Jimin lo vio recargado en la puerta del balcón, su figura alta y estilizada, trató de poner su mente en blanco, no quería recordar nada sobre su cuerpo, demasiado tarde para ello, el monstruo se había evaporado hace 2 segundos.
- Ya le dije que quiero estar solo.
Jimin cerró los ojos unos segundos, su voz, lo había extrañado demasiado.
- Mamá le dije que...
Justo cuando abrió los ojos observó que se volteó. Joder, estaba tan nervioso.
- ¿Jimin?
No le diría Feliz Navidad, no.
- Hola Jungkook.
Él se quedó unos minutos callado.
- ¿Puedo pasar?
Pero antes de que él contestara empezó a ver la habitación con solo la claridad del pasillo, seguía exactamente igual que en el pasado.
- Sí, pasa.
Miró las fotos colgadas, el espejo, el ropero, el mueble de la computadora. Se acercó al buró de su cama despacio. Allí había una foto en un marco que él no había visto, la tomó curioso, era la foto de ellos dos en el crucero. Recordó la sensación exacta que experimentó en ese momento y solo dejó la foto en donde la había tomado con rapideza.
Jungkook no podía dejar de verlo.
- ¿No deberías estar con tu familia?
Escuchó su voz, tan suave. Quería grabarla para siempre en su mente.
- No estoy de humor ¿y tú? ¿Tu madre trabajó ésta noche?
Jimin solo se recargó en el escritorio, su mirada viajaba una y otra vez a la foto de su buró, cruzó los brazos.
- Mi madre está en casa, llegó temprano y cenamos juntos.
No tenía lógica que el estuviera allí. Pero no quería que se fuera.
- Tu mamá ha llorado cuando me vio.
La tensión se podía sentir en el aire, él estaba tan incómodo. Él seguía justo allí en el marco, sin poder agregar nada.
- Le dolió saber que también te habías olvidado de ella.
Pero él no dijo nada, solo miraba la foto del buró.
- Te he traído esto de vuelta.
Vio como sacaba su carta del bolso de su abrigo. Se acercó a él y le extendió la misma. Él tomó su carta, parecía haber sido leída muchas veces, pues el papel estaba un poco maltratado.
- He venido para dejar las cosas en claro.
Jungkook miró la carta y la guardó en su pantalón, no alzó la mirada.
- ¿Qué tanto de lo que dices allí es verdad?
Jimin sentía enojo, había visto la foto del buro y había recordado la manera en la que había jugado con el, lo único que quería era explicaciones, pero él parecía no querer hablar.
- Todas y cada una de las palabras escritas en está carta son verdaderas.
- Permíteme decirte que aunque suenas convincente no es algo que yo pueda creer con solo unas líneas escritas.
Jimin sentía que la respiración le faltaba, durante varios minutos no hubo más que el sonido de sus respiraciones
- Yo no tengo tu confianza, pero aun así... solo quiero que me perdones por todo lo que hice en el pasado.
- ¿Solo del pasado?
- Sí...
- Me engañaste, te burlaste de mí.
- No, no lo hice.
- ¡Tu siempre supiste que fuiste tú al que yo olvidé, y tú solo ... callaste, pudiste habermelo dicho!
Su voz estaba bajita pero sonaba golpeado.
- Lo iba a hacer pero, aún no era el tiempo.
- Mentiroso.
Pero hubo otro silencio en la habitación, el frío viento creaba un ambiente con más tensión.
Jungkook sentía el corazón latir fuertemente.
- Jimin, solo déjame explicarte.
Pero él miraba el suelo molesto, lastimado.
- Por eso he venido, tú solo has hecho una carta y me has dicho que ... me deseas que sea feliz... solo eso... ¿Acaso soy un estúpido juguete?
Jungkook sonrió al verlo tan contrariado, nunca pensó que sus palabras lo fueran a confundir.
- No eres un juguete Jimin, nunca lo haz sido.
- Siempre lo he sido, te haz aprovechado de mis sentimientos, burlándote una y otra vez de ellos.
- No puedes estar más que equivocado. Yo nunca me he burlado de ti. - Jungkook hizo una pausa - Jimin, yo siempre te he amado.
