[MARATÓN 1/4]
Es la forma en que me juzgas
Pensando que lo que ves es lo que soy dentro
Solo porque crees que me conoces
(BoA,
ID;Peace B)
Kibum tiene mucha experiencia preparando brebajes curativos con hierbas silvestres. La selva es más rica en variedad de plantas, por eso la fiebre de Kyungsoo se estabiliza en cuanto llegan a esas tierras y su tío puede prepararle remedios caseros más apropiados. De acuerdo a Yixing, no hay una razón médica para su malestar, pero el híbrido coincide con Suho en que se trata de una somatización. No solo del evento traumático que vivió con los cazadores, sino de la falta de su pareja, algo que, según le explicó su amigo, hace tan fuerte el vínculo entre ellos que a veces se expresa físicamente, al igual que como le ocurre cuando se excita de la nada. Suho lo ha ayudado a controlar el problema, en secreto, principalmente pasando más tiempo con él y manteniéndolo distraído.
Aunque algunas mañanas no puede evitar abrir los ojos entusiasmado con la idea de ver a Jongin a su lado y deprimirse cuando no está allí. El malestar físico regresa y se queda por el resto del día. Intenta consolarse pensando en lo bueno que es para su pareja no estar ahí, puesto que es al que más afectan las altas temperaturas. Pero una mueca se forma en sus labios cada vez que recuerda unos meses atrás, cuando aún se llevaban mal, que llamó a Jongin un puerco por lo mucho que sudaba. La tela empapada de la camiseta que Sehun le dio, pegada a su piel, enfatiza su hipocresía. Ahora mismo, a él lo afectaría muchísimo si Jongin lo tratara de esa manera, así que se le estruja el corazón de pensar cómo debió sentirse.
Tras un escaneo rápido de los alrededores con su radar, decide guiar a la pandilla por el camino donde la tierra está más húmeda. Sus únicas fuentes de hidratación han sido, durante días, frutos jugosos o pequeños depósitos esporádicos del agua de lluvia. En cuanto se topan con el río todos saltan de felicidad, a pesar de los malos recuerdos, puesto que es el mismo donde los cazadores secuestraron a Sehun meses atrás. Como sus ropas siguen llenas de barro, de la noche que escaparon por el bosque al salir del lago, todos saltan vestidos al agua. Excepto Yixing.
—Buscaré algo que podamos comer —avisa.
—Iré contigo —ofrece Minseok, ya poniendo las manos sobre la tierra para salir.
—Mejor termina de bañarte junto a los demás —sugiere con una sonrisa incómoda y se va.
Minseok observa con ojos tristes cómo lo traga la maleza. Yixing lleva unas semanas distante, y cada vez lo siente más lejos, aunque esté a su lado. Suho se cuelga de su espalda y algunas gotas salpican accidentalmente su rostro.
—Estuvo conteniendo la respiración por un rato en el camino —comenta Suho—. Y creo que ese es el motivo. —Señala a Sehun.
Kyungsoo se reúne con ellos y los tres miran estupefactos cómo Sehun acorrala a Baekhyun contra un borde, empujando despacio su ropa como si quisiera quitársela y los labios a escasa distancia de los del puro, como si lo estuviera provocando. Es rarísimo verlo tomar la iniciativa, aunque esté en celo. Si ya siente esa confianza con ellos, tal vez el próximo celo monte a Baekhyun enfrente de todos.
Baekhyun cierra sus dedos con fuerza alrededor de los brazos de Sehun para apartarlo, no sin besar levemente sus labios primero, con una sonrisa que se le escapa aunque intenta contenerla dentro. Sehun hace un puchero, pero toma distancia por su cuenta cuando el puro señala al público con la cabeza. Parece que hubiera un par de ojos de más mirándolos gracias al tamaño de los de Kyungsoo.
