La familia Hargreeves ya se encontraba en el aeropuerto, con sus maletas y más cosas que se llevarían. Allison había comprado una casa en Inglaterra la cual compartiría con todos sus hermanos y su hija Claire, cuando ella pudiera llevársela o tener una visita.
Ya era la hora, ya todos habían subido al avión, a Five le tocó con Diego y Klaus, por un lado no quería irse, quería quedarse, extrañaría a Johnny, a Jimmy y por supuesto a Wayne.
"Pronto lo superarás."
Aquella frase se repetía en su cabeza, la cual había dicho Klaus, y quizás tenía razón. Pronto lo superará, aunque no estaba seguro ya que Klaus aún no superaba al amor de su vida aunque eso era diferente ya que el amor de su vida había muerto.
Y mientras ellos esperaban a que el vuelo empezara, Wayne estaba con su psicóloga, se sentía tan triste y la noche anterior había llorado mucho.
— Wayne. . .
— No quiero seguir con vida, Toni.
— No digas eso, sé que te dolió pero no puedes estar obligado a estar con alguien que no quieres. Tu quieres estar con Five, no con Mindy. ¿Sabes a dónde se va a ir?
— Del y yo estuvimos investigando ayer y se irá a Inglaterra. Muy lejos de aquí.
— ¿Inglaterra? ¡Wayne, yo puedo ayudarte!
— ¿C-Cómo? Ya se van. . .
— Tengo una casa en Inglaterra, eran de mis padres pero me la heredaron a mi, así que es mi casa, puedo conseguir los boletos para irnos mañana y quizá pueda ayudarte. Digo, puedo decir que eres mi hijo y te vas conmigo.
— ¿H-Habla en serio?
— ¡Claro que si!
Wayne se acercó a la mayor y la abrazó con fuerza, a lo que Toni sonrió y le correspondió al abrazo.
— ¿Y si ya no me quiere ver más?
— Yo sé que si. Si quieres que vayamos mañana entonces ve y empaca tus cosas.
— ¡E-Está bien!
— Ven aquí a las 9:00 de la noche, te puedes quedar a dormir aquí en mi casa y ya mañana nos vamos temprano o depende en qué horario estén disponibles los vuelos.
Wayne asintió con la cabeza rápidamente y salió corriendo de la casa ajena para después correr a la suya, pero se detuvo en cuanto vio a Mindy besándose con otro chico, frunció el ceño y se dirigió hasta ellos, en cuanto Mindy observó a Wayne acercarse se separó del chico que estaba besando.
— ¡Eres un idiota! ¿Por qué me besas? ¡Pedazo de animal!
— Tu me pediste que lo hiciera.
Wayne los observó a ambos y negó con la cabeza.
— Mindy, suerte acostándote con este, tú y yo terminamos y quiero que me dejes de molestar.
— ¡Wayne, no! Yo te amo.
— YO NUNCA TE AME A TI.
¿Le había gritado a Mindy? Por supuesto que si, por lo que Mindy se había sentido ofendida a lo que se acercó a Wayne y le dio una abofeteada.
— Eso fue por jugar con mis sentimientos.
— ¿Sentimientos, Mindy? No eres más que una perra, tu juegas con los sentimientos de los demás, te crees la gran cosa cuando no es así. Estuve contigo por lástima, porque no vales la pena, no vales lo suficiente, me hiciste perder al amor de mi vida por tu culpa, por tu egoísmo, es más estuve contigo sólo porque no quería sentirme solo, yo ya no te quiero y espero lo entiendas.
Y dicho eso, Wayne se retiró ahí, dejando a Mindy con las palabras en la boca.
Al llegar a su casa empacó sus cosas, eso le llevó mucho tiempo pero acabó y se fue directamente a la casa de su psicóloga Toni que era como esa madre que siempre quiso.
Toni y Wayne cenaron mientras observaban la televisión, justamente estaban viendo las noticias, todo iba bien hasta que. . .
