27 De Noviembre De 1992 - Viernes, Malfoy Cottage
Al final de las clases el viernes, Harry y Draco se despidieron, y luego se dirigieron una vez más al aula de Defensa Contra las Artes Oscuras. Ninguno de los dos estaba en problemas. Ambos iban a la cabaña Malfoy para el fin de semana. Narcissa, que se había vuelto extrañamente más doméstica en su segundo embarazo, había prometido cocinar para los tres niños (uno de esos "niños" era Lucius). Sería la primera vez que Lucius saboreaba la cocina de su esposa, y aunque tenía dudas y esperaba que Narcissa no los envenenara inadvertidamente, hizo todo lo posible para mantener sus comentarios cáusticos para sí mismo.
Lucius estaba completando la calificación de una prueba escrita para sus clases de EXTASIS cuando Harry y Draco entraron al aula. Los indicó a sus escritorios.
—Lean, caballeros, estoy un poco atrasado en la calificación de estas pruebas—Explicó el profesor Malfoy. Luego agitó la mano y la puerta del aula se cerró en silencio detrás de ellos.
Harry y Draco se acercaron a sus escritorios para mirar el material de lectura provisto; los dos libros parecían libros de texto. Draco se encogió de hombros, dejó caer su mochila al suelo y agarró un libro. Harry hizo lo mismo cuando encontró uno como el libro de Draco en su escritorio.
Los libros no eran del todo libros de texto, sino copias del mismo libro que explicaban las habilidades del combate cuerpo a cuerpo para los magos. Ambos niños fueron inmediatamente absorbidos por el texto y los dibujos lineales que se movieron para demostrar la técnica.
—¿Listos? —Lucius sonrió mientras asustaba a ambos estudiantes de sus libros mientras iba a recogerlos para el viaje a la cabaña.
—¡Padre! —Exclamó Draco mientras sostenía su libro—¡Esto es genial! ¿Vamos a aprender esto? —.
—Lo harán, Dragón y Harry. Este fin de semana no va a ser todo volar, aunque si pasas al capítulo 13 verás que la lucha cuerpo a cuerpo también se puede hacer en escobas—.
—¡Genial! —Dijo entusiasmado Harry—Pero, ¿cuándo necesitaríamos esto, profesor? Quiero decir, entiendo que un mago puede perder su varita mágica, pero me refiero solo a la lucha—.
Con unos pocos golpes hábiles y remolinos de su varita, Lucius hizo que sus mochilas flotantes cayeran del suelo y sus capas de invierno fueron convocadas desde los ganchos junto a la puerta donde las habían colgado. Cuando respondió la pregunta de Harry, se pusieron sombreros, guantes, capas y sus mochilas, y salieron del aula.
—La técnica de lucha como se demuestra en sus libros, no solo lo prepara para la posibilidad de que algún día necesite tal habilidad, sino que también entrena su cuerpo y lo mantiene en forma. Por lo tanto, es hora de que, caballeros, se unan a las filas de magos y brujas que hacen más que volar sobre sus escobas—Lucius le guiñó un ojo a Harry—O preparar sus pociones—.
—¿Mi papá se mantiene en forma así? —Preguntó Harry
—Severus es bastante notable en el combate cuerpo a cuerpo, pero su amor es el florete...—Ambos muchachos fruncieron el ceño con perplejidad—El estoque. Esgrima. No he visto a nadie igual a la letalidad de los movimientos de Severus. Él traduce esos movimientos a su trabajo de varita y duelo, y es por eso por lo que, si alguna vez compite, recibirá los máximos honores. Genial, estoy seguro de que declararías, Harry—.
—Sí, sí—Sonrió Harry.
—¿Y tú, padre? —Preguntó Draco, sus ojos gris plateados brillando hacia Lucius.
Lucius casi tropezó en su camino hacia las puertas de Hogwarts cuando vio el brillo de orgullo en los ojos de su hijo. Nunca había visto a su hijo verse deseoso de que su padre fuera su... héroe. Lo sorprendió e instantáneamente lo hizo querer ser un mejor padre para Draco, para que fuera igualmente aceptable para su segundo hijo.
—Puñetazos, Dragón—Él sonrió, se quitó el amuleto que tenía alrededor de su cuello y sostuvo la pieza redonda de cobre para que los niños la tocaran. Una vez que lo hicieron, ordenó—Malfoy Cottage—.
Malfoy Cottage, Hogsmeade
La cabaña Malfoy estaba ubicada al borde de Hogsmeade en cuatro acres de tierra verde y exuberante, que actualmente estaba cubierta por una franja de nieve brillante. Había un camino de entrada que se dividía cerca de la casa, con una parte que conducía al amplio porche delantero y la otra que conducía a una cochera donde vivían dos caballos cerca del buggy que Lucius usaba cuando él y Narcissa necesitaban ir a la ciudad de Hogsmeade. Los magos no siempre viajaban por Flu o Aparición, y los que elegían lo contrario, montaban caballos o carruajes.