Observó con cuidado su expresión pero, solo lo miró expectante. No le creía.
- Tu lo sabes Jimin, ahora ya recuerdas todo lo nuestro, desde el día en que nos conocimos hemos sido más que solo amigos.
Jimin miró al suelo recordando justo ese momento.
- Jimin, cuando yo te vi por primera vez no podía creer lo bonito que eras, tu sonrisa era demasiado hermosa y parecías amigable, solo bastaron un par de días para que tuviéramos suficiente confianza para hablar de todo.
Jimin estaba muy nervioso, caminó dando una vuelta lentamente por la pequeña habitación, escuchando la voz de Jungkook que lo hacía transportarse a aquellos días que cada vez parecían más y más lejanos.
Se detuvo al escuchar que él hacia una pausa y levantó la vista, parecía perdido en sus recuerdos. Lo vio como se dejaba resbalar por el marco hasta quedar sentado en el suelo.
- Yo no tenía inconveniente de tener un mejor amigo tan lindo como tú, nunca lo tuve, yo disfrutaba de ti, de tu voz, de tus sonrisas. Lo he pensado demasiado y con seguridad te puedo decir que yo me enamoré de ti desde el primer día en que te vi.
Jimin solo contuvo el aliento cuando él lo miró al decir estas últimas palabras, se miraron fijamente y sonreía tristemente.
- A mi me encantaba estar contigo, eras mi mejor amigo pero más que eso eras mi alma gemela, adoraba tus berrinches y tus enojos, disfrutaba de tus alegrías y te apoyaba en tus tristezas, y tú ... - Jungkook lo señalo - no tenías ojos para nadie más que para mí, tú eras mío y yo era tuyo, y así funcionó todo tan bien durante varios años...
- Jungkook, tu no me puedes estar diciendo esto - Jimin se acercó lentamente y se sentó aún lado de él mirando hacia el pequeño balcón - no puede ser verdad - le decía con voz cortada - nosotros solo éramos amigos, incluso yo no me di cuenta de mis sentimientos hasta que cumplí 13 años. - Jimin comenzó a llorar. - No puedes mentirme de esta manera.
- Lo recuerdas no, recuerdas la primera vez que nos tomamos de la mano.
Jimin miró la nieve en un intento de detener su mente para que las palabras de Jungkook no tuvieran sustento.
- Ese día se nos hacía tarde y tomé tu mano para que caminaramos más rápido, tu dijiste que ahora tu manita estaba caliente, ese día me sentí muy orgulloso por haberte ayudado con tu sensibilidad al frío, y allí me di cuenta que me gustaba estar cerca de ti de manera distinta a la de un simple amigo.
- Tu tomabas mis mejillas y las besabas hasta que yo dejaba de llorar.
- Lo ves, yo no te miento Jimin, los hechos están allí pero, el tiempo tuvo que pasar y tuvimos cambios, muchos de ellos físicos, yo me hice más alto y tú con el tiempo te veías más adorable pero, nuestra amistad no cambió hasta que... comenzaste a celarme... yo no pretendía que nuestra relación cambiara nunca, yo así estaba bien, pero a ti no te era suficiente.
Jungkook miró sus manos, los errores que había cometido en el pasado regresaban uno a uno desde el inicio. Comenzó a derramar lágrimas y no las detuvo.
- Yo vi como tus ojos comenzaron a brillar más fuerte por mi día tras día, que yo te agarrara la mano ya no era suficiente, así que te abrazaba por que me gustaba hacerlo y para que sintieras que tú eras único y especial para mí.
- Pero tus celos fueron a más... y yo tuve miedo.
- ¿Miedo?
- Así es, yo solo era un adolescente Jimin, yo no sabía si estaba bien que tu mejor amigo te gustase o si tus celos eran normales, yo no sabía que tenías un tumor Jimin, perdóname.
- Yo lamento no poder controlarme.
- Tu no tenías la culpa pero, sabías que los dos estábamos cambiando drásticamente, tu cada día te veías más alto y estilizado, así también tu amor por mi crecía al igual que tus celos.