"Eh, bueno. Dejamos a un lado la noticia que estábamos dando para informar que un avión que se dirigía a Inglaterra se estrelló hace 3 horas. No sabemos qué número de muertos hay hasta ahora, hay poca probabilidad de vivos pero si hay vivos rápidamente tendrán atención médica."
Wayne al escuchar aquella noticia empezó a tener un ataque de ansiedad, respiraba muy rápido y no tardó en empezar a llorar.
Toni estaba sorprendida y no supo qué hacer más que abrazar a Wayne. Wayne le correspondió al abrazo mientras lloraba y Toni sólo le acariciaba el cabello.
"Me acaban de informar que no hubieron vivos en el accidente."
. . .
1 año después.
Wayne se encontraba en su habitación en la casa de Toni que estaba en Inglaterra, Toni había adoptado a Wayne ya que el había sufrido mucho después de haber visto aquella noticia hace un año. Ahora Wayne era hijo de Toni, ya había conocido a sus abuelos y ya tenía una familia de nuevo.
Se levantó de su cama y se dirigió hacia la cocina, apenas había despertado. Toni se encontraba cocinando, cuando volteó y vio a su hijo se acercó a él y le dio un beso en la frente.
— ¡Mi pequeño bebé! ¿Cómo amaneciste?
— Bien, mamá.
El chico le sonrió a su mamá, Toni acarició el cabello de su hijo y rápidamente fue por dinero.
— Mi niño, necesito que vayas por leche, ¿si? Y cómprate algo que quieras, vuelve aquí en 15 minutos que ya casi está listo el desayuno.
— Si, mamá. Ya vuelvo.
Fue por su abrigo y salió de su casa para dirigirse a una tienda, compró una leche y salió de ahí. Empezó a caminar hacia el frente para poder ver que había, se detuvo en cuanto sintió como alguien le había tocado la espalda varías veces, se dio la vuelta y. . .
— ¡Hola! Oye. . . o Oiga, creo que es más decente. . . ¿sabe en dónde puedo comprar pan y leche? Nunca me he pasado por aquí y mi familia decidió pasar a este lugar en lo que conseguían un poco de combustible para el auto, vive en un lugar lujoso usted.
Era Five, era aquel chico que tanto había extrañado, pero ahora vestía de pantalones largos, un abrigo negro y una bufanda.
— ¿F-Five?
Las lágrimas empezaron a rodar por las mejillas de Wayne, así que no lo dudó y abrazó al menor con fuerza.
— Ahm. . . si ese es mi nombre y no sabía que aquí se recibía con un abrazo y lágrimas. Y tampoco sabía que aquí ya se sabían los nombres de las personas.
Five había soltado una pequeña risa, a lo que Wayne frunció el ceño, se separó y observó al chico.
— ¿Qué? ¿N-No recuerda nada?
— Es que si te soy sincero no tengo ni idea de quién seas.
— Entiendo. Bueno, querido Five yo soy Wayne y es un gusto.
Wayne estaba confundido, quizá Five nunca murió, quizá sólo sufrió algo grave y no recordaba nada. Pero iba a hacer lo posible para ayudarlo. Así que extendió la mano como en forma de saludo.
— ¡Wayne! Qué nombre tan bonito. Me gusta.
Five estrechó la mano ajena y le sonrió. Y Wayne hizo lo mismo.
— Puedes comprar leche y pan allá en esa tienda.
Wayne le había señalado, Five asintió para después observarlo.
— ¡Muchas gracias, Wayne! De verdad, te lo agradezco. Espero volver a verlo, se ve como alguien agradable. ¡Hasta luego!
Five le sonrió una vez más y se dio la vuelta para dirigirse hacia la tienda que Wayne le había indicado.
— Adiós. . .
Wayne había sonreído como todo un tonto enamorado, estaba feliz de volver a verlo. Y esta vez, haría lo posible para tenerlo otra vez y no perderlo.
— Fin, capítulo 15.