—Entonces, ¿Irás al partido este viernes? – le preguntó Hoseok a Yoongi, su mejor amigo.
—Claro, aunque no me guste mucho el béisbol, eres mi amigo y...
—Hola - una chica se acercó a ellos con una sonrisa —Que tal, chicos. Hola Hobi.
—Hola, Wendy – le sonrió este.
—No pude evitar escucharlos. Yo también quisiera poder ir al partido de este viernes, realmente amo a los "BoysSkool", pero, no tengo con quien ir.
—Pues... - Hoseok miró a su amigo, quien se encontraba un poco nervioso ahora con la presencia de la rubia chica —¿No quieres venir con nosotros? Digo, ¿Tú qué opinas, Yoongi?
—Cla-Claro, no habría problema, supongo.
—¡Genial! Son los mejores, chicos. Bueno, entonces, ¿Nos estamos viendo este viernes a las dos?
—A las dos será – le sonrió Hoseok.
—Perfecto. ¡Adiós!
Apenas Wendy se perdió de vista, Yoongi se permitió exhalar todo el aire contenido.
—Yoongi...
—¿Es real lo que acaba de pasar, Hobi?
—Pues...
—Pellízcame.
Su amigo así lo hizo y Yoongi no tardó en quejarse, para luego sonreír.
—Wendy Son, la chica que me gusta, ¿Ha dicho que quiere ir con nosotros al partido? – preguntó Yoongi entusiasmado.
—Pues, si, básicamente pasó eso.
—Tienes que ayudarme, Hobi, por favor. Es la oportunidad de oro que he estado esperando para poder invitarla a salir.
Hoseok le dio palmaditas en la espalda.
—Claro que te ayudaré, eres mi mejor amigo, y si ella te gusta...
—¡Me encanta!
—Okay, entonces cuando estemos en el partido, me excusaré con que voy al baño y los dejaré un tiempo solos ¿va?
Yoongi asintió fervientemente, esperaba que todo saliera a su favor este fin de semana. A sus dieciocho años, era un muchacho tímido con las chicas, le costaba expresarse, pero contaba que con la ayuda de la extrovertida personalidad de Hoseok, podría acercarse finalmente a la chica que le gustaba.
Llegado el viernes por la tarde, Hoseok pasó a buscar en su carro a Wendy. Yoongi iba sentado detrás, esperaba que Wendy se sentara a su lado, pero se sorprendió al verla abrir la puerta copiloto y sentarse al lado de Hoseok.
Cuando llegaron al estadio, Hoseok repartió los boletos a sus amigos, tres números consecutivos, Wendy se sentó al lado derecho de Hoseok, por más que éste quería que se sentase al medio, no podían ser demasiados evidentes en el plan que tenía con su amigo, así que la dejó estar.
El partido comenzó, Hoseok se entró de lleno al juego, Wendy también, y Yoongi trataba de buscarle algo que decirle a Wendy. Trató de tomarle la mano disimuladamente, ya luego se disculparía y le diría que es la emoción del juego, pero ni siquiera pudo llegar a eso, porque llegaron las sodas y Yoongi tuvo que disimular estar con la mano ocupada.
También intentó hablarle, preguntarle sus gustos o algo, pero siempre era interrumpido por alguna anotación que hacia el equipo o los gritos frustrados del público.
«Definitivamente un partido de béisbol es el peor lugar para invitar a una chica a salir.»
Cuando vio a Hoseok pararse para ir al baño, Yoongi pensó que este sería su momento, pero la desilusión llegó pronto porque Wendy empezó a preguntarle cosas sobre su amigo, gustos, pasatiempos, cosas que él planeaba preguntarle a ella, entonces Yoongi se armó de valor para preguntarle.
—¿Te gusta Hoseok?
Wendy relamió sus labios nerviosa, y tras un segundo asintió con la cabeza. Yoongi agradeció la bulla del lugar porque de haber estado en un parque o un lugar tranquilo, Wendy hubiera escuchado su corazón romperse.
Cuando Hoseok regresó del baño, luego de un tiempo prudente, y vio la cara de su mejor amigo, pensó que las cosas no habían salido como esperaba, lo peor fue que al momento de sentarse, Yoongi ni siquiera lo miró.
El anuncio de finalización del primer tiempo llegó y entonces pasaron a la famosa sección "Kiss Cam", una sección donde enfocaban a alguien del público, y la persona sentada a tu lado te besaba o viceversa.
Para fortuna, o desgracia de Yoongi, la pantalla enfocó a Wendy, quien sonrió tímida al principio, luego enfocó a Yoongi, éste le sonrió, pero Wendy volteó su rostro y besó a Hoseok entonces. El público aplaudió eufórico, y, para Yoongi fue un doble corazón roto al ver a su mejor amigo y a la chica que le gusta besándose con más de veinte mil espectadores.