La cabaña en sí no era una mansión Malfoy, pero todavía era una vista impresionante. Al estilo de una casa de campo francesa, tenía dos pisos de altura con techos largos, altos e inclinados de pizarra gris pálido que resistían la acumulación de nieve y escombros. El frente de la cabaña era acogedor en su amplio porche delantero con una barandilla baja que era una serie de piquetes redondos, y luego dos columnas de soporte a cada lado. El porche había sido protegido con hechizos para mantener alejado el frío o el calor y mantener una temperatura agradable. La cabaña en sí era completamente blanca y parecía haberse desvanecido en sus alrededores de nieve si no fuera por la riqueza de la vida vegetal en el porche delantero que aprovechaba el ambiente inteligente y mágicamente mantenido en el porche.
Fueron recibidos por los dos elfos domésticos que vinieron con la cabaña, hermanos, que habían sido llamados Kili y Fili. Fili recogió mochilas, capas, guantes y bufandas (y fue casi enterrado por los artículos) y se fue con su carga. Kili los condujo a la cabaña y a la sala principal, que era una gran sala de estar calentada por un fuego crepitante.
—Algo huele bien—Comentó Lucius con una agradable sorpresa. Había esperado ser expulsado de su casa por el humo que salía de la cocina; y, ¿dónde estaba ubicada esa cocina?
Narcissa entró por una puerta de la sala a la que Lucius nunca había prestado mucha atención. Su esposa estaba vestida con un vestido imperio de seda y gasa color lavanda con un delantal de muselina sobre la parte superior. No llevaba joyas ya que había declarado que todas las joyas irritaban su piel. Su cabello rubio miel estaba en un moño suave que tenía varios rizos gruesos que se habían escapado durante la preparación de la cena. No le importaba a Lucius. Le sonrió a su bella esposa, y podía sentir su corazón latir con fuerza en su alma. Una vez más, sintió que se enamoraba de su esposa, y la sensación lo hizo aturdirse.
Caminando hacia Narcissa, la atrajo a sus brazos, la besó más a fondo e ignoró los "ews" de su primogénito y su mejor amigo.
—¿Qué has estado haciendo, Cissy? —Preguntó Lucius.
Los ojos azul plateado de Narcissa brillaron—Poniendo a prueba mis lecciones de cocina. La cena está lista...—Miró a Draco y Harry—... ¿si son aventureros? —.
Draco respondió con entusiasmo—¡Lo soy, madre! —.
—También tengo hambre—Respondió Harry, un poco más tranquilo.
—Bueno, estoy muerto de hambre—Dijo Lucius mientras acariciaba la mejilla de Narcissa.
—¡Maravilloso! ¡Vengan, entonces! —Narcissa hizo pasar a todos hacia el comedor, que era un área soleada con una pared de ventanas que daba al jardín lateral. Afuera había nieve, pero cada alféizar estaba adornado con hermosas flores, y el helecho Asperagus que flotaba con toques de plumas.
>> He cocinado mazorcas de maíz, pan de maíz, con mantequilla fresca, pastel de carne glaseado con una salsa de mermelada barbeque, vegetales mixtos y su elección es leche, jugo de naranja o jugo de manzana y arándano—Ella le sonrió encantadoramente a Lucius—No vino esta noche, querido, ya que no puedo tomar nada—.
Lucius miró todo el festín. Mientras ayudaba a su esposa a sentarse en su silla, le preguntó—En verdad, Cissy, ¿hiciste todo esto? ¿Quién fue tu maestro? —.
—Siéntate, Lucius—La instó. Los muchachos estaban listos para comer. Lucius se sentó, desplegó su servilleta sobre su regazo y se sirvió un poco de pastel de carne—Dado que hiciste que Arthur Weasley se pusiera en contacto en el Ministerio, decidí hacer las paces con Molly Weasley. Eso fue un mes después de que anuncié nuestra bendición. Solo tenía la intención de tomar el té, pero Molly adivinó mi condición y me dio varios libros útiles para leer, y fui yo quien comentó lo deliciosa que olía su cocina. Antes de darme cuenta, estaba ayudando a hornear un pastel de cerezas y crumble. Al final de mi visita, Molly se ofreció a enseñarme a cocinar, y acepté—.
—¡Madre, este pastel de carne está bueno! —Draco masticó no muy delicadamente.
—Gracias, Dragon, pero por favor no hables con la boca llena—Narcissa reprendió suavemente mientras comenzaba su comida con las verduras.
