de sastre con los que se pasea por la universidad, ella parece más una caliente brujita a la que estarías dispuesto a dejar arrastrarte al infierno.
Recuerdo los pantalones de yoga que me hicieron notarla por primera vez ya varios meses atrás. Sí, yo me dejaría arrastrar por ella a donde quisiera.
El problema es que ella no querría, ya lo ha dejado claro. No estaría ni un poco tentada ante la idea, es más, ella no me quiere aquí. Y, vamos, yo entiendo que no le agrade, pero por lo que sé esta no es la primera vez que Luke trae a alguien de la universidad para pasar el verano. Me pregunto si es todo sobre mí o realmente no le agrada ningún chico en general.
Ayer, luego de nuestro pequeño encuentro, ni siquiera se presentó a comer. Luego de vernos ella simplemente huyó. Yo la seguí por mero impulso al ver como se había ido corriendo con la sangre brotando de las heridas en sus pies. Para mí también fue una sorpresa que fuera ella quien abriera la puerta, pero pensé que su reacción estaba siendo un poco exagerada. Discutimos un poco, fue más bien divertido el asunto de cómo ella se empeñó en demostrar lo mucho que no le agrado.
El hecho de que me quiera lejos de su casa solo hace que me den más ganas de estar aquí. Tal vez porque ella me intriga y yo nunca pensé que habría oportunidad de conocerla un poco mejor. Estar en su casa definitivamente suena como una oportunidad.
Las pocas veces que hablamos antes, en Westwood, fueron solo discusiones. Nosotros vivimos en la misma residencia en Los Ángeles. La había visto por allí un par de veces, pero la primera vez que la miré en serio fue una mañana que ella volvía de hacer ejercicio. Estaba usando unos pantalones de yoga que casi hicieron explotar a mis propios pantalones con la tensión que su imagen me provocó. Coquetear nunca me ha resultado difícil, así que me lancé a por ella de inmediato. Y de inmediato ella me mandó a comer mierda también.
Le desagradé desde ese momento y, al parecer, para toda la eternidad.
Por otro lado he tenido mejor suerte con su madre. Grace, como me ha pedido que la llame, es un encanto de mujer. Su hija se parece mucho a ella en realidad, pero solo físicamente. En lo referente al carácter se podría decir que son polos opuestos. Grace es una mujer amabilísima, me trató como si me conociera de años y se aseguró de hacerme sentir cómodo. No puedo decir que me sentí "como en casa", porque hace tiempo que no sé lo que es eso.
La amabilidad que me sorprendió tanto como la de Luke Wilson fue la de su cuñado, Isaiah, el padre de Alexis. La primera impresión que tuve del hombre fue que era desagradable, pero la verdad es que se comportó bastante bien conmigo durante la comida. Y yo que pensé en tumbarle los dientes si él le ponía un dedo encima a su hija. Diablos, es que cuando apareció en el recibidor Alexis se puso lívida y él parecía capaz de hacer una tontería solo porque ella había roto la jarra. Es de locos el hecho de que pensé en defenderla cuando ella parece odiarme y quiere que me largue de su casa. Yo solo estaba pensando en lo asustada que ella se veía.
Estoy recostado en la cama de la habitación que la señora Howe me dijo que podía usar durante mi estancia, mirando el techo de madera pintado de color azul con graciosas nubes blancas, cuando oigo como alguien golpea una puerta. No es la de esta habitación pero debe ser la de alguna de las otras dos que hay aquí arriba, porque se escucha muy cerca.
—Allie —oigo la voz de Wilson decir y me acerco a la puerta, sin sentir culpa por mis claras intenciones de oír una conversación ajena.
—Él tiene que irse de aquí —alcanzo a oír la voz de ella diciendo, suena molesta. Y mucho.
Su voz es suave como una rosa, pero una llena de espinas. Es autoritaria. Nunca pensé que algo como eso existiera hasta que la conocí. Siempre es de la misma manera, Alexis puede enviarte a la mierda con esa aterciopelada voz suya cuando menos te lo esperas.
Tal vez es el hecho de mi estado anímico siendo caprichoso últimamente, pero escucharla decir que quiere que me vaya hace que haya una punzada en mi pecho. No me gusta que eso pase. Soy consciente de que no puedo agradarle a todo el mundo, pero quisiera que al menos ella intentara llevar la fiesta en paz conmigo. Ni siquiera hablo de ser amigos, solo podría ignorarme mientras estoy aquí.
