Esa misma noche empacamos nuestras cosas y compramos dos boletos de avión para el primer destino que vimos: Miami, Florida. Blake se encargó de hacer unas llamadas antes de irnos, se veía algo preocupado y me sentí mal con pensar a que su preocupación era debido a que debía dejar el trabajo atrás... solo para estar conmigo.
Las palabras de Víctor aún retumban en mis oídos, se reproducen en mi cabeza como si de un disco rayado se tratara. Las palabras que ese hombre me había dicho dolían en lo más profundo de mi corazón. Me hizo sentir como si fuera basura.
Sentados en el avión Blake se remueve intranquilo en su sillón. Tenía el conocimiento de que al igual que yo era un asustadizo de los aviones, aunque para él su momento de total pánico era en el aterrizaje.
—¿Quieres drogas?
Blake volteó a verme algo shockeado, al ver su reacción rompí en una carcajada.
—Tengo tranquilizantes en mi bolso, tiendo a tomarlas cuando los vuelos son muy largos—le explico.
-—¿Es por eso que sales algo knock out de tus vuelos?
—Prefiero salir knock out antes de estresarme por sentir que el avión se va a caer—me entremezco falsamente cosa que lo hace sonreír. Tal vez lo mejor sea distraernos mientras hablamos—. ¿Sabes? Tuve un tío. Por lo que me contaron era piloto de aviones comerciales. Al parecer algo falló en una de las turbinas de su avión y, ¡pum! Se desplomó.
—¿Es verdad o solo tratas de distraerme, Pebbles?
—Es muy verídica esta historia—el sarcasmo brota de mí. Aunque pudiese ser verdad, nunca supe si tenía más familia que mis padres.
Luego de decir aquellas palabras el avión despega. Blake y yo nos tomamos de las manos otorgándonos apoyo mutuo. Si los aviones no fueran tan terroríficos volaría a la mayor cantidad de países posibles.
Penny siempre se burlaba de mí diciendo que como era posible que me asustaran los aviones si era uno de los transportes más seguros del mundo.
Los últimos accidentes aéreos me decían lo contrario.
Blake y yo permanecimos en silencio por un largo rato, pero sabía que en cualquier momento él iba a querer conversar sobre el cómo me sentía. Solo que yo no quería hablar sobre eso, no más, yo solo quería descansar.
—Lo que pasó con Víctor...
—Lo que pasó con Víctor pasó, no quiero hablar de eso. Al menos no ahora—Él asiente después de tomar un sorbo de una botella de agua. Al verlo algo más tranquilo me puse a pensar en cómo él está aquí y no sólo eso, dejó todo atrás solo para acompañarme—. Gracias Blake.
Blake fija sus ojos en mí y puedo notar algo de confusión en ellos.
—Dejaste tu vida para acompañarme estos días.
—No dejaré que tuyas de nuevo, Pebbles. Eres más fuerte de lo que crees y sé que podrás enfrentar todo esto.
Horas más tardes estamos aterrizando en el aeropuerto internacional de Miami. No teníamos demasiado planeado, todo había sido tan repentino que lo único que habíamos alcanzado a reservar en el aeropuerto de Nueva York fue la habitación de hotel.
Tomados de las manos nos subimos a un taxi y emprendemos nuestro camino al hotel.
No era la primera vez que pisaba Miami, pero si era la primera vez que eran por unas mini vacaciones. Conozco la mayor parte del país por la agencia, pero nunca me tomaba el tiempo de pasear y conocer el lugar.
Cuando finalmente llegamos, nos percatamos de que hicimos una buena elección a pesar de la rapidez. El hotel es grande, la zona de recepción es cálida y por las publicidades que se mostraban en el lugar no solo la playa estaba a escasos pasos de nosotros sino también una gran cantidad de piscinas.
—Estoy preparándome para verte en un exquisito biquini—dice Blake en mi oído mientras que me abraza por la espalda.
—No empaqué traje de baño.
Blake me mira horrorizado. Yo no puedo evitar golpearle mentalmente, ¿por qué no empaqué un jodido traje de baño si sabía que mi destino era Miami? Bueno, tal vez las ganas de salir de Nueva York pudieron conmigo.
—Hay que resolver eso urgentemente.
Blake lleva nuestras maletas hacia chica de recepción y nos registra, mientras que extiende su tarjeta de crédito me doy cuenta de que habla de más con la recepcionista, incluso puedo notar como esta se sonroja fuertemente. Por un momento Blake voltea hacia mí y me señala con su dedo índice, la chica—muy bonita, por cierto—, dirige su mirada a mí y enseguida su sonrojo desaparece para dar paso a una mirada de decepción.
Muy bien, Bam Bam, enseñarles quien es tu dueña.
Oh Dios mío, ¿acabe de pensar en Blake como si de un objeto se tratara?
Me regaño mentalmente por eso. Por un momento sentí que trataba a Blake como Víctor lo hacía conmigo. Sé que es algo absurdo enrollarse con una tontería pero cuando tu pasado estaba tan lleno de mierda cualquier mínimo detalle te hacía sentir mal.
—Juro que no estaba coqueteando con ella, solo le estaba pidiendo que me indicara donde hay una tienda playera para comprarle un biquini a una hermosa chica, creo que pensó que estaba coqueteando con ella—Blake posa su mano bajo mi barbilla y besa mis labios con delicadeza—. Quita esa carita.
—Le gustaste a la recepcionista.
—Pobre recepcionista, porque a mí me gusta una hermosa chica que se llama Stella Foster—Esta vez soy yo quien me acerco a los labios de Blake y si, tal vez lo haya besado muy calientemente para que la recepcionista entendiera que estaba muy ocupado—. Uhm, ahora, ¿por qué no vamos a dejar nuestras maletas y conseguimos ese biquini?
De suerte conseguimos una tienda abierta y eran las 2 de la mañana cuando finalmente nos arrojamos a la orilla de la playa, tomando una botella de champaña bajo las hermosas estrellas que estaban presentes en el cielo. Estando ahí pensaba en lo mucho que había ganado ese último año, a pesar de lo malo mi trabajo estaba en su punto máximo, había hecho nuevos amigos y tenía un hombre a mi lado que realmente me amaba. Si tan solo pudiera eliminar a Víctor de mi vida, todo sería mejor.
Después de estar unas horas besándonos bajo las estrellas y teniendo el mar a nuestros pies subimos a nuestra habitación y Blake me hizo sentir especial, tocando cada parte de mi cuerpo, besando sin cesar mis labios y nos volvimos solo uno en lo que quedaba de la noche.
Esa noche había sido improvisada y maravillosa, había olvidado por un minuto lo que había sucedido con Víctor Williams, pero fue la mañana siguiente la que me hizo volver a colocar mis pies sobre la tierra.
Quería más... solo tuve paz por unas horas.
¡Primer capítulo del año!
Y la meta de este nuevo año es poder terminar esta historia en este primer trimestre, espero poder cumplirlo.
Capítulo dedicado a jusdami, espero que te haya gustado ❤
Nos estamos leyendo.
Nota: Las próximas actualizaciones serán los viernes 10 y 17 de enero por motivos de estudio :c