Una chicharra sonó en un campus que se encontraba en medio de un bosque, este estaba rodeado por un lago pantanoso. El ambiente era frío y espeluznante, con tonos grises y opacos alrededor. Entre los muros de aquella escuela, se encontraban tres chicos corriendo con sus mochilas puestas.
-- ¡Corre, ya es tarde! -- Dijo un joven fantasma mientras estaba levitando junto a los dos acompañantes, quienes eran sus únicos amigos.
-- Es fácil para ti decirlo, solamente tienes que flotar y no te cansas -- Dijo la única chica del trío de amigos, quien hacía un esfuerzo mientras corría tratando de alcanzar al espectro.
-- Tres años en esa aburrida clase de gimnasia y no has superado tu récord-- Dijo el fantasma.
-- El deporte no es lo mío, ya lo sabes
-- Ni lo mío tampoco-- Dijo una tercera voz, la cual, provenía del chico cubierto de vendas.
-- No conozco a alguien que el deporte sea lo suyo-- Dijo Casper, seguido de eso soltó una pequeña risa.
Los tres lograron entrar a su salón y tomaron asiento.
-- Primer día de clases y llegan tarde, espero que no se vuelva a repetir. No tolero a los que llegan tarde-- Dijo el profesor, quien era un tipo de monstruo lleno de pelo color azul.
Los chicos asintieron y sacaron sus cosas para comenzar a tomar apuntes, el profesor comenzó a anotar cosas en un pizarrón verde, eso con ayuda de una tiza. El transcurso del día fue normal, las clases hablaban de diferentes estrategias para asustar a los humanos que habitaban cerca de su paradero, un poco de historia de sus ancestros, etc. Cuando las clases terminaron, todos fueron al comedor, fueron por su alimento y se sentaron en la banca de siempre. Mientras comían, los tres amigos hablaban entre ellos.
-- Bueno, nuevo ciclo escolar, hemos pasado los primeros tres años aquí y hemos sobrevivido, cuarto año será mejor. A partir de hoy, somos todos unos monstruos responsables y mayores, podremos manejar cualquier cosa -- El fantasma sonrió, estaba orgulloso de cuanto había avanzado.
-- Estos años pasaron muy rápido, no puedo creer que hemos vivido casi toda nuestra vida estudiantil juntos. Y luego saber que nos tocó en el mismo campus fue genial... Aunque, a decir verdad, aún se portan como mocosos de secundaria -- Dijo Mantha, una joven zombie.
-- Ja, ja, ja, tú no has dejado de ser una sabelotodo -- La momia empujó a la chica, pero su fuerza fue menor, esto con el fin de no lastimarla, o que se le zafara una extremidad.
-- Oye, déjame en paz -- La chica hizo lo mismo, sólo que aplicando un poco más de fuerza -- Esta sabelotodo les ha salvado el trasero todos estos años, y los que faltan
Los tres soltaron una risa, pero rápidamente se callaron.
-- Ssssh, recuerden, las risas están prohibidas, a menos que sea para burlarse de alguien -- El de ojos azules miró a sus amigos.
-- Es difícil mantenerse callada con este bufón
-- Oye, más respeto hacia mí, recuerda que vengo de una larga línea de reyes. Soy un príncipe -- Cruzó los brazos mientras sonreía con un ego alto en su mirada.
-- Sigo sin creer cómo hemos sobrevivido en este lugar siendo monstruos amistosos -- La única chica miró a sus amigos.
-- Ni yo, me han puesto a prueba tantas veces que cada vez sentía más cerca mi expulsión -- El fantasma miró su plato.
-- Lo sé, es difícil ocultar eso, y más cuando nos tenían en la mira -- El príncipe tomó la palabra -- Pero ahora somos monstruos diferentes ¿No? Hemos pasado cada examen y cada práctica. Somos más aterradores ahora y nada va a cambiar eso
-- Sí, tienes razón, aunque me sigue disgustando la idea, he conseguido asustar a varios humanos -- Sonrió nervioso.
--Vamos, Casper, sólo son sustos, nada más allá
-- Lo sé, pero no dejo de pensar en los problemas que puedan tener en un futuro
-- No digas más, harás que me sienta mal -- La joven tapó sus oídos.
Se miraron y soltaron una risa más, en ese momento, un joven se acercó a su mesa, interrumpiendo su tranquilidad.
-- ¿Qué hacen ustedes tres? -- Dijo un vampiro, este era un poco más alto que los tres amigos, su pelo era corto con un pequeño fleco con rayos blancos.
-- Estamos haciendo un proyecto que nos dejaron-- Dijo Ra.
-- ¿En serio? Parecían estarse divirtiendo como amigos...
-- ¿Diversión? -- Soltó una risa sarcástica -- Sí, claro, como si pasar tiempo con estos dos chicos fuera divertido -- Dijo Mantha con los brazos cruzados.
-- Sólo no queremos repetir año, después de todo, estamos en cuarto ¿No? Debemos asegurarnos de pasar todas las materias, este año es decisivo para nosotros, es todo o nada -- Dijo Casper.
-- Pero si apenas es el primer día de escuela
-- Eso a ti no te importa, ahora déjanos trabajar para poder terminar de una vez -- Dijo la zombie.
El chico los miró con seriedad y se fue, cuando ya estaba lejos y les estaba dando la espalda, los chicos comenzaron a reír nuevamente, tratando de que no se oyera.
-- Bueno, sigamos con ese "proyecto" -- Dijo la joven.