Luego fueron enfocando a otras parejas más, Yoongi estaba tan desanimado que ni siquiera ponía atención en las pantallas, los gritos le parecían lejanos, hasta que la cámara enfoca a una bella chica, con sedoso cabello largo castaño y un top crop blanco con letras negras que decían C H A N E L, enseguida los vítores de los hombres se escucharon, Yoongi frunció el ceño ante tanto bullicio de repente, y claro, al ver la pantalla lo comprendió.
«Que chica para hermosa»
Yoongi también vio cómo la chica se ponía de pie y no besaba a alguna de las personas que tenía a su lado, sino que bajaba algunos escalones para justo dirigirse a su fila. Yoongi solo sintió su mundo detenerse cuando la chica lo tomó del rostro y estampó sus finos labios contra los suyos. Fue un suave toque, pero duró varios segundos, en los cuales Yoongi se preguntaba si estaba viviendo aún o estaba soñando, cuando quiso corresponder, la chica toma un poco de distancia, le sonríe y guiña para luego volver a su lugar.
—Qué demonios... - susurró.
Yoongi estaba demasiado abrumado ahora mismo, era como si hubiese olvidado su nombre de repente. Sus amigos también parecían sorprendidos.
El segundo tiempo empezó y así, en lo que resta del juego, Yoongi trataba de entender que era lo que había pasado. Era ilógico pensar que una chica tan linda lo haya besado a él, a menos que sea una apuesta.
El público empezaba a abandonar el recinto al finalizar el partido, algunos hombres se acercaban a felicitarlo y darle palmaditas en el hombro, otros le veían despectivos. Yoongi solo buscaba con la mirada a la hermosa chica, y, cuando la halló ésta le hizo una seña para que se acercara.
—Yo, ah, no sé cómo debería empezar, supongo... ¿Por qué me besaste?
La chica se mordió el labio y echó su cabello hacia atrás, sintiéndose avergonzada de repente.
—¿No te gustó? ¿Te sentiste incómodo?
—Eso no responde a mi pregunta – dijo Yoongi frotándose los brazos.
—Hey, ¿Todo bien con el chico acá?
Un tipo alto y moreno se acercó a la chica, abrazándola por los hombros.
—Es mi problema, Nam. No el tuyo. Vete, shu, shu.
—Es mi problema si se meten con mi hermana.
La chica rodó los ojos.
—Lo llevaré al bar ¿bien? ahora solo déjame.
Cuando el tal "Nam" se fue, la chica le sonrió de nuevo.
—Soy Kim Jennie, y el tipo grandulón de hace un rato es mi hermano, NamJoon, tenemos un bar no muy lejos de aquí, si gustas puedes acompañarme y ahí te explicaré todo ¿sí?
—Yo, eh... vine con unos amigos.
—¿Cuáles? Yo no veo a nadie esperándote.
Yoongi volteó a su anterior asiento y efectivamente las tribunas ya estaban casi vacías.
«Gracias, Hoseok»
—Ahm, bueno, seguramente tenían prisa. ¿A dónde decías para ir?
—Al bar "Moonchild", puedes buscarlo en tu celular si quieres. Entonces ¿vamos? Traje mi auto así que no hay problema.
Yoongi estuvo de acuerdo, luego de asegurarse que ese lugar exista, y bueno, no es que pensara que la chica lo fuera a secuestrar y luego matar ¿cierto?
En el camino, Jennie puso música extranjera, o eso supuso Yoongi porque estaba en inglés, parecía country. Jennie aparcó su auto enfrente de un local, que tenía letras en neón con el nombre que anteriormente le había dicho. Jennie caminó delante suyo y le abrió la puerta, el lugar era grande, pero acogedor, las luces estaban encendidas y había música relajante por todo el local.
—¿Te gusta la cerveza? – preguntó Jennie con una sonrisa.
—Si, si me gusta.
—Toma asiento aquí y enseguida te las traigo.
Yoongi observó con qué soltura Jennie se desenvolvía en el bar, parecía estar acostumbrada a ese lugar ¿acaso también trabajaba allí? Mientras Jennie regresaba donde él con dos jarras de cerveza, Yoongi no pudo evitar reparar en la mirada filosa que le mandaba su hermano desde la barra.
—Aquí tienes – dijo Jennie, pero al ver la mirada de Yoongi hacia otro lado, se volteó para ver en su dirección y no pudo evitar sacudir la cabeza ligeramente —No le hagas caso a Nam, solo actúa como el típico hermano sobreprotector que piensa que todos me harán daño.
—Bueno, entonces... ¿Ahora me dirás el porqué de tu actitud?
Jennie dio un sorbo a su cerveza y luego apoyó los codos en la mesa mirándolo atentamente.
