Jisung
Las manos me temblaban de los nervios y sentía que el traje que llevaba puesto me ahorcaba, algo irónico siendo que era hecho a medida.
—Deja de estresarte tanto, si sudas vas a apestar a pescado podrido y hoy no es día para eso.— Bromeó Sunhee regalándome una hermosa sonrisa.
—¿Crees que debería haber escogido otro color? ¿Más amarillo o naranja? Quizá no le guste que haya escogido el color de su reino para el traje o puede que lo considere una falta de respeto. ¿Y si no me queda bien? ¿Y si se enfada?— Pregunté casi sin vocalizar bien.
Sunhee rió con ternura y colocó sus manos en mis hombros para después masajearlos con suavidad.
—Jisung, primero de todo, estoy seguro que a YangYang le encantará que te hayas vestido de blanco para él, estás honrando el color de su tierra y en cierta manera declarando que algún día serás rey de Nao a su lado. Segundo, este traje te queda fantástico porque te lo he hecho yo, de tal manera que tan solo realza tu belleza natural. Y tercero, intenta relajarte un poco, inspira y expira lentamente, eso te ayudará. Recuerda que hoy no te vas a casar, solo vas a declarar delante de todo algo que ya sabemos, que estás enamorado de YangYang y que quieres seguir conociéndolo. No hay nada de malo en ello ¿Sí?— Contestó ella calmándome de manera paulatina.
Asentí antes de que abrieran la puerta de golpe, asustándonos a ambos antes de que Hyuck nos regalara una hermosa sonrisa. Se veía tan apuesto con su traje que por un momento no pude evitar sentir envidia. Jamás sería tan correcto y atractivo como él... Sacudí mi cabeza borrando esos absurdos pensamientos y le devolví la sonrisa.
—Lamento interrumpir, pero necesito hablar un momento a solas con Jisung, Sunhee.— Pidió él.— Y gracias por tu precisión y talento, el traje es asombroso.
—No hay de qué, Hyuckie, si necesitáis algo estoy afuera y recordad que solo queda media hora antes de que la ceremonia empiece.— Contestó ella antes de irse.
Mi hermano me miró en silencio durante unos segundos antes de abrazarme con fuerza. Rodeé su cuerpo con mis brazos y apoyé mi cabeza en su hombro porque yo era algo más alto que él. Sentí su mano en mi nuca, acariciando mi cabello con suavidad y cuando se separó pude ver por primera vez el sobre que sostenía en su mano.
—¿Eso qué es?— Pregunté con curiosidad, debido a que el sello era hecho de cera roja y mantenía el logo de la familia real.
—Son los resultados de las votaciones del pueblo, quería abrirlo contigo. No creo que cambie mucho nuestras decisiones pero igualmente tenía curiosidad por saber lo que ponían. ¿Quieres abrirlo tú?
Con manos algo temblorosas cogí el sobre que me tendía y lo abrí lentamente con tal de no romper la cera, no me parecía buena idea destruir el sello de nuestra familia por mucho que fuera algo insignificante.
Estos son los votos representativos de los miles de habitantes del reino para cada pretendiente.
Los pretendientes del príncipe Lee Donghyuck han ganado esta cantidad:
Lee Jeno: 99
Liu Xiaojun: 60
Huang Renjun: 26
Lee Mark: 20
Liu Hendery: 10
Los pretendientes del príncipe Lee Jisung han ganado esta cantidad:
Liu YangYang: 138
Na Jaemin: 30
Lee Mark: 17
Firmado, el consejero real, Zhong Chenle.
Leí con atención cada una de las palabras y no pude evitar mostrar mi asombro ante la cantidad de votos que había recibido YangYang, asegurándome que mi decisión definitivamente era la correcta.
—Es gracioso el hecho de que hayan algunos votos para Mark, supongo que porque estuve pasando algo de tiempo con él, nos hemos hecho buenos amigos, es una persona muy interesante. — Comentó mi hermano para después doblar el papel.
—Y también porque en un principio a quien pretendía era a ti... ¿Ya sabes con quién vas a casarte? ¿Has elegido a Jeno? Por los votos... Y bueno, porque se nota que os queréis.— Pregunté yo mientras lo miraba con atención.
—La verdad es que...