—Cissy, nunca he comido pastel de carne en mi vida, y creo que ahora es mi comida favorita—Declaró Lucius. Luego miró a su invitado—¿Harry? ¿La comida es de tu agrado? —.
—Lo es, señor. Es realmente muy bueno, Sra. Malfoy—Harry sonrió pero sus pensamientos estaban con su padre—Nunca lo había pensado antes, pero ¿cómo va a comer papá si está dormido? ¿Podrá caminar cuando se despierte? —.
—Magia, Harry—Le recordó Lucius.
—¿Pero cómo? —Preguntó Harry en un tono cortés.
Lucius mordió un trozo de pastel de carne, tragó, se aclaró la garganta con la acidez del jugo de arándano y respondió—Hay curanderos que se especializan en el movimiento del cuerpo que llamamos terapeutas musculares. Hay hechizos para mover las piernas, el brazos y mantener los músculos flexibles en un paciente estacionario. Sin embargo, esos hechizos requieren la aplicación y supervisión de alguien entrenado para hacerlo. Su padre tiene un terapeuta muscular que lo visita dos veces al día para aplicar esos hechizos—.
Harry asintió con aprobación. Narcissa continuó—La alimentación es generalmente por arte de magia, pero el sanador Smethwyck mantiene el uso de la magia al mínimo para que no interfiera con el crecimiento de los nuevos pulmones de Severus. Madame Pomfrey, que es bastante hábil en la creación de Pociones de Nutrición para los estudiantes, ha creado un conjunto específico de Pociones de nutrientes para Severus—.
—Genial—Aprobó Harry nuevamente.
—No es tan suntuoso como este Festín—Intervino Lucius—Pero las pociones mantendrán a tu padre nutrido. Espero que quiera un buen rib-eye para Navidad—.
La cena fue un éxito, y Narcissa estaba encantada de que no hubiera sobras que valiera la pena mencionar. Kili y Fili limpiaron el comedor y la cocina, y sirvieron un postre checoslovaco llamado Kolache que estaba ligeramente glaseado con una cucharada de mermelada de frutas en el centro. Narcissa había usado frambuesa, mora y fresa, todo fresco gracias a la magia de los elfos domésticos del mercado.
Narcissa se acomodó en su bordado (una habilidad que se había enseñado a si misma cuando era niña). Los elfos domésticos siempre habían hecho bordados en su casa, o los habían comprado en París. Narcissa había quedado fascinada por las finas costuras y había decidido hacerlo ella misma. Bellatrix nunca había apreciado su trabajo, y se deleitaba en denigrarlo siempre que era posible. A Andrómeda le había gustado el bordado después de que Narcissa comenzó a enseñarse a sí misma, y juntas se volvieron bastante artísticas.
La futura madre estaba bordando botines, batas y sábanas para bebés. Sus diseños eran flores que fluían y vides frondosas, pero también había figuras caprichosas de Dragones bebés, Aethenors, Kneazles, Crups e Hipogrifos.
Lucius solía leer por las tardes, pero su rutina había cambiado cuando se convirtió en instructor en Hogwarts. Se mudó a su estudio justo al lado de la sala de estar y trabajó en las cuentas. También hizo una Llamada Espejo al mago en Malfoy Manor que estaba cuidando sus pavos reales blancos Malfoy y su Aethenor.
Draco tenía varios juegos para jugar, pero sus padres le habían enseñado que la noche era para jugar tranquilamente o leer. La elección fue obvia, ya que ambos niños se sentaron a leer los libros de combate cuerpo a cuerpo que Lucius les había dado al final de las clases en Hogwarts.
A las diez en punto, Lucius salió de su estudio, envió a Draco y Harry a la cama, y en lugar de leer su libro, sacó a su esposa de sus bordados, la llevó al sofá y comenzó a demostrarle cuánto la amaba, y deseaba. A las diez y media, Lucius y Narcissa subieron a su habitación para continuar sus actividades en el sofá, en la privacidad de su habitación.
Y todos durmieron en paz.
Traductor: The Snarry's Archivist
Notas del Autor: el Aethenor de JK es un Pegaso domesticado. El Pegaso es salvaje, el Aethenor no lo es. Durante mucho tiempo elegí a Lucius como el creador y criador de un Aethenor completamente blanco (no albino) tal como lo hizo con su Pavo Real "Blanco Malfoy".
Las madres embarazadas que he conocido hacen algo conocido como "anidación" en el que se vuelven más amables y domésticas. Creo que con el surgimiento de la Era de Voldemort y la maldad de su propia hermana Bellatrix, a Narcissa no se le permitió el lujo de anidar durante su embarazo con Draco. Lucius era un mujeriego, pero fue lo que le enseñaron que a los hombres ricos de sangre pura se les permitía hacer. Nunca pensó, hasta hace poco, que podría haber estado lastimando a Narcissa con sus pecadillos.