-¡Buenos días grupo!-dijo Hoseok mientras habría las cortinas para que entrara aquellos maravilloso rayos de sol en la habitación que compartía con los demás miembros.
-Mhm cinco minutos más.-dijo Namjoon mientras abrazaba las cobijas.
-Vamos chicos, el manager nos dijo que teníamos que llegar temprano para terminar de perfeccionar la coreografía.- dijo Jin con pereza mientras trataba de despertar a su líder.
-Exacto ya es hora de levantarnos, hoy tenemos que ir a ensay...¡MIN YOONGI BAJA ESA ALMOHADA AHORA MISMO AAH!-apenas terminada la frase, sintió el impacto de esta en toda su cara mientras pequeñas plumas se desprendían por la habitación ,los demás no pudieron evitar las risas mientras estiraban sus músculos después de una larga noche de descanso.
-Ups lo siento Hobi, ¿Qué decías?-dijo con una sonrisa la cual poseía un aspecto gatuno.
-Min Yoongi siempre es lo mismo contigo todas las mañanas.-enojado Hoseok mostró un puchero.
-Bueno, Bueno vamos a desayunar los espero en cinco minutos en el comedor, el que no llegue se someterá a las consecuencias.-dijo Jin con una risilla al final.
En ese instante todos bajaron de inmediato porque sabían que si se demoraban quedarían sin comida hasta la hora del almuerzo.
-Vamos Kookie, nos quedaremos sin desayunar si no nos apuramos.-percató al ver que solo quedaban él y Jungkook en la habitación.
-Emm Hyung, ¿le puedo decir algo?-Jungkook jugaba con sus manos nervioso.
-Claro nene, ¿te pasa algo? -dijo Taehyung mientras le dedicaba una sonrisa acariciando las manos del menor para calmarlo.
-Usted sabe que yo lo quiero mucho,
¿verdad?-lo miro directamente a los ojos expectante a su respuesta.
-¿Eh?-toda su carita se sonrojó hasta las orejas causando una sonrisa de satisfacción a Jungkook por ser el causante de esa reacción.
-¿Hyung?-volvió a cuestionar.
-E-emm claro que lose después de todo yo t-también quiero mucho a Kookie.-dijo nervioso mientras desviaba la penetrante mirada del contrario.
-Me alegra.-soltó una sonrisa sintiéndose emocionado.
-Ehmm ¿eso era todo lo qué querías decirme?, los chicos nos esperan.-
Cuando Taehyung estaba a punto de levantarse, Jungkook le agarró de la mano.
-Hyung yo quisiera tener una cita con usted.-dijo finalmente su propuesta mientras miraba a Taehyung con ojos esperanzados.
-¡Claro!, podemos salir mañana a jugar en las maquinitas como siempre hacemos, también podemos invitar a Jimin para hacer apuestas.-sonrío emocionado.
-Hyung usted no entiende.-poco a poco Jungkook se acercó a Taehyung para finalmente empujarlo en la cama y subirse encima de el.
-Quiero una cita romántica, donde estemos solo tú y yo.-se lo susurro cerca de la oreja haciendo erizar a Taehyung.
-Emm yo no sé qué decir, Jungkook.-dijo nervioso mientras desviaba la mirada dándole acceso al contrario para dejar pequeños besos en su cuello, algo que siempre hacían como muestra de cariño pero esta vez se sintió extraño para Taehyung.
-Emm Jungkook, p-para por favor.-nervioso trataba de alejar al contrario.
-Solo si aceptas.-dijo para empezar a hacerle cosquillas a su Hyung para recibir una respuesta positiva.
-Ok, ok acepto pero solo una cita, ¿ok?-dijo rendido mientras se le escapaba unas cuántas risas.
-Está bien, mañana tenemos día libre así que podemos tomarlo para lo que te tengo preparado.-exclamo emocionado como un niño pequeño.
-Vale está bien, mañana tendré todo el día para ti.-dijo sin poder evitar cumplir los caprichos del menor, siempre ha sido así.
-Ok, vamos a comer que me muero del hambre.-Jungkook celebraba internamente mientras arrastraba a su Hyung a la cocina.
Por la noche.
Jungkook se encontraba caminando con una bolsa llena de chocolates para su adorable futuro novio, mañana le pediría que formalicen su relación.
Entonces, ¿por qué no mimarlo con chocolates?
Siempre regañaba a su bebé por comer dulces antes de desayunar pero esta vez sería la excepción, además lo llevaría a cenar por la noche para proponerle que sean novios, la ocasión lo ameritaba.
Jungkook camina feliz pensando en todas las sorpresas que le tenía preparadas a su Hyung, sin embargo, sus pensamientos se vieron interrumpidos por una inesperada tormenta que abarcó toda la ciudad.
Respiro hondo y se puso su chaleco encima de su cabeza para mojarse relativamente menos.
