MINA POV:
Otro aburrido día de clases.
Es un martirio caminar por los pasillos y escuchar los rumores de que estoy saliendo con Chaeyoung. No me molesta, pero detesto estar en la boca de todos. Caminaba con mi cabeza en alto hasta mi casillero en donde habían muchos post-it pegados con "Michaeng Es Real" escrito, miré el casillero de Son y estaba exactamente igual que el mío.
Sonreí inconscientemente y empecé a quitar las notas de a una para hacerlas un bollo y lanzarlo a la basura.
– ¡Oigan, escuchen! – grité y como era de esperar, todos los estudiantes del lugar me prestaron atención – todo aquel que siquiera se atreva a crear un rumor malo sobre mí o Chaeyoung, que empiece a rezar porque no haga de su vida un infierno – dije y todos asintieron rápidamente.
Qué bonito es ser la que manda en este cochino lugar.
Abrí mi casillero para sacar los libros de la clase que me tocaba y comencé a escuchar murmullos a mis espaldas.
– Hola, hermosa – saludó Bambam llegando a mi lado.
– Jesús, ¿qué quieres? – pregunté y él me dio una sonrisa.
– Pues, a ti por supuesto – su voz era irritante – pero ya que te freseas, vengo a invitarte a que vayas a verme al partido de baseball – me dijo y yo reí falsamente.
– ¿Quieres que vaya a ver cómo haces el ridículo en una cancha? No, gracias – dije cerrando mi casillero – ya me basta con verte haciéndolo diariamente – me encogí de hombros y pasé por su lado comenzando a caminar pero me frené.
Ahí venía Chaeyoung con la cabeza agachada mientras muchos estudiantes murmuraban cosas y la apuntaban "disimuladamente", ella levantó la cabeza un momento y nuestras miradas se cruzaron, su rostro pareció iluminarse y me dedicó una sonrisa.
Madre mía.
La analicé y noté que estaba usando extensiones y tenía el cabello recogido en dos coletas haciendo lucir como una adorable niña pequeña, haciéndome querer correr a llenarla de besos.
Sentí unas manos en mi cintura y giré los ojos al sentir el aroma de ese perfume de imitación, vi como la sonrisa de la chica que me gusta se borraba para dejar a la vista una mueca de enojo.
¿Celosa, Son? Me gusta.
Ella llegó a su casillero y lo abrió para sacar sus libros con cuidado, yo sonreí vilmente.
– ¿Sabes, Bambam? – dije en voz alta para que Chaeyoung escuchara – te iré a ver al partido de baseball – el chico sonrió en grande tratando de darme un beso en la mejilla – no te aproveches, idiota – susurré alejándome de él.
Sentí un gran portazo y noté como Chaeyoung caminaba hecha una furia alejándose.
Objetivo logrado.
– Hiciste enojar a la tigre – dijo Nayeon caminando a mi lado, ¿de dónde salió? – ¿la irás a ver al partido de baseball? supongo que ya te invitó – dijo y yo me detuve en seco.
– ¿Partido de baseball? ¿ella jugará? ¿me iba a invitar? – todas esas preguntas salieron de mi boca rápidamente y Nayeon rió.
– Chaeyoung está en el equipo femenino, ¿no recuerdas? – preguntó y entonces lo memorice, ¿cómo pude olvidarlo? – estuvo gran parte de la mañana nerviosa preguntándose si te gustaría ir a verla jugar y le dijimos que te invitara, ¿lo hizo? – preguntó y bajé la mirada.
– Bambam me invitó y justo vi a Chaeyoung y-y... – suspiré y Nayeon me miró confundida – y yo quise sacarle celos, así que acepté la invitación del estúpido ese – dije y la conejo me dió una mirada severa.
Un golpe.
– ¡Auch! ¿¡Qué te sucede!? – exclamé sobándome el brazo.
– Te lo mereces por ser tan idiota, deja tu infantilismo y ponte seria, Chaeyoung realmente está poniendo de su parte para lograr una relación linda contigo y tú lo único que haces es cagarla – dijo haciéndome sentir mal – harás esto, te sentarás con nosotras en el partido y le darás todo tu apoyo a la enana esa, serás como su porrista ¿entendido? – fruncí el ceño.
