Sana estaba en su habitación, Dahyun le avisó que aproximádamente en una hora llegaría, por lo que haría una videollamada con sus amigas.
No faltaba mucho para que Sana fuera a sus pequeñas vacaciones a Japón, ya todos estaban enterados y emocionados, quizás Dahyun un poco entristecida por no poder ver a su novia por una semana, pero podía aguantarlo. Además, secretamente, Dahyun esperaba que en esa salida su novia, por fin, le comunicara a sus amigos y familiares su relación.
Sana no quería llegar y no estar enterada de nada, por lo que las llamadas y videollamadas eran algo más seguidas. Abrió la pestaña de skype y pronto la pantalla fue adornada por Mina, en ambas se dibujó una sonrisa inmediata, se saludaron de forma cariñosa hasta que Sana notó algo.
-¿Eh? ¿Y Momo?- Preguntó con clara decepción.
-Oh, tuvo una emergencia- Mintió Mina, ella quería hablar con Sana- Algo con Heechul... no ha estado muy bien de salud y... fue a verlo
-Oh...- Respondió algo triste- Bien, dale mis saludos- Volvió a sonreir.
Estuvieron hablando por varios minutos, el tiempo pasaba volando pues siempre tenían algo interesante que decir. Mina reía de lo tierna que era Sana hablando coreano sin querer o pronunciando mal el japonés, quizás en el futuro sería una excelente profecional, pero seguía siendo una pequeña niña un poco tonta cuando está emocionada, así lo nota la menor.
Para Mina también era difícil disimularlo, a diferencia de Sana, ella salió del clóset con toda su familia y con todo quien la conociera en Japón, pero todavía tiene pendiente el expresar sus sentimientos por Sana. Pero últimamente sentía a su amiga distinta, le consta que hay alguien, no sabe con certeza quién puede ser, pero aún sin ser nada Mina logra ponerse celosa y de alguna forma quiere hacerse presente en la vida que lleva Sana en Corea.
Sana siente la puerta principal y escucha que alguien exclama un "Diez", pero no puede responder y simplemente se queda viendo la puerta. Pretende seguir escuchando lo que le dice Mina, quien también notó algo extraño en su amiga, hasta que Sana ve entrar a la curiosa Dahyun.
La menor también tiene un lado celoso, y de alguna forma también quiere marcar presencia en la vida que lleva Sana en Japón, por lo que le da una dulce sonrisa y gesticula con sus manos que estará en silencio, sólo se recuesta a un costado, lejos de lo que pueda capturar la cámara.
Sana sonríe un poco de lado, no le molesta lo que ha hecho su novia, no está incómoda con ella escuchando (Ella en serio pulió mucho su japonés) y confía en que Dahyun estará en silencio, además de que no tiene nada que ocultar.
O eso cree, Sana olvida a veces las cosas.
Mina está segura de que hay alguien ahí y sus ojos cambian por un momento, pero vuelve en un segundo su clásica mirada dulce y se prepara a hablar. Sabe que quizás no podrán entenderla, pero su capacidad de cambiar la tonalidad de su voz al hablar sería de ayuda.
-Ay, Sana... ¿Sabes que más extraño?
-¿Qué cosa?- Preguntó curiosa la chica, sabiendo que su novia igual escucha.
-Extraño... cuando venías a mi casa, esos días que Momo no podía venir también- Sana palideció- Y... ¡Wow! Lo pasabamos genial, ¿Recuerdas?- Con ese tono ya sabían de qué hablaban exactamente- Yo no puedo olvidarlo, para serte sincera- Mina se mordió el labio- Viendolo de ese modo...- Soltó una risa- No puedo esperar a que vuelvas
-O-Oh, eso...- Fue todo lo que respondió la nerviosa Sana- ¡Hey! ¡No!
Dahyun se había puesto en pie y caminaba a la puerta principal dando pisotones, Sana entró en pánico y ni siquiera se despidió de Mina, simplemente cerró su computadora y fue tras su novia.
La menor tenía muchos pensamientos en mente, quizás por eso Sana nunca quiso revelar su existencia, quizás hay alguien esperando por ella en Japón, quizás ella nunca fue en serio. Muchas preguntas, respuesta y escenarios pasaban por su cabeza, ninguno terminaba bien y sólo tenía una conclusión segura: No tolerará más que Sana reniegue de ella.
Justo antes de tomar el pomo, una conocida mano la toma por el antebrazo volteandola, quedando ambas frente a frente, una con ojos del terror y la otra con ojos aterrados.
Para Sana la sola idea de Dahyun yendose es terrible, no cree poder soportarlo, ya se encariñó demasiado con ella. Pero por otra parte, no está muy segura de como solucionar lo que ha pasado, por el momento sólo piensa aclarar que ella ya no tiene nada con Mina y que lo que haya pasado quedó en el pasado.
Y sin querer, pasaron diez segundos en silencio.
-Quién es- Demandó Dahyun.
-Es Mina, u-una de mis amigas, de mis mejores amigas
-¿Mejor amiga?- Alzó una ceja Dahyun.
-Sé que todo se ve muy mal, p-pero yo estaba descubriendo mi sexualidad y... Mina fue de ayuda. Tuvimos nuestros encuentros, también conocí a más chicas... pero con Mina era más regular todo- Dahyun parecía no creerlo.