Igual de avergonzados que él, los sometihi se dan vuelta, omitiendo sus comentarios. Baekhyun se ríe y sale del agua. Llama a Kibum para que siga sus pasos y deje a los sometihi bañarse solos. Mientras Sehun se reúne con sus amigos, Kyungsoo hace cuentas y suma con los dedos, puesto que los números no le dan. Sus fechas se han desajustado. Cuando Suho lo ve mirando sus dedos y pregunta qué ocurre, Kyungsoo sacude la cabeza y cierra los puños.
Al terminar su baño, Minseok ayuda a Kibum a preparar un ungüento que repela a los insectos, que por la noche no los dejan dormir con sus zumbidos. Aunque intenta conversar con él sobre sus creencias en común, Kibum solo da respuestas breves, la mayoría monosilábicas, que impiden un avance del tema. Lo mismo ocurre cuando le pregunta sobre su vida como cazador topo luego de separarse de la pandilla de la familia Do. Parece que el único tema del que está dispuesto a hablar es su sobrino, así que no logra acercarse a él más que como compañero de labores. Tenía la intención de apiadarse de él y generar algún vínculo, pero ahora se siente un poco torpe y reacio de volver a intentarlo.
A medida que oscurece, el calor desciende, pero no al interior del cuerpo de Sehun, que quiere recibir satisfacción y lo único que consigue de Baekhyun es que lo aparte, como solía hacerlo con Kyungsoo. Es molesto, hace unos días era su pareja la que estaba necesitada y Sehun cedió, pero ahora que es su turno ¿debe aguantarse? Es injusto. Cuanto más lo rechaza, Baekhyun se ve más sexy. Lo odia por eso. Y a su brillante sonrisa. Y su piel tostada. Y la estúpida cicatriz sobre su ceja que enfatiza el aspecto de chico problemático.
Baekhyun le pasa su chaqueta por los hombros cuando lo ve estremecerse. Sehun mueve los hombros para quitársela de encima, pero Baekhyun la vuelve a poner en su lugar. Está calentita, así que el RV no insiste en quitársela, pero ahora se siente aún más insatisfecho porque Baekhyun está desnudo de la cintura para arriba desde que le dio su camiseta (luego de que le entregara la suya a Kyungsoo), y la imagen le trae recuerdos de su primera vez. El pecho desnudo de Baekhyun sobre el suyo, la enorme cicatriz sobre su corazón tirando de la piel por el esfuerzo físico, las venas de su cuello hinchadas y el aliento impactando de forma intermitente sobre sus labios justo antes de sellar el pacto.
—Tienes que dejar de pensar —dice de pronto Baekhyun y pellizca su nariz para devolverlo a la realidad—. Lay está volviendo de su baño, muñeco.
Lo que se traduce a "tu excitación puede olerse hasta la Zona Muerta, así que deja de fantasear". Sehun bufa y voltea la cara para enfatizar su disgusto, a pesar de que en el fondo comprende por qué Baekhyun está ignorando su celo. Pasaron muchos días, el tío de Kyungsoo demostró ser de mucha utilidad, manteniéndolos alimentados y saludables, y no dio signos de tener otra intención más que seguir a su sobrino, pero Baekhyun aún no confía en él. Piensa que en cuanto se de vuelta y deje de vigilarlo, el tipo hará su movida. Y no están en una situación en la que puedan permitirse más accidentes. Yixing está llegando a su límite, tienen cuatro sometihi consigo y ninguno con la intención de satisfacerlo. Es una situación frágil y el forastero podría tomar provecho de ella.
Cuando Yixing llega, toma asiento lejos de Sehun (y de todos, en realidad) y Minseok reparte la cena. Le deja doble ración a su amante, puesto que advirtió su falta de energía reciente, y lo mismo a Kyungsoo, cuyo apetito se ha incrementado al doble hace unos días. Baekhyun emite un sonido de reprobación cuando el híbrido se acerca a su tío con intención de sentarse junto a él, así que el menor vuelve sobre sus pasos con un mohín en los labios y se sienta junto a Sehun.
