•ADVERTENCIA: Capítulo con contenido de violencia explícita, leer con precaución.•
CHAEYOUNG POV:
En la primera página de nuestra historia el futuro parecía tan brillante, luego se convirtió en algo tan cruel.
Nunca debí haber permitido, tendría que haber seguido sola y haber sido capaz de hablar las cosas, y perdonar, pero confié en mi orgullo y ahora estoy viviendo este infierno.
Enero, mes de vacaciones y días de descanso, pero yo no puedo descasar con un monstruo viviendo conmigo.
Jamás pensé que llegaría a vivir esto, ella parecía tan buena pero terminó siendo una farsa.
No sé por qué sigo tan sorprendida.
Tendría que haber huido cuando la madre de Ryujin me dijo que no sufría anorexia, sino que trastorno de doble personalidad y bipolaridad, que la chica que es mi novia iba sola por la vida porque tenía episodios violentos y se abstiene a recibir ayuda.
No lo creía hasta que lo viví en carne propia.
Hasta los ángeles tienen planes malvados y ella llevó eso a nuevos extremos.
Ahora me doy cuenta que Mina siempre fue mi héroe incluso si a veces perdía la razón, pero ella jamás se hubiera atrevido a ponerme una mano encima.
Ryujin me alejó de mis amigos, me prohibió seguir pintando, renunció al club de apoyo y me obligó a renunciar a mí también. No deja de tenga algún contacto con Mina y me obliga a fingir que estoy feliz con nuestra relación, estoy amenazada y tengo que aparentar que estoy bien.
Ella marca mi cuerpo mi cuerpo de morado, pero nada que el maquillaje no pueda cubrir, ¿no es así?
Al principio ella era un ángel, me ayudó a superar un poco el dolor que me causaba lo sucedido con Mina, era divertida y dulce, y aunque no me enamoré de ella, le tomé un gran cariño.
Hasta esa noche.
Nos encontrábamos en su casa, sus padres no estaban allí y ella me pidió el celular para jugar videojuegos, accedí sin problemas sin saber que eso sería el comienzo de los problemas.
«Te extraño» fue el mensaje que me llegó por parte de Mina que me llevaría directamente a vivir mi peor pesadilla.
Ahora había dureza en la voz de mi novia, vidrios rotos por nuestras peleas y yo tendida en el suelo la mayoría del tiempo.
En esta guerra Ryujin siempre ganará incluso cuando yo estoy en lo correcto. Ella me alimentó con fábulas de su cabeza, prometiéndome una linda historia en donde yo sería feliz. Pero nadie me dijo que daría un giro de 180 grados cuando comenzó a hablar con palabras violentas y amenazas vacías.
Y es algo enfermo que piense que las batallas que tuve con Mina fueron insignificantes al lado de esto.
Así que tal vez soy masoquista, pero necesito que Mina venga a rescatarme.
Hoy es de mañana, veo a Ryujin despertarse y el sol le pega en la cara, tiene el maquillaje corrido. Anoche nos fuimos a dormir luego de una fuerte pelea, aunque ella durmió y yo estaba inconsciente.
Giró la cabeza y clavó sus ojos en mí, temblé bajo su mirada.
– Tranquila, quiero que hables suavemente, bebé – habló con esa voz gruesa que me causaba pánico – sólo necesito que digas que realmente sientes haberme empujado contra la mesa para alejarme de ti, porque no quieres eso, ¿verdad? – preguntó y yo me apresuré a negar con la cabeza – exacto, no me quieres lejos de ti – sonrió y se acercó para dar un beso en mi lastimado rostro.
Se levantó y comenzó a vestirse sin más, yo me mantuve inmóvil en la cama, con temor a hacer cualquier movimiento que pueda llegar a molestarla.
– Chaeyoung, no quiero que vuelvas a salir corriendo porque sabes que te seguiré como un cachorro perdido – me dijo y yo bajé cabeza – ¡mírame cuando te hablo! – exclamó y levanté la vista rápidamente para mirarla – no puedes irte, sin ti no soy nada, ya te lo he dicho – me dijo y asentí.