-¡¿Y qué ibas a hacer ahora?! ¡¿Volver con tu chica regular?!
-No digas eso, yo jamás te engañaría
Y por ese tono angustiado y serio, Dahyun puede apostar que su novia no miente, además la conoce lo suficientemente bien para creerle. Por lo que piensa qué decir a continuación, algo que no de muchos rodeos y vaya directo a, lo que ella cree, es la verdadera solución.
-Entonces deja de engañarlos a ellos
Sana sintió un escalofrío recorrer su espalda, sabía perfectamente a qué se refería, pero intentó hacerse la desentendida mientras daba un paso involuntario hacia atrás. La verdad es que se sentía intimidada, el hecho de decir la verdad la intimidaba, que la descubran y alguien se decepcione de ella la aterra.
-Sabes a qué me refiero- Volvió a hablar Dahyun- ¡Yo te amo, Sana!- Exclamó desesperada- ¡Pero siento que tú no lo haces! ¡Siento que sólo soy un puto juego para ti! ¡Siento que cuando vuelvas a Japón ya no será "Sana y Dahyun", sino sólo Sana!
-Sabes que es difícil para mí
-¡Es difícil para todos! ¡A todos les cuesta salir del puto clóset! ¡Yo también estaba malditamente asustada! ¡Pero tuve que hacerlo! ¡No podía seguir mintiendo!
-Yo no soy tan valiente
-¿Ni siquiera por mí?- Habló con dolor Dahyun- Sabes que siempre estaré para ti- Dio un paso más cerca- Y por como hablas de tus amigos y familia... sé que podrán aceptarlo, obviamente tu "amiga" lo aceptó- Hizo comillas y una mueca molesta- Pero nunca lo sabrás si no lo haces
-D-Dahyun... no sé si pueda- Admitió Sana.
-Yo tampoco sé si puedo seguir con eso, Sana- Admitió al borde de las lágrimas- No sé si puedo soportarlo
-Q-Qué dices- Sonrió nerviosa- Hemos estado bien por tres años ¿R-Recuerdas?
-Y durante los últimos dos te he dicho qué me molesta, y parece que no te interesara cambiarlo- Se explicó con más calma Dahyun- Quizás a otros no les importa... pero a mí me cuesta, me da inseguridad, siento que en algún momento me vas a dejar sólo para seguir aparentando- Bajó la vista- Y si va a ser así... prefiero terminar ahora
Una pausa, muchos pensamientos.
Sana volteó sobre sus talones suavemente y se fue al sofá, sabe que debe dar una respuesta, pero no se siente lo suficientemente valiente para dar la cara o siquiera darla. Dahyun siente su corazón trizado, mas no roto, camina a la puerta y siente que las lágrimas en cualquier momento comenzarán a caer.
Pero queda una esperanza.
-Uno, dos- Cerró sus ojos e intentó calmarse- Tres, cuatro- Respiró hondo reflexionando lo pasado- Cinco, seis...- Abrió sus ojos pensando- Siete, ocho...- Escuchaba el ruido del tráfico, se decidió- Nueve...- Se preparó- Diez
Dahyun al susurrar el último número sintió su corazón quebrantarse por fin, de alguna forma terminando de una vez ese dolor. Dio un paso al frente y le siguieron los otros cada vez más apresurados, desmoronandose en el camino, pestañeó y sintió sus lágrimas mojar sus mejillas de forma abundante, dolía demasiado, Sana no cumplió lo prometido, ella no llegó a sus brazos.
En la sala del departamento estaba Sana aún, sin lágrimas, pero sin una sonrisa, con la mirada fija en el suelo.
-... Ocho, nueve...
No esperó el diez y dio un salto, quizás podría intentarlo, puede que sí, puede que no, sólo le pediría algo más de tiempo, pero ahora mismo su prioridad es que Dahyun no se vaya pues la está matando verla irse.
Corrió al pasillo y siente que el aire abandona su cuerpo al no verla allí, ¿Acaso Dahyun no la había esperado?
No podía ser, aceleró su paso y bajó las escaleras casi a saltos, con el corazón palpitando a mil y casi soltando quejidos de su boca al no ver a su chica cerca, ella no se pudo haber ido, ella tenía que contar hasta diez.
Pisa la acera y frena en seco cuando ve a Dahyun subir al autobús, ¿Tuvo tiempo de detenerla? Quizás sí, quizás no, pero Sana eligió quedarse quieta mientras ve aquel vehículo, que es idéntico al que algunas vez tomaron juntas por primera vez, alejarse y poner distancia y fin entre ellas dos.
Quizás lo correcto era dejar que Dahyun se fuera en ese autobús, quizás no debió invitarla a subir a su departamento, quizás no lo pensó bien, ella no contó hasta diez, siendo que lo hace para todo.
-Creo que no contamos igual
Fue lo último que murmuró, con su clásica sonrisa, antes de sentir las lágrimas caer.
FIN
no me maten por el final sad uwu
♡gracias por leer♡
Explicaciones:
estos mensajes se perdieron en mi perfil, pero los busqué para dejarlos aquí y pudieran entender algunas cosas uwu