Dolor, sufrimiento.
La peor tortura por la que lo habrán obligado a pasar en toda su vida y en las futuras, quería de verdad llegar a morirse, y lo peor de todo el asunto.
Que no entendía que maldad había hecho él para merecer un trato así, que ofensa pudo cometer contra el mundo para que ahora esté obligado para pasar por tanto sin razón alguna.
-Supongo... Que se acabó.-Ciertamente, ya nisiquiera tenía ganas de luchar, solo esperaba su inevitable destino.
Saco de su mochila un lápiz y una hoja, era buena idea plasmar en ella su última voluntad, así por lo menos se aseguraría de dejar algunas cosas muy claras antes de partir de este mundo.
-Le dejo todos mis mangas de JoJos y BNHA a mi madre, tal vez jamás los entienda pero igual no se los puedo confiar a nadie más.-Ya con dificultad, escribía mientras lloraba,era demasiado para soportar-A Gible y Charmander les dejo la tarea de destruir la memoria donde tengo descargado Love Live... Nadie debe saber que tengo aquello...
-¿Podrías dejar eso ya?, no te vas a morir.
Llevaban 5 minutos, solo 5 minutos en el bote y el chico ya había vomitado más de 8 veces y para rematar el asunto, ya había empezado a delirar y era muy molesto.
-Pero... Me duele, alguien por favor...-Tirado en la cubierta del vehículo lloro aún más.-Mateme.
Esto si que sería muy molesto, considerando que aún faltaban más de 20 minutos de viaje.
Los pasajeros miraban aquello con diversión, algunos otros con pena por el pobre chico, se notaba mucho que de verdad estaba sufriendo pero lastimosamente nadie podía hacer nada más, así que tendría que aguantar hasta que llegarán.
-Disculpa.-Un chico que se veía mayor que ellos se había acercado.-Parece que tienes problemas.
El chico en el suelo ya no sabía si lo que estaba viendo era real, o si ya había muerto.
-¿Dios?.-Preguntó entre sus exagerados delirios.
-Jaja, no, no soy Dios.-Se agachó para poder hablar más cómodamente-Mira, tengo esto para ti.
Ese chico era definitivamente su salvador, porque lo que le había ofrecido era una pastilla para los mareos. Y ese día, por primera vez, sintió deseos de abrazar como Koala a un chico, pero no lo haría porque en primer lugar nisiquiera podía moverse justo ahora, en segundo porque sería incómodo y por último porque tenía flojera.
-Gracias viejo, te... Te debo una grande.-Con dificultad se giró sobre si mismo para buscar nuevamente en su mochila una botella con agua para beberse aquella pastilla.
Algunas de las personas en el bote aplaudieron al ver como aquel chico obtenía la solución a su problema. Rouse por otro lado se estaba cubriendo el rostro por vergüenza ajena, de verdad dudaba de si ese chico tenía 15 años.
-Que estafa... Sigo mareado...
-Tranquilo, pasaran unos minutos antes de que haga efecto.-Dijo aquel chico.-Es un gusto, mi nombre es Akashi Kaji, pueden llamarme por mi nombre con confianza.
El le ofreció un apretón de manos, más el otro aún estaba mareado y cuando intento contestar el saludo termino apartando la mano del otro sin querer, se sintió mal porque luego pareció que de alguna manera estaba molesto pero no tenía ni fuerzas ni ganas para rectificar.
"Después..." Se dijo a si mismo en su cabeza, tratando de volver a su asiento.
-Perdonalo, es un chico "Espacial".-Dijo su acompañante femenina simulando las comillas con sus dedos.-Soy Rouse, es un gusto.-Extendiendo su mano, para darle el saludo que el otro aparentemente rechazo.
-Lo mismo digo.-Contesto amablemente, sentándose a un lado de aquellos dos.-¿Son entrenadores?
-Asi es, de hecho vamos a Ciudad Hormigón para retar al Gimnasio de ahí por la Liga de Campeones.