Yixing es el más cordial con Kibum, el que más lo tiene en cuenta y se acerca a él por propia voluntad. El resto de WOLF mantiene la misma reserva que su líder con respecto al forastero, por eso ninguno, además de Suho, intenta convencer a Baekhyun de que no es un mal tipo y que Kyungsoo tiene derecho a permanecer cerca suyo. El adolescente está un poco resentido con ellos por eso, pero aún más consigo mismo por dejarse amedrentar, por no enfrentar a Baekhyun en vez de solo hacer berrinches. ¿Por qué le cuesta tanto desobedecer su mandato? Él nunca tuvo problemas para romper las reglas, pero con Baekhyun es distinto.
Al terminar la cena, el lado irracional de Sehun gana y se pone de pie, con toda la intención de forzar a Baekhyun a seguirlo y cumplir su capricho. Se detiene cuando su pareja lo llama, pero, como incentivado por el llamado de advertencia, sigue avanzando hasta desaparecer entre los árboles. Baekhyun se traga un suspiro y cierra los ojos para perseguir la luz de la marca, con la esperanza de que Sehun se acobarde, como lo haría normalmente, y no se aleje demasiado. Pero una pregunta suelta, que queda flotando en el aire, lo obliga a devolver su atención al resto.
—¿Y Lay?
Minseok sigue la mirada de Suho hasta el espacio vacío donde se encontraba Yixing unos minutos atrás.
—Se levantó hace un rato, pensé que solo quería mear —responde Kyungsoo.
Un grito irrumpe en el campamento desde la maleza. Baekhyun se pone de pie en un parpadeo y se echa a correr hacia el interior de la selva persiguiendo la esencia de Sehun. Los demás van pisando sus talones. Minseok y Kyungsoo logran retenerlo cuando el escenario con el que se encuentran le hace sacar su peor lado. Suho se adelanta e intenta quitar de encima de Sehun a Yixing, pero a pesar de los músculos que se ganó con el entrenamiento de Heechul, apenas logra sacudirlo.
Baekhyun, fuera de sus cabales, empuja a los híbridos, para liberarse, y luego a Suho para que deje de ser un obstáculo en su objetivo: levantar a Yixing por los hombros y lanzarlo lejos de su pareja. Sehun está pálido y sus pupilas dilatadas. Baekhyun coloca ambas manos en sus mejillas y lo mira con preocupación. Luego voltea y le gruñe a Yixing, que aún se encuentra de cuclillas en el suelo, con la espalda encorvada como un felino y una mirada desafiante dirigida a él. Baekhyun cubre con una mano los ojos de Sehun y alza la otra mano en el aire.
Suho, que aún se encuentra en el suelo, no logra atisbar sus intenciones, a diferencia del resto, y cerrar los ojos antes de que suelte el destello. Solo él y Yixing reciben el efecto de lleno. El dominantia desfasado parpadea y se mueve de forma errática, momentáneamente ciego, mientras Suho se levanta frotando su brazo, que se raspó en la caída, y toma distancia. Baekhyun se apacigua al ver el daño que le produjo.
—Lay llegó a su límite —explica Suho, sin entrar en pánico; en su tiempo en el prostíbulo le tocó presenciar cómo otros RV debían dejarse hacer por dominantia desfasados que llegaban arrastrados por algún pariente o amigo—. El celo de Sehun debió empujarlo al borde.
A Minseok se le humedecen los ojos viendo a Yixing fuera de sí, comportándose como un animal con cataratas. Pero lo que más le duele es saber lo que Suho está pensando, detrás de sus palabras. Lo mismo que implican los ojos del resto, que de pronto están todos sobre él.
—Lay —llama con dureza a su amante, como llamaría a su mascota si rompiera algo valioso.