– Qui-quiero... – susurré y tragué saliva con fuerza – ¿pu-puedo salir hoy? – pregunté con temor y vi como su mirada se oscurecía.
– ¿Dónde quieres ir? – preguntó acercándose a la cama, inconscientemente comencé a tensarme.
– Vo-voy... las... la-las chicas me invitaron a una fe-feria... – expliqué y cerré los ojos cuando ella levantó una mano.
Pero no fue un golpe sino una caricia en mi mejilla.
– Está bien, de todas maneras yo estaré ocupada hoy – sonrió – recuerda tapar esos moretones, se ven feos – me dijo y asentí.
Una pizca de felicidad me recorrió y me levanté con dificultad para ir a bañarme.
Entré al baño y al meterme a la ducha, tuve que morder mi labio para no soltar un grito de dolor. No hay ningún lugar de mi piel sin golpes y me da asco verme así, estoy hecha mierda.
Una vez que terminé, me vestí y salí del baño, Ryujin ya se había ido.
Tapé los moretones de mi cara y salí sin más para encontrarme con Dahyun y Momo en la puerta.
– ¡CHAENG! – gritaron y me abrazaron.
Di un grito por el impacto y ellas me soltaron rápidamente mirándome con preocupación.
– ¿Qué sucede? – preguntó asustada Momo y mi cuerpo comenzó a temblar de los nervios.
– Y-yo... yo m-me caí de las escaleras a-ayer y te-tengo un moretón e-en el ab-abdomen – mentí y ellas me miraron desconfiadas para luego asentir.
– Está bien, debes tener más cuidado – me dijo Dahyun – ¿estás usando maquillaje? ¿desde cuándo lo usas? – preguntó y rasqué mi nuca pensando en alguna excusa.
– Ryujin dice que le gusta como me veo con maquillaje y pensé que tenía razón – me encogí de hombros restándole importancia y vi como Dahyun hacía una mueca.
Llegamos hasta el auto de Sana y me sorprendí al ver a Mina dentro en vez de Tzuyu.
Mi cuerpo comenzó a temblar levemente y mi corazón latió con fuerza. Ha pasado mucho tiempo desde que no veo a Mina.
Ella posó su vista en mí y sonrió en grande, extrañaba tanto su sonrisa. No me di cuenta lo perdida que estaba hasta que comencé a sentir la necesidad de que me abrace.
Vi como ella se hizo a un lado para darme un espacio y cuando iba a subir al auto, siento que me toman del brazo.
– ¿¡EN SERIO!? – gritó Ryujin, inmediatamente mi cuerpo se estremeció – ¿¡POR ESO ME PEDISTE SALIR!? ¿¡PARA VER A ESA MALDITA PERRA!? – sus manos apretaban mis brazos con fuerza y reprimió las ganas de llorar.
– N-no – respondió con pánico – y-yo no sabía que e-ella iba a venir, l-lo juro – me apresuré a explicar, pero ella no iba a creerme.
Tomó mi muñeca y comenzó a arrastrarme hacia la casa.
– ¡Hey! – exclamó Dahyun – ¡Suéltala! – gritó y Ryujin la ignoró abriendo la puerta.
– ¡ENTRA! – gritó y me empujó dentro de la casa para entrar ella y cerrar con llave.
Caí al suelo viendo como ella se aproximaba.
Sentía golpes en la puerta principal y gritos, pero no iban a ayudarme.
Estoy muerta.
OMNISCIENTE POV:
La pelea comenzó. La pelirosada totalmente fuera de sus cabales gritaba improperios mientras que la pequeña yacía en el suelo llorando, llena de miedo.
Por otro lado, una cansada y preoupada Dahyun corría al auto.
– ¡MINA! – gritó y la nombrada que permanecía en shook salió de su trance – debes hacer algo, debes salvarla – pidió casi desesperada y la castaña asintió para salir del auto a toda velocidad.
