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₊˚. ⌗ PROLOGUE ·𓄼﹆
➛ venus solange potter.
Acacia Lestrange era divertida y espontánea; sacaba sonrisas en donde quiera que estuviera. Esa había sido una de las muchas razones por las que James Potter se había fijado en ella en su momento. Y sí, la slytherin había caído sin cuidado en los encantos del gryffindor. Le fue inevitable enamorarse, aún si él sólo la veía como un pasatiempo.
Después, ni siquiera la decepción que se llevó con Potter al enterarse de que para él no significó nada más fue suficiente para hacerla cambiar de opinión respecto a sus sentimientos hacia el chico; era inútil, porque se había enamorado.
Bueno, Acacia Lestrange siempre se caracterizó por obtener lo que quería, al precio que fuera. Y no, no era una de sus mejores cualidades la mayor parte del tiempo, mucho menos si su mejor amiga, Lily Evans estaba en medio; de hecho, aunque trató infinidad de veces ser mejor de cómo fue criada, muchos la catalogaban como una chica egoísta y ambiciosa.
A lo mejor lo era.
—Lily, ¿podemos dejar de fingir que todo está bien? —ambas chicas de séptimo año se encontraban en medio de una discusión—. No puedes negarme algo que vi con mis propios ojos. Ni siquiera cuando Remus me dijo que... ni cuando me dijo que sería imposible llegar a conseguir algo serio con James me imaginé que fuera porque estabas en medio de todo y... ninguno fue honesto conmigo.
—¡Pues no, Acacia! Y de verdad, te juro que lo siento tanto... pero no encontramos una forma de decírtelo antes —explotó la pelirroja—. Que nos vieras besándonos ha sido la gota que derramó el vaso y ya no podemos ocultarlo, es cierto. Ahora sólo entiéndelo. Amo a James, y...
—Aún cuando sabes que me gusta, que yo también me enamoré —la mirada de tristeza que recibió Lily Evans le partió el corazón—. Pero eso no importa, ¿verdad? ¡Hablabas tan mal de él, Lily, por Salazar! ¿Cómo demonios me pides que comprenda todo esto? ¿Ya pensaste lo que significa para mí?
—Sí pudiera cambiar lo que pasó lo haría, Acacia, yo... Lo haría de verdad. —La castaña simplemente negó, negándose a llorar, ya que si bien había dejado que la chica frente a ella la viera en sus momentos más vulnerables, ahora creía que era una extraña.
Habia sido triste, Acacia se alejó de sus amigos, sobre todo de Lily y para sorpresa de todos se volvió más cercana a los de su casa. Ahora compartía su rencor con Severus Snape de vez en cuando, y pasaba su tiempo libre con Regulus Black, el hermano menor de Sirius.
El odio y la ira la estaban consumiendo lentamente. Así que, ni bien salió de Hogwarts, para su disgusto, la esposa de su hermano mayor estaba dispuesta a aconsejarla en todo lo que necesitara; fue por eso que, ahí, en medio de su soledad cometió uno de sus principales errores: confiar en Bellatrix.
Todo su odio contenido terminó por explotar una noche, gritó, lloró, se permitió sufrir. Lamentablemente, Bellatrix aprovechó su momento más vulnerable, y con ese último consejo cargado de malicia, soltó aquella frase que llevó a Acacia Lestrange a tomar una decisión: Después de todo, ¿qué esperabas de una sangre sucia?
El corazón puro que Acacia había tenido se había destruido debido a la envidia que sentía.
Y actuó sin pensar en las consecuencias; porque, aunque desde lo más profundo de su ser sabía que era no lo correcto, ella deseaba que Lily Evans fuera tan infeliz como ella. Sin embargo, aunque su plan salió exitoso en la primera parte, la vida no está para complacernos, y cuando supo que había quedado embarazada, ya era demasiado tarde para arrepentimientos.
—Trata de buscar en tu corazón —pidió entre llanto aquella noche que citó a Potter para afrontar las consecuencias de sus actos, permitiéndose ser totalmente transparente con él—. ¡Sé que en el fondo sigues sintiendo algo por mí, James! No puedes... no puedes sólo fingir que nunca pasó nada entre tú y yo. Éramos sólo nosotros dos hasta que esa sangre sucia se metió.
La mirada dolida que James le dio casi la hizo sentirse culpable, pero no dudó en ningún momento en el odio que demostraba hacia la que había sido su mejor amiga en sus dos últimos años.
—¿Sangre sucia? —preguntó anonadado, tratando de recordar si alguna vez la había escuchado usar esas palabras—. Ella ha sido tu mejor amiga, Acacia. ¿Quién demonios eres?
—Si no me hubieras hecho a un lado tal vez lo sabrías.
James resoplo molesto. —Escucha, y grabate bien en tu cabeza todo lo que te voy a decir. Hubo algo entre nosotros, pero fuera lo que fuera, nunca fue amor. Siempre te vi como a mi mejor amiga, y nada más. No estaba en mis planes que tú te enamoraras, lo juro. Amo a Lily y lo que has hecho es imperdonable... No lo merece. Lo siento, pero creo que puedes entender por qué no puedo cuidar a tu hija.
