¿Una oportunidad más?
¡Oh Navidad! Época de unión familiar, tiempo de regalos y de salir en medio de la nieve a buscar a alguien que se quiere mucho.
En Vanzilla estaban Luna conduciendo, Luan junto a Leni sentadas trás la rockera y Maggie.
Maggie estaba con su expresión seria de siempre, Luna no entendía que hacía ella allí.
— Haber si lo entiendo, Maggie estás tratando de recuperar a Lincoln por un malentendido, Luan te portaste como una celosa con Lincoln porque pensaste que tu ex quería estar con él solo por darte celos, pero Leni, ¿Tú qué haces acá? —hizo una gran retroalimentación y aún seguía con dudas.
— Yo estaba ayudando a Lincoln con un suéter que necesitaba para este invierno pero llegaron ellas y comenzaron a gritar, Lincoln no soportó que lo metan en una pelea donde no fue llamado además que pensó que en verdad Maggie solo lo usaba y se fue de la casa para meditar, aunque Maggie y yo creemos que se encuentra en su lugar secreto —lo decía con mucha preocupación y algo molesta con Luan y Maggie.
— Es mi culpa, parte de mi actitud también fue porque pensé que lo de Lincoln era una traición —lo decía con tristeza.
— ¿Traición? Tu hermano no te traicionaría, yo no terminé contigo porque Lincoln me lo pidió o solo quería estar con él, Luan tú y yo no sentimos tanto amor, pero con él sí, él me comprende, quizás debido a que las tiene a ustedes y sabe cómo tratar a una chica —lo dijo con su tono serio pero con una sonrisa al final.
— Maggie, cómo sentiste eso por Lincoln, seamos sinceras, tú detestabas a Lincoln, eso sí no entiendo —le dijo Luna mientras esperaba que cambiarán las luces del tránsito.
— Recuerdo que un día estaba en los pasillos de secundaria, ese día que fue con Lynn a un tour, hubo un momento donde yo estaba leyendo un libro, por casualidades de la vida se me cae al lado de Lincoln, lee la portada y me dice que esos poemas los conoce por su hermana Lucy, yo le respondo que son oscuros y muy agradables, pero al recoger el libro y dármelo, se asustó y se fue corriendo de allí, yo solo dije gracias idiota y me fui por donde vine, tiempo después en el Club de Lectura me encontré con él y con su hermana Lucy, él se escondía detrás de ella para que no le hiciera nada, sinceramente yo estaba aburrida como para estar enojada así que le dije que no tenía tiempo para estupideces, me senté a escuchar al siguiente que iba a recitar algo y quien se presentó fue Lincoln, los poemas que recitó eran de él, tanto ayudar a Lucy le fue de maravilla, nos deslumbró a todos allí, me acerqué a él para decirle que lo había hecho muy bien, pero ni bien me vio se fue corriendo, es que lo amenacé diciéndole que lo golpearía por casi arruinar mi fiesta cuando lo volviera a ver —dijo todo con una leve sonrisa, le encantaba recordar lo referente a Lincoln—. No me quedé allí quieta, salí a buscarlo y decirle que no lo iba a golpear solo conversar, dudaba, al final aceptó.
— Recuerdo que yo pasaba por allí después de haber estado en el Club de Teatro, los vi conversar de manera agradable, me dio un poco de tristeza y rabia, habíamos terminado hace tres meses, pensé que no fui nada para ella al verla charlar con Linky, no era así, pasaron las semanas y notaba a Lincoln distinto, mejor dicho todas lo notamos diferente, era más atento de lo usual, trataba de conversar más seguido y escucharnos, una que otra vez pedía consejos a Lori, Leni y a ti Luna —dijo con suma tristeza todo lo que vio en su hermano.
En ese instante Luna hizo un alto, esperó hasta que ese auto que quita la nieve terminé de despejar esa parte del trayecto.
— Bueno... todas nos dimos cuenta pero no dijimos nada, en nuestras reuniones de hermanas discutíamos si investigaríamos quién era la chica que tenía así a Lincoln o dejar que el lo dijera... ¡Gracias Don Barredora! —estaba haciendo memoria del transcurso de meses atrás y agradeciendo al hombre calvo y regordete que despejó el camino.
— ¡Claro! Dijimos que esperaríamos que Linky nos dijera quién era para no molestarlo al ser algo entrometidas, pero recuerdo que Lucy al final a Lucy se le escapó el nombre de Maggie —dijo Leni con la mano en su mentón pensando.
— Sí, eso me dijo Lincoln, pero Luan... —miró a su ex.
— Lo sé, discutí con Linky ese día, pensé que de veras él era de esos chicos que al ver a la novia de un conocido libre tratan de insinuarse —lo dijo con mucha culpa.
— Cómo no recordar cuando tuve que intervenir para que no haya más peleas entre ustedes, eso te hizo creer en otra idea, ¿No es así? —la miró con mucha seriedad.
— Pensé después... que tú solo lo usabas para darme celos y volver conmigo porque cuando ibas a casa solías no retirar tu mirada de mí —lo dijo devolviéndole esa mirada con seriedad a ella.