-¡¡¡POR ESPARTAAAA!!!-gritó mentalmente, corriendo al apartamento.
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Cuando llego se encontraba totalmente empapado, dejo los chocolates encima de la mesa para luego tomar un baño, cuando salió se secó ligeramente el cabello poniéndose un short con una camisa blanca .
-Achu~-estornudó mientras se rascaba su naricita, ignoró este hecho colocando la alarma para su anticipada cita.
-Es mejor que le escriba.-dijo a la nada mientras revisaba el chat que tenía con Taehyung.
Su Hyung no se encontraba durmiendo hoy en el apartamento, porque estaba visitando a su mamá y se quedaría esa noche a dormir donde su futura suegra.
Jungkook .
Tae mañana pasaré por ti a las 8:00 am.
11:6
Taehyung.
¿Por qué tan temprano kookie?, acaso ¿no piensas en mi preciado sueño?
11:8
Jungkook.
🙄🙄
11:8
Taehyung.
Ok, ok no te enojes te estaré esperando Kookie, por favor descansa.
11:9
Jungkook.
Te quiero.
11:11
A Taehyung se le revolcó su corazoncito mientras pataleaba por toda la felicidad que le seguía produciendo esa palabra, definitivamente mañana sería un día especial.
Taehyung.
Yo también.
11:11.
A la mañana siguiente Jungkook se sentía en el mismísimo infierno, la maldita alarma pulsaba su cerebro con cada pitido y su cuerpo temblaba a pesar del maldito calor que recorría por todo su ser.
Miro el reloj sonriendo levemente, todavía tenía tiempo de sobra para poder alistarse e ir por su adorable futuro novio.
Definitivamente un pequeño dolor no frenaría a Jeon Jungkook.
Ni el mismo Jungkook supo cómo logró llegar al apartamento de Taehyung sin colapsar en el camino, a pesar de tomarse el medicamento apropiado el destino no parecía favorecerle.
Respiro profundo y tocó el timbre mientras ponía la cara más sexy y juguetona para provocar y sonrojar a su pequeño.
-Voy~-gritó Taehyung mientras se miraba por enésima vez al espejo, realmente no había podido dormir de la emoción que le producía este día, después de todo amaba compartir con Jungkook momentos tan especiales que quedarían grabados en su corazón.
Cuando abrió la puerta no pudo evitar ver de arriba para abajo a Jungkook , su jeans rasgados con aquella camisa básica blanca para finalmente tener unas timberland que ocultaban sus adorables calcetines de Ironman, hacia qué Taehyung se preguntará cómo podía ser el maknae tan guapo.
Cuando finalmente alzó la mirada al rostro del contrario, su cara de fascinación se transformó totalmente.
-Jungkook, ¡¿estás bien?!-pregunto alarmado.
Su cabello se encontraba revuelto dándole un toque rebelde y despreocupado, pero lo realmente preocupante era su carita que estaba totalmente roja y sudorosa.
-¡Claro que si Hyung!, vine corriendo porque se me estaba haciendo tarde y por eso me encuentro exaltado.-mintió para evitar que su tan anhelada cita se cancelara.
-¿Estás seguro, Jungkook?-preguntó nuevamente preocupado por el menor.
-Si Tae.-dijo con una sonrisa haciendo que Taehyung se sonrojara.
Después de un agradable desayuno en unos de los restaurantes más lujosos que podía a ver visto Taehyung se dirigían a ver una película donde incontables veces recibió besos por parte del menor en sus mejillas y cerca de los labios.
-¿Te gusto la película, Hyung?-
-Jeje si.-dijo sonrojado tratando de recordar lo que acaba de ver pero le era casi imposible porque se la pasó pensando en los suaves labios del menor.
-Me alegro que te haya gustado.-dijo sonriente Jungkook pero en ese momento siente que su cuerpo le falla mareándose y tropezando con sus propios pies.
-Kookie, ¿estás bien?-dijo tratando de ocultar su risilla mientras lo ayudaba a levantarse.
-Jaja si si.-inevitablemente empezó a ver puntitos en el aire para terminar viendo todo negro.
-¡¿Jungkook?!-dijo sosteniéndolo para evitar que cayera al piso e inmediatamente examinó a su nene.
-Estás ardiendo.-preocupado sus ojos se aguaron por ver a su pequeño en ese estado, además se sentía sofocado ya que múltiples personas los acorralaron al ver a alguien desmayarse y la situación empeoró cuando reconocieron que era Jungkook de BTS.
Taehyung no sabía que hacer así que con todas sus fuerzas alzó al contrario para así retirarse.
-Por favor, permiso.-dijo suplicante tratando de controlar su respiración.
Al ver que nadie le hacía caso llego a un estado de desesperación alarmante , estando a punto de sufrir un ataque de pánico si no fuera por un grupo de personas que comenzaron a armar una barrera para alejar a los demás y así crear espacio para ambos chicos.