James sabía que debía irse de ése lugar. Para los tiempos que estaban pasando era muy peligroso que estuviera ahí, sabiendo que cualquier tipo de mago oscuro tenía acceso a la mansión de los Lestrange. Además, su esposa estaba sola en casa y a nada de dar a luz.
—¿Mi hija? —murmuró dolida—. Sé que no hice lo correcto contigo. Sin embargo, quedar embarazada no estaba en mis planes, y es tuya también. Sabes perfectamente que no tiene un futuro asegurado a mi lado, James. Corre peligro si se queda conmigo.
—¿A qué te refieres? —se apresuró a preguntar—. A ella no le faltaría nada, Acacia.
—Las cosas están horribles con Quién-tú-sabes. Nadie más que todos ustedes lo saben, con todo eso de la profecía y lo demás —mordió su labio y se preparó para decir lo siguiente—. Rodolphus ofreció mis servicios al Señor Tenebroso; estoy obligada a alejarme por completo de ti, porque créeme cuando te digo que nunca iría en tu contra. Desgraciadamente eso también incluye a Venus, la niña. Sé que no pediste esto, sé que ni siquiera debes amarla, pero por favor, cuídala. Es quien menos culpa tiene y quien más sufrirá. Él la matará si sabe que es hija tuya, por ahora sólo he retrasado lo inevitable.
Al darse cuenta de que James no decía nada, se apresuró a decir algo más.
—Sé que no eres mala persona, por eso me enamoré de ti en primer lugar. Te ruego que cuides de mi hija. Porque si él gana ella morirá y si no, yo iré a Azkaban y no tendrá a nadie.
—No es tu voluntad ser una de ellos, Acacia... —dijo con dificultad—. ¿Cómo se supone que cuide de ella si siempre recordaré como pasó todo? Usaste amortentia conmigo. No puedo hacerlo y ya.
—Llévala contigo, James. No te presiones a amarla, si eso llega a suceder será lo mejor y si no... entonces sólo dale todo lo que necesite y será suficiente —la joven tomó a la niña de apenas un mes de vida y se la dio a Potter—. Ahora vete, por favor. Mi hermano y Bellatrix no tardan en llegar y si te encuentran estás muerto, al igual que tu querida Lily.
Apenas estable, James Potter salió de aquel lugar con la pequeña Venus Solange en brazos, quien dormía tan tranquilamente, ajena a todo lo malo que había alrededor; ni siquiera podía sentir odio por la niña, era tan linda e inocente. Pero tampoco sabía cómo quererla, y eso lo hacía sentir terrible.
Si bien Acacia había estado feliz cuando logró lo que quería, que era lograr que James estuviera con ella aunque sólo fuera una noche, para hacer sentir mal a Lily, todo su placer de venganza se vino abajo cuando descubrió que había una criatura involucrada.
Venus, su Venus le había hecho abrirlos ojos. Le había hecho darse cuenta que su capricho con James la había llevado a cometer grandes errores y que ya no había marcha atrás. Ahora sólo quedaba afrontar las consecuencias, aún si la más afectada sería su hija.
Por otro lado, las lágrimas que Lily Potter derramó ese día no se podrían comparar con las interminables de James o de Acacia. Él estaba desechó y ella temía, pues cuando Lily parió a Harry unos días después de lo sucedido, supo que lo peor estaba por venir; Venus no había nacido de un amor puro, al menos no de ambas partes como Harry lo había hecho. Se preguntó miles de veces si su pequeña sería plenamente feliz en aquel ambiente familiar en el que salía sobrando.
Lily estaba tan dolida, pues su mejor amiga la había traicionado de la peor manera. Sin embargo, entendía en parte por qué había hecho todo eso. De algún modo, ella también la lastimó. Así que, sí. Se hizo cargo de la niña, dándole todo el amor que merecía, porque ella no era culpable de nada. Ella se encargaría de que Venus y Harry tuvieran una familia, aunque eso significara que sería a base de mentiras.
¡Los Potter, mejor conocidos como la familia perfecta de mentirosos!
AUTHOR'S NOTE:
Son las 2:25 am por acá y quería publicar el nuevo prólogo para avanzar en la edición de los primeros capítulos; quiero decir, que aunque quizá nadie recuerde el anterior, sí cambió bastante. Dejé lo esencial en la trama, pero lo mejore lo más que pude.
Ahora, viendo todo lo que cambie me duele decir que quizá la primer versión de LIES que conocieron también desaparezca. Pero no, no será un graaan cambio (espero). Simplemente un par de cositas que estuve leyendo y que ya no me gustaban, ya no eran de mi agrado y punto.
Espero y les guste, bye.
Por cierto, feliz año nuevooo.
P.D: Recuerdo que Lies fue mi primer fanfiction publicado en el año 2020 y estaba tan emocionada y ahora, dos años después, también es el primero publicado y ver hasta donde llegó me pone muy feliz. Gracias por todo el amor que le han dado a Venus, a Draco, Cygnus y Quentin. <333
Itzel.