-Ohh, ¡Eso es genial!.-Rouse se asustó un poco por su repentino golpe de emoción.-Yo también voy ahí por lo mismo, podríamos ir juntos si ese es el caso.
-Oh, eso es genial de hecho.
-Ayuda...-Suplicaba el chico recargando se en el hombro de la peliazul.
Ella finalmente se terminó cabreando y en un intento de "ayudarlo" con su mareo, lo golpeó en el cuello y cuando perdió la conciencia hizo recostar su cabeza sobre sus piernas, así por lo menos dejaría de molestar hasta que bajarán del bote.
-...-Quería decir algo, pero tenía un poco de miedo de terminar igual
-¿Qué?
-Nada, nada.
El resto del viaje no tuvo mayores novedades, esos dos solo estuvieron hablando un rato y ahora sabían un poco más sobre el otro. Por ejemplo, ahora ella sabía que él era un año mayor que ellos, lo que le pareció algo extraño al principio por no entender cuál fue la razón de esperar tanto para iniciar el viaje, más no pregunto nada.
-¡Tierra firme!.
Otra vez se puso a besar el suelo del muelle, y otra vez se dio cuenta de lo que estaba haciendo y le dio asco.
-Es algo peculiar.-Dijo Akashi refiriendose a Ryū.
-...-Ella solo veía como ponía cara de disgusto por tener tierra en la boca.-¿Tú crees?.
El cinturón de Ryū se sacudía bastante,más en específico una de sus Pokeballs, y esa, era la del pequeño Gible que terminó saliendo de su Ball al percatarse de que ya habían tocado tierra.
-¡Gii-ble!.
-Woah, un Gible.-Se mostraba sorprendido, no pensaba que el chico tuviese un tipo Dragón tan pronto.-Increible.
-Por cierto, ¿Que Pokémon tienes tú?.-Indagó la chica, ya que verlo así de emocionado le trajo la duda.
-Ah si, ahí vienen!.
Dos Pokeballs se elevaron y dos estallidos liberaron a los Pokémon dentro de ellos, que no era nada más y nada menos que un Charmander y un;
-¿Ese Magikarp soltó brillitos?.-Decía Ryū uniéndose a la conversación.
-Es dorado...
Esto era bastante sorpresivo, tenían frente a ellos a uno de los Pokémon más infravalorados de todos con un color diferente al usual, un hecho extremadamente extraño.
-Jeje sip, Magikarp es variocolor.-Decía Kaji con orgullo.
-¿No se está ahogando?.-Ryū estaba preocupado por el hecho de que el Pokémon parecía estar agonizando.
-Nah, estará bien...-Se dió cuenta de que si estaba moviéndose de manera muy extraña.-Bueno, tal vez un poco.-Acto seguido lo hizo volver a su Pokéball.
Ryū estaba mucho más ocupado prestándole atención al Charmander de Akashi, trataba de encontrar alguna diferencia con el suyo, más no hallaba nada más que algunas manchas en lugares diferentes y nada más, además este Charmander era un poco más grande que el suyo.
-¿Por qué lo mira tanto?.-Decía entre susurros Akashi.
-Él tiene uno, supongo que solo tiene algo de curiosidad.
-Oh, ¿Enserio?.
Su respuesta fue contestada cuando de un momento a otro a Ryū se le dio por dejar salir a su Charmander de su Súper Ball, este gruño un poco para luego percatarse de que no estaban en el lugar de antes.
El detalle que más le llamó la atención, es que había otro como el justo delante de sus ojos.
Ahora estaba molesto.
-Quiero una batalla.-Soltó un reto de repente Ryū, y de hecho Charmander lo estaba apoyando.-Uno contra uno.
-Ya veo...-Estaba sorprendido, no imaginaba que era del tipo de personas que cambiaba su forma de actuar tan sorpresivamente.-Charmander contra Charmander eh... Me agrada la idea.
Ambos entrenadores se miraron a los ojos con gran determinación, y ya todo el mundo sabía cuándo algo así pasaba.