De pronto el médico se detiene en el lugar. Como sus ojos miran fijo a la nada, es difícil saber qué le ocurre. Mientras todos lo observan en silencio, a la expectativa, la tensión en su columna se desarma y se sienta en el suelo cuidadosamente.
—¿Qué hice? —pregunta en plena consciencia de sí, manteniendo la calma a pesar de encontrarse ciego.
Sus ojos van recuperando la visión y ve el raspón en el brazo de Suho, que se interpone entre él y los demás. Se levanta de súbito y se acerca para tomar su muñeca y observar mejor la herida.
—¿Fui yo? —pregunta angustiado.
—No, yo —responde Baekhyun, mientras ayuda a Sehun a ponerse de pie—. Lo lancé por el aire para quitar tus manos de Sehun.
—Mierda —masculla el médico—. Volvamos a la cabaña, te limpiaré la herida —sugiere, comenzando a arrastrarlo en esa dirección. Suho avanza con torpeza y trastabilla, aún sin recuperar la vista.
—No —dice Baekhyun tan alto que un poco más hubiera sido un grito—. Ya no irás a ningún lado con ellos sin mi supervisión —dice en un tono más neutro—. Es peligroso. Lo siento.
Yixing observa el leve temblor de Sehun, que se encuentra entre los brazos protectores de Baekhyun. Su viejo protegido no lo miraba así de asustado desde que lo adoptó. Quiere saber la dimensión del daño que le hizo, pero tiene miedo de indagar en lo que pasó exactamente, y no quiere hacerlo con todos de testigo. Asiente, comprensivo, a las palabras de su líder y suelta a Suho.
El ex prostituto parpadea en lo que recupera la vista, y mira hacia Minseok con una mueca. Todos saben que solo hay una salida, pero uno de ellos no puede aceptarla. Este es el miembro que se da vuelta y se aleja entre los árboles. Yixing resopla.
—Déjame hablar con él, lo haré entrar en razón —pide Suho, consternado, tocando su brazo.
Yixing se aparta como si el tacto del RV lo quemara.
—Minseok no es como tú y no puedes obligarlo a ver el mundo a tu manera —responde mientras se rasca la cabeza con frustración—. Es un problema que tengo que resolver con él, algo de pareja, ¿entiendes?
Suho presiona los labios en una línea recta. Que no esté marcado ni sufra ciertas ataduras no quiere decir que no comprenda el mundo de las parejas. Está a punto de responder que solo quiere ayudar, cuando Kibum toma de los hombros a Yixing y lo empuja de regreso al campamento.
—Nosotros nos vamos —dice el hombre; Baekhyun abre la boca, pero él se adelanta a agregar:—Arregla tus asuntos primero, Byun.
Su mirada permanece, fría, sobre Sehun al decir eso. Con un movimiento de cabeza le indica a Suho y Kyungsoo que lo sigan. En cuanto todos desaparecen Baekhyun suelta un gruñido de frustración. Sin contar a Yixing, si no satisface a Sehun, sus hormonas serán el señuelo que atraiga mala compañía hacia ellos y pongan en peligro a los demás. Eso es lo que pasa por la mente de Kibum, el motivo por el que Sehun es un problema ahora. Suspira y mira a su pareja. Sehun intenta mostrarle una buena cara, pero solo llega a una neutral.
—¿Qué pasó? —pregunta Baekhyun sin rodeos.
—No fue nada. Estaba fuera de sí.
—Algo te hirió y no físicamente.
—Dijo algunas cosas feas, es todo.
—¿No íbamos a contarnos todo a partir de ahora?
Sehun resopla. Odia cuando lo que dice es utilizado en su contra.
—Insinuó que siempre quiso hacerlo y que todos sus cuidados fueron un desperdicio ahora que estoy marcado por otro —responde molesto, señalando la estrella en su cuello.