– ¿Quieres que haga el ridículo? – pregunté y ella asintió.
– Lo harás, deja de ser cobarde y comienza a luchar por ella... ahora camina que llegaremos tarde – tomó mi brazo para ir a la clase.
Este será un largo día.
En el campo de baseball.
Y ahí estaba yo, sentada en las gradas vestida con la camisa del equipo.
– ¡Mina, ahí está! ¡Como ensayamos! – dijo Sana levantándose del asiento junto a Dahyun que vestían igual a mí.
Aquí vamos...
– ¡DAME UNA C! – gritó Sana captando la atención de Chaeyoung quien se sonrojo al vernos.
– ¡C! – grité junto a Dahyun moviendo unos pompones de papel que hice en clase de historia.
– ¡DAME UNA H!
– ¡H!
– ¡DAME UNA A!
– ¡A!
– ¡DAME UNA E!
– ¡E!
– ¡DAME UNA... oigan su nombre es muy largo, dejémoslo en Chae nomás – nos dijo Sana a lo que asentimos – ¿¡QUÉ DICE!? – gritó nuevamente.
– ¡ELFO FUGITIVO DE SANTA! – gritó Momo bromeando y la mayoría del público rió.
– Ya lo jodiste – Dahyun golpeó el hombro de su novia.
Nos volvimos a sentar avergonzadas y miré a la pequeña chica, se veía muy linda con el uniforme de baseball, ella es bateadora así que se puso en posición cuando el partido comenzó y no pude evitar pensar que se veía adorable.
40 minuto de juego, Chaeyoung había hecho dos homerun y yo tuve que levantarme junto Sana y Dahyun para celebrar.
Al termino del juego que por su puesto nuestro instituto ganó, Jeongyeon me dió una botella de agua y me dijo aue se la fuera a dar a Chaeyoung cosa que acepté con gusto.
Me levante y corrí por ls escaleras de las gradas hasta llegar a ella, estaba toda sudada y mierda, se veía extremadamente sexy.
– Hey – saludé teniéndole el agua – debes estar cansada – le dije.
– Gracias, Minari – sonrió – te vi alentarme, admito que me pareció algo tierno de tu parte – rió y tomó grandes sorbos de agua terminándose la botella por completo.
– Sí, decidí venir aquí para darte apoyo – confesé y ella me miró confundida.
– Pensé que venias por Bambam – dijo agachando la cabeza.
Mordí mi labio y sin importarme que nos miraran, tomé su rostro sudado entre mis manos y acaricié sus mejillas con mis pulgares.
– Lo de Bambam sólo fue una excusa para venir – mentí, perfecto, arreglé mi error ya que vi una tímida sonrisa de su parte.
– Eso es lindo – susurró y acerqué su rostro al mío con la intención de besarla, pero no pude.
– ¡MINA! – gritó el estúpido de Bambam llegando a nuestro lado causando que Chaeyoung se alejara de mí – viniste a verme, que tierna eres – me sonrió y yo giré los ojos.
– No vine por ti, vine por Chaeyoung – dije de mala gana tomando la mano de mi chica.
– ¿Por esta enana? ¿Ahora te gustan las niñatas? – dijo riendo y fruncí el ceño – yo puedo follarte mejor – mordió su labio y lo próximo que sentí fue una nalgada.
Él no hizo eso...
Miré sorprendida al chico que me sonrió de manera coqueta pero esa sonrisa fue borrada por el puño de Chaeyoung.
– ¡SI LA VUELVES A TOCAR JURO QUE TE MATO, HIJO DE PUTA! – gritó y tomando mi mano me alejó del lugar.
Yo yacía inmóvil.
– Ese idiota se atrevió a tocarte – dijo entre dientes cuando estuvimos lo suficientemente lejos – ¡agh! quiero seguir golpeándolo, maldito – decía enojada y yo reaccioné tomando su rostro.
– Tranquila, bebé – dije mirándola y ella suspiró.
Estaba tensa y su ceño estaba fruncido, así que no dude en besar entre sus cejar sonriendo al notar que se relajó.
– Tan agresiva, pero linda – murmuré y ella me besó sorprendiéndome.
Esta chica cada vez me vuelve más loca.