- Allí fue cuando me hice el tatuaje.
- Sí, me torturaba cada día pensar que lo habías olvidado, verte frustrado por recordar era una putada, te lo juro, este tatuaje era un recuerdo de nuestro amor aun cuando ni sabíamos que era amor...
Jungkook lo miró limpiándose las mejillas.
- Este tatuaje representa el amor puro que nos dimos...
- Jungkook yo... no vine a revivir todo aquello.
- Pero es necesario Jimin... yo nunca tuve la oportunidad de decirte esto, cuando me olvidaste yo sufrí por no poder decirte lo mucho que te amaba.
Jimin miraba el suelo, no lo podía ver a la cara, todo lo que estaba diciendo tenía sentido, mucho sentido.
- Pero todo aquello se descontroló cuando me fui al colegio y tu te quedaste un año atrás, tus celos empezaron a crecer más y necesitabas que yo te dedicara más tiempo, parecías estar todo el tiempo inseguro, de mi amistad, de mi cariño. No le prestaba mucha atención a ello, yo solo estaba a tu lado y juntos nada podía salir mal.
- El beso.
- Jimin, a ese punto yo tenía miedo de perderte, nuestra relación cada vez era más tensa, llegaste al instituto y todo se volvió una constante lucha contra tus emociones tan fuertes... ahora se que fue el tumor el que las hacía que fueran así... perdóname.
- Yo solo me negaba a aceptar que me gustabas más allá de ser amigos. Jimin, tenía miedo de que un día solo te enojaras y me echarás de tu vida. No podía quedarme sin ti, tú, que eras mi primer amor...
- Luché contra mis sentimientos, traté de ignorar las señales, bloquee mi necesidad de estar contigo todo el tiempo, yo te amaba y no sabes como dolía no poder demostrarte mi amor de manera libre.
Jungkook estaba perdido ahora en sus memorias, estaba reviviendo todo aquello que se había guardado por miedo.
- Luego vino el idiota de Hoseok y te retó a besarme.
- Jungkook, yo no sabía
- No, no lo sabías, pero ese día hubo algo distinto, yo te amaba de manera inocente, jamás pensé en algo más. Pero al escucharlo, en mi se despertaron esas ganas de besarte y eso me descontroló. Yo no quería dañarte Jimin, no quería hacerte mal.
- Ese día te declaré mis sentimientos.
Jungkook comenzó a reír.
- Si, justo eso pasó, no sabes que felicidad sentí al escucharte decir eso. Me dijiste que yo te gustaba y yo no podía estar más feliz y aunque no tenía que hacerlo nos dimos nuestro primer beso, porque eras mi primer amor y también serías mi primer beso.
Jimin comenzó a llorar levemente, no sabía nada de aquello.
- Pero ese beso no fue lo que yo esperaba.
Jimin volteó con miedo.
- Ese beso fue... perfecto... despertó en mi algo que yo no sabía que podía sentir. Jimin, yo te empecé a desear.
Jimin dejó de respirar, un escalofrío le recorrió el cuerpo y solo miró hacia la nieve. Nada de lo que decía él lo sabía.
- Y tuve miedo, mucho miedo, tu eras mi mejor amigo, eras parte de mi vida, yo te amaba y no te quería perder... entonces yo ... cubrí mis sentimientos, creí que si simplemente los ignoraba estos se desvanecerian...
Jimin observó la cara tortuosa de Jungkook.
- Creí que todo mejoraría si yo tuviera novia. - el solo calló por un sollozo - que equivocado estaba...
- Pues eso no es lo que parecía.
Jimin recordaba lo felíz que se veía con la tipa, besuqueandose por todos lados.
- Yo cometí muchos errores Jimin... yo deseo que me perdones, por favor. Yo solo trataba de convencerme que tu beso no me había dejado marcado. Yo intentaba engañarme que solo éramos amigos, que lo que tú me hacías sentir era parte de mi imaginación..
Jungkook se limpió las mejillas y lo miró suplicante.
- Perdóname por creer que podría solo dejar de amarte, perdóname por todo.