Instintivamente las personas a su alrededor se alejaron un poco, y mientras, Rouse tomaba el puesto como autoridad ya que no había nadie más.
-Bien, seré yo la juez.-Reafirmó ya lo obvio -Sera una batalla uno contra uno, Charmander contra Charmander y quien sea debilitado primero perderá, ¿Listos?.
-Lo estoy!.-Afirmó con gran emoción Akashi.
-Si.
Gible debía admitirlo, estaba bastante celoso justo ahora.
-¡Comiencen!.
-Charmander,usa arañazo.
Ryū fue el primero en dar una orden, para su suerte al parecer su Charmander era ligeramente más rápido que el contrario, eso serviría para atacar primero y pensar en algo después.
-¡Gruñido!.
En medio de su ofensiva, el Charmander contrario emitió un horrible sonido que hizo mella en los oídos del atacante, con ello aunque haya logrado conectar el golpe, termino siendo posiblemente la mitad del daño estimado.
-Tsk.-Se sintió un poco frustrado, pero no podía parar ahora.-Usa ascuas.
Su Pokémon acato la orden y de un latigazo lanzo de su flameante cola una gran cantidad de brasas que el Pokémon contrario resistió a la perfección por ser del mismo tipo, luego se preparó para atacar.
-Arañazo!.
-Retrocede.-Ordenó de vuelta el albino.
Una ráfaga de ataques con sus pequeñas garras de desató de parte del Charmander más grande, siendo completamente evitados por el otro que solo se libraba del daño dando pasos largos hacia atrás cada vez que lo atacaban, ahora... Tanto entrenador como Pokémon habían encontrado una abertura.
-¡Pantalla de Humo!.
Paro con su defensiva y expulsó de su boca una gran cantidad de humo negro, era poco el rango pero era suficiente para que la visión de todos estuviera seriamente limitada.
-No puedo ver nada... Él es bueno...-Akashi nisiquiera podía ver con claridad a su Pokémon, estaba sorprendido.
-(No puede ser que aprenda tan rápido a lidiar con sus oponentes.)-La compañera azulada del albino estaba igual que el otro ,impactada.
Y algo molesta, porque habría deseado que el mostrará aquella habilidad en su combate.
-Aún no...-Por un muy breve momento, los rubíes de Ryū brillaron intensamente.
Al igual que Charmander, estaba dando lo mejor que tenía.
-¡Usa látigo para dispersar el humo!.
Una buena jugada, Charmander se había puesto a batir su cola con todas sus fuerzas y así terminó por comenzar a alejar aquella pantalla de humo.
-(es ahora.)¡Arañazo!.
No alcanzo a librarse de ello a tiempo.
Charmander había encajado un golpe directo.
Charmander estaba bastante resentido, eso sí que logró hacerle bastante daño, no resistiría mucho si recibía otro ataque como ese.
-Bien jugado, ¡usa gruñido!.-Ordenó el mayor.
De nuevo aquel sonido, tan fuerte que el otro tuvo que retroceder y apretar los dientes con fuerza, un poco descolocado sacudió su cabeza para ponerse apunto denuevo.
Tardó demasiado en recuperarse.
-¡Ascuas!.
El contrario obedeció la orden de su entrenador, entonces la llama en su cola ardió con gran intensidad justo al momento de que usará precisamente esas llamas para atacar, fue mucho más fuerte de lo normal.
-Pero que poder... ¿De donde salió eso?.
-Es la habilidad de Charmander, Mar de Llamas.-Explicó Rouse.-Cuando esta en las últimas su poder de fuego aumenta considerablemente.
-Ya veo.
Los otros dos estaba confundidos, ese tipo estaba muy tranquilo apesar de que su Pokémon estaba en el suelo y no se levantaba.
Lo que ellos no sabían era que el estaba contando con el daño que recibió.
-¡Eso significa que ahora estamos en igualdad de condiciones!.-Sonrió con emoción.-¡Ahora Charmander!.