Baekhyun parpadea sorprendido de que Sehun se haya tomado las palabras hirientes del regular en serio. Aunque lo conoce de solo unos meses, no duda de Yixing y está seguro de que lo que dijo solo fue su instinto más primitivo expresando sus deseos y no el sujeto que adoptó a Sehun y lo mantuvo protegido sin esperar nada a cambio. Eso lo diferencia de otros dominantia de Cloud 9, que toman bajo su protección sometihi vulnerables que no tienen otra opción que someterse a ellos para, al menos, ser protegidos de otros peores. Pero entiende que sea un golpe para el RV, que llevó toda una vida desconfiando de los dominantia hasta que Yixing llegó para enseñarle que podían ser más que instintos irracionales.
—¿Crees que eso tiene sentido? Si él hubiese querido hacerlo, podría haberlo hecho hace mucho tiempo.
—¿Por qué estás tan seguro de ello? Y no confías en Kibum.
Baekhyun se sorprende del cuestionamiento repentino. Si tuviera que desconfiar de Yixing, entonces también tendría que hacerlo de cualquier cosa que él les hubiera dicho, como las sospechas sobre Kibum. Es decir que podría haber estado tratando a ese tipo como mierda todo este tiempo por un rumor que inventó un farsante. Sacude la cabeza, completamente negado a creerlo de esta forma. De todos modos las dudas de Yixing fueron vagas y ni siquiera él mismo se las tomó en serio, solo Baekhyun las sigue considerando.
—Una cosa no tiene que ver con la otra —responde.
—Sí tiene.
Baekhyun frunce el ceño, molesto por el cambio de tema en la conversación hacia algo que se volverá una discusión, puesto que no tiene intenciones de dar el brazo a torcer. Sehun lo mira a los ojos y su gesto entristece, dando una impresión de suma fragilidad.
—Baekhyun, yo nunca tuve una familia. Kyungsoo sí, unos padres y tíos que lo criaron con mucho amor, y creyó que los había perdido a todos hasta hace unos días. Nunca sabré qué se siente estar en su lugar, pero tú lo sabes.
El puro aparta la mirada. Sehun acaricia su mejilla y deposita un beso en su barbilla.
—¿No te gustaría despertar, que tu padre siguiera vivo y fuera el hombre que creías que era antes de que lo arruinara? —plantea Sehun.
Hay otra persona que Baekhyun desearía más que volviera a ser lo que era. Pero, como cada vez que piensa al respecto, una gruesa cadena se cierra alrededor de otro montón de cadenas que mantienen bajo llave la idea, de forma tal que ninguna arista quede a la luz de sus pensamientos de nuevo. Chasquea la lengua y se rasca la nuca. Solo Sehun podría poner su cabeza patas para arriba con esa efectividad.
—¿Por qué estamos hablando de ese tipo en vez de hacernos cargo de esto?
Sehun va a preguntar de qué habla, pero Baekhyun amortigua las palabras con su boca. Otra vez está utilizando lo que él hace en su contra, pero esta vez al RV no le desagrada. Lo dejará escabullirse del tema por ahora porque en serio estuvo esperando todo el día un poco de atención suya y su instinto ya está reaccionando de nuevo.
Mientras tanto, en el campamento, bajo la estricta orden de su tío de no acercarse mientras se asegura de que Yixing no se mueva de su lado, Kyungsoo se sienta frente a ellos a unos cuantos metros de distancia. Kibum se ocupa en la sencilla tarea de afilar un cuchillo, pero lo distrae la mirada insistente y culposa de su sobrino sobre él. Cuando eleva la vista, el menor rehuye de ella con timidez.
—Está bien, Kyungsoo. Lo entiendo —dice con condescendencia—. Ellos son tu pandilla ahora, yo no tengo más derecho sobre ti. Supongo que deberé ganármelo. De todos modos, no esperaba que me recordaras.
—¿Cómo podría olvidarte? —bufa—. Eres mi tío favorito. Olvidar no es tan fácil, lo he intentado —dice Kyungsoo tras abrir los ojos y conectar la mirada con él.