—Lamento si suena duro en un principio, pero no te mentiré. Estaba observando cómo esa chica no te prestaba atención en absoluto, al parecer, le gustaba tu amigo, entonces, cuando la pantalla me enfocó quise remediar eso.
—Lástima.
—No, no me malinterpretes. Aunque en un principio fue así, sé que también lo hice porque me pareciste guapo y lindo.
—¿Guapo? ¿Yo? Por favor, no bromees con eso.
—Lo digo en serio, eh... ¿Tu nombre?
—Yoongi. Min Yoongi.
—Bueno Yoongi, la belleza es subjetiva, lo que para unos resulta desagradable, para otros puede ser lo más bello que exista. Mírate un poco más, por favor, físicamente no serás el más fuerte, pero tus ojos pequeños, tu nariz, tu boca... - sonrió nerviosamente —Tus labios son suaves, y... - Jennie le tomó de la mano con cariño —Me gustan tus manos también.
Yoongi pensó un momento en lo que estaba diciéndole esa chica. No parecía haber rastros de mentiras en sus ojos.
—Entonces ¿Por qué yo? Digo, eres muy hermosa, y chicos no te deben faltar. ¿Por qué algunos se acercaron a felicitarme al final del partido? No entiendo. Estoy seguro que, si tu novio me ve en televisión, vendrá a mi casa a golpearme.
—Tranquilo, no tengo novio, y con respecto a lo otro, soy como una especie de "amuleto de la suerte" en cada partido, me volví popular desde que besé a un chico hindú y ganó el partido el equipo al que iba éste, desde entonces creen que a la persona que beso, es el equipo que ganará.
—Vaya. Con razón. – sonrió un poco.
—No creas que no me gustas solo porque no tienes la suficiente confianza como para invitar a una chica a salir, está bien ser tímido, lo que estaría mal es ser demasiado confiado y creer que solo por tener cara bonita las chicas siempre te dirán "si".
—Gracias. Por decirme eso. Y siento que contigo, rompes el estereotipo de chica "bonita y torpe". Me he dado cuenta que tienes mucha determinación en lo que haces.
—Como dicen, lo que no te mata, te hace más fuerte. – suspiró encogiéndose de hombros.
—Entonces... - Yoongi se armó de valor de repente y tomó las manos de Jennie también —¿No sería muy pronto si te pido una cita?
Jennie sonrió sorprendida.
—No... ¡Claro que no! Oh cielos, estaba tan asustada de que tomases a mal mi beso.
—Bueno, no todos los días te besa una linda chica, ni sales por televisión nacional.
Rieron. Al finalizar sus cervezas, Jennie lo acompañó hasta la salida.
—Esto... ¿Me darías tu número? – preguntó Yoongi.
—Claro, dame tu celular.
El lunes por la mañana, Hoseok y Yoongi se encontraban en un parque cercano a la universidad.
—De verdad, lo siento. Yo no pensé que me iba a besar, debí decirle...
—Hey, no te aflijas por eso. Quien iba a pensar que la chica que me gustaba le atraía mi amigo. No te preocupes. Aunque me sorprendió al principio, mi corazón está demasiado ocupado ahora para pensar en eso.
—¿Es así? Entonces ¿Ya no te gusta Wendy?
Yoongi negó y Hoseok suspiró aliviado.
—No. ¿Por qué? ¿A ti te gusta Wendy?
Hoseok rió nerviosamente.
—Habla.
—Ah... Si me gusta, Yoongi, lo siento.
—¿Y por qué no me lo dijiste?
—Estabas tan entusiasmado por ella, que no quería ser cruel al decirte que yo también quería luchar por su amor.
—Idiota, los mejores amigos se dicen la verdad. Pero ¿sabes? Te agradezco que no me lo dieras, sino, no hubiese ido al partido y no hubiese conocido a Jennie.
—¿Jennie? ¿La chica que te besó en el Kiss Cam?
—Sí, ella. Para sorpresa de todo el mundo, le gusto. Me invitó a su bar ese mismo día y acepté, charlamos un poco y... la invité a salir.
—Woah, amigo, felicidades. Quién lo diría.
Yoongi sonrió con los brazos cruzados y solo esperaba que su cita salga bien. Y si, efectivamente el día de la cita todo resultó mejor de lo que esperaban, Jennie era una chica liberal, no tenía tapujos para decir las cosas, pero con naturalidad y sencillez, sonará estúpido, pero Yoongi casi le dice que la ama en la primera cita. Jennie era una chica con los pies en la tierra y se sentía afortunado de tenerla como su novia, porque si, no pasaron más de tres citas para que Yoongi le hiciera la gran pregunta.
Ahora, cada que iba a un partido de béisbol, era porque Jennie lo invitaba, y cuando la famosa sección de Kiss Cam los enfocaba, Yoongi no hacía más que sonreír antes de besar a Jennie delante de todo el mundo.