- ¿ahora lo entiendes Caperucita? - pregunto el lobo con gracia - tendrás el mismo final que todas las demás ¡pero siéntete orgullosa¡ en todo este tiempo nadie llegó tan lejos como tu lo hiciste - comenzo a acercarse lentamente - pero lamentablemente, hasta aquí llego tu cuento.
No podía moverme ni decir nada, estaba realmente en un shock. Cada vez el lobo se hacía más y más feroz, comenzó a tomar su verdadera forma y mostrando sus colmillos se acercaba lentamente a mi.
Mire a mi lado, donde estaba el hacha, si fallo en agarrarla va a ser mi fin
- me pregunto qué sabor tendrá esta Caperucita - gruñó cada vez estando más cerca - espero que no me decepcione, tuve que esperar mucho para poder devorarla
Sonreí de forma nerviosa y rápidamente me estiré para agarrar el hacha. Pero en ese mismo momento,el lobo saltó encima mío e intento morderme haciendo que me cubra con el mango del hacha haciendo que muerda esta. Cada vez se me hacia más difícil cubrirme, ya que había aumentado su fuerza. Como pude, lo alejé y aproveché para correrme y pararme
- es una lástima que no podrás comerme - solte con burla - un lobo como tu nunca podrá hacerlo.
Gruñó con molestia y saltó de nuevo a atacarme, pero lo esquivé y aproveché para mandar el hacha directo hacia su cuello, justo cuando le iba a tocar, apareci en mi cuarto.
- ¿pero qué?...- miré a los lados confundida encontrándome con una nota que decía
"Felicidades Caperucita, terminaste tu cuento ¿cuál será el seguiente?"