Estaba semiinconsciente pero eso no le impidió escuchar lo que Edward le dijo a Alice, y era lo siguiente:
—el es un rastreador, la quiere a ella por no demostrar miedo. Por haberlos engañado que era uno de nosotros. Ella llamó su atención en el momento que su mente empezó enviarle las alertas de como derrotarlo. James se dio cuenta que ella era un humano súper dotado, le recordaste.
— ¿Qué? —la voz de Alice se elevó dos notas más altas.
—james te conoció cuando eras humana...—Edward se escuchaba perturbado al decirle esto—. eras su cantante.
Shirley se preguntó brevemente que era ser "cantante", porque estaba segura que no tenía el mismo significado con "cantante". Entre abrió los ojos para ver qué pasaba y notó como Emmett parecía nervioso y Alice estaba más que sorprendida. Volvió a cerrar los ojos, el olor al gas pimienta le estaba provocando que su nariz estuviera irritada.
— ¿Qué es lo que vamos hacer? —preguntó Emmett con la voz cargada de preocupación.
—Alice tuvo una visión... necesito sacar a Shirley de Forks, algo bueno es que Bella se fue a Seattle y tuvo un accidente. Charlie va en camino y es mas seguro que no lleguen hoy. Carlisle acaba de terminar de llamar con Charlie.
Aclaró Edward mientras la tenía en sus brazos. Shirley aun con los ojos cerrados quería golpearlo pero no tenía fuerzas. Abrió de nuevo los ojos y trató de pestañear varias veces para lograr despertarse. Edward pareció darse cuenta que ella aún estaba consciente le dio una mirada triste y llena de culpa antes de dejarla noqueada. Antes de caer en la inconciencia ella musitó:
—te mataré.
....
Shirley estaba despertando lentamente, la nubosidad de sus ojos se iba aclarando. Escuchó como la melodía de una canción le provocaba ansiedad.
I ain't happy, I'm feeling glad
I got sunshine in a bagI'm useless but not for longThe future is coming onI ain't happy, I'm feeling gladI got sunshine in a bagI'm useless but not for longThe future is coming onIt's coming onIt's coming onIt's coming on
Shirley desconectó lo que decía la canción, la hizo sentir perturbada. Observó quien iba manejando, y era ni más ni menos que Jasper. Alice iba en el asiento del copiloto susurrándole algo a Jasper.
— ¿Dónde me llevan? —preguntó ronca.
—Despertaste —dijo Alice tratando de sonar sorprendida.
— ¿A dónde vamos? ¿Dónde está Edward? ¿Cuánto tiempo he estado inconsciente?
—lo siento Shirley... Edward se quedó en Forks alejando a James con tu olor. No te preocupes estarás a salvo con nosotros. —parecía indecisa en la última parte pero Shirley solo asintió mientras el dolor de cabeza volvía. El gas pimienta permanecía en su ropa y las ganas de estornudar eran molestas. Se tallo la nariz y volvió a poner atención a la letra de la nueva canción.
I don't mind spendin' everyday
Out on your corner in the pourin' rainLook for the girl with the broken smileAsk her if she wants to stay awhileAnd she will be loved, and she will be lovedAnd she will be loved, and she will be loved
Dejó de prestar atención para poder orientarse y darse una idea a donde se iban. Desgraciadamente todo estaba oscuro y se estaba mareando.
— ¿A dónde vamos? —preguntó por segunda vez.
Alice volteó a verla y le dijo con una sonrisa que iban a Phoenix.
— ¿Phoenix? ¿Por qué?
—necesitamos perder tu olor, él no se detendrá hasta que te caza, o te encuentre.
Shirley solo asintió sin comprometerse.
— ¿Charlie como esta?
—está bien, tuvimos que decirle que querías ir conmigo a una desfile de modas.
Shirley volvió a asentir había algo que la estaba provocando cansancio. Vio a Alice que seguía con una cara nerviosa pero lo ocultaba con una falsa sonrisa. Se sintió más somnolienta y volvió a quedarse dormida.
Una semana se la pasó encerrada en un hotel de cinco estrellas, Shirley se limitó a no cuestionar lo que hacia los vampiros y solo a seguir las pequeñas órdenes que daba Alice. Por ejemplo: no salgas del hotel, y que llamara a Charlie cuando ella decía que era seguro.
Charlie le preguntaba si estaba bien, ella era honesta diciéndole que por tiempos extrañaba la lluvia y la frialdad de Forks. Phoenix era muy caluroso para su gusto. Pero le gustaba ver cosas que nunca había visto.
Y era cierto, Alice, la llevaba por las noches de compras, al cine o pasar un buen tiempo en un Spa. Nunca había sentido que se sentía gastar miles de dólares en un vestido o peinado; menos que se diga de un platillo gourmet.
Shirley por un momento se olvidó que era perseguida por un vampiro rastreador, por un momento se olvidó que tenía que estar alerta y por un momento se olvidó que fue madre, se olvidó de su pasado y disfrutó ser la adolescente de catorce años de edad, que estaba emocionada por gastar dinero y conocer donde estaba de vacaciones. Se olvidó que cuando había calma venia la tormenta. Y así pasó.
Estaba en el Spa del hotel, recibiendo un masaje cuando ve a una mujer de aspecto conocido. Ella sabía quién era mujer, Shirley la había visto en las fotos donde Charlie la guardaba celosamente. Aquella mujer no era ni más ni menos que la famosa mujer que abandonó a su esposo.
Era Reneé la madre de Isabella.