Un brillo cruza las pupilas de Kibum. Kyungsoo piensa que está emocionado y cierra los ojos ante la posibilidad de ver a su tío quebrarse, eso lo pondría emocional y ya está bastante sensible por sí solo.
—No sabes cuánto me alegra oír eso.
Cuando abre los ojos, una pequeña sonrisa adorna el rostro de su tío. Contagiado por ella, sonríe también. Una brisa se eleva y arrastra hasta él el olor del hombre. Tierra húmeda y madera. "Casa", resuena en su cabeza. Ha vivido a la intemperie desde que nació y esos dos olores lo han acompañado siempre, pero se ha vuelto más consciente de ellos desde que puede conectarse a la tierra.
A veces se pregunta cuáles serán los olores característicos de las vidas de los demás. Recorrieron caminos tan distintos hasta llegar a donde están hoy. Jongin y él, sin ir más lejos, pertenecen a dos mundos totalmente opuestos. Mientras él huele a tierra húmeda y madera, como todo habitante del exterior, Jongin, en cambio, huele a la colonia que le regaló su madre para el cumpleaños, como un ciudadano puro digno. Un desterrado huérfano y un heredero de la segunda familia más importante de la Cúspide. ¿Qué pasará con ellos cuando Baekhyun rompa la maldición? Es decir, el sentido de WOLF fue, en sus inicios, asegurar la abolición de esa maldición. ¿Y si no lo logran? ¿Qué será de WOLF? ¿Y si se disuelve como su vieja pandilla? En ese caso, ¿dónde preferiría estar Jongin? ¿Dónde preferiría estar él?
Siempre quiso conocer Exodus. Cuando entró a Cloud 9 para buscar a Sehun en casa de los Lee lo que se encontró fue un poco decepcionante al lado de las ideas que tenía sobre la ciudad, pero era increíble poder caminar a lo largo de calles completamente habitadas, a diferencia de la Zona Muerta, sin temor a que un dominantia lo asaltara. Aún así, hubo miradas que voltearon sin oscilación ni vergüenza ante su esencia. Escuchó rumores y notó gestos lascivos. Vio Vacíos junto a sus parejas llevados como trofeos, arrastrando miradas apagadas, accionando a los deseos de su dominantia como autómatas. Toda su vida creyó, como todo sometihi desterrado, que Exodus sería el único lugar donde podría vivir tranquilo, pero ahora que conoce las dos caras de la moneda sabe que el único lugar donde puede hacerlo no es un punto específico en el mapa, sino allí donde esté WOLF. Aunque recientemente la balanza se inclina más a favor de: allí donde esté Jongin.
—Se está demorando mucho —musita Yixing, llamando la atención por primera vez luego de un prolongado silencio por su parte, al punto que olvidaron su existencia.
Suho tose detrás de Kyungsoo y este se sobresalta, porque su amigo también estuvo tan callado que incluso lo había olvidado a él. El ambiente está tenso entre ellos desde el rechazo de Yixing.
—Tranquilo, está a salvo —dice Kyungsoo, controlando la posición del otro híbrido a través de la tierra—. No se alejó demasiado. Minseok es terco pero no tonto.
Se oye un murmullo desde donde está Suho, pero ninguno entiende lo que dijo, aunque Yixing creyó escuchar algo como "otros son tontos, no tercos" y está seguro que, de haber sido algo así, se estaba refiriendo a él. Aunque sigue sin comprender qué es lo que le molestó al RV de sus palabras. Kyungsoo, en cambio, se hace una idea. Por eso se acuesta detrás de su amigo y lo rodea con un brazo. Suho no es alguien que se moleste con facilidad, pero cualquiera se sentiría ofendido al ser subestimado.
—Extraño a Chen —farfulla el RV.