-Váyanse antes de que llegue más gente -dijo una de las personas que estaban ayudando con la barrera.
Taehyung asintió mientras sonreía ante tan adorable acción y al percatarse que eran un grupo de fans (por múltiples prendas que portaban de BT21), su corazón se revolcó.
Definitivamente amaba a Army.
Cuando llegó a casa dejó a Jungkook en su cama para después preparar paños tibios, regulando así su temperatura poco a poco.
Después le quito la camisa para retirar con el paño el sudor de su abdomen.
-piensa en pajaritos, piensa en pajaritos.-dijo sonrojado mientras seguía limpiando al contrario, preguntándose el cómo hacía para tener tantos cuadritos mientras el por el contrario cuando tocaba su abdomen este rebotaba por lo suave que era.
-Te hicieron con ganas mocoso.-dijo con un puchero.
Finalmente le colocó una camisa liviana para que pudiera descansar más fresco.
-Hay Kookie y luego soy yo el que no se cuida.-dijo con un suspiro recordando cómo en múltiples ocasiones el menor le decía que tenía que cuidar de su salud, mientras que a él no le importaba sacrificarse tanto física como mentalmente por otros.
Por ejemplo en un concierto que realizaron en Chile, Jungkook no se había sentido bien en las últimas semanas de ensayo, pero no hablo para evitar que el concierto se aplazara.
Ese día fue un total caos, el concierto fue un total éxito pero detrás de camerinos múltiples enfermeras atendían al pobre Jungkook que se encontraba en una camilla con una máscara que le proporcionaba el oxígeno faltante a sus pulmones.
-¿Por qué no hablaste, Jungkook?-dijo destrozado al ver al maknae de oro así.
-Porque miles de personas tenían la ilusión de vernos en ese escenario Hyung y valió la pena por ver esas sonrisas.-dijo sin ninguna pizca de arrepentimiento.
-No crea que estén felices si supieran que estás postrado en una camilla.-dijo enojado.
-Perdóneme Hyung~-mostró un puchero tratando de frenar la discusión con su mayor.
Realmente Jungkook debería aplicar sus propios consejos.
Dos horas después
Taehyung entra a la habitación con un caldo de pollo y las correspondientes pastillas para la fiebre.
Dejo todo encima de la mesa de noche y apoyo su frente con la del contrario para verificar si la fiebre había bajado.
-Ya está mejor.-sonriente dijo para sí mismo mientras besaba la nariz del contrario por puro impulso.
-Jungkook despierta.-lo sacudió levemente.
-¿Hyung?-desorientado miro a Tae extrañado.
-¿Cómo te sientes?-
-Ya no me duele casi nada.-dijo con un suspiro entendiendo la situación.
-Ah me alegro.-dijo mientras que con una almohada impactó fuertemente al contrario.
-Hyung ,¿pero qué te pasa? -Dijo mientras abría su boquita sorprendido por la acción del contrario.
-No me vuelvas a mentir nunca más en tu miserable vida, pusiste tú salud en riesgo y no sabes lo preocupado que estaba por verte así.-dijo mientras inconscientemente temblaba.
-tranquilo pequeño.-acercó a su Hyung para abrazarlo.
-Soy más grande que tú, imbécil.-dijo mientras pequeñas lágrimas salían, odiaba ser tan sentimental.
-Pero soy tu imbécil, ¿no?-sonrío e inevitablemente lo abrazo más fuerte.
-No te quiero perder, te amo demasiado y el solo pensarlo me pone mal y sobre todo hoy que te quería proponer algo me sales con estas.-dijo en voz baja.
-¿Qué cosa, Hyung?-
¿Serias mi novio, Jungkook?-dijo con el corazón a mil mientras que se recostaba en el pecho del contrario.
-Claro que si mi príncipe.-agarro la cara del contrario con delicadeza para besar sus hermosos belfos, su Hyung siempre se adelantaba a sus planes.-
-Perdóname por ser así, por creerme un súper hombre cuando no es verdad pero es que con las cosas que amo tiendo a esforzarme de más.
-Tonto.-dijo mientras apoyaba sus frentes, siendo muy armonioso para los dos.-Puedes dar lo mejor de ti pero no hacerlo todo solo tontito, hay gente que te ama y que está dispuesta a apoyarte.-
-¿Cómo tú, Hyung?-
-Como yo.-mencionó mientras rozaban sus narices siendo un momento digno de fotografiar para sus corazones.
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Muchas gracias por leer, espero que les haya gustado.
Perdónenme por la demora pero la motivación que tenía era nula pero sus mensajitos de apoyo me hicieron a animarme a terminar esta segunda parte.
Obviamente es más larga y elaborada bajo mi perspectiva así que espero que la disfruten.
Muchas gracias por leer fiebre.
(Estaré corrigiendo errores de redacción y ortografía)
Fin.