Shirley sonrió con una perversidad, debería matarla por abandonar a Charlie. Suspiró profundo, no. No haría eso, ella primero hablaría con ella, y después daría su juicio final. Shirley la siguió por el vestíbulo, aquella mujer iba con una sonrisa radiante. Llegaron en el área de la piscina y antes de que la mujer se deslizara al agua Shirley apresuró el paso.
La empujo con deleite, la cara de la mujer que mostraba sorpresa fue un poema para el ánimo de Shirley.
—Disculpa... —fingió inocencia mientras ayudaba a la mujer salir del agua—. No te vi... suelo ser muy torpe.
—no hay problema. Tengo una hija que suele ser así. —dijo con una sonrisa cálida, se mostraba feliz.
Shirley tuvo ganas de quitarle esa estúpida sonrisa.
— ¿me pareces conocida...? —dijo tratando de retomar el tema.
— ¿sí?
—tienes una hija... ¿Isabella? —dijo haciéndose la insegura.
La cara de la mujer volvió a ser cómica.
— ¿conoces a Bella? —preguntó entusiasmada.
Shirley asintió.
—soy Shirley, compañera de Isabella. Estoy viviendo con Charlie. —explicó.
—oh... —la expresión de la mujer cayó, pareciera que sabía quién era, lo más probable que Isabella le haya contado de su vida—. ¿Eres la chica de acogida?
Shirley la vio de reojo y las ganas de lastimar se presentaron.
—usted me recuerda a mi madre —comentó con un hilo lleno de cizaña.
— ¿yo? ¿Por qué?
—creo que Charlie, y Bella, le han comentado algo sobre mí. ¿Verdad?
—solo un poco.
— ¿sabe porque usted me recuerda a mi madre? —preguntó Shirley mientras la mujer parecía que tuviera frio. Shirley se dio cuenta que no era frio lo que sentía la mujer, era miedo.
—no.
—en que usted prefiere su felicidad, que la de sus hijos.
— ¿disculpa?
—lo que escuchó. Yo fui madre a la edad de diez años. No sabía que era ser madre hasta que me di cuenta que ese bebé no tiene a nadie y solamente a mí. Sacrifique mi felicidad por darle lo mejor... daría mi vida si mi niña regresara a mi lado. Pero usted prefiere su felicidad olvidando que tiene una hija. Usted se aparece demasiado a mi madre, que prefirió que su hombre me violara con tal que permaneciera a su lado.
—y-yo no sé de qué hablas.
—abandonaste a tu esposo porque odiabas un pueblo mediocre. Ignoraste a tu hija que se volvió una reprimida social. Ahora alejaste a tu hija para que viajes con tu nuevo esposo, como si fueras una adolecente.
—no hablaré de mi vida con una niña.
—esta niña maduró para proteger a su hija. ¿Usted qué hizo?
—no tienes ningún derecho en hablarme así.
—lo sé. Solo espero que cuando tu hija te necesite te des cuenta y no la ignores como lo has hecho todo este tiempo. Adiós señora irresponsable, disfrute sus vacaciones cuando su hija está desaparecida en Seattle.
Shirley le dio una sonrisa burlesca para después ignorarla y seguir hacia donde estaba recibiendo su masaje. Una de las empleadas le interrumpe en su sueño diciéndole que alguien la estaba hablando por teléfono. Shirley asintió mientras iba hacia la recepción para recibir la llamada.
—Bueno —habló con pereza.
—hola, Shirley —era la voz suave y armoniosa parecida a la de Jasper, pero había una leve diferencia. Esta voz era más fría—. Acabo de visitar donde está recluida tu madre. Ella está aquí conmigo.
Shirley soltó una carcajada.
— ¿enserio?
— ¿quieres oírla?
—no, gracias.
—parece que no eres tan apegada a tu madre. —la voz de james parecía un poco desilusionada.
—por mí, la puedes matar y no lloraría ni una lagrima por ella.
— ¿segura?
—por supuesto. ¿Es todo? Me falta otra hora de descanso. Pórtate bien. Cuídese.
Colgó con la mirada irritada. Shirley sabía que James ya sabía dónde estaban, se sentía irritada a que este vampiro le recordara y tuviera la desfachatez de usar a su progenitora. Más seguro en unos minutos Alice no tardaba en ir a buscarla para cambiar de lugar. Iba alejándose del vestíbulo cuando de nuevo suena el teléfono, la recepcionista volvió a contestar y le gritó.
—tienes una llamada, señorita. Es un chico llamado Edward.
Shirley asintió y aceptó la llamada.
—Bueno...
—tengo algo que no puedes ignorar, tu madre hace unos segundos antes de morir, me dijo algo que te puede interesar.
—Dime —dijo Shirley con un dolor de cabeza. ¿Realmente que ganaba con seguirle el juego al rubio vampiro?
—Polly. Me dijo dónde están todas las cosas de Polly, y donde se encuentra Paul.
Shirley se congeló.
—Mientes —dijo con una voz ronca.
—si quieres saber ven a este lugar.
—no.
— ¿segura? Tu madre no mintió, le hice creer que la dejaría vivir si me decía la verdad.
— ¿dime algo que me haga confiar que estás diciendo la verdad?
—me dijo que donde se enterró tu hija, no hay cuerpo porque tu hija fue removida por Paul.
Shirley sintió como las lágrimas se escurrieron. Era cierto. Hace unos meses quería ver por última vez a su hija, cuando escarbó se encontró que el ataúd estaba vacío, solo había un post ir de color amarillo, que decía:
"Ven a buscarme"
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Gracias a Charina Delgado por encontrar el fic que estaba buscando.
gracias!!!
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