—Lo sé —responde Kyungsoo frotándole la espalda; después de todo están en la misma situación, aún si Suho no tiene la presión extra de haber hecho un pacto.
Cuando Minseok regresa, ya están los dos dormidos y Yixing finge hacerlo también. Kibum está haciendo guardia. El híbrido manchado se sienta alejado de todos y hace guardia en silencio hasta que, a la madrugada, Baekhyun y Sehun están de regreso, sus manos entrelazadas y las hormonas bajo control. Los pies del segundo se arrastran cansados. Baekhyun se sienta contra un tronco a mitad de camino entre Minseok y los otros dos sometihi. Sehun toma sus muslos de almohada y se duerme tan pronto cierra los ojos, gracias al calor del abrigo del puro, que aún anda en cueros para que él pueda usar su chaqueta.
Los ojos de Kibum se clavan en la enorme cicatriz del líder. Baekhyun lo mira amenazante. Con ese detalle, el tipo terminó de conocer todos sus puntos débiles. Lo hace sentir enfermo estar tan expuesto. Kibum no se deja afectar por el odio en sus pupilas y le devuelve una mirada carente de emoción. Aunque Baekhyun quiere infundir en el tipo respeto, temor, está lejos de eso; ni siquiera se fija en él.
Kibum se aburre del enfrentamiento mudo y se acomoda para dormir. Yixing lo imita, dándoles la espalda. No puede evitar sentirse culpable, aunque no pueda manejar lo que le pasa. Al igual que Suho y Minseok, se siente en el deber de ganarse la confianza de Baekhyun, pero en su caso el peso es doble porque fue el último en entrar a la pandilla y por extensión de Sehun, no por sí mismo. Haber atacado a la pareja del líder es una ofensa directa que Baekhyun podría haberse tomado personal de haber sido cualquier dominantia regular.
Además, ahora todos estarán a la defensiva con él, cuando ya tenían suficiente de que estar precavidos con Kibum. Aunque él mismo comienza a dudar de sus sospechas, el tipo parece sincero, ya dio varias pruebas de lealtad. Y le incomoda que continuamente lo llamen Lay para que Kibum no lo reconozca, ya había perdido la costumbre de oír ese apodo. Por todo esto, estaba pensando hablar con Baekhyun para que le dieran algo de crédito al forastero y mostraran algo de confianza. Pero no tiene sentido hacerlo ahora que está en juego su propia confianza.
Sehun debe odiarlo. La imagen de su rostro cargado de pánico le hace picar los ojos. Cuando vivía con él, tenía que recurrir a recursos que no le agradaban para satisfacer su instinto y mantener las manos lejos de Sehun. A veces eran bloqueadores, otras simplemente aceptaba los coqueteos de alguno de sus pacientes y pasaba una noche con ellos. De no haberse hecho tan cercano a Suho, quizás hubiera sido uno más, justo como todos esperan ahora.
Minseok abre los ojos de nuevo, insomne, y se levanta dispuesto a usar el pretexto de tener que mear, pero Baekhyun asiente antes de que siquiera diga algo. Yixing lo siente alejarse y se sienta, buscando la mirada de Baekhyun con una pregunta silenciosa en la propia que el otro responde, de nuevo, con un asentimiento. La condición es evidente: que se queden lo suficientemente cerca para que el líder pueda socorrer a Minseok en caso de que se desfase de nuevo. Se pone de pie y trota detrás de su amante. Lo encuentra en un claro, sentado bajo las dos lunas, balanceando la mirada entre una y la otra. Su ropa flamea por la brisa y su cuerpo se cierra sobre sí para hacerle frente, aunque tiene la piel de gallina. Se sienta junto a él en el pasto y lo imita. El silencio entre los dos se prolonga más de lo que había estipulado cuando de pronto olvida las palabras que pensaba decir.
—¿Por qué Sehun y no yo?
La pregunta de Minseok surge de golpe. Yixing lo mira con sorpresa.