Pero Jimin solo miró hacia la nieve, su mente comenzó a procesar todas aquellas actitudes contradictorias que tenía el pelinegro. Y no se podía engañar, fue Jimin el que había comprobado que no le era indiferente.
- Yo lo sabía, fui a tu casa aquella mañana de tu cumpleaños... yo descubrí que me deseabas.
- ¿Por eso lo hiciste?
Jimin solo lo observó serio, era obvio que el pelinegro creyó que lo hizo para aprovecharse, pero nada de eso tenía sentido.
- Allí fue cuando me di cuenta que no querías darme una oportunidad. - Jimin contuvo la respiración, aún le dolía.
Jungkook bajó la mirada de nuevo.
- Perdóname, por favor, ahora mismo me doy cuenta de cuán equivocado estaba.
- Te pudiste haber negado.
Jungkook sonrió tristemente.
- No pude.
Jimin lo observó molesto, era imposible no estarlo, se sentía tan expuesto, esto era parte de los secretos que guardaban entre ellos dos.
- La noche anterior me llamaste a tu casa, me fue casi imposible negarme, estaba tan nervioso, en verdad quería experimentar todo lo que me hacías sentir, pero cuando te vi dudar cai en la realidad de tu inocencia, yo no podía solo aprovecharme de ti. Pero sentía la necesidad de estar a tu lado, tocar tu cuerpo, estuve a punto de besarte de nuevo.
Sus miradas se encontraron y juntos revivieron lo que había sucedido esa noche.
- Tu me abrazaste y besaste mi cuello.
- No podía solo no tocarte. Tu piel es tan suave y esa noche lo pude comprobar por primera vez, yo te deseaba Jimin pero no podía solo arruinar nuestra amistad.
Jimin relajó el rostro y comprendió un poco todas las dudas que él debió tener porque él había sentido lo mismo.
- Pero aún así me pediste que te dejara de amar.
Jungkook miró hacia afuera dejando que las lágrimas se salieran sin permiso.
- Lo lamento... lo lamento en verdad... yo no debí pedirte algo tan cruel... pero... pero fuiste a mi casa el siguiente día... y no tuviste tregua. Tu me diste muchas oportunidades para que pudiera solo aceptarte y yo como un imbécil desperdicie todas...
Jungkook lo miró.
- Lo único que quería era no perderte, no quería arruinar nuestra amistad que ya estaba lastimada.
Jimin lo miraba profundamente.
- Ese día estuve a punto de tomarte Jimin, tu me mirabas tan endiabladamente sexy, me rogabas con tu mirada que solo te reclamara... pero tuve miedo una vez más... ¡Pero Dios, si me pusiste a prueba ese día! - Jungkook solo susurró necesitado - hubo un momento en el que pensé en solo hacerlo sin importar las consecuencias.
Jimin sonrió ante esa expresión. Bajó la mirada apenado, habían sido jóvenes para ver las consecuencias, él mismo tenía que aceptar que no era completamente inocente. Podía haber resuelto aquello de otra manera.
- El día de tu cumpleaños...
- Ohhh - Jimin se sintió molesto - ¿No dijiste que solo no querías felicitarme? - volteó el rostro - ¿Cómo pudiste decírmelo así a la cara?
- Lo lamento, yo aún no sabía que no me recordabas, pero no fue verdad, yo...
Jimin lo observó ¿Por qué Jungkook nunca fue sincero?
- Yo intenté hacer una pulsera como la que me habías regalado, pero no me salió, me di cuenta de lo complicados que eran tus regalos ¡tejiste una bufanda! ¡me dedicaste un montón de cartas! ¡hiciste un álbum de fotos! Y yo no podía ni hacer una estúpida pulsera.
Jimin sonrió tristemente.
- Yo lo hacía por que te amaba.
- ¿Ya no me amas ahora?
Jimin sólo miró el suelo, evadiendo la pregunta.
- Sigue contándome.
- Lo intenté varias veces pero no salió, me fruste y lo dejé para el último día, pero... enferme un día antes y mi madre me dopo con medicamento cuando regresé del colegio... ese día era tu cumpleaños y yo no tenía tu regalo... para cuando me desperté ya era el siguiente día, lo lamento Jimin, no pude felicitarte ese día ni los demás días después pues tu pasabas de mi como si yo no existiera, yo sabía que me lo merecía pero, joder que dolía.