—-¡Príncipes! Tenéis que ir saliendo ya, los demás ya están en la sala, solo faltáis vosotros.— Casi gritó Sunhee mientras entraba a la cámara con una radiante sonrisa presa de la emoción del momento.
Ambos asentimos y dejamos las palabras, tampoco faltaba mucho para saber cuál había sido su decisión. Me tomó del brazo y salimos de la habitación después de Sunhee y de soltar un pequeño suspiro. Caminamos por el pasillo lentamente, en dirección a las grandes escaleras cubiertas por una alfombra de terciopelo rojo que daban a la sala ceremonial. Posé una sonrisa en mi rostro, estaba feliz, por fin tenía el poder de escoger algo por mí mismo. Seguiría al lado de Hyuck después de este día y en cuanto me considerara lo suficientemente preparado me casaría con YangYang para construir un futuro junto para nuestros reinos.
Fue bonito ver a todos los habitantes del palacio vestidos con sus mejores galas, realmente conmovedor. Le había pedido a mi hermano que les diera el día libre a los sirvientes para que pudieran asistir como invitados nuestros y no como empleados. Todos giraron a vernos con una sonrisa, desde Sunhee, que ya estaba de pie al lado de Jaehyun con quien había empezado una bonita amistad; hasta mis tíos que esperaban a un lado de la sala a que nosotros bajáramos.
El descenso fue igual de lento, los criados y sirvientes hicieron una reverencia en señal de respeto cuando pasamos a su lado, al igual que cada uno de los príncipes. Se me secó la boca cuando llegamos al frente de todos y contemplé el rostro serio de YangYang al inspeccionar mi atuendo, pero pude respirar más relajado al ver como poco a poco una hermosa sonrisa surcó su rostro hasta que sus ojos brillaron de felicidad.
Hyuck dejó un sutil beso en mi mejilla antes de apartarse de mi lado y sentarse junto a mis tios, puesto que yo había pedido ser el primero.
—Muchas gracias por estar aquí y por haber esperado tanto tiempo por este día. He aprendido mucho de cada uno de mis pretendientes y debo decir que nos hemos hecho muy buenos amigos y que espero que eso no se pierda. Supongo que no es un secreto el hecho de que me he enamorado del príncipe de Nao, Liu YangYang. Gracias por haberme enseñado lo que es el verdadero amor.— Decir que la mirada de Chenle no quemaba al decir eso sería mentir.— Te amo y declaro aquí, delante de todos aquellos a los que más estimo, que quiero vivir más aventuras a tu lado, seguir descubriéndonos el uno al otro y formar, quizá más adelante una alianza entre nosotros dos que dure para toda la vida.
YangYang se acercó lentamente a mí y posó sus manos en mi cintura con toda la ternura del mundo. Su mirada absorbía la mía logrando que aquel salón pareciera vacío, pues para mí tan solo estábamos nosotros dos y nadie más. Cerró sus ojos y yo hice lo propio antes de que nuestros labios se juntaran de nuevo, en un reencuentro prometedor, cálido y maravilloso.
—Yo también te amo, Jisung, gracias por hacerme tan feliz.
La ola de aplausos que le siguieron a aquellas palabras me hizo despertar de mi ensoñación y le sonreí a los demás presentes. YangYang entrelazó nuestras manos haciéndome sonrojar levemente y recordándome que a partir de ahora éramos nosotros y nuestro mundo. Nos sentamos junto a mis tíos, tío Woo me abrazó con fuerza y besó mis mejillas varias veces, repitiendo lo orgulloso que estaba de mí con lágrimas en los ojos de la emoción del momento. Tía Seulgi acarició mi cabello con ternura y posó un beso en mi frente antes de sonreírme.
Fue el turno de Hyuck de ponerse de pie y caminar hasta detenerse delante de todos con una gran y tranquila sonrisa en su rostro. Había llegado el momento en que se determinaría la unión de dos de los reinos que habitaban la gran península. Mi hermano me miró y yo le alcé el pulgar en señal de ánimo. Soltó un pequeño suspiro y empezó a hablar.
Holaaap. Bueno, no tengo mucho que decir porque voy a colgar los capítulos seguidos, pero muchas gracias por el inesperado apoyo a mi historia. Os quiero mucho, Killers. 💞