—¿Qué quieres decir? ¿Te gustaría que saltara sobre ti? —pregunta, ligeramente molesto.
—No. Pero a veces siento que me estás siguiendo la corriente por lástima, que no sientes nada por mí. Yo no te genero nada.
—Min. —Se le escapa una risa incrédula entre medio—. Mi instinto y yo no buscamos lo mismo. Él solo quiere satisfacer sus necesidades carnales, pero yo estoy enamorado. A él no le importa con quién lo haga y es normal que el celo de cualquier sometihi le atraiga, o el olor de un híbrido que apenas sí ha perdido la virginidad —admite con dolor, pues le gustaría que la esencia de Kyungsoo hubiese dejado de ser tan irresistible después del pacto con Jongin, pero no es así—, sin embargo, yo no estoy enamorado de ellos, sino de ti.
—Pero mi olor te repele.
En este punto, Yixing ya no comprende cuál es el problema. Entiende que Minseok tenga algún trauma al respecto porque la mancha en su esencia es un recordatorio constante de lo que le hicieron, pero debería estar aliviado de que eso mismo es lo que impide que Yixing se sienta tentado a atacarlo. Como no hicieron un pacto, no hay sobre él ningún hechizo de atracción como el que ese conjuro produce en Baekhyun y en Jongin cuando ven a sus parejas. El deseo sexual por su amante es menor que antes debido al desfase, que pide desesperadamente someter a su voluntad esencias más fuertes. Minseok más que nadie debería saber lo irracional que actúan los dominantia en este estado.
—No lo sé —dice Minseok tras un silencio y exhala un suspiro.
Yixing no sabe qué no sabe Minseok, pero se siente de la misma forma: desorientado. Hace todo lo posible para no lastimar a su amante y, en cambio, satisfacerlo, pero aún así no confía en él, y eso lo hiere. Aunque siempre es comprensivo, no es mutuo. ¿Cómo podría hacerlo entrar en razón? ¿Un susto?
Coloca su mano en la nuca del híbrido y, con un suave tirón de pelo, lo inclina en su dirección y escabulle la nariz en su cuello para aspirar el aroma donde se siente más puro. Minseok no está tan "arruinado" como cree. El tiempo ya se ha llevado la mayor parte de la mancha. En un tiempo estará limpio y eso se volverá un dolor de cabeza para Minseok, puesto que aún corre el peligro de quedar embarazado y es evidente que es una experiencia que no desea volver a vivir, jamás. Entonces extrañará estar manchado y no ser deseado por Yixing de esa forma.
Minseok se tensa debajo de su tacto. Yixing acaricia el lateral de su cuello con los labios mientras hace un camino hacia arriba y mueve su cabeza para poder besarlo. Minseok no se resiste, pero tampoco le sigue la corriente. Yixing rompe el beso y deja un beso en su frente antes de soltarlo y ponerse de pie. Con completa resignación y la sensación de que no hay palabras que puedan ser dichas para llegar a un acuerdo, Yixing regresa al campamento. Ante la mirada interrogante del líder, niega con la cabeza y se acuesta junto a Kibum, dándoles la espalda de nuevo.
Las acusaciones de Minseok no le chocan solo por su falta de confianza, sino porque siente que es el híbrido quien en realidad no lo ama. Siente que Minseok se aferró a él por su amabilidad, por su respeto. Por comodidad y compañía. No amor. Minseok es posesivo, pero no suele expresar sentimientos de amor. Jamás habla de un futuro juntos, siempre que fantasea con un tiempo ideal más adelante está solo. Por eso Yixing es en extremo cuidadoso con él. No sabe cuáles son sus límites, en qué punto podría cruzarlos y arruinar lo que tienen o lo que podrían ser. Jamás le habla de lo que podrían ser. De lo que podrían hacer si pusieran su confianza plena en el otro y apostaran a un futuro juntos.