- Yo me quedé esa noche esperándote.
Ese fue el primer recuerdo triste que tuve, supe que algo malo había sucedido.
- ¿Cuándo lo tuviste?
- Fue más bien en un sueño, fue en la mañana antes de partir al crucero.
Los dos se quedaron de silencio.
- Recordaste lo del pastel ¿verdad?
- Sí.
- Lo sabía.
Otro largo silencio se extendió. Ambos recordando.
- Creo que será mejor que me vaya.
Se intentó levantar pero fue detenido por Jungkook cuando se iba a dar la vuelta.
- Aún no termino.
Jimin lo miró dudoso y luego bajó la mirada.
- No me interesa saber el resto de la historia, no ayudará en nada revivir aquella noche.
Se soltó de su agarre y caminó hacia la puerta, pero el pelinegro fue más rápido y lo atrapó cuando estuvo por tomar el pomo de la puerta.
- Solo escúchame, solo eso te pido.
Jimin se quedó muy quieto al sentir su abrazo, pero unos instantes más el lo soltó.
- Jimin, por favor.
Cerró los ojos atormentado, aunque no le guardaba rencor por lo sucedido, aún le dolía cada una de sus palabras. No quería volver a escucharlas.
- No vine a esto Jungkook, solo quería que tuviéramos esta situación clara...
- Jimin, hacer el amor contigo fue lo más hermoso y perfecto que había experimentado. Fuiste mi primera vez...
Jimin se dio la vuelta y buscó su mirada, no podía solo engañarlo y pretender que él le creyera.
- Pero tú dijiste cosas tan horribles.
Jungkook tomó su mano y Jimin miró estas cubriendo en su totalidad la de él. No detuvo las lágrimas.
- No fueron ciertas, yo lo dije por que ... por que no podía aceptar todo lo que me hiciste sentir, yo te amaba Jimin y todo fue demasiado perfecto...
Jungkook alzó su mano y la colocó en su pecho justo en su corazón. Miró su rostro, él decía la verdad, sus ojos derramaban lágrimas.
- Hacer el amor contigo fue tan sublime... me dejaste marcado de tal manera, que no volví a estar con nadie más desde aquel entonces, todo fue demasiado intenso y hermoso.
Jungkook bajó la voz y llevó su mano hacia sus labios y besó la palma suavemente.
- La forma en que nuestros cuerpos encajaron perfectamente, nuestras almas ya se conocían, solo necesitaron entrar en contacto para amarse, yo no era consciente de todo lo que significabas para mi. Jimin, tu cuerpo me gustó demasiado, tus caricias, tus besos, mi mente se desconectó y saque todo el amor que sentía por ti... dime que tú también lo sentiste.
Jimin alejó su mano de sus labios, ¿Por qué lo hacía pasar por aquello?
- Si, lo sentí.... yo me entregué a ti de manera desinteresada y pensé que ya me habías aceptado.
- Me sentí vulnerable Jimin, yo había bajado la guardia, no sabía que hacer, yo de alguna manera quería ocultar todo dentro de mi de nuevo, y me ancle de lo único que encontré, de lo único que me molestaba de ti, tus celos.
Jimin comenzó a recordar aquellos momentos y lo miró enojado, habló en voz baja y golpeada.
- Me hiciste creer que aquello había sido para quitarme las ganas, menospreciaste nuestro encuentro... yo me sentí tan mal...
Jungkook miró el suelo, solo lloraba..
- Me dijiste que eras incapaz de fijarte en mi.
Jimin respiró profundo, lo último que quería era llorar por el pasado.
- Me hiciste sentir sucio, sentía que me había aprovechado de nuestra amistad, sentía que lo había echado a perder todo. ¿Cómo pudiste decir algo tan bajo?
- Jimin... perdóname por favor.
Jimin lo miró y se recompuso, solo se alejó de él y fue a la puerta del balcón.
- Yo ya lo hice Jungkook, solo que es fuerte para mi recordarlo.
