Amira.
Llegamos a casa y ninguno de los dos habló en lo que resto del camino después de esa electricidad, solo hablamos para ver que queríamos comprar y nada más.
Todo se había tornado incomodo, una sensación que jamás había sentido con el se esparció por mi cuerpo y no entendía que era y mejor no averiguarlo tampoco.
- Papi- abro una botella de Smirnoff y Tomas un bagio de naranja
- ¿Que paso amor?- deja de abrazar a Sol y me mira concentrado en mi, raro en el ya que al estar tan ocupado con sus fechas casi que se olvida que tiene una hija
- ¿Puedo una seca?- hago puchero y empiezo a cristalizar mis ojos a propósito.
Era una virtud que había adquirido hace unos meses, cuando mi ex novio se dio cuenta que lo gorreaba y para no quedar como una forra me salió eso del alma y después de practicarlo para mi bien personal ahora lo puedo usar a mi antojo.
- ¿Es un chiste?- Lucas suelta una risa sarcástica acompañada de las risas de mis tíos menos de Tomas, si se llegaba a reír tenia muchas cosas que lo podían comprometer con mi papá y mi mamá.
- ¿Vos me ves cara de que un chiste?- elevo una ceja y ya mis ojos no demostraban tristeza sino que demostraban provocación
- Amira- Sol me habla entredientes señalando con la cabeza disimuladamente a mi papá que estaba por ponerse nervioso, como siempre.
- Amira las pelotas Sol, no sos mi mamá, mi mama debe estar haciendo su vida por Neuquen con el primer chabon que se le crucé. No tenes derecho en mi- la señalo amenazante y ella alza sus manos como liberándose de todo mal
Mis fosas nasales empezaban a abrirse más de lo normal cuando exhalaba y mis puños se cerraron, como si la ira del momento se contuviera ahí dentro y la verdad eso funcionaba la mayoría de las veces.
Mi papá entecierra los ojos y yo suelto un grito de frustración y subo las escaleras corriendo y pisando fuerte para demostrar mi enojo y cuando llego a mi cuarto cierro la puerta de un portazo y me apoyo en ella mientras tapaba mi cara con mis manos conteniendo el llanto.
No llores por una pelotudez Amira, vas a ver que tus caprichos se van a cumplir en 3...
Escucho pasos en las escaleras. 2...
Escucho pasos acercándose a mi cuarto. 1...
Unos golpes en mi puerta interrumpen mis pensamientos y una sonrisa opaca mis tristezas y cuando abro esta Tomas cruzado de brazos y mirándome.
- ¿Que haces acá?- frunzo el ceño mirándolo y el muerde su labio pero no de manera provocativa, sino que conteniendo una risa y pasa a mi cuarto.
- Toma, un regalo- me extiende un porro y yo abro mis ojos haciéndome la sorprendida, aunque ya sabia que me iba a cumplir el capricho.
- Sos lo mejor que me pasó Tomi, enserio- me cuelgo de su cuello y por inercia pasa sus manos por mis muslos y me sujeta en su cintura
- ¿Tomi? Siempre me decís tío, amor- trago en seco y al escuchar ese apodo algo se revuelve en mi panza
¿Que mierda pasa acá?