— Claro que no te quitaba la vista, eras mi exnovia, me sentía mal por estar ahí donde estabas tú, cualquiera diría que solo te usé para acercarme a Lincoln —lo dijo con algo de pena.
En ese momento están cerca a ese lado de la carretera donde hay un bosque.
Se estaciona en ese lado, en un lugar donde se escondía el auto de la vista de cualquiera.
Bajan y se adentran al bosque. Gritan su nombre pero nada, él no sale, Luan se dirige a la cabaña que está al lado del lago, nada.
— ¡Lo tengo! La casita del parque, allí debe estar —dijo Leni con seguridad.
— Vayamos rápido, ya está anocheciendo —dijo Maggie que se dirigía nuevamente por donde llegaron.
Luna conducía con dificultad, la ventisca aumentaba aunque no tanto.
— Luan, quede claro algo, no quiero estar peleada contigo por una confusión, yo ahora quiero a Lincoln, por favor, me enamorado perdidamente de ese idiota de cabellos blancos —lo dijo con una sonrisa y algo de pena.
— ¿Y yo pensé que solo enamoraba de esa manera a Lynn? —dijo Luna en son de broma.
— ¿Qué dijiste Luna? —preguntó Luan con un mirada seria.
— Nada... nada... —solo trataba de resistir la risa por recordar a Lynn olfateando y abrazando la playera de Lincoln a "escondidas" en la habitación de él y se notaba que decía te amo hermanito con los ojos cerrados.
— El se ve como un niño que no tiene preocupaciones pero cuando hablamos, sé que él y yo somos más que eso que mostramos con nuestra apariencia, tiene ambiciones como todos, sin dejar de lado a ustedes, a sus padres y demás familiares, con él cambie la forma de ver a mi familia, pensaba que solo son un obice, no es así, todos somos un engranaje en ese reloj llamado vida, sin uno se desarma nuestro mundo y por ende todo en nuestro alrededor, entendí que sin mi familia no hay felicidad completa —lo dijo con algo de vergüenza.
Leni, Luna estaban sonriendo de oreja a oreja, Luan suspiraba con alegría.
Llegaron al parque, bajaron y se dirigieron a esa entrada que está escondida en unos arbustos que al lado se encuentra unas rosas.
Al llegar a esa antigua casa y entrar no vieron a Lincoln en ningún nivel ni en el balcón.
— Solo sé de esos lugares —dijo Leni con resignación.
— Un momento, Lincoln decía que había su amiga Stella le enseñó un lugar al que iban pocas personas, me dijo que ella reflexionaba, ¡El faro de Sir John Woods! —dijo Maggie como si se tratara de un gran acertijo.
Luna aceleró y por medio de Maggie llegaron a un parque que se encontraba dentro de un bosque quedaba en un lado del centro de la ciudad.
Al entrar corriendo se dieron cuenta que Lincoln estaba sentado al lado de la estatua del hombre que embelleció Royal Woods.
— Chicas, déjenme hablarle sola, por favor —dijo Maggie con firmeza.
Leni, Luna y Luan se quedaron a metros de ellos.
— Linky, que bueno que te encontramos... ¿Estás bien? —lo dijo con pena.
— Maggie... se sincera, aún sientes algo por Luan, ¿No? —le dijo sin mirarla.
— Lincoln, ya no siento nada por Luan —le dijo con su voz seria.
— Maggie, me di cuenta que siempre mirabas a Luan, hasta en la discusión afirmaste eso... quizás debiste decírmelo en un principio y yo podía darte una ayuda, además solo soy un chico de once años, eres mucho más madura que yo —lo dijo mientras trataba de sonreír.
— Lincoln, ¿Es broma no? Por ti ahora veo la vida de otra forma, ahora lo veo claro, no lo veo oscuro como lo pensaba, Lincoln eres muy maduro para tu edad, todas esas tardes charlando en esa casita, debes admitir que también no te detuviste a que te explicara —lo dijo sin titubear todo ello.
Lincoln mirá el lago, mirá la estatua, mira el faro, a sus hermanas y a Maggie.
— Tienes razón no me detuve a escuchar tu explicación, eso sí es inmaduro —lo dijo tocándose la nuca y con cierta pena.
— Pero no eres tanto como yo —le dijo Maggie a su peliblanco.
— Creo que esta vez podemos empezar bien... en una semana ya es Navidad, no es bueno estar así de triste por cosas que se pueden solucionar —lo dijo tratando de olvidar todo lo que pasaba.
— Y si sigues así, tengo una membresía especial para ti con mis amigos los emos —lo dijo queriendo ser graciosa.
Eso hizo soltar una carcajada a Lincoln, Maggie se dio cuenta que fue una tonta al recordar que alguna vez quiso golpear a ese lindo niños con cabellos blancos.
Leni, Luna y Luan se fueron a la Van para no interrumpir el momento del beso.
Maggie tomó la iniciativa y besó al peliblanco con mucho amor. Lincoln solo la tomó de la cintura. No se dieron cuenta que estaban bajo el muérdago...
Feliz Navidad 2019 a todos mis amigos y compañeros seguidores de esta recopilación de Shots y mis otras historias, gracias...