- Jimin, no sabes todo lo que me torturé, día tras día me decía lo imbécil que había sido, yo no pude vivir después de hacerte sufrir de aquella manera.
Jimin lo miró serio, se limpió las lágrimas, Jungkook le estaba diciendo que lo amaba, era lo único que repetía una y otra vez.
- ¿Por qué simplemente no regresaste?
- No lo entendía, me dejé llevar por la ira que sentía por mi mismo y la justifique como si ese debía ser el destino. Además, mi enojo estaba bien alimentado...
- ¿De qué hablas?
Los dos hablaban casi en un susurro, Jungkook se aproximó y se paró a su lado con las manos en los bolsillos.
- Taehyung, era tu nuevo amigo, yo me sentía reemplazado.
Jimin lo miró incrédulo.
- ¿Cómo pudiste pensar algo así?
- Yo estaba solo Jimin, después de que nos separamos no conseguí a nadie más, yo no podía solo concebir a nadie más que tú, nadie estaba a tu altura... yo te añoraba, tu fuiste mi compañero de juegos, de aventuras, eras el compañero de mi vida. Yo los veía desde lejos...
- Un día te vi sonreirle y abrazarlo muy eufórico... cuando llegué a mi casa simplemente tomé todos los obsequios que me habías dado y los puse en una caja.
- Y los dejaste en mi puerta.
- Me arrepentí en cuanto llegue a mi casa, regresé corriendo pero vi que tu ya los estabas metiendo a tu casa, y me quedé sin ti y sin las muestras del amor que tú me diste.
- Eso fue un golpe bajo.
- Yo te extrañaba con locura y tú le sonreiste.
- Eras tonto.
- Eso hizo que yo solo me alejara más de ti, sentía que ya no me querías, entre más pasaba el tiempo yo me sentía cada vez peor.
Jimin se sentía mejor, después de hablar lo que pasó aquella noche, su corazón parecía dejar de sentir ese pesar, ahora le daban ganas de empujarlo por creer que Tae lo reemplazaría.
- Pero el día de la graduación Tae fue a verme.
- ¿Cómo dices?
- Ese día él me pidió que regresara a ti, yo.... - Jungkook limpió sus mejillas de nuevo - no quise escuchar nada, estaba tan enojado contigo, yo le echaba la culpa a tus celos y a tu nuevo amigo el que tu y yo ya no estuviéramos juntos. No sabía que Tae había venido a ponerme sobre aviso del tumor y tu operación.
Jimin lo miró sorprendido.
- ¿No lo sabías?
- No.
- Esa noche decidí irme lejos y al siguiente día hablé con mis padres creyendo que al irme dejaría de sentir ese pesar en mi mente y corazón. Crei que la distancia me ayudaría a respirar más tranquilo... pero ...
- No deberías de llorar ya Jungkook, te he dicho que yo te perdone hace años, es más, jamás te guardé rencor.
- Lo sé, pero igual quiero pedirte perdón por dejarte atrás y pretender que no me importabas cuando eras mi persona, eres mi alma gemela.
- Yo Jungkook te extrañaba mucho, aunque pensaras que Tae estaba para sustituirte no fue así, él siempre fue mi amigo, pero tú eras mi todo.
- Yo estaba negado a reconocer mis sentimientos, culparte era lo único que me hacía sentir menos mal.
- Y luego me viste en la universidad.
- Aún falta más. Encontrarte fue un milagro después de pasar tanto...
- ¿De qué hablas?
- Yo decidí enlistarme como soldado, pero mis padres no quisieron, así que lo único más lejos que pude llegar lejos de ti era Japón... creí que estando en un país distinto ayudaría a contener mis constantes ganas de correr y alcanzarte, yo necesitaba de ti Jimin, yo te extrañaba intensamente.
- Estuviste en Japón ¿un año?
- No, solo estuve un par de meses.
- Pero no lo entiendo ¿Por qué no te quedaste en Japón?
- No pude, si tan solo hubiese sabido lo que estabas pasando, si tan solo hubiera escuchado a Tae, jamás me hubiera alejado de ti, no me hubieses olvidado.