La cola del Pokémon ardió tan fuerte que por poco provoca un incendio. Todos concordaron en que aquella sonrisa era igual a la que su entrenador mostraba, eran casi idénticos.
¡Ascuas!
-¡No puede ser, esquivaló!.
Pero no hubo manera de que el pudiese hacer eso, el frente del ataque era exageradamente amplió.
A pesar de su resistencia, simplemente le fue imposible resistir eso, Charmander cayó debilitado en cuanto las brasas se extinguieron.
-¡El Pokémon de Akashi no puede continuar!.-Sentenció apenas recuperó la compostura.-¡Ryū Gana!.
Suspiro resignado a su derrota, devolviendo a su Pokémon debilitado a su Pokéball para que pudiera descansar, no estaba triste pues de verdad el otro lo venció justamente y con una buena estrategia.
-¡Bien hecho los dos!.
-¡Fue una buena batalla, sigan haciéndose fuertes!.
Los espectadores disfrutaron verdaderamente de un combate que fue tan parejo, todos esos alagos terminaron por hacer avergonzar a Akashi mientras que a Ryū no le importó.
Ordenó a Charmander que regresara a su Ball para que descansará, pero entonces sintió un escalofrío junto a unos ojos azules clavados en su persona.
-¡Oe!.-Ok, ella estaba molesta.
-¿Ahora que hice?.
-¿Que hiciste?, es enserio?...-Su ceño fruncido se hizo más notable.-¿Qué rayos fue eso?¡ ¿Porque no peleaste así contra mí?!.
-Fue mi primera batalla, no se que esperabas.
Y ahí iban esos dos, peleándose otra vez en medio de la calle.
-(Parecen buenas personas.)-Pensaba el mayor por un año pensando seriamente en si debería intervenir o no.
Al final no lo hizo.
...
Luego de pedir algunas indicaciones, habían ido a parar al centro Pokémon para que sus Pokémon estuvieran denuevo a tope. Durante todo el camino Gible y el Charmander de Ryū estuvieron peleándose de nuevo, al parecer a Gible no le gustó para nada que Charmander hubiese ganado su batalla debut contra un entrenador y el no, aunque eso no hubiese sido culpa de él.
Ryū prefirió dejarlos ser, no quería meterse en el tema.
-Hay que buscar un lugar donde dormir y tal vez ir al Complejo Hormigón antes del Gimnasio, nos serviría como entrenamiento.-Decía Akashi mientras guardaba la Pokéball donde residía el su Charmander.-He escuchado que la líder de Gimnasio de aquí es muy fuerte.
-Supongo que es buena idea...
-Necesito capturar algún Pokémon, Mudkip no resistirá toda la pelea el solo.
-Parece buena idea, yo también iré a capturar algo nuevo.-Dijo Akashi,levantando tanto como pudo su brazo.-¿Y tu qué dices Ryū?.
-El chico no se veía muy emocionado-Iré, pero no necesito capturar nada más, estaré bien por ahora.
-¡Entonces que no se diga más!.
-Uh, Si...-A ella aún le ponía los pelos de punta que fuera tan enérgico aveces, se veía más tranquilo en el papel.
...
-Hay demasiados Grimer aquí...
-Lo sé.-Akashi estaba igual de cansado del chico de estar debilitando Grimers que se acercaban.-Pero hey, esto es entrenamiento.
-Me dan algo de asco...-Se quejo la chica, acabando de derrotar a uno con su Mudkip.
-Voy a descansar, esto es molesto.
Ya sabían que ni siendo dos lograrían moverlo de ahí si estaba tan cansado como dijo así que juntos se sentaron a mitad del complejo para comer algo y recuperar fuerzas.
Entre los arbustos estaba oculto algo,que miraba con suma curiosidad al grupo de chicos en ese lugar. Bueno, más en específico a la chica en el grupo.
A ella, y a su Pokémon.
Se veían fuertes.
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-bailando justicia naranja-
¿Que onda?.
Yo pues...
Nah, no tengo nada que decir.
Hasta la otra.
¡Atrapalos a todos!.