Dejando fuera las risas y las mentiras graciosas, era bastante difícil fingir no ser amables para evitar críticas, sobre todo para Casper. Algunos sospechaban, pero no lo decían ya que sabían que no eran chicos que hacían sentir mal a los demás o perjudicaban al resto de compañeros. Aunque ese tipo de conductas si era bien aceptado entre monstruos, por lo que los demás jóvenes trataban de alejarse de ellos.
Sonó la campana anunciando el término de la comida y el inicio de la siguiente clase. Los chicos se despidieron y caminaron hacia su salón correspondiente. Casper y Ra les tocaba con el mismo profesor, en una materia que al chico de las vendas no le agradaba mucho, clase de gimnasia. Esta vez, el profesor decidió atormentar a sus alumnos con combate de cuerpo a cuerpo.
-- En mi clase, todos deben de saber defensa personal, quien no pueda derribar a su oponente, tendrá que dar tres vueltas a toda la cancha
-- Bueno, es mi fin-- Dijo el de descendencia egipcia.
-- Tranquilo, lo harás bien
-- Pondré a todos con una pareja y comenzarán cuando yo les diga
El profesor asignó una pareja a todos, irónicamente, Ra y Casper quedaron juntos, estaban aliviados de poder estar juntos, aunque a Casper no le gustaba la idea de pelear con su amigo, aunque la pelea fuera falsa. Se pusieron frente a frente y esperaron la señal.
-- ¡Escuchen con atención, chicos! No morder, arañar, escupir, patear o pegar en zonas bajas, sin cabezazos-- Fue con Casper-- En el caso de ser fantasma, no podrás hacerte transparente, no hagas nada fantasmal... O... ¿Yo qué sé? Tienes que estar materializado
-- Si, señor-- Sonrió.
-- Y la más importante, nada de dejarse ganar. Den lo mejor de ustedes. Sé que muchos de ustedes les gustan las trampas, y admiro su iniciativa, pero esta vez debo medir sus capacidades, ya habrá tiempo para las trampas o bromas ¿Entendido?
Todos dijeron un "sí, profesor" al unísono.
-- Bien -- Hizo sonar el silbato.
-- Vamos, sé que podrás hacerlo-- Susurró el fantasma.
-- No -- Dijo con temor.
Comenzaron a luchar todos, el espectro trataba de tirar a su contrincante, pero no aplicaba toda su fuerza.
-- Vamos, es ahora o nunca-- Susurró.
El egipcio lo empujaba con todas sus fuerzas, pero no lograba derribarlo. Thatch al ver su oportunidad, empujó a Casper haciendo que cayera encima de Ra. Toda la clase se puso a reír incluyendo el profesor. El vampiro cruzó los brazos y miró a los dos chicos que estaban en el suelo.
-- Ambos son débiles, mejor vayan con las chicas a saltar la cuerda-- Dijo de modo burlón.
-- Oye -- Algunas chicas miraron al vampiro.
-- Nosotras somos más fuertes que esos dos, no nos metas en el mismo saco
-- ¿O acaso buscas que te demos una paliza?
-- Lo siento, chicas, fue grosero de mi parte ponerlas al mismo nivel que estos dos zopencos
Los demás comenzaron a reír, las chicas sólo cruzaron los brazos o rodaban los ojos, pero al ver a los chicos en el suelo, soltaron risas al igual que sus compañeros.
-- ¿Estás bien? -- Dijo Casper mientras miraba al chico.
-- Eso creo -- Dijo mientras notaba como su espacio personal era invadido accidentalmente, esto debido al empujón.
Habían compartido varias clases en gimnasia, pero nunca antes habían experimentado algo así. La momia se quedó mirando al chico, estaban tan cerca, nunca antes habían estado de ese modo, era vergonzoso, al menos lo era estando en clases, pero él quería mucho a su amigo. A pesar de ser un fantasma, sintió una calidez en su mirar, la forma en que se preocupaba por él, recordó esas veces que habían convivido juntos, era extraño, sentía algo dentro de él que no lograba identificar. El espectro se levantó, le iba a dar la mano a Ra, provocó que el contrario sintiera todavía más calidez emanando del chico, sus mejillas se tornaron a un color rojizo y estaba a punto de tomar su mano, pero el profesor detuvo aquella escena, lo que provocó que la momia se quedara quieta, regresando a este mundo y dejando atrás todo lo que pensaba.
-- ¿Qué estás haciendo? -- Dijo con enojo.
-- Yo emm, iba a...
-- Admítelo, Casper, no importa cuánto luches, eres un monstruo amistoso y siempre lo serás -- Dijo el vampiro.
-- Veo que no ha cambiado en nada -- Una joven con un sólo ojo negó con su cabeza -- Sigue siendo el mismo fantasma de primer año
-- ¿De primer año?... Él es así desde secundaria -- Dijo otro chico.
-- Realmente creí que habías cambiado, Casper, pero veo que no. Ve a detención
El fantasma miró al egipcio con tristeza y caminó hacia donde se le había indicado. El chico permaneció unos segundos en el suelo, estaba procesando todo lo ocurrido, después se levantó y se quedó mirando el suelo, trataba de controlar todo lo que estaba pasando en su cabeza, cuando miró a su amigo y este volteó a verlo, le lanzó una sonrisa para después irse del lugar. Se quedó petrificado, sentía punzadas en su pecho y su cara ardía ¿Qué estaba pasando? ¿Su fiebre de hace meses había regresado? Debía decírselo a Mantha.