- No es bueno atormentarse ahora, eso ya es pasado. ¿Por qué regresaste de Japón?
Jimin no se había dado cuenta pero se había acercado a Jungkook demasiado, el hablaba en un susurro. Se encontraba justo a su lado, pero Jimin estaba por completo perdido en su relato.
- Jimin, yo solo no pude estar sin ti, no estaba preparado para dejar de verte... sentía que la culpa me arrastraba, mi consciencia me fue mostrando poco a poco todos mis errores, así que comencé a atormentarme todos los días... por lastimarte, por perderte, por irme y dejarte atrás, por permitir que tuvieras a alguien más en tu vida.
Jimin alcanzó su mano y limpió sus lágrimas con la otra, el miraba el suelo. Se veía inofensivo y lastimado.
- Jungkook
Él alzó la mirada y sonrió triste.
- Me dejé caer Jimin, mis padres me obligaron a volver pero no quise regresar a Busan, ahora no podía verte a la cara, así que una vez más intenté enlistarme.
- ¿Qué pasó?
- Yo pelee con mis padres muy fuerte y me amenazaron con desconocerme como su hijo si no estudiaba derecho en Seúl. Mi madre pagó la matrícula del año completo y monitoreaba mis notas, créeme que era un maldito fastidio.
- Pero por qué, no entiendo por qué presionarte, ellos debieron darse cuenta que no la estabas pasando bien.
- Lo supe hace poco en realidad, ellos lo hicieron por que me veían perdido, así que guiaron mi vida en lo que lograba salir de la mierda en la que estaba. No me dejaron ir a la armada por que era demasiado peligroso. Pero durante todo ese tiempo me sentí igual de solo que en Japón, aunque ahora tenía a Yoongi y la amenaza de mi madre. Yo no quería ser mal hijo, ya no te tenía a ti y no quería perder el cariño de mis padres, así que me quedé en Seúl estudiando una carrera que no me gustaba por completo.
- Pero ¿Estabas mejor?
Jimin estaba preocupado por lo que escuchaba.
Se sentía tan mal que el estuviera torturandose todo ese tiempo.
Sin darse cuenta estaban los dos sentados en la orilla de la cama, Jimin sostenía sus manos mientras escuchaba todo lo que había pasado Jungkook.
- Suprimi todo.
- ¿Qué?
- Yo solo vivía en automático, comencé a evadir todo, aprendí a tatuar, Yoongi prácticamente era un amigo de soledad. Solo me permitía recordar aquellos días en los que éramos felices, cuando no había nada de que preocuparse, cuando queríamos ser jóvenes por siempre.
Jimin recordaba las palabras de Nam, la piedad que había tenido Tae por él. Ahora entendía todo.
- Estabas en depresión.
- Supongo que es una manera de decirlo.
Jimin fue consciente de la cercanía así que se levantó incómodo, ese no había sido el plan, el solo quería aclarar su ruptura, pero se halló deseando que Jungkook no hubiese pasado por todo aquello.
- Y justo cuando me moría en la monotonía y dejaba que mi vida solo pasase, golpeaste mi cuerpo y mi corazón de nuevo...
- Cuando te tumbe en el estacionamiento.
- Ese día me tendiste la mano para ayudarme a levantarme, y toque tu manita fría y te reconocí, tus manos estaban frías siempre, tu sonrisa, tu voz, pero tu mirada era ... amigable... demasiado amigable... supe que algo andaba mal. Dude varios días que fueras tú hasta que Yoongi nos presentó.
- Y Tae se te fue encima.
Jimin recordó ese día. Su mente comenzó a entender todos los acontecimientos que pasaron a continuación. Se dio la vuelta mirándolo con sigilo.
- Jungkook, ¿Qué demonios pensaste cuando me volviste a ver?
- No quieres saber.
- ¡Dime que no pensaste que regresé a tomar venganza!
Jungkook solo miró el suelo, tenía más cara de culpabilidad y no contestó nada.
-¡Oh por Dios!
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Recordemos que oficialmente siguen siendo novios 😎 yo solo digo...
Gracias por leer 🥰🥰