Sabía que por la puerta no podía entrar, así que pensó hasta que recordó cómo hacia para entrar a la casa de la pequeña cuando iba a verla en cuarto grado.
Rodeó la casa y saltando una cerca, ingresó a la fachada por el patio trasero. Camino con cuidado, la adrenalina y la preocupación subiendo por todo su ser, el sonido de un vidrio romperse y gritos de dolor provenientes de Chaeyoung la alertaron y se escabulló con prisa hacia el interior de la casa.
Caminó con cuidado por los pasillos hasta la sala donde los gritos se intensificaron.
– ¡POR FAVOR, DETENTE! – suplicó desde el suelo la rubia, su cara estaba empapada de lágrimas mezclada con sangre.
– ¿¡QUE ME DETENGA!? ¡TE MERECES ESTO, PERRA! – gritó de vuelta dando un golpe seco en el rostro de la menor.
Mina observaba la escena horrorizada, sangre comenzando a hervirle al ver como esa tipa golpeaba sin piedad a la chica que amaba.
Chaeyoung en un acto de valentía se levantó y dio un empujón a Ryujin que por momento se quedó estática.
– ¡NO ME TOQUES! – espetó y su puño impacto contra la mandíbula de la rubia haciéndola caer nuevamente.
La pelirosada tomó el cabello de Chaeyoung con fuerza y la obligó a mirarla.
– ¿Por qué me obligas a hacer esto? – preguntó llorando de rabia – juntas podríamos vivir por siempre pero tú sigues obsesionada con la zorra de Myoui – habló subiendo el tono de su voz para darle una bofetada a su, ya bastante lastimada, novia.
Así era la relación de ambas chicas, era una locura. La pelirosada estaba loca, pero seguía negándose a ir a terapia.
– Esta casa es demasiado grande, ¿no? – se acercó a la pequeña poniéndose en cuclillas para estar a su altura, Chaeyoung escupía sangre mientras Mina con las manos temblorosas marcaba el número de la policía – si te atreves a dejarme, me encargaré de quemarla contigo a dentro, si no estás conmigo, no estarás con nadie – la pequeña asentía a cada palabra pensando que ya había terminado su sesión de golpes, pero no era así – no hay nada que puedas hacer porque conmigo estás bien, si me haces caso yo no perderé la paciencia, era simple, mi amor... – murmuró con dulzura – ¡PERO TE ATREVISTE A MENTIRME! – gritó nuevamente llena de rabia levantándose para darle una patada en el abdomen de la menor que gritó de dolor.
Algo definitivamente se había roto.
Mina no soportó más y tomando un florero de vidrio se acercó lentamente por la espalda de la abusadora de Chaeyoung. Ryujin tomó el cabello de la menor con la intención de seguir con su brutal golpiza pero no logró cumplir su cometido ya que sintió un fuerte golpe que la mandó al piso inconsciente.
La japonesa soltó el florero a un lado y rápidamente se acercó a abrazar a una Chaeyoung que prácticamente agonizaba en el suelo.
– Mi-Mina... – murmuró con dificultad aferrándose al cuerpo de la mayor con la poca fuerza que le quedaba.
– Shh... tranquila, ya acabó, ya estoy aquí – tranquilizó entre lágrimas la castaña.
Ninguna dijo nada más hasta que llegó la policía. Dahyun y Sana se mantuvieron afuera y acompañaron a Mina a dar declaraciones mientras que Chaeyoung era trasladada al hospital ya que sus golpes eran graves.
Luego las japonedas y la chica de piel pálida llegaron al centro de salud a ver el estado de la pequeña que por suerte estaba fuera de peligro.
Esa tarde, Mina juró jamás volver a separarse de esa pequeña personita que hacía que su corazón saltara en su pecho. Esa tarde juró que daría su vida por cuidarla de todo mal.
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Esta hermosura es Ryujin, es del grupo ITZY. Admito que me re dolió hacer a esta bebita de mala, pero weno, así es la vida LBDKSBSJS