Ellos discuten en voz baja, así que no alcanzo a oír lo siguiente que dicen, sin embargo sí que oigo sus pasos acercándose después. Me alejo de la puerta justo cuando tres fuertes golpes suenan en ella. Puedo apostar todo lo que tengo a que esa ha sido Alexis.
Si es la chica consentida de Wilson, supongo que este es el momento en el que ellos vienen a echarme.
Mierda.
Realmente no quiero ir a Nueva York ahora. Tal vez podría retomar mis planes de hacerle compañía a Axl en Boston.
—¡Adams! —llama Alexis, dando un golpe más.
—¡Un segundo! —grito de vuelta, apresurándome hacia la puerta. Sujeto el pomo de la misma, respiro profundamente y abro para encontrarme con tío y sobrina, ambos con el entrecejo arrugado.
Wilson está cruzando sus brazos sobre su pecho y luce como si no quisiera estar haciendo esto. Ella parece con mucho más ánimo, sus bonitos ojos verdes están tratando de enviarme fuertemente un mensaje silencioso. Creo que el mensaje es una amenaza de muerte. Sonrío ante el pensamiento sin darme cuenta, cosa que parece molestar a Alexis. Demonios. ¿Hay algo en este mundo que yo haga y a ella no le moleste? Comienzo a pensar que no.
—¿Sí? —digo por fin, tratando con todas mis fuerzas de sofocar la sonrisa, pero las comisuras de mis labios siguen tirando hacia arriba involuntariamente. Algo sobre la forma en la que ella me mira molesta me resulta divertida, muy a pesar de saber que estoy a punto de ser echado.
—Allie dice que ustedes no están a gusto conviviendo en la misma casa —comienza Wilson, suspirando con pesadumbre—. Le he dicho que teníamos que hablar los tres para encontrar una solución.
—Yo ya he ofrecido una solución —interviene ella con tono seco e irritado—. Que se marche.
Arqueo una ceja mientras la observo, abro la boca pero no digo nada y mis ojos alcanzan a ver a Wilson negar con la cabeza con gesto de pesadumbre.
—No puedo irme de aquí —me encuentro respondiendo mucho antes de siquiera pensarlo, consiguiendo la atención de ambos.
Wilson me mira con una especie de preocupación y simpatía hacia mí que nunca antes le había visto. Joder no. Desde que lo conozco siempre he pensado que el tipo me odia, incluso se me ocurrió que todo esto de invitarme a venir con él podría ser un plan para deshacerse de mí. De acuerdo, eso es exagerado, es solo que sigue pareciéndome sorprendente el hecho de que me haya pedido venir.
Por otro lado, estoy seguro de que ese gesto en el rostro de bebé de Alexis está muy alejado de expresar simpatía hacia mí.
—¿Cómo que no puedes irte? —escupe, apretando los dientes al hablar.
—Allie —Wilson pone una mano en el hombro de ella y ella se remueve para soltarse enseguida—. Por favor...
—No —dice ella con tono implacable—. Él debe irse.
—Quisiera irme —miento, porque realmente no quiero ir a ningún otro sitio este verano—. De verdad. Escucha, eh, Alexis, no tenía ni idea de que eras sobrina del entrenador. No estaba esperando encontrarte aquí y mucho menos ponerte en una situación incómoda. Sé que no te agrado y también sé que quieres que me vaya, y yo me iría si pudiera hacerlo...
—Entonces hazlo —responde, ni un poco afectada por mi discurso de chico considerado que no desea ser un estorbo, me esfuerzo por no rodarle los ojos y echarlo todo a perder.
—Pero no puedo —repito y ella aprieta los dientes con fuerza—. Les dije a mis padres que estaría aquí todo el verano —comienzo a explicar, buscando con la mirada a Wilson—. Ahora mi padre está en algún lugar de Estambul con su nueva esposa y mi madre se ha ido a visitar a la familia de su esposo en Inglaterra.
Wilson hace un pequeño gesto de comprensión y asiente mientras se rasca la nuca y mira de reojo a Alexis, el rostro de ella se ha sonrojado y estoy seguro de que no es por ninguna mierda sobre estar avergonzada. Eso es el puro enojo ardiendo en su sangre y reflejándose en sus mejillas de pómulos altos.
—Lo siento —digo, poniéndole la cereza al pastel.
No es una completa mentira lo que he dicho, mamá y Paxton realmente están yendo a Inglaterra, aunque es solo por cinco días. Yo no tengo por qué darle esa información a ellos. Y sobre papá, bueno, Estambul suena como un lugar al que él iría, no sé. No ha sido bueno entendiendo que no quería pasar el verano con él y esas chicas, así que realmente no hemos hablado después de que le dijera que pasaría las vacaciones jugando béisbol.
—Él no tiene a donde más ir —le dice Wilson a Alexis, ella lo mira en silencio durante un largo rato. Parece como si estuviesen hablando por algún tipo de conexión mental y me siento excluido en el silencio—. Ha sido mi culpa —murmura después de un rato—. Sé que dije que no vendría nadie este año, pero ya hablamos sobre ello Allie...
—Odio esto —ella suelta un gruñido bajo, casi suena dolida, y de nuevo estoy sintiéndome preocupado y un poco culpable.
Quizás solo debería hacer las cosas fáciles para todos e irme, pero luego está el hecho de que posiblemente ella solo es una chica muy malcriada y mandona que desea que todo se haga a su voluntad. Y joder no. No conmigo. Sé que si la situación fuera inversa y ella estuviera viniendo a mi casa para pasar el verano yo no estaría haciendo todo un jodido drama. Nadie más en el mundo estaría haciendo un puto drama por algo así.
La idea de Alexis siendo una malcriada no me parece del todo lógica, pero entonces no sé qué es lo que la mueve a actuar de esta manera que parece tan caprichosa.
En la cena de la noche anterior, a la cual tampoco se nos unió, Wilson habló de ella con adoración y orgullo todo el tiempo, contando sobre todos los halagos que los profesores le dicen sobre ella. Isaiah daba la impresión de estar orgulloso, pero el hombre también resulta muy serio cuando se trata de su hija. En cambio Grace, bueno, creí que ella lloraría en cualquier momento mientras escuchaba sobre su estudiosa y bien portada hija.
Al parecer sí que es cierto que todo lo que Alexis hace en la biblioteca es estudiar. Tal vez por eso se puso furiosa la vez que le pregunté si estaba follando con Steven el bibliotecario y por eso pasaba todas las tardes allí. Oye, sonaba como algo lógico para mí en aquel entonces. Había oído a algunas otras chicas diciendo que iban allí solo porque él era muy caliente, así que pensé que quizá Alexis estaba, um, teniendo algo con él. El problema fue que lo pensé en voz alta. Ya sabes, recibí toda una buena cantidad de insultos y palabras de odio después de eso.
Ella no es una persona muy tolerante.
—¿Allie? —insiste Wilson, sacándome de mis pensamientos—. ¿Por favor?
Mis ojos van de él hacia ella, quien baja la mirada mientras muerde su labio inferior y frunce el ceño con ahínco.
—Bien —gruñe a regañadientes—. Como sea. Pero no lo quiero metiendo las narices en mis asuntos.
—Él no va a molestarte, ni siquiera notarás que él está aquí —promete Wilson, sonriendo con alivio—. ¿Cierto, Matthew?
Me mira, solicitando apoyo, y yo asiento.
—Sí. Cierto.
Alexis gruñe algo inentendible mientras me mira de mala manera y luego da media vuelta y se va a encerrar en la tercera habitación del lado izquierdo. Wilson me da una sonrisa tensa y unos golpecitos en el brazo que pretenden ser amistosos.
—No fue tan difícil, ¿eh? —dice, medio a broma—. Ella solo necesita tiempo. Tal vez terminen siendo buenos amigos ustedes dos.
Me limito a sonreír, porque decirle que sí sería mentir. No creo que eso vaya a pasar. Y no será por mi culpa, es que Alexis tiene sus enormes murallas levantadas para no dejarme ir más allá y yo no estoy seguro de querer escalarlas, porque escalar esas murallas implicaría involucrarme con ella en niveles que yo nunca me permito involucrarme con nadie.
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N/A:
Me desaparecí, lo siento!! El espíritu de la navidad me ha mantenido secuestrada, adornando mi casa jajajaja Espero que les haya gustado la lectura de hoy, ¿ahora ya saben de donde conocían a Allie – Alexis? ¿Sorpresa, sorpresa? XD No olviden votar y comentar si les